LAS NUEVAS COLONIAS TECNOLÓGICAS

“Colonias tecno” para aprender a programar en las vacaciones
Se multiplicó en los últimos dos años la oferta de talleres de verano para niños y adolescentes fanáticos de las pantallas. En esta época funcionan a pleno, con récord de alumnos.
G. RODRÍGUEZ ADAMIA diseñar. En Puerta 18 más de 900 jóvenes de 13 a 18 años se inician en las artes digitales.
La oferta se multiplicó en los últimos dos años. Es una forma diferente de pasar las vacaciones. En vez de pileta y juegos al aire libre, los chicos aprenden a programar videojuegos, hacer diseños en 3D y armar robots. Hay talleres que van desde los 6 años hasta los 18. Algunas propuestas son gratuitas y otras cuestan hasta $ 7 mil por mes. Los padres dicen que es una forma de que los chicos se vinculen con sus intereses y además desarrollen la creatividad. En el país hay una carencia de programadores, y el 51% de las empresas del rubro tienen dificultades para conseguir trabajadores.
Sebastián García, experto en sistemas y padre de Antonella, explica que su hija de 11 años llega "aceleradísima" de la colonia, y que pasan "como dos horas" hasta que ella termina de contarle todo lo que hizo. Sucede que eso incluye tareas como crear sus propios videojuegos, armar robots, materializar diseños digitales con impresoras 3D y hacer experimentos con los principios de la física y la química. "Esta escuela de verano le abrió la cabeza", destaca el papá.

Se refiere a TecnoKids, un nuevo espacio en Palermo al que también asiste Tiziano, de 12 años. "Como esta- ba todo el día viendo videítos en Youtube, lo trajimos para que deje de consumir únicamente y empiece a hacer algo útil con eso. Le encantó y ahora nos habla sobre cómo funciona el código murciélago, en el que cada letra representa un número", comenta Verónica Gilardi, la mamá.
Estas son apenas dos entre cientos de familias que, de manera creciente, están optando por llevar a sus hijos en el verano a un nuevo tipo de actividades, que empiezan a ser conocidas como “tecnocolonias”. Se trata de cursos y talleres para niños y adolescentes, incluso organizados como verdaderas colonias, que no ponen el foco en actividades deportivas, acuáticas ni de aire libre.
Proponen que chicos y adolescentes, con computadoras y celulares, aprendan a programar videojuegos, se inicien en el diseño digital y encaren proyectos que los acercan a la robótica, estimulando la creatividad. Las “colonias techie” son cada vez más, reciben una creciente cantidad de alumnos y en esta época están a pleno.
La colonia de vacaciones de TecnoKids, que vale $ 3.500 por quincena y admite chicos de 6 a 12 años, fun- ciona en una casa de Palermo cuyos cuartos se volvieron aulas con pantallas y ozobots (robots en miniatura). 

Allí los niños aprenden computación y luego van a la terraza para tener actividades similares a las de cualquier colonia.
Esta escuela, que también da cursos "de Youtubers" y de programación, arrancó allí en 2016 con 75 alumnos. Desde entonces, por el éxito, ya abrió dos sedes en Nordelta y San Isidro, con 350 asistentes en total. Y Leandro Swietarski, el fundador del proyecto, reveló que para estas vacaciones agotaron todos los cupos.
Esta propuesta se suma a la de la Escuela Da Vinci, de Balvanera, que arranca en febrero cursos para alumnos de 9 a 16 años, en especial de creación de videojuegos, con costos entre $ 3.600 y $ 7.000. Carlos Martínez, el director, explicó a Clarín que lanzaron los cursos de verano para chicos y adolescentes en 2016, y que esta vez ya esperan más de 500 alumnos, el doble que el año pasado.
"La idea -amplió- surgió al notar en nuestros hijos un gran interés por el arte interactivo. Abrimos entonces los cursos y nos sorprendió la respuesta: fue un furor absoluto, siempre llenos. Desbordan. Por eso, este año decidimos duplicar la oferta, y volvió a funcionar sin casi tener que promocionarlos." A días del inicio, las vacantes están muy cerca de completarse.
En Puerta 18, en tanto, un espacio de aprendizaje de Balvanera creado en 2007 con foco en adolescentes, destacaron que creció un 50% en los últimos tres años la asistencia a sus talleres -en este caso gratuitos-, donde enseñan lenguajes de programación, robótica, diseño y animación 3D, entre otras. Allí tienen ahora más de 900 alumnos de 13 a 18 años 

En vez de estar solo con su tablet, habla con otros con sus mismos intereses”. Gabriela del Sastre
Mamá de Felipe (7 años)
A ella le gusta mucho hacer experimentos y esta escuela de verano le abrió la cabeza”.
Sebastián García Papá de Antonella (11 años)
van a razón de 150 al día-, cuando hace tres años eran 600. Y destacan que la mayor afluencia se da en las vacaciones.
"Hubo un salto grande cuando empezamos a difundir la propuesta en las redes sociales, y prevemos que se seguirán sumando", destacó Federico Waisbaum, el director del proyecto, que es apoyado por la Fundación IRSA. “Muchos de los que vienen no salen de vacaciones. Por eso, para nosotros era lógico abrir una suerte de colonia”, explicó.
En esas clases, debaten en grupo cada idea hasta conseguir un proyecto final integrador. Anotan las iniciativas en una pizarra y comienzan a experimentar, muchas veces frente al monitor. “La tecnología tiene algo de lúdico que te permite probar para ver de qué manera se va construyendo lo que querés hacer”, dijo Brian Berengard, uno de los docentes del
espacio.
Amanda Celia, por ejemplo, llegó a los 15 años para aprender a usar Photoshop y se terminó quedando 10 años. "No creo que nerd sea una palabra que me defina. Soy curiosa y eso me llevó a aprender distintos programas, y formar un criterio estético que ahora me sirve para estudiar cine”, remarcó.
Frente al preconcepto de que quienes van a las "tecnocolonias" pueden convertirse en nerds aislados frente a sus pantallas, los padres de estos chicos defienden su apuesta a estas actividades veraniegas no tradicionales. Gabriela del Sastre, que envía a Felipe (de 7 años) a TecnoKids, cree que esta es una opción “para que los chicos tengan una mayor integración social". “Es muy importante para él poder hablar con otros niños que tienen sus mismos intereses”, subrayó. ■
En casa estaría viendo videítos de Youtube. Ahí aprende cosas útiles. Le encanta”. Verónica Gilardi
Mamá de Tiziano (12 años)

Crecen las opciones de ‘colonias techie’ para chicos En la Ciudad hay cursos de robótica, talleres para programar y desarrollar videojuegos en 3D, y hasta de creación de historietas para todas las edades. También pueden participar de campamentos literarios y periodísticos En Escuela Da Vinci podrán generar videojuegos. En el verano, cada vez hay más opciones para los chicos que prefieren los espacios creativos más que el club y la pileta. Las propuestas incluyen variantes para que exploren durante sus vacaciones tanto la ciencia como el arte, con talleres y actividades de las que pueden participar solos o en familia. A partir del 4 de enero, el Centro Cultural de la Ciencia (C3) tiene abiertas sus puertas todos los jueves a domingos de 14 a 20, donde funcionan clubes científicos gratuitos para los amantes de los robots, los dibujos animados, creadores de energía, la fotografía, y el periodismo para los mayores de 8 años. El C3, que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, también organiza campamentos literarios para chicos de entre 4 y 12 años, todos los sábados y domingos de 18 a 20. Mientras se profundizan los saberes científicos, los niños podrán leer libros ilustrados en carpas o al lado de un fogón, junto a los guías que proponen canciones y juegos. También se presentará Los sonámbulos, una obra teatral inspirada en la novela de Arthur Koestler que cuenta un viaje a través de la historia de la ciencia para entender un poco más –o menos– el mundo que pisamos.  Por otro lado, la Fundación Telefónica organiza desde el 2 de enero diferentes talleres gratuitos, de lunes a viernes de 11 a 20.30 y los sábados desde las 14. Entre sus actividades, los chicos pueden recrear con su familia las características del sonido y la relación con los medios de grabación musical.

 Además, se propone producir objetos robóticos con materiales de uso cotidiano, generar energía renovable con esferas de musgo y hasta animar origamis a los que los propios chicos den vida. A su vez, habrá conciertos participativos de música clásica, a partir de los 3 años. Para poder participar, se deben retirar las entradas en Arenales 1540. La Escuela de Arte Multimedial Da Vinci comenzará con sus colonias de verano en febrero. Allí, los chicos a partir de 9 años podrán generar su propio videojuego de acción con herramientas profesionales, además de crear, dibujar y colorear sus propias historietas, entre otras opciones. Sin embargo, durante enero habrá actividades para mayores de 15 años, en talleres donde se desarrollan videojuegos en 2D y 3D. Al finalizar el curso, todos los chicos se llevarán el juego que crearon y lo subirán también a la web de la escuela.