sábado, 28 de enero de 2023

CRISIS EN LA ROSADA


De Pedro se enojó con el Presidente y reavivó la tensión en el Gobierno
El ministro del Interior, principal referente de Cristina Kirchner en el gabinete, acusó a Fernández de dejarlo afuera de un acto con Lula porque quiere ser candidato del Frente de Todos; el martes se había reunido con la vicepresidenta
Maia JastreblanskyMinisterio del interior De Pedro, el martes, con el presidente de Colombia, Gustavo Petro
El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, recalentó ayer la interna que anida en el gobierno nacional. El funcionario, principal alfil de la vicepresidenta Cristina Kirchner en el gabinete nacional, expresó su malestar contra el presidente Alberto Fernández en la tarde del lunes, mientras el jefe del Estado lucía una nutrida agenda con Luiz Inacio Lula da Silva y vivía horas de idilio con el presidente de Brasil. Lejos de mantener aplacada la situación, el ministro hizo ayer trascender su enojo.
El detonante fue la reunión que el Presidente organizó con Lula y representantes de organismos de derechos humanos.
De Pedro, al igual que el resto de los ministros, no fue invitado a ese encuentro.
En el entorno íntimo del ministro dijeron que esa situación fue “un gesto de mezquindad política” y una “malicia” de parte del jefe del Estado.
“Falta de códigos”, agregaron, sin filtro, muy cerca del funcionario kirchnerista y aseguraron que la exclusión de una reunión así –muy cara en lo personal para De Pedro– es como “meter el dedo en la llaga”. De Pedro es hijo de desaparecidos, fundador de la agrupación H.I.J.O.S y tiene muy fuertes vínculos con Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.
Por eso, el ministro del Interior pretendía que se le reservara una silla en un evento vinculado a esa agenda.
Hacer trascender ese enojo con Alberto Fernández no es gratuito en la interna del Frente de Todos de cara a las próximas definiciones electorales.
“No se va a callar más nada”, dijo alguien que lo conoce muy de cerca.
Todo el episodio se da en un contexto tenso por las pretemporada electoral y de quiebre entre el kirchnerismo y Alberto Fernández, que está en un punto de no retorno.
Desde hace tiempo que Wado de Pedro hace esfuerzos para posicionarse como un eventual presidenciable, en caso de que Cristina Kirchner decida impulsar a un candidato kirchnerista puro al tope de la boleta.
Una imagen con Lula da Silvia y con representantes de los organismos de derechos humanos era la foto ideal para el ministro.
“Alberto Fernández omitió invitarlo porque lo ve como un competidor para las próximas elecciones”, dijeron en el entorno del jefe de la cartera del Interior.
De esa forma, en el kirchnerismo le otorgaron un carácter electoral a la decisión del Presidente.
También aseguraron que hubo exponentes de los organismos de derechos humanos que, en las horas previas al encuentro con Lula, hablaron con el ministro y dieron por hecho que lo verían en el acto en la Casa Rosada.
“De Pedro consideró que no podía asistir si no era invitado por el Presidente”, agregaron.
Caso omiso
Consultados  en Presidencia señalaron que “no hubo ningún ministro en la reunión” y que el encuentro estuvo reservado para los dos mandatarios y los organismos.
Aseguraron también que conversaron con Wado de Pedro sobre la situación y que el ministro transmitió “no estar enojado”.
También acotaron que el ministro “pudo haber tenido una foto con Lula si hubiera participado del acto oficial que tuvo lugar en el Salón Blanco y en el evento organizado durante la noche en el CCK”. De Pedro no fue a ninguno de los dos lugares.
Horas más tarde, la portavoz Gabriela Cerruti se refirió al tema y lanzó: “Yo le consulté al ministro y me dijo que jamás dijo nada sobre estar enojado, me dijo que es una locura. Son todas especulaciones sobre un invento periodístico”.
De Pedro no habló públicamente, pero en su ministerio ratificaban el malestar incluso tras las declaraciones de la portavoz Cerruti. En el entorno del ministro, no obstante, insistieron con que De Pedro estaba “realmente dolido y enojado”.
“Es un tema que tiene que ver con su historia, mezclar esas cosas con las especulaciones electorales es no tener códigos”, insistieron.
El papel de Cristina Kirchner
Difícilmente, De Pedro no haya conversado de la situación con Cristina Kirchner.
De hecho, el martes el ministro tuvo su foto con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, en el Senado, a la salida del encuentro del mandatario colombiano con la vicepresidenta.
Lula, en cambio, no visitó a la vicepresidenta durante su estadía en Buenos Aires, como esperaba el kirchnerismo.
Si bien hubo hermetismo oficial acerca de los motivos que frustraron ese encuentro, cada vez son más los dirigentes que interpretan que el presidente brasileño no quiso protagonizar un desaire hacia Alberto Fernández en el contexto de la interna que tiene con su vicepresidenta.
En Uruguay, de hecho, Lula visitó al expresidente José Mujica en su casa de Rincón del Cerro y se fotografiaron juntos.
No es la primera vez que De Pedro es protagonista de un enfrentamiento con Alberto Fernández.
El ministro fue el cabecilla de las renuncias masivas tras las elecciones de medio término, un hito que marcó un quiebre definitivo en la relación personal entre el Presidente y el jefe de la cartera del Interior.
A partir de entonces, De Pedro tuvo momentos de mayor concordia y acercamiento con el jefe del Estado, para pacificar al Frente de Todos. Pero nada alcanzó para remontar la situación.
El ministro no asistió al acto de Alberto Fernández por los tres años de gestión, que tuvo lugar a metros de su despacho en diciembre.
El kirchnerismo ya no aspira a recomponer el vínculo con el Presidente.
La confianza entre Fernández y su ministro también está definitivamente herida

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