PARA CONOCER Y LEER.....MARÍA HESSE

ENTREVISTAMOS A MARÍA HESSE, ARTISTA QUE NOS TOCA EL CORAZÓN

Entre muchos de los ilustradores que podemos encontrar en las redes, a veces nos topamos con uno que se convierte esencial en nuestro día a día y que, con cualquiera de sus ilustraciones seriamos capaces de representar las vicisitudes de nuestro vagar por la vida. Eso es lo que me llevó a fijarme en la figura de la ilustradora María Hesse, pues en su obra se cuaja la universalidad de las emociones humanas. Y más allá de eso, también plasma lo que son para ella mitos del cine, de la música o de la pintura como la mexicana Frida Kahlo.
Podemos mencionar algunos de sus libros como Ole Sevilla!, Armadura de papel de plata y el último, Frida Kahlo, artista a la que retrata entremezclando el dolor con la esperanza, con una simbología que la ha hecho crear su propio universo, reconocible por todos y seña identificadora impecable de lo que es María Hesse como artista. Una carrera artística que comenzaría con 28 años y que la ha llevado a convertirse en una ilustradora de referencia para muchos.

¿Cómo encontraste un estilo tan especial y característico?¿Tienes algún referente?
¡Muchas gracias! Creo que en general los autores creemos que aún no hemos encontrado un estilo, al menos con los que yo hablo jajaja. Siempre estamos igual “qué guay lo que tú haces, lo mío se parece a mil cosas”. Así que yo creo que no hay que obsesionarse por eso. Lo importante es trabajar e intentar disfrutar de lo que hacemos. Es normal que tengamos referentes y que nuestro trabajo tenga rasgos que se asemejen a los de otros, pero luego cada uno refleja parte de sí mismo en lo que hace. Por ejemplo, yo soy muy impaciente y creo que se ve perfectamente en mis trazos, mis manchas. Esos pequeños detalles son los que le pertenecen a uno mismo.
Tengo muchos referentes, pero llevo una temporada intentando beber de otros sitios que no sea la ilustración para no contaminarme en exceso. Me inspiro mucho del cine, la música, la fotografía…. En su momento me obsesionaba Rebeca Dautremer, pero hace tiempo que me alejé de ella.


¿Cómo te enfrentas a un folio en blanco? Es decir, ¿esperas a que la inspiración te encuentre?¿O sales a buscarla?
Pues ocurre que hace mucho tiempo que no tengo la opción de pensar demasiado jajaja. Pero es bueno en cierto modo. A ver, es mucho más difícil pararte ante un folio en blanco cuando estás de parón, que cuando estas trabajando, porque al final la creatividad es un músculo que vas ejercitando. Si no lo usas mucho, el tiempo de calentamiento tiene que ser mayor y tienes más agujetas después. Así que como dijo Picasso …”Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando.”
¿Qué parte de ti se esconde tras tus dibujos?
Si te soy sincera, ni yo misma lo sé. Cuando trabajo por libre (sin que sea un encargo), hago las cosas porque me parecen bonitas, sin pensar en un significado ni nada. A veces, sí refleja algo de mí sin yo darme cuenta, pero no es una necesidad. Imagino que esto tiene que ver con que yo no me siento artista. Soy ilustradora, y esto quiere decir que gran parte de mi trabajo es por encargo, me debo a un oficio. Un oficio precioso, por cierto.
Pero bueno, supongo que sí que hay una parte de mí que meto sin darme cuenta. Quizás en el libro de Frida sea donde más presente esté. Hasta el momento ha sido mi trabajo más personal.


¿Qué significa dibujar para ti?
Depende del momento. Pero cuando lo hago con tiempo y para mí, es perderme en un lugar que es solo mío. Es inventarme mi universo y descansar de lo que me rodea. En esos momentos, me encanta trabajar en silencio sin nada que lo contamine. Lo hago desde pequeña y creo que me salvó en momentos muy decisivos que fueron bastante duros. Yo sería otra persona completamente distinta si no hubiera dibujado.
¿Cuándo te diste cuenta de que estabas preparada para compartir tus dibujos con el mundo?
Puff, creo que ese momento nunca llega. Lo que me ocurrió fue que con Rebeca Dautremer descubrí que existía la ilustración y el álbum ilustrado, y supe que quería hacer eso. En ese momento estaba estudiando oposiciones para ser maestra, así que me abrí un blog y empecé a publicar dibujos sin pudor. El pudor llegó después, cuando me lo tomé como una profesión.
¿Cuándo descubriste que la ilustración era aquello a lo que querías dedicarte?
Con mi blog ya abierto y después de suspender las oposiciones por segunda vez, con 28 años tuve la oportunidad de participar en una obra de teatro donde mis ilustraciones iban proyectadas como fondo de decorado. En el estreno lo tuve claro. Se acabaron las oposiciones, iba a estudiar ilustración.
¿Te resultó difícil entrar en el mundo de la ilustración?
Me resultó difícil romper con todo para estudiar ilustración. Entrar en el mundo de la ilustración creo que a día de hoy, me costó tanto como si me hubiera querido dedicar a otra cosa. En otras profesiones te sacas un máster, haces prácticas, cursos y demás. Aquí el proceso es distinto, pero igual de trabajoso. Lo importante es ser paciente y constante, y trabajar muchísimo.

¿Con cuál de tus trabajos has disfrutado más?
Disfruté muchísimo las ilustraciones que hice de “Música ilustrada” para la exposición que tuve en Kling. Y por supuesto haciendo el libro de Frida. Ha sido precioso y un verdadero regalo poder hacerlo.
¿Algún sueño pendiente?¿ O pasión frustrada?
Sueño con ir a México y pintar un mural de Frida jajaja ¿será posible? Y mi pasión frustada es ser cantante y hacer un musical, pero le hago un favor al universo cantando sola en mi casa jejeje.
Háblanos un poco de tu último libro. ¿Por qué Frida Kahlo?
Frida porque surgió, sin más. Había una ilustración de Frida en el portfolio que llevaba a Ilustratour y muchas ganas de trabajar con Lumen. El proceso de reencontrame con el personaje ha sido precioso. He descubierto a una Frida que me ha enamorado. Creo que al final lo que se ve en libro es mi visión de ella, y he intentado ser fiel a su persona, pero creo que ha sido inevitable que se contaminara con parte de mí.


Por último, ¿qué le dirías a una joven e inexperta María Hesse que está empezando en esto?
Que haga lo mismo que ha hecho. Trabajar mucho y levantarse cada vez que se caiga. Que no tenga miedo a equivocarse porque de los errores se aprende. Y sacar un hueco para proyectos personales, porque a veces la profesión se vuelve muy complicada, y son esos proyectos los que más disfrutamos y los que nos devuelve el sentido de por qué hacemos esto.
¿Y a todos esos políticos que infravaloran la industria artística?
Que si contratan a un ilustrador o diseñador para hacer un loguito o un dibujito, van a tener que invertir un poquito más, pero su campaña va ser de mejor calidad y va a tener mayor visibilidad y productividad. Además, estarán generando trabajo.
También les diría que hagan las cuotas de autónomos proporcionales a lo que ganamos, y que podamos tener derecho a desempleo sin tener que demostrar un año de pérdidas…. ¿puedo escribir una carta? Es que tengo muchas cosas que decir.