De no creer: Alberto se puso pantalones largos, pero le bailan
Carlos M. Reymundo Roberts
Carlos Pagni escribió anteayer que la opción entre vida y economía planteada el año pasado por el filántropo Alberto Fernández ha sido desplazada por otra: vacunación o confinamiento. Discrepo. Como nos hemos quedado sin vacunas, la alternativa hoy es esta: vivir en la Argentina o salir corriendo.
Irse a Uruguay resulta tentador. O a Chile. O a Miami; hablé con Cristina Kirchner, que durante años veraneó con Néstor y los chicos en los resorts de Disney World en Florida, y me dijo que no descarte esa posibilidad. Tiene razón. Un amigo que acaba de llegar de allá me contó que en el downtown es más difícil conseguir estacionamiento que vacunas: “Te las tiran por la cabeza. La única duda es si te das la de Pfizer o la de Moderna, de dos dosis, o la de Johnson & Johnson, de una”. Él se dio la de J&J para volver antes: extrañaba la Argentina de los Fernández. Esa Argentina ha impulsado un vuelco monumental en los hábitos de consumo. Antes íbamos a Miami a comprar ropa y electrónicos; ahora, a comprar salud.
Pensé en Uruguay después de leer ayer, en la nota de Claudio Jacquelin y Hugo Alconada, que el vivillo de Lacalle Pou se está quedando con las Pfizer que rechazamos nosotros. Vivillo, oportunista y mal amigo; en cualquier momento suma a los incentivos para radicarse ahí una ley según la cual en el plan de inoculación se les dará prioridad “a los argentinos que en su país no hayan tenido acceso a los vacunatorios vip”.
He seguido toda la historia que nos condujo a este valle de lágrimas y puedo contarla paso a paso. Capítulo 1: en agosto, el Presidente anuncia un acuerdo “entre privados” para que el país disponga de 22 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca; uno de esos privados es Hugo Sigman, viejo amigo y financista del kirchnerismo que no se había privado de ubicar a gente suya en lugares estratégicos del Ministerio de Salud; el acuerdo es entre privados, pero con financiación del gobierno argentino: 100 millones de dólares. Capítulo 2: La Cámpora compra tiendas de campaña para instalar vacunatorios en el conurbano. Capítulo 3: empiezan las negociaciones con Pfizer, trabadas desde el principio por tres dificultades: hay que enfriarla mucho, la hacen los gringos y el laboratorio no ha colado a ninguno de sus hombres en el Ministerio de Salud. Capítulo 4: Kicillof manda a hacer miles de carteles que dicen “Gracias gobernador Axel Kicillof por las vacunas”. Capítulo 5: Alberto hace lo mismo; hoy se pueden ver esos dos carteles, por ejemplo, en la Universidad Nacional de José C. Paz. Capítulo 6: surgen problemas de fiabilidad con la vacuna de AstraZeneca; Alberto llama desesperado a Sigman, que le responde: “Terminá de poner los 100 palos”. Capítulo 7: Cristina le ordena a Alberto que negocie con los rusos; viaja a Moscú Carla Vizzotti, segunda de Ginés; Ginés se entera del viaje por los diarios. Capítulo 8: se empantanan más las conversaciones con Pfizer, que entre otras condiciones inaceptables pide que la distribución la hagan ellos y no los camiones de Moyano. Capítulo 9: cierran un acuerdo con Putin por la Sputnik V, y más tarde con China, y Alberto promete una lluvia de vacunas para diciembre. Capítulo 10: Alberto le paga a Putin 100 millones de dólares y promete una tormenta de vacunas para antes de que termine el verano. Capítulo 11: la Sputnik llega con cuentagotas y Alberto no logra encontrarlo a Putin. Capítulo 12: no llega la de AstraZeneca y tampoco lo encuentran a Sigman. Capítulo 13: Cle comunican a Alberto la buena noticia que llevaba meses esperando: se rompió la negociación con Pfizer. Capítulo 14: Verbitsky sacude al país con una primicia: funciona un vacunatorio vip regenteado por su amigo Ginés; vuela Ginés. Capítulo 15: Alberto recibe las dos dosis de la Sputnik. Capítulo 16: las agencias de viajes empiezan a vender paquetes de turismo sanitario: vuelos a Miami o Nueva York que incluyen vacunación y avistaje de dólares. Capítulo 17: cada vez hay más contagios, más muertes y más presión sobre el sistema de salud, en contraste con la abrupta disminución en el stock de vacunas; Alberto dice que sería irresponsable hacer promesas. Capítulo 18: crecen la inflación y el desabastecimiento, en el conurbano florece el trueque, y medio Gobierno le dice al Presidente que no hay margen para una nueva cuarentena. Capítulo 19: Alberto contrae el Covid 19; solo y desamparado, anuncia desde una triste noche de Olivos restricciones a la circulación. Capítulo 20: capituló Alberto; confinamiento.
He seguido toda la historia que nos condujo a este valle de lágrimas y puedo contarla paso a paso. Capítulo 1: en agosto, el Presidente anuncia un acuerdo “entre privados” para que el país disponga de 22 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca; uno de esos privados es Hugo Sigman, viejo amigo y financista del kirchnerismo que no se había privado de ubicar a gente suya en lugares estratégicos del Ministerio de Salud; el acuerdo es entre privados, pero con financiación del gobierno argentino: 100 millones de dólares. Capítulo 2: La Cámpora compra tiendas de campaña para instalar vacunatorios en el conurbano. Capítulo 3: empiezan las negociaciones con Pfizer, trabadas desde el principio por tres dificultades: hay que enfriarla mucho, la hacen los gringos y el laboratorio no ha colado a ninguno de sus hombres en el Ministerio de Salud. Capítulo 4: Kicillof manda a hacer miles de carteles que dicen “Gracias gobernador Axel Kicillof por las vacunas”. Capítulo 5: Alberto hace lo mismo; hoy se pueden ver esos dos carteles, por ejemplo, en la Universidad Nacional de José C. Paz. Capítulo 6: surgen problemas de fiabilidad con la vacuna de AstraZeneca; Alberto llama desesperado a Sigman, que le responde: “Terminá de poner los 100 palos”. Capítulo 7: Cristina le ordena a Alberto que negocie con los rusos; viaja a Moscú Carla Vizzotti, segunda de Ginés; Ginés se entera del viaje por los diarios. Capítulo 8: se empantanan más las conversaciones con Pfizer, que entre otras condiciones inaceptables pide que la distribución la hagan ellos y no los camiones de Moyano. Capítulo 9: cierran un acuerdo con Putin por la Sputnik V, y más tarde con China, y Alberto promete una lluvia de vacunas para diciembre. Capítulo 10: Alberto le paga a Putin 100 millones de dólares y promete una tormenta de vacunas para antes de que termine el verano. Capítulo 11: la Sputnik llega con cuentagotas y Alberto no logra encontrarlo a Putin. Capítulo 12: no llega la de AstraZeneca y tampoco lo encuentran a Sigman. Capítulo 13: Cle comunican a Alberto la buena noticia que llevaba meses esperando: se rompió la negociación con Pfizer. Capítulo 14: Verbitsky sacude al país con una primicia: funciona un vacunatorio vip regenteado por su amigo Ginés; vuela Ginés. Capítulo 15: Alberto recibe las dos dosis de la Sputnik. Capítulo 16: las agencias de viajes empiezan a vender paquetes de turismo sanitario: vuelos a Miami o Nueva York que incluyen vacunación y avistaje de dólares. Capítulo 17: cada vez hay más contagios, más muertes y más presión sobre el sistema de salud, en contraste con la abrupta disminución en el stock de vacunas; Alberto dice que sería irresponsable hacer promesas. Capítulo 18: crecen la inflación y el desabastecimiento, en el conurbano florece el trueque, y medio Gobierno le dice al Presidente que no hay margen para una nueva cuarentena. Capítulo 19: Alberto contrae el Covid 19; solo y desamparado, anuncia desde una triste noche de Olivos restricciones a la circulación. Capítulo 20: capituló Alberto; confinamiento.
Mi historia es incompleta. Debería agregar que en 48 horas el Presidente se hizo odiar por el sistema de salud, por los discapacitados, las familias, los colegios, los docentes que quieren hacer docencia, la Iglesia, el deporte, el espectáculo, el comercio, bares y restaurantes; por la legión de juristas que hablan de la inconstitucionalidad del decreto, y por policías y gendarmes que tendrán la misión de sacar a los pecadores de las calles. En 48 horas promovió la más airada (y graciosa) reacción de las redes sociales.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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