TENSIÓN Y HOMICIDIO AGRAVADO

Fuego y motín en el corazón de Palermo
Se produjo una revuelta de presos en la comisaría 14 C, a una cuadra del Botánico; muchos vecinos entraron en pánico; se desplegó un gran operativo de seguridad; sobre la medianoche, la situación estaba controlada
El SAME asistió a personas afectadas por el incendio en la comisaría; el barrio se alteró súbitamente
Escenas de miedo, angustia y desconcierto vivieron anoche vecinos de Palermo por una revuelta de presos en la comisaría 14 C, ubicada en el corazón de ese barrio, sobre la calle República Árabe de Siria entre Gutiérrez y Las Heras, a una cuadra del Jardín Botánico.
Alrededor de las 22 se produjo un intento de fuga en la seccional, donde los presos terminaron prendiendo fuego colchones dentro de un calabozo. Incendieron parte de la dependencia policial, aunque las llamas fueron sofocadas a tiempo para evitar un desastre.
La comisaría está ubicada en una zonadebaresyrestaurantesqueestaban en su hora pico. El despliegue de ambulancias,patrulleros y helicópteros puso a todo el barrio en alerta.
Tres de los presos que estaban alojados en la comisaría y un policía fueron trasladados al hospital por inhalar monóxido de carbono tras el incendio.
La Policía realizó un importante operativo de seguridad que cercó las calles lindantes de la comisaría.
Un helicóptero sobrevoló la zona durante un rato largo y despertó las inquietudes de los vecinos, quienes se acercaron a intentar saber qué sucedía y comenzaron a subir videos en redes sociales. Se especuló con un posible motín o enfrentamiento entre presos y policías. Uno de los detenidos habría comenzado a incendiar un colchón al enterarse de que un familiar suyo acaba ba de ser detenido, en la misma comisaría, cuando intentaba pasar droga, según fuentes de la Policía de la ciudad de Buenos Aires.
Entre vecinos y clientes que se encontraban en locales de la zona se instaló súbitamente un clima de fuerte temor, porque llegó a creerse que algunos presos habían logrado escapar y estaban sueltos por el barrio. Eso fue negado por la Policía. Aseguraron que no hubo fugas de detenidos, y que todos fueron trasladados a hospitales o a otras dependencias.
La situación expone un fenómeno sobre el que el Ministerio de Seguridad de la Ciudad viene advirtiendo desde hace tiempo: la superpoblación de calabozos en las seccionales, por falta de cupos en el servicio penitenciario federal.
Al cierre de esta segunda edición, la situación parecía controlada. Unas 14 ambulancias del SAME habían participado del operativo para asistir y trasladar a detenidos.
Los vecinos de Palermo sufren desde hace tiempo los efectos de la inseguridad, a pesar de ser uno de los barrios más custodiados de la ciudad. Fue a pocas cuadras de este motín donde asesinaron, hace poco más de dos meses, a un joven ingeniero que caminaba por la zona de los bosques de Palermo y que murió dentro de una heladería de la avenida Libertador a la que había llegado herido.
En medio de la tensión que provocó el incidente de anoche, muchos vecinos expresaron su preocupación por la inseguridad que se vive en la zona.
Anoche se inició una investigación sobre el origen de la revuelta en la seccional.

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Se entregó el presunto autor de la patada que dejó a un joven con muerte cerebral
El supuesto agresor fue identificado como un adolescente de 19 años y será acusado de homicidio agravado
Lautaro Alvaredo, víctima de una patada en la cabeza
El presunto autor de la patada que dejó con muerte cerebral a Lautaro Diego Alvaredo, el joven de 19 años agredido a la salida de un boliche del partido bonaerense de La Matanza, se entregó anteanoche en una comisaría de Gregorio de Laferrere y quedó detenido, informaron fuentes judiciales. Se trata de Ian Noguera, de 19 años, quien se presentó junto con su familia en la seccional 1a de dicha localidad.
Voceros judiciales informaron a Télam que Noguera, presunto autor de la patada en la cabeza a Alvaredo, será indagado por el fiscal Matías Folino, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza.
Algunas horas antes, el fiscal Folino había indagado a Fabricio Román Stella, apodado Carita, a quien le imputó un “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de tres o más personas”.
Las fuentes explicaron a Télam que si bien la víctima no falleció y permanece conectado con muerte cerebral, se considera que el delito está consumado bajo los parámetros de los artículos 36 y 37 de la ley 27.447 de donación de órganos.
Esos artículos hacen referencia a que “el fallecimiento de una persona puede certificarse tras la confirmación del cese irreversible de las funciones circulatorias o encefálicas. Ambos se deben reconocer mediante un examen clínico adecuado tras un período apropiado de observación”.
Y, en ese sentido, se agrega en la ley: “Los criterios diagnósticos clínicos, los períodos de observación y las pruebas diagnósticas que se requiera de acuerdo con las circunstancias médicas, para la determinación del cese de las funciones encefálicas, se deben ajustar al protocolo establecido por el Ministerio de Salud de la Nación con el asesoramiento del Incucai”.
En su indagatoria ante el fiscal Folino, “Carita” Stella realizó un pormenorizado relato de cómo ocurrieron los hechos, en los que vinculó a otros sospechosos en una discusión ocurrida dentro del boliche Cyrux por la rotura de unos anteojos. Según contó, esa discusión continuó luego en la vereda y en una plaza cercana con una pelea de su grupo contra Lautaro y sus amigos, en la que golpeó a la víctima, aunque, según dijo, también recibió golpes. Luego, resaltó que no se fugó, sino que una vez que culminó la pelea, se retiró junto a sus amigos.
Carita Stella, quien no posee antecedentes penales y nunca había sido detenido por la policía, quedó filmado y fue reconocido por testigos como uno de los jóvenes que golpearon a Lautaro antes de que cayera al suelo y fuera pateado en la cabeza. Tras su indagatoria, el imputado continuará detenido, mientras los pesquisas continúan con la búsqueda de otros sospechosos identificados en el marco de la causa.
Otra de las medidas que solicitó el fiscal es una rueda de reconocimiento por parte de testigos y de los otros amigos de la víctima que también participaron de la pelea.
Lautaro sigue internado en la Clínica Mariano Moreno, de Moreno, con muerte cerebral.
El auditor médico de la clínica, Silvio Ortuondo, dijo a la prensa que el joven está con “muerte cerebral” y que las expectativas de sobrevida son “nulas”, aunque sus padres esperan “un milagro”.
El hecho ocurrió cuando Lautaro y sus amigos fueron al boliche Cyrux, situado en avenida Luro y Pedro Obligado, en La Matanza, la noche del pasado domingo. De acuerdo a lo establecido hasta el momento, en el local bailable se generó una pelea entre el grupo en el que estaba Lautaro y otros jóvenes, que se trasladó a una plaza ubicada a cien metros. En un momento de la pelea, que involucraba a varios jóvenes, Lautaro cayó al piso, donde recibió fuertes golpes en la cabeza hasta quedar inconsciente.
Uno de los amigos que estaban con la víctima en el momento de la pelea declaró que el hecho se inició cuando un joven se enfrentó a golpes de puño con uno los integrantes de su grupo porque le habían roto los lentes dentro del boliche.
Por tal motivo, el personal de seguridad del local decidió expulsar a todos los que habían participado de la pelea. La salida de la víctima y sus amigos del boliche quedó registrada por una cámara de seguridad del mismo boliche y hasta ese momento no se habían visto hechos de violencia.
Sin embargo, Lautaro y sus amigos caminaron hacia la Plaza Ejército de los Andes, ubicada a menos de 100 metros del local bailable, y allí fueron atacados a golpes.

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