jueves, 21 de mayo de 2020

LA PÁGINA DEL DR. JUAN CARLOS DE PABLO,


No necesitamos más Estado, sino mejor Estado

Juan Carlos de Pablo
¿Sabía usted que 540.000 adultos mayores reciben mensualmente un "bolso de alimentos"? Yo tampoco. Como contribuyente impositivo, no porque me encante pagar los gravámenes, sino porque no tengo más remedio que hacerlo, me encantaría saber a qué se destina el dinero. Tengo una idea general, porque los denominados gastos sociales insumen alrededor del 75% del gasto público total del Estado nacional. Pero me gustaría conocerlos con más detalle, para saber cómo se encaran los planes sociales, qué superposiciones existen entre ellos, etc.
Ejemplo: ¿los receptores de bolsos de alimentos también recibieron tarjetas alimentarias? La semana pasada, el Gobierno decidió reemplazar la distribución de los referidos bolsos por transferencias de $1600 mensuales a cada beneficiario. ¿Por qué lo habrá hecho? Para evitar el pago de sobreprecios. Brillante: en vez de comprar arroz y dárselo en especie a personas o familias necesitadas, les transfiere efectivo para que ellos lo compren. Como cabe esperar que, en defensa de su dinero, los beneficiarios pelearán mejor que el Estado los precios a los cuales comprarán, de repente el Estado ahorrará. No digo que a raíz de esto reducirán las alícuotas de los impuestos que pago; eso sería un milagro. Pero de repente no tienen tanta necesidad de aumentarlas.
No necesitamos más Estado, necesitamos mejor Estado. Mejor Estado implica diseñar e implementar criterios y decisiones con los cuales se reduce el conflicto entre salud y economía, es decir, entre gente que muere por coronavirus, y gente que muere -o sufre, pero mucho- por cómo actúan las autoridades. El mejor Estado diferencia entre AMBA y el resto del país, en el inevitable proceso de flexibilización de la cuarentena; el mejor Estado permite la apertura de los comercios, y la circulación restringida de las personas, en función del último número de su DNI; el mejor Estado insiste con el uso de barbijos, el mantenimiento de la distancia física entre las personas, etc.
Ese Estado coexiste con el otro, que requiere que un vendedor de pelotas de fútbol de Zárate, que vive encima de su negocio y les vende a sus vecinos, para abrir el local le tenga que pedir autorización a su intendente, quien le trasladará el pedido al gobernador, quien se lo endosará al presidente de la Nación. ¿Alguien puede creer que en un país como la Argentina, en una situación como la actual, esto va a funcionar así? Mejor Estado, no más Estado, por favor.

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