sábado, 18 de abril de 2020

LOS RECOMENDADOS,

Para descubrir el talento de Amy Adams, que brilla en cualquier género
En La llegada, Adams es la lingüista encargada de “traducir” la humanidad
El escenario es una escuela católica del Bronx en los años 60. Los actores que se disputan el poder son dos colosos de la interpretación, Meryl Streep y el fallecido Phillip Seymour Hoffman. En el medio hay una mujer más joven, que observa la batalla con igual grado de admiración, respeto y temor. Con esa cara angelical, Amy Adams, por entonces de 33 años, probó estar a la altura de dos leyendas de la actuación de Hollywood en La duda (2008). 

La duda - Película 2008 - SensaCine.com
No iba a ser la última vez que enfrentara a esas estrellas: se lució de igual manera, o más, junto a Meryl Streep (aunque no compartieron escenas) en Julie y Julia, la comedia de Nora Ephron
Julie y Julia
Oscar cinefilo: The MasterLa llegada, película 2016 - Cine en un minuto BLOG DE CINE y con Hoffman en The Master, el relato oscuro sobre la cienciología (aunque no “sea” la cienciología) de Paul Thomas Anderson.
 Nacida el 20 de agosto de 1974 en una base militar estadounidense en Italia, en una familia mormona, a la actriz de cabellos ígneos le ofrecían solo papeles inocentes, pero a ella nunca le preocupó quedar encasillada. Un repaso por su carrera sugiere que hizo bien en restarle importancia al asunto: es una de las actrices más versátiles de su generación, con el “honor” de haber recibido seis nominaciones al Oscar pero –todavía– ningún premio de la Academia.

ESCÁNDALO AMERICANO (2013)
La Entrada al Cine: Escándalo americano
“Todos engañamos para sobrevivir” es el eslogan de la película donde David O. Russell satiriza, con sensibilidad kitsch, la desesperación de sus protagonistas por algo más que conseguir dinero: antes que estafadores son artistas del engaño. Como decía Borges, en este mundo basta cualquier simetría con apariencia de orden para embelesar a los hombres, y el primer guiño cómplice de la película es la advertencia inicial: “Algo de esto sucedió”, que se burla de las “historias verídicas” que cada tanto propone Hollywood. Amy Adams es allí Sydney Prosser, una parte del corazón de esta historia, un alma desesperada que modifica su acento para transformarse en la seductora inglesa Edith Greensly. Otro estafador, el personaje de Christian Bale, dice embelesado sobre Sydney: “Es una mujer que sabe apreciar a Duke Ellington”. Como si fuera la tintorería donde los enamorados se besan, mientras se prueban tapados de animal print, la película es un contrabando de influencias constantes (del Nuevo Hollywood y, en especial, de Martin Scorsese). Ella consigue evocar el sex appeal y la complejidad del personaje más duro de su carrera: “En esta película, todos están quebrados, especialmente Sydney”. La intensidad que tuvo este personaje sobre la actriz fue tan grande que, apenas terminó el rodaje, tuvo que cortarse el cabello: “El director me mandaba fotos con peinados muy específicos de los 70, hizo un trabajo de investigación muy intenso”. Se nota: el pelo de cada personaje (como los rulos de Sydney) simboliza que, de algún modo, todos mienten. disponiblE En Flow.

Atrápame si puedes (2002)
Atrápame si puedes (“Catch me if you can”, 2002) | Kinefilia
Una enfermera frágil, inocente, algo tímida, que todavía usa brackets y se enamora de un joven doctor: así es (o aparenta ser) Brenda Strong. Steven Spielberg fue uno de los primeros en descubrir el talento de Amy Adams, tres años antes de que la actriz tuviera su primera nominación al Oscar por Junebug. Le llamó la atención la frescura que aportaba para acompañar a Leonardo DiCaprio, como el estafador Frank Abagnale Jr. Para el falsificador de cheques, que engaña a PanAm, y sueña con ser James Bond, ella representa algo más que la pureza. Es la perspectiva de una familia modelo para el sueño americano: profesionales sureños, luteranos, que se sientan en el living a compartir la televisión y bendicen la comida. Pero el director de Lincoln deja entrever que nadie es totalmente inocente ni culpable cuando de engaños se trata: Brenda tal vez no sea la muchacha indecisa y llorona que aparenta ser a primera vista. disponible en Flow y netFlix

La Llegada (2016)

“Ya no creo en principios y finales” afirma la lingüista Louise Banks cuando comienza la película basada en la nouvelle de Ted Chiang “La historia de tu vida”. El canadiense Denis Villeneuve dirigió un nuevo clásico de ciencia ficción donde algunas naves alienígenas quedan suspendidas sobre diversos puntos del planeta Tierra. La gran incógnita es el propósito de esas visitas inesperadas, en una carrera contra el tiempo, ante la creciente desconfianza entre las distintas potencias mundiales. Villeneuve recurre al viejo axioma que determina que el montaje es la pieza más importante de cualquier película: la organización temporal del relato crea significado y sentido. Que la Academia ni siquiera haya nominado a Amy Adams por este rol –que sostiene la arquitectura circular de toda la trama– es anecdótico, pero parece suscribir al prejuicio que la institución siempre tuvo contra el género. El personaje de Jeremy Renner es su complemento perfecto, el científico del ejército que domina el mundo de las matemáticas. La relación entre las humanidades y las ciencias duras, como el proverbio italiano que sostiene que “traducir es traicionar”, supone un estudio semiológico/antropológico que indaga sobre la relación entre la imagen/tiempo y la arbitrariedad simbólica del lenguaje. A la manera de la caverna platónica, los aliens son casi sombras que se proyectan sobre una suerte de pantalla de cine. disponible en netFlix


Animales nocturnos (2016)
Animales nocturnos (2016) - 𝕲𝖆𝖓𝖉𝖔𝖑𝖈𝖎𝖓𝖊 🎬
Un chiste recurrente es aquel que (de manera deliberada) confunde entre sí a las cuatro pelirroja más célebres de Hollywood. Jessica Chastain suele burlarse de su parecido con Bryce Dallas Howard y el marido de Isla Fisher, el humorista Sacha Baron Cohen, alguna vez hizo una broma sobre lo indistinguible que es su esposa de Amy Adams. Tal vez por eso Tom Ford eligió a Fisher para que interprete –en la ficción dentro de la ficción de su film– a una de las protagonistas de la novela que lee Adams. El punto de vista corresponde al de una mujer rica, estoica y fría, que avanza sobre una historia policial que transcurre en Texas. En el desierto “imaginado” la temperatura es cálida, los hombres son rednecks vulgares y violentos, pero en la realidad vive en la soledad de su departamento neoyorquino, en un ambiente repleto de referencias a las obras de Jeff Koons, Alexander Calder y Richard Misrach. El diseñador Tom Ford creció en Texas y trasladó su estética avant-garde al cine. Nada de la puesta en escena es accidental y todo sirve a un propósito mayor: contar una historia clásica de suspenso. disponible en netFlix

Los muppets (2011)
Los Muppets - Película 2011 - SensaCine.com
En el regreso triunfal (aunque breve) que tuvieron Los Muppets, Adams es una profesora, y mecánica, que está enamorada del personaje que interpreta Jason Segel. El dilema que enfrenta es cuando su pareja parece estar más pendiente de los muñecos antes que del aniversario entre los dos. Ella misma lo interpela: “¿Sos un hombre o un Muppet?”. Comparte cartel con Chris Cooper, Kermit y —en la tradición de la serie— un montón de rostros famosos que tienenca me os( S ar ah Silver man, E mil y Blunt, Selena Gomez, John Krasinski y Mickey Rooney, entre otros). A la actriz le toca mostrar sus enormes dotes para la comedia, el canto y el baile en “Me Party”: el dueto que tiene con Miss Piggy, en un diner estadounidense con música disco incluida, en donde las mujeres deciden darse una fiesta para ellas solas. ¿Acaso algo salió mal ?“La des ilusión fue vera los Muppets quietos cuando no estábamos filmando”, confiesa. disponible en Flow

El vicepresidente: más Allá del poder (2018)
El vicepresidente: más allá del poder | Revista Cabal
“En Nueva York las mujeres están quemando sus corpiños. ¿Saben lo que hacemos las mujeres de Wyoming con nuestros corpiños? ¡Los usamos! ¡Nosotros distinguimos el bien del mal!”: así se dirige Lynne Cheney (Adams) a un grupo de trabajadores rurales cuando da uno de sus primeros discursos políticos. En la película de Adam McKay, la analogía es evidente, porque Lynne asciende como una suerte de versión femenina de Donald Trump que se comunica con los sectores más tradicionales y reaccionarios, los más golpeados por la economía. Pero Adams aclara que su personaje “entiende las reglas de juego pero cree en su propio discurso patriótico”.. disponible en Flow.

Encantada (2007)
Encantada: La historia de Giselle (2007) - Filmaffinity
La primera nominación al Oscar vino por la película independiente Junebug, pero el salto a la fama llegó con esta película de Disney. Amy Adams puede ser una matriarca de sangre fría y calculadora como en The Master y El vicepresidente, pero también sabe encarnar a un personaje cándido, torpe y travieso, con gracia, mucho espíritu, y simpatía. El director, Kevin Lima, reconoció que no sabía que la chica que hacía la audición podía cantar y bailar: la eligió porque fue la única, entre más de 300 postulantes, que podía darle la inocencia necesaria al personaje sin que pareciera un constante guiño al espectador. La princesa Giselle es un dibujo animado que, por obra de una reina malvada (Susan Sarandon), termina en la Nueva York “real”. El contraste entre la ciudad moderna y la ternura celestial que evoca Giselle, como si fuera una de las más clásicas princesas Disney, es el motor que impulsa esta comedia romántica. La película fue un éxito de taquilla que llevó a la actriz a cantar en el escenario del Oscar, por una de las tres canciones nominadas (“Happy Working Song”): “Pude cumplir con varios sueños: actuar junto a los Muppets, ser una princesa de Disney y convertirme en Lois Lane”. disponible en netFlix

El ganador (2010)
El ganador (2010) - Filmaffinity
La primera colaboración entre Christian Bale y Amy Adams fue un éxito. Valiéndose del subgénero de “historias sobre boxeadores”, David O. Russell aprovecha para desmantelar los modismos del estereotipo white-trash con el que Hollywood suele retratar a los suburbios de los Estados Unidos. Aunque el protagonista es Dicky Ward (Mark Wahlberg), la atención se la roba el púgil drogadicto que encarna Bale, Dicky Eklund. Russell evita el sentimentalismo de los relatos sobre aquellos que tienen que luchar contra la vida fuera y dentro del ring: inyecta una dosis adrenalínica de fatalismo exagerado en estos personajes de clase media baja. Amy Adams debe enfrentarse a Dicky y a su familia (una manipuladora Melissa Leo, con siete hermanas aguerridas) para “enderezar” la carrera deportiva de Mickey. Fuera (y dentro) de la pantalla, a Amy Adams suele confesar que le sobra calle y no tiene un pelo (colorado) de inocente: “Crecí haciendo audiciones para gente que trata de arruinarte la cabeza, trabajé con gente despiadada. A esta altura, no me intimida nadie”. disponible en AmAzon prime video

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.