Juan José Aranguren. “Hay una distorsión de los precios relativos en el país”
El exministro de Energía y expresidente de Shell explicó por qué faltan la nafta y el gasoil en la Argentina y cómo se podría solucionar
Texto Sofía Diamante
“Mejor morir de pie que vivir de rodillas”, dice el estado de WhatsApp del exministro de Energía de Mauricio Macri y expresidente de Shell Argentina Juan José Aranguren, quien en 2005 fue foco de las críticas del gobierno de Néstor Kirchner por aumentar los precios de los combustibles e incumplir el congelamiento unilateral que se había establecido.
En una entrevista con la nacion, Aranguren explicó los factores que produjeron el desabastecimiento, que se resumen en la intervención del Estado en la fijación de precios, lo que genera distorsiones en el consumo, y en la falta de dólares del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
–¿Por qué hay desabastecimiento de combustibles?
–Es multicausal. Primero, hay una distorsión de precios relativos en la Argentina, no solamente con el resto del mundo, sino también dentro del canal de distribución en el propio país. Debido a las restricciones de la política, a la necesidad de mantener precios congelados, el precio de combustible en la Argentina está al 40% del precio internacional. Esto ocurre principalmente en el canal de venta minorista de estaciones de servicio. En el mayorista, que normalmente es el agro, la industria y los transportistas, el precio está entre 25% y 30% arriba. Por lo tanto, hay una tendencia de ese sector a tratar de conseguir combustible en los sectores minoristas de estaciones de servicio, generando una mayor demanda. Al mismo tiempo, en esta época del año, tenemos la finalización de la cosecha fina y empieza la siembra de la gruesa. En consecuencia, el agro está demandando más gasoil. Por si esto fuera poco, hubo un par de entradas de planta en mantenimiento, principalmente en Luján de Cuyo y La Plata [de YPF], para adaptar las instalaciones al crudo de Vaca Muerta, que hicieron que no operara la refinación al máximo durante algunas semanas. Esto se podría haber resuelto con la importación. De hecho, un par de meses atrás, el Gobierno dictó el decreto 461, que permite al sector energético importar sin impuestos [vence hoy la exención]. Sin embargo, algunas empresas que tenían cuatro barcos en el río de La Plata no pudieron descargarlos porque no tenían acceso a los dólares oficiales, y pagaron hasta US$40.000 de demora por día por cada uno de esos barcos porque no había dólares. La conjugación de todos esos elementos es lo que hoy está produciendo el problema del abastecimiento.
–El Gobierno habla también de una “psicosis” de la demanda...
–Cuando uno tiene un fin de semana largo, como el del 12 de octubre, y luego el de las elecciones, que también genera mucha movilidad, el consumo en el canal minorista aumenta. Pero en general hay ventas que tendrían que afectar al canal mayorista que migran al canal minorista.
–¿Cuánto debería valer el precio de la nafta súper en la ciudad de Buenos Aires?
–Históricamente en la Argentina, la nafta súper se vendió a un dólar por litro. Al tipo de cambio libre (el contado con liquidación, CCL), debería valer $850 por litro. Pero eso depende de las circunstancias y depende de las características del mercado. En la Argentina, el principal problema que tenemos aparte de la inflación galopante es que hay una total destrucción de precios relativos.
–¿Cuánto es el atraso del precio de los combustibles?
–En lo que va del año, los precios de los combustibles aumentaron 60%, cuando la inflación superó el 120%.
–¿La situación se puede normalizar en los próximos días?
–Depende. El Gobierno se reunió el viernes pasado con las petroleras y dijo que estaba todo bárbaro, pero al día siguiente ya se había podrido todo: primero les echaron la culpa a los consumidores porque había un consumo especulativo, y luego a las petroleras, porque supuestamente exportan el crudo en lugar de procesarlo en la Argentina. El ministro dijo que, si no aparece el combustible mañana [por hoy], dejarán de autorizar exportaciones. La respuesta es que mañana no va a ocurrir, no aparecerá el combustible para terminar con el problema de desabastecimiento que tenemos hoy. Por otro lado, si el miércoles se dejara de exportar (aclaro que las exportaciones las autoriza el Gobierno), el principal perjudicado será el Estado, porque dejan de ingresar dólares.
–Si la advertencia del ministro no es creíble, ¿por qué las empresas igualmente no aumentan los precios, ya que no están reguladas?
–El petróleo argentino se vende a US$56 el de Vaca Muerta y US$62 el del golfo San Jorge, mientras que el internacional estuvo entre US$85 y US$90 las últimas semanas. Por las leyes comerciales, YPF debería velar por el interés de todos los accionistas de la compañía, no solamente por el 51% que representa el Estado. Hoy los precios están artificialmente bajos porque no se está cumpliendo con la ley de impuestos internos. Seguramente mañana vamos a ver publicado en el Boletín Oficial un nuevo decreto postergando por noveno trimestre consecutivo la actualización de los impuestos internos a los combustibles y al dióxido de carbono, que, conforme a la ley vigente, debería actualizarse cada trimestre conforme a la inflación.
–Cuando fue presidente de Shell, el entonces gobierno de Néstor Kirchner realizó un boicot sobre la petrolera por haber aumentado los precios. ¿Cree que esta situación es similar?
–No fue solamente un boicot, fueron 56 causas penales pidiendo entre seis meses y cuatro años de prisión y multas de US$300.000 por cada una de esas acciones. Ninguna de esas multas ni mi libertad estuvo en peligro porque ganamos todo en la Justicia. La situación del faltante del gasoil es bastante parecida a la que ocurrió 18 años atrás, ahora se extendió también a la nafta, pero parece que no hubiésemos aprendido que las cosas, cuando uno quiere artificialmente determinar un precio de facto, terminan mal.
–¿Por qué cree que el Gobierno repite esta práctica 18 años después?
–Porque a la gente que le vendan espejitos de colores le es atractivo y necesita tener alguien a quien echarle la culpa. Ante la angustia que tiene la gente hoy, algunos aceptan esto. La pregunta que todos nos tenemos que hacer es si es preferible pagar un precio artificialmente bajo de un combustible o no tener combustible en el país de Vaca Muerta.
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El dólar blue cayó $20, mientras que bonos y acciones tuvieron fuertes bajas
Ayer siguió el reacomodamiento de carteras tras el resultado de las elecciones presidenciales; la Bolsa se desplomó un 9,7%
Melisa ReinholdEn octubre, el blue acumula un alza de $170
La semana arrancó con una nueva caída de los dólares libres, acumulando bajas de hasta $257 en las últimas seis ruedas, una respuesta del mercado a los resultados de las elecciones presidenciales. Sin embargo, el rojo también se profundizó entre los bonos y acciones locales, los cuales registraron caídas de hasta un 8% en el exterior.
Entre las “cuevas” y “arbolitos” que se ubican en la City porteña, ayer el dólar blue se vendió a $970. Se trató de $20 menos frente al cierre del viernes pasado (-2%), aunque al observar el recorrido que realizó a lo largo de octubre continúa $170 más arriba (+21,25%).
La baja se dio en una jornada marcada por los nuevos operativos que llevó adelante la Aduana, luego de que la Justicia Federal ordenara allanar nueve cajas de seguridad de cuevas que operaban con Iván “el Croata” Rojnica. “En este país casi no hay presos por [delitos del tipo] penal cambiaria y por evasión tributaria; sin embargo, tenemos el 40% de la economía informal y tenemos todos los días salida por cable de dólares. Por eso vamos a reformar la ley penal cambiaria”, adelantó el ministro de Economía y precandidato presidencial por el Frente de Todos, Sergio Massa.
El dólar contado con liquidación (CCL) “libre”, cotización que usan las empresas para girar las divisas de forma legal fuera de la Argentina, se negoció a $853,07. Fue una baja de $3,7 frente al cierre anterior (-0,4%), mientras que en las últimas seis ruedas acumuló un retroceso de $257 (-30%). En este segmento, para intentar contener la cotización con una mayor oferta, el Gobierno amplió hasta el balotaje el programa de incremento exportador: el 30% de las liquidaciones podrán venderse por esta vía y, el 70% restante, en el mercado oficial.
“Antes de las elecciones, el mercado se había sobredolarizado como medida de cobertura ante riesgos extremos, validando una brecha del 200% en el CCL y una devaluación del 130% en los futuros para diciembre. Con el resultado electoral que posiciona al oficialismo con mayores chances de ganar, y junto con la moderación forzada de Javier Milei, el escenario más probable pasó de ser un salto discreto en el tipo de cambio y una eventual dolarización, a mantener el statu quo con mayores posibilidades de un desdoblamiento cambiario. Este cambio tuvo un gran impacto en los dólares financieros”, consideró Martín Polo, estratega jefe de Cohen Investment.
El dólar MEP con bonos AL30 apareció en las pantallas del mercado de capitales a $852, unos $2,5 menos que el viernes (-0,3%). De todas formas, en este segmento interviene diariamente el Banco Central (BCRA), con el objetivo de impactar en una baja del precio.
Sin cambios desde el 14 de agosto, cuando se produjo una devaluación del 17,9%, el tipo de cambio oficial mayorista se vendió a $350. Frente al blue, la brecha cambiaria siguió en niveles históricamente altos, del 177%. “Desde la perspectiva del Gobierno, se reforzaron los incentivos a evitar un nuevo salto discreto del tipo de cambio oficial hasta la segunda vuelta electoral, con el propósito último de sostener su competitividad electoral”, consideraron desde la consultora económica Ecolatina.
Pesimismo a largo plazo
Otra vez, la Bolsa porteña operó en terreno negativo. Ayer, el S&P Merval cotizó en las 591.691 unidades, una baja del 9,7% frente al cierre anterior. Las caídas más pronunciadas se observaron entre las acciones de Aluar (-14,5%), Ternium (-14,4%), Transener (-12,7%) y el Banco Supervielle (-12,4%).
Los números en rojo también se presentaron entre las acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York (ADR). Los papeles del Banco Supervielle se hundieron un 8,5%, seguidos por el Banco Macro (-7,1%) y Central Puerto (-6%).
“Aunque el resultado electoral alivia la presión en el corto plazo, el escenario a largo plazo sigue siendo incierto y pesimista. Por ello, se registraron caídas importantes en los bonos en dólares y en las acciones de empresas argentinas”, agregó Polo.
En ese escenario, los bonos del último canje de deuda cayeron en el exterior. Mientras que los Bonares retrocedieron un 3,9% (AL35D), los Globales lo hicieron un 3,38% (GD30D). El riesgo país operó en los 2583 puntos, 23 unidades más que el viernes (+0,9%).
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Rutinas alteradas: viajes sin auto y nafta en bidones
La escasez de combustibles provocó que muchos conductores debieran modificar sus planes desde el fin de semana; en las autopistas porteñas ya hubo reducción del tránsito
“Mejor morir de pie que vivir de rodillas”, dice el estado de WhatsApp del exministro de Energía de Mauricio Macri y expresidente de Shell Argentina Juan José Aranguren, quien en 2005 fue foco de las críticas del gobierno de Néstor Kirchner por aumentar los precios de los combustibles e incumplir el congelamiento unilateral que se había establecido.
En una entrevista con la nacion, Aranguren explicó los factores que produjeron el desabastecimiento, que se resumen en la intervención del Estado en la fijación de precios, lo que genera distorsiones en el consumo, y en la falta de dólares del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
–¿Por qué hay desabastecimiento de combustibles?
–Es multicausal. Primero, hay una distorsión de precios relativos en la Argentina, no solamente con el resto del mundo, sino también dentro del canal de distribución en el propio país. Debido a las restricciones de la política, a la necesidad de mantener precios congelados, el precio de combustible en la Argentina está al 40% del precio internacional. Esto ocurre principalmente en el canal de venta minorista de estaciones de servicio. En el mayorista, que normalmente es el agro, la industria y los transportistas, el precio está entre 25% y 30% arriba. Por lo tanto, hay una tendencia de ese sector a tratar de conseguir combustible en los sectores minoristas de estaciones de servicio, generando una mayor demanda. Al mismo tiempo, en esta época del año, tenemos la finalización de la cosecha fina y empieza la siembra de la gruesa. En consecuencia, el agro está demandando más gasoil. Por si esto fuera poco, hubo un par de entradas de planta en mantenimiento, principalmente en Luján de Cuyo y La Plata [de YPF], para adaptar las instalaciones al crudo de Vaca Muerta, que hicieron que no operara la refinación al máximo durante algunas semanas. Esto se podría haber resuelto con la importación. De hecho, un par de meses atrás, el Gobierno dictó el decreto 461, que permite al sector energético importar sin impuestos [vence hoy la exención]. Sin embargo, algunas empresas que tenían cuatro barcos en el río de La Plata no pudieron descargarlos porque no tenían acceso a los dólares oficiales, y pagaron hasta US$40.000 de demora por día por cada uno de esos barcos porque no había dólares. La conjugación de todos esos elementos es lo que hoy está produciendo el problema del abastecimiento.
–El Gobierno habla también de una “psicosis” de la demanda...
–Cuando uno tiene un fin de semana largo, como el del 12 de octubre, y luego el de las elecciones, que también genera mucha movilidad, el consumo en el canal minorista aumenta. Pero en general hay ventas que tendrían que afectar al canal mayorista que migran al canal minorista.
–¿Cuánto debería valer el precio de la nafta súper en la ciudad de Buenos Aires?
–Históricamente en la Argentina, la nafta súper se vendió a un dólar por litro. Al tipo de cambio libre (el contado con liquidación, CCL), debería valer $850 por litro. Pero eso depende de las circunstancias y depende de las características del mercado. En la Argentina, el principal problema que tenemos aparte de la inflación galopante es que hay una total destrucción de precios relativos.
–¿Cuánto es el atraso del precio de los combustibles?
–En lo que va del año, los precios de los combustibles aumentaron 60%, cuando la inflación superó el 120%.
–¿La situación se puede normalizar en los próximos días?
–Depende. El Gobierno se reunió el viernes pasado con las petroleras y dijo que estaba todo bárbaro, pero al día siguiente ya se había podrido todo: primero les echaron la culpa a los consumidores porque había un consumo especulativo, y luego a las petroleras, porque supuestamente exportan el crudo en lugar de procesarlo en la Argentina. El ministro dijo que, si no aparece el combustible mañana [por hoy], dejarán de autorizar exportaciones. La respuesta es que mañana no va a ocurrir, no aparecerá el combustible para terminar con el problema de desabastecimiento que tenemos hoy. Por otro lado, si el miércoles se dejara de exportar (aclaro que las exportaciones las autoriza el Gobierno), el principal perjudicado será el Estado, porque dejan de ingresar dólares.
–Si la advertencia del ministro no es creíble, ¿por qué las empresas igualmente no aumentan los precios, ya que no están reguladas?
–El petróleo argentino se vende a US$56 el de Vaca Muerta y US$62 el del golfo San Jorge, mientras que el internacional estuvo entre US$85 y US$90 las últimas semanas. Por las leyes comerciales, YPF debería velar por el interés de todos los accionistas de la compañía, no solamente por el 51% que representa el Estado. Hoy los precios están artificialmente bajos porque no se está cumpliendo con la ley de impuestos internos. Seguramente mañana vamos a ver publicado en el Boletín Oficial un nuevo decreto postergando por noveno trimestre consecutivo la actualización de los impuestos internos a los combustibles y al dióxido de carbono, que, conforme a la ley vigente, debería actualizarse cada trimestre conforme a la inflación.
–Cuando fue presidente de Shell, el entonces gobierno de Néstor Kirchner realizó un boicot sobre la petrolera por haber aumentado los precios. ¿Cree que esta situación es similar?
–No fue solamente un boicot, fueron 56 causas penales pidiendo entre seis meses y cuatro años de prisión y multas de US$300.000 por cada una de esas acciones. Ninguna de esas multas ni mi libertad estuvo en peligro porque ganamos todo en la Justicia. La situación del faltante del gasoil es bastante parecida a la que ocurrió 18 años atrás, ahora se extendió también a la nafta, pero parece que no hubiésemos aprendido que las cosas, cuando uno quiere artificialmente determinar un precio de facto, terminan mal.
–¿Por qué cree que el Gobierno repite esta práctica 18 años después?
–Porque a la gente que le vendan espejitos de colores le es atractivo y necesita tener alguien a quien echarle la culpa. Ante la angustia que tiene la gente hoy, algunos aceptan esto. La pregunta que todos nos tenemos que hacer es si es preferible pagar un precio artificialmente bajo de un combustible o no tener combustible en el país de Vaca Muerta.
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El dólar blue cayó $20, mientras que bonos y acciones tuvieron fuertes bajas
Ayer siguió el reacomodamiento de carteras tras el resultado de las elecciones presidenciales; la Bolsa se desplomó un 9,7%
Melisa ReinholdEn octubre, el blue acumula un alza de $170
La semana arrancó con una nueva caída de los dólares libres, acumulando bajas de hasta $257 en las últimas seis ruedas, una respuesta del mercado a los resultados de las elecciones presidenciales. Sin embargo, el rojo también se profundizó entre los bonos y acciones locales, los cuales registraron caídas de hasta un 8% en el exterior.
Entre las “cuevas” y “arbolitos” que se ubican en la City porteña, ayer el dólar blue se vendió a $970. Se trató de $20 menos frente al cierre del viernes pasado (-2%), aunque al observar el recorrido que realizó a lo largo de octubre continúa $170 más arriba (+21,25%).
La baja se dio en una jornada marcada por los nuevos operativos que llevó adelante la Aduana, luego de que la Justicia Federal ordenara allanar nueve cajas de seguridad de cuevas que operaban con Iván “el Croata” Rojnica. “En este país casi no hay presos por [delitos del tipo] penal cambiaria y por evasión tributaria; sin embargo, tenemos el 40% de la economía informal y tenemos todos los días salida por cable de dólares. Por eso vamos a reformar la ley penal cambiaria”, adelantó el ministro de Economía y precandidato presidencial por el Frente de Todos, Sergio Massa.
El dólar contado con liquidación (CCL) “libre”, cotización que usan las empresas para girar las divisas de forma legal fuera de la Argentina, se negoció a $853,07. Fue una baja de $3,7 frente al cierre anterior (-0,4%), mientras que en las últimas seis ruedas acumuló un retroceso de $257 (-30%). En este segmento, para intentar contener la cotización con una mayor oferta, el Gobierno amplió hasta el balotaje el programa de incremento exportador: el 30% de las liquidaciones podrán venderse por esta vía y, el 70% restante, en el mercado oficial.
“Antes de las elecciones, el mercado se había sobredolarizado como medida de cobertura ante riesgos extremos, validando una brecha del 200% en el CCL y una devaluación del 130% en los futuros para diciembre. Con el resultado electoral que posiciona al oficialismo con mayores chances de ganar, y junto con la moderación forzada de Javier Milei, el escenario más probable pasó de ser un salto discreto en el tipo de cambio y una eventual dolarización, a mantener el statu quo con mayores posibilidades de un desdoblamiento cambiario. Este cambio tuvo un gran impacto en los dólares financieros”, consideró Martín Polo, estratega jefe de Cohen Investment.
El dólar MEP con bonos AL30 apareció en las pantallas del mercado de capitales a $852, unos $2,5 menos que el viernes (-0,3%). De todas formas, en este segmento interviene diariamente el Banco Central (BCRA), con el objetivo de impactar en una baja del precio.
Sin cambios desde el 14 de agosto, cuando se produjo una devaluación del 17,9%, el tipo de cambio oficial mayorista se vendió a $350. Frente al blue, la brecha cambiaria siguió en niveles históricamente altos, del 177%. “Desde la perspectiva del Gobierno, se reforzaron los incentivos a evitar un nuevo salto discreto del tipo de cambio oficial hasta la segunda vuelta electoral, con el propósito último de sostener su competitividad electoral”, consideraron desde la consultora económica Ecolatina.
Pesimismo a largo plazo
Otra vez, la Bolsa porteña operó en terreno negativo. Ayer, el S&P Merval cotizó en las 591.691 unidades, una baja del 9,7% frente al cierre anterior. Las caídas más pronunciadas se observaron entre las acciones de Aluar (-14,5%), Ternium (-14,4%), Transener (-12,7%) y el Banco Supervielle (-12,4%).
Los números en rojo también se presentaron entre las acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York (ADR). Los papeles del Banco Supervielle se hundieron un 8,5%, seguidos por el Banco Macro (-7,1%) y Central Puerto (-6%).
“Aunque el resultado electoral alivia la presión en el corto plazo, el escenario a largo plazo sigue siendo incierto y pesimista. Por ello, se registraron caídas importantes en los bonos en dólares y en las acciones de empresas argentinas”, agregó Polo.
En ese escenario, los bonos del último canje de deuda cayeron en el exterior. Mientras que los Bonares retrocedieron un 3,9% (AL35D), los Globales lo hicieron un 3,38% (GD30D). El riesgo país operó en los 2583 puntos, 23 unidades más que el viernes (+0,9%).
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Rutinas alteradas: viajes sin auto y nafta en bidones
La escasez de combustibles provocó que muchos conductores debieran modificar sus planes desde el fin de semana; en las autopistas porteñas ya hubo reducción del tránsito
Alejandro Horvat
Menos tránsito del habitual, ayer, en la Panamericana
Manuel Ascarza, de 56 años, luego de las elecciones presidenciales del domingo 22 viajó desde la Capital hasta Puerto Madryn para visitar familiares. Recorrió con su vehículo unos 1300 kilómetros sin saber que la nafta y el gasoil pasarían a ser un bien escaso en la Argentina. Por la falta de combustible, durante su estadía en el sur tuvo que reducir sus movimientos y ahora está juntando nafta en bidones para poder emprender el regreso a Buenos Aires.
“Me dejaron cargar $3000 en gasoil en una estación de servicio. También junté dos bidones y con eso me voy a largar a la ruta. La policía no te deja llevar más de dos bidones en el auto, así que, con eso, espero llegar hasta Santa Rosa, La Pampa”, describe Ascarza.
La crisis de los combustibles ya lleva cerca de un mes y alcanzó su peor momento este fin de semana, cuando la falta de nafta y gasoil se notó con crudeza en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). De hecho, todavía ayer continuaban las largas filas en las estaciones de servicio. Muchos tienen que esperar varias horas para cargar combustible y suelen entregar un cupo limitado a cada conductor. Esta situación obligó a modificar la rutina a muchos automovilistas, que prefirieron limitar sus movimientos por temor a quedarse sin combustible.
El candidato presidencial y ministro de Economía, Sergio Massa, intentó desligarse de la culpa y apuntó a las empresas petroleras. Les advirtió que “si el martes a la noche no está resuelto [el desabastecimiento], no van a poder sacar un barco” de exportación de petróleo.
Números
Según cifras de Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA), este último fin de semana, si se lo compara con el del 6 al 8 de octubre, hubo un 4,3% menos de autos que circularon a través de las autopistas porteñas, como la Dellepiane o el Paseo del Bajo, entre otras. Se toma ese fin de semana como referencia porque el del 14 y 15 fue largo y en el del 21 y el 22 se celebraron las elecciones.
En tanto, desde Autopistas del Sol compartieron que, al menos en el Ramal Pilar de la Panamericana, uno de los más transitados, el flujo de vehículos se mantuvo estable.
“En Puerto Madryn, que no es una ciudad grande, había de cinco a seis horas de fila en la estaciones. Por la falta de combustible limitamos mucho los movimientos que teníamos previstos y estuvimos de algún modo varados, aunque ya juntamos algo de nafta y vamos a emprender el viaje hacia La Pampa”, cuenta Ascarza.
En los chats, el problema de la falta de combustible fue un tema constante durante todo el fin de semana. Entre amigos y familiares se contaban en tiempo real cuáles eran las estaciones de servicio con menos demora o las que aún tenían combustible para vender.
En redes sociales también se viralizaron videos vinculados a la falta de combustible, como el del cantante Elian Valenzuela (L-Gante), que se quedó sin nafta en la ruta cuando volvía de La Plata. O el de Sergio “Kun” Agüero, que se quejó por la escasez y comparó la situación local con la que se vivió en Venezuela.
La región centro-norte de la Argentina es la más golpeada por la escasez de combustibles –aunque el problema se reflejó en todo el país– y los sectores productivos lidian, sobre todo, con la falta de gasoil.
A la espera
Ariel Cronenborg, de 33 años, tiene una casa de fin de semana en Escobar. Él llego desde la Capital hasta esa localidad bonaerense el jueves pasado y el domingo decidió no regresar.
“Yo trabajo desde mi casa, entonces puedo no volver. Cuando vine no se me ocurrió cargar nafta, no sabía que iba a pasar esto. Tengo un auto viejo que consume un montón y me queda menos de un cuarto de tanque, increíble. Ahora estoy esperando que todo se normalice para ir a cargar. Igual el problema acá son las ambulancias, los colectivos. Estimo que debe haber problemas de todo tipo por esta situación”, lamenta.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
Manuel Ascarza, de 56 años, luego de las elecciones presidenciales del domingo 22 viajó desde la Capital hasta Puerto Madryn para visitar familiares. Recorrió con su vehículo unos 1300 kilómetros sin saber que la nafta y el gasoil pasarían a ser un bien escaso en la Argentina. Por la falta de combustible, durante su estadía en el sur tuvo que reducir sus movimientos y ahora está juntando nafta en bidones para poder emprender el regreso a Buenos Aires.
“Me dejaron cargar $3000 en gasoil en una estación de servicio. También junté dos bidones y con eso me voy a largar a la ruta. La policía no te deja llevar más de dos bidones en el auto, así que, con eso, espero llegar hasta Santa Rosa, La Pampa”, describe Ascarza.
La crisis de los combustibles ya lleva cerca de un mes y alcanzó su peor momento este fin de semana, cuando la falta de nafta y gasoil se notó con crudeza en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). De hecho, todavía ayer continuaban las largas filas en las estaciones de servicio. Muchos tienen que esperar varias horas para cargar combustible y suelen entregar un cupo limitado a cada conductor. Esta situación obligó a modificar la rutina a muchos automovilistas, que prefirieron limitar sus movimientos por temor a quedarse sin combustible.
El candidato presidencial y ministro de Economía, Sergio Massa, intentó desligarse de la culpa y apuntó a las empresas petroleras. Les advirtió que “si el martes a la noche no está resuelto [el desabastecimiento], no van a poder sacar un barco” de exportación de petróleo.
Números
Según cifras de Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA), este último fin de semana, si se lo compara con el del 6 al 8 de octubre, hubo un 4,3% menos de autos que circularon a través de las autopistas porteñas, como la Dellepiane o el Paseo del Bajo, entre otras. Se toma ese fin de semana como referencia porque el del 14 y 15 fue largo y en el del 21 y el 22 se celebraron las elecciones.
En tanto, desde Autopistas del Sol compartieron que, al menos en el Ramal Pilar de la Panamericana, uno de los más transitados, el flujo de vehículos se mantuvo estable.
“En Puerto Madryn, que no es una ciudad grande, había de cinco a seis horas de fila en la estaciones. Por la falta de combustible limitamos mucho los movimientos que teníamos previstos y estuvimos de algún modo varados, aunque ya juntamos algo de nafta y vamos a emprender el viaje hacia La Pampa”, cuenta Ascarza.
En los chats, el problema de la falta de combustible fue un tema constante durante todo el fin de semana. Entre amigos y familiares se contaban en tiempo real cuáles eran las estaciones de servicio con menos demora o las que aún tenían combustible para vender.
En redes sociales también se viralizaron videos vinculados a la falta de combustible, como el del cantante Elian Valenzuela (L-Gante), que se quedó sin nafta en la ruta cuando volvía de La Plata. O el de Sergio “Kun” Agüero, que se quejó por la escasez y comparó la situación local con la que se vivió en Venezuela.
La región centro-norte de la Argentina es la más golpeada por la escasez de combustibles –aunque el problema se reflejó en todo el país– y los sectores productivos lidian, sobre todo, con la falta de gasoil.
A la espera
Ariel Cronenborg, de 33 años, tiene una casa de fin de semana en Escobar. Él llego desde la Capital hasta esa localidad bonaerense el jueves pasado y el domingo decidió no regresar.
“Yo trabajo desde mi casa, entonces puedo no volver. Cuando vine no se me ocurrió cargar nafta, no sabía que iba a pasar esto. Tengo un auto viejo que consume un montón y me queda menos de un cuarto de tanque, increíble. Ahora estoy esperando que todo se normalice para ir a cargar. Igual el problema acá son las ambulancias, los colectivos. Estimo que debe haber problemas de todo tipo por esta situación”, lamenta.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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