Cáncer infantil: siete de cada diez chicos se curan tras el tratamiento
Tratamiento. Atención de calidad. Las nuevas salas de oncología del Hospital de Niños rivalizan en condiciones de igualdad con las de los centros más avanzados del mundo.
Santiago tiene 13 años y juega en las inferiores de Argentinos Juniors, donde se entrena con intensidad incluso bajo un sol abrasador. Terminó primer año con excelentes calificaciones y estudia inglés. Nadie sospecharía que hace menos de dos años, después de comentarles a sus padres que tenía un ganglio inflamado, y de muchas consultas y exámenes, recibió un diagnóstico que alteró dramáticamente su vida y la de su familia: linfoma de Hodgkin, un cáncer del tejido linfático. Por suerte, Santiago hoy forma parte del 70% de los niños que superan esta enfermedad.
"Fue un shock -recuerda Paula Consalvo, su madre, médica al igual que su marido-. Primero pensamos en algo odontológico, pero no había nada. Consultamos con nuestro pediatra, que es del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, y nos dijo que fuéramos a Infectología, pero tampoco. Recorrimos varios servicios hasta que dimos con el diagnóstico. Recibió 12 ciclos de quimio y desde el 9 de enero de 2018 se sometió a controles clínicos. Fue un momento difícil. Nos abrazamos toda la familia y nos dijimos que íbamos a hacer todo lo necesario. Todavía me emociono al pensarlo, pero hoy está bárbaro".
En el país, el cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad en el grupo de entre 5 y 15 años, solo precedida por los accidentes. Se diagnostican en promedio 1400 casos nuevos por año, según el Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA), que incluye solo a los menores de 15 años. Aproximadamente dos tercios de estos pacientes se atienden en hospitales públicos y siete de cada diez se curan. Según el National Cancer Institute de los Estados Unidos, se estima que en el ámbito internacional los índices de mortalidad por cáncer en este grupo bajaron casi un 57% en las últimas cuatro décadas.
El equipo de Oncología del Gutiérrez, donde se atiende Santiago, trata a más del 20% de los chicos y adolescentes con cáncer del país. En estos días, gracias a donaciones privadas, está estrenando salas completamente renovadas.
En agosto de 2016, Criss Angel, mago, músico e ilusionista norteamericano que tuvo un hijo con cáncer, llegó a Buenos Aires, pero no para presentarse en un teatro, sino para conocer la sala de Oncología del Hospital de Niños. La conexión con médicos, padres y chicos superó todas las barreras y fue mucho más allá de las palabras.
"Criss no habla en español, pero igual terminamos todos llorando -cuenta Mercedes García Lombardi, jefa de Oncología del hospital. Y enseguida desliza-: ¡Acá también hacemos magia todos los días! Después de sacarse una foto con los chicos, me dijo que quería hacer una donación de 100.000 dólares. ¡Casi nos desmayamos!".
A la semana, el dinero se depositó en la cuenta del hospital y, gracias al trabajo de un papá arquitecto, fue posible no solo remodelar la sala de quimioterapia, sino también diseñar una especial para adolescentes (la única en un hospital público).
"En general, cuando cumplen 15 años, los chicos son derivados a un oncólogo de adultos -explica la especialista-, pero ellos tienen cánceres pediátricos, que exigen tratamientos específicos. No son adultos en miniatura".
Investigación. Subsidio al Garrahan. La Fundación Messi destinará 100.000 euros anuales para apoyar la investigación traslacional de la nueva Unidad Ejecutora Garrahan-Conicet.
Sus patologías tienen características muy diferentes de las de los mayores. "Los más frecuentes son las leucemias agudas, los linfomas y tumores del sistema nervioso central, los sarcomas, neuroblastomas y retinoblastomas, junto con tumores renales característicos de los chicos", detalla García Lombardi, y destaca que tanto la enfermedad como las terapias tienen efectos diferentes en el organismo en crecimiento.
"Una característica del cáncer en los chicos es su rápido crecimiento -agrega la especialista-, por lo que el diagnóstico precoz sigue siendo una herramienta imprescindible, ya que cuanto antes se diagnostica más posibilidades tiene de ser curado". Otro factor fundamental para llegar a buenos resultados, destaca García Lombardi, es el trabajo multidisciplinario, que debe incluir a oncólogos pediatras, cirujanos de todas las especialidades, clínicos, nutricionistas, radioterapeutas, enfermeros, psicólogos y otros especialistas del equipo de salud.
Con esta idea, su servicio cuenta con un comité de tumores pionero en el país, donde se definen los tratamientos para cada paciente siguiendo lineamientos internacionales. "Los niños atendidos en el hospital cuentan con la misma tecnología y medicación que los que lo hacen en los centros más avanzados del mundo", se enorgullece García Lombardi.
Santiago y su familia pueden atestiguarlo. "Al principio, cuando uno recibe la noticia, no puede creer que sea cierto -afirma Paula Consalvo-. Te cambia la vida y también cómo uno ve la vida. Nosotros teníamos una buena prepaga, pero en el Hospital de Niños nos trataron tan bien... El amor de todos los que trabajan en esa unidad es tan extraordinario, que solamente cuando se pasa por algo así lo puede entender".
Esta semana, también el Hospital Garrahan tiene motivos para festejar: gracias a la Fundación Messi, que aportará 100.000 euros anuales, se podrá impulsar la colaboración con el Hospital Sant Joan de Déu, de Barcelona. "Esto madura una relación que se viene gestando desde hace más de cinco años y nos permite contar con un apoyo decisivo para la investigación en cáncer infantil -afirma Guillermo Chantada, coordinador de Medicina de Precisión-. Hasta ahora, nuestra vinculación con la Fundación fue más que nada educativa.De aquí en más, seguimos avanzando. Uno de los hitos que impulsó esta iniciativa fue la creación en Barcelona de un "cancer center"; nosotros vamos a inaugurar una unidad del Conicet que nos permitirá ampliar toda una línea de investigación, especialmente en tumores del sistema nervioso central, que ocupan el segundo lugar en frecuencia en niños. En el mundo están surgiendo nuevos tratamientos y por eso queremos dar este paso". En el Garrahan se trata el 50% de los chicos con tumores cerebrales del país. El servicio que lidera Chantada también está colaborando con el Instituto Leloir y repatriando un investigador que trabajará en este tema.
N. B.
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