viernes, 27 de enero de 2023

EL ASESINATO DE FERNANDO


A FONDO
“Todos golpearon a Fernando”
Báez Sosa: estos son los argumentos que sostienen el pedido de prisión perpetua
LOS ACUSADOSMatías Benicelli
23 años
Blas Cinalli
21 años
Enzo Comelli
22 años
Ciro Pertossi
22 años
Lucas Pertossi
23 años
Luciano Pertossi
21 años
Máximo Thomsen
23 años
Ayrton Viollaz
23 años
Por: Gabriel Di Nicola y Josefina Gil Moreira
Con el alegato de la querella, cerca de las 20.30, terminó el primer día de alegatos en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años atacado a golpes por un grupo de amigos en la puerta de un boliche de Villa Gesell. Por la mañana, expuso la fiscalía, a cargo de Gustavo García y Juan Manuel Dávila, quienes pidieron la pena de prisión perpetua para los ocho acusados por “homicidio agravado por alevosía”. A partir de las 15 hicieron lo propio Fernando Burlando, Facundo Améndola y Fabián Améndola, quienes representan a la familia Báez Sosa y solicitaron al Tribunal la misma pena, luego de un relato pormenorizado del brutal ataque. Luego de la etapa probatoria, que contó con 80 testigos, y de la primera jornada de alegatos, que incluyó a la fiscalía y a la querella, mañana será el turno de la exposición del abogado Hugo Tomei, quien representa a los ocho acusados -Luciano Pertossi, Ciro Pertossi, Lucas Pertossi, Ayrton Viollaz, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Blas Cinalli-. La expectativa es que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 de Dolores, integrado por los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzari, dé a conocer el veredicto el próximo 31 de enero, aunque todavía no fue confirmado de manera oficial.

Alegatos de la querella
DELITO IMPUTADO A LOS ACUSADOS
Homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas
La “alevosía” es un agravante contemplado en el Código Penal e implica cometer un delito a traición y sobre seguro. Es decir, que el culpable utiliza medios adecuados para asegurar la comisión de un delito, eliminando las posibilidades de defensa de la víctima. Por su parte, el “concurso premeditado de dos o más personas” es otro agravante contemplado en el Código Penal y supone la pluralidad de agresores que actúan con un fin común preestablecido.
EXPECTATIVA DE PENA
PRISIÓN PERPETUA
Motivos alegados por la querella
Fernando Burlando comenzó su alegato resumiendo el “suplicio de Fernando” a través de una imagen: el joven arrodillado en el piso, levantando su mano y pidiendo clemencia mientras los agresores respondían con sucesivas patadas a la cabeza. “Era una bolsa de papas y continuaron pegándole en todo su cuerpo. Previamente lo marcaron, esperaron el momento justo para que nada los frenara, lo cercaron y accionaron ese mecanismo que tenían tan aceitado y que ya habían hecho otras veces en otras localidades”, dijo. “¿Cabe alguna duda a esta altura si hubo o no intención de matar?”, preguntó Burlando al tribunal, y luego recordó que al finalizar el ataque los acusados se abrazaron y comieron hamburguesas. “Matar les dio hambre”, aseguró. “Lo que hubo fue un asesinato planeado, coordinado para evitar que la victima recibiera ayuda y practicado de una manera realmente alevosa. La Justicia debe limitarse a ver y oír lo que se colectó en estas 13 jornadas. Eso alcanza y sobra para condenar a los acusados a prisión perpetua”, sostuvo. Además, Burlando argumentó que los acusados buscaron la manera de borrar rastros y “hasta se dieron el gusto de culpar a otra persona [por Pablo Ventura]”. “Fernando pidió clemencia, compasión y, lejos de eso, siguieron pegando, pero no de una manera que podría contextualizarse en una pelea sino buscando la muerte. Cada golpe era un disparo, cada patada era un tiro. Fernando fue fusilado a golpes y patadas. La copiosa prueba nos lleva obviamente a ver que los asesinos tuvieron como motivación un incidente menor dentro del local bailable y, aunque nos parezca mentira, toda esa ferocidad y la determinación homicida tuvo como foja cero un simple y accidental empujón en un lugar donde era imposible caminar y no ser víctima de un empujón”, indicó.
Alegatos de la fiscalía
DELITO IMPUTADO A LOS 8 ACUSADOS
Homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas
EXPECTATIVA DE PENA
PRISIÓN PERPETUA
Motivos alegados por la fiscalía
“Los acusados atacaron a Fernando por sorpresa, a traición y al unísono con patadas y golpes de puño mientras estaba inconsciente y sin posibilidad de defenderse. También golpearon a algunos de sus amigos cuando estos se acercaban a defenderlo. Esto encuadra en homicidio doblemente agravado por alevosía y concurso premeditado por dos o más personas”, dijo el fiscal Gustavo García al inicio de su presentación, que comenzó cerca de las 10. A continuación, García exhibió un video sincronizado de todos los clips presentados durante la etapa probatoria del juicio con el fin de ubicar a cada uno de los acusados en la escena del crimen y demostrar que “todos hicieron todo”. Sin embargo, pidió a los jueces no quedarse solo con el análisis de los videos porque estos “no muestran la totalidad del hecho” y recordar que hubo 23 testigos presenciales del hecho que aportaron datos importantes. “No hubo roles y funciones sino que todos hicieron todo. Todos golpearon a Fernando brutalmente. Obviamente no hubo pelea porque para que exista riña tiene que haber dos grupos peleando y acá hubo un solo grupo que le pegó a Fernando. Todos contribuyeron a darle muerte a la víctima. No hay posibilidad de riña ni agresión. Acá hubo dolo de matar a Fernando y lo mataron”, dijo García.
Principales testimonios
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ACUSADOS
De los ocho acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, cinco pidieron declarar voluntariamente para hacer aclaraciones o dar su versión de los hechos: Luciano Pertossi, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Lucas Pertossi y Blas Cinalli. Ayrton Viollaz, Matías Benicelli y Enzo Comelli se mantuvieron en silencio durante todas las jornadas.
Blas Cinalli
Pidió la palabra durante la última audiencia
“Quiero empezar diciendo que lamento mucho todo lo que pasó. Fue una tragedia terrible, falleció un chico de mi misma edad. No hubo ningún plan. No hubo planificación. No hubo ningún rol”, comenzó diciendo Cinalli al final de la última audiencia. Respecto de los incidentes dentro del boliche, indicó que él se involucró para defender a un amigo al que “le estaban pegando, o le estaban por pegar”. Después de ser expulsado del local, dijo que escuchó gritos y vio un tumulto de gente. “Veo que a un amigo lo estaban tacleando. Lo llevaban para la parte de atrás de un auto. Lo sigo porque pensé que lo iban a tirar. Lo había agarrado del pie. Le digo ‘soltalo’. Lo suelta y me agarra a mí. Cuando puedo zafar le tiro una patada”, dijo.
Ciro Pertossi
Pidió la palabra en la doceava audiencia
Apenas se inició la audiencia N° 12, el abogado defensor Hugo Tomei anticipó que Ciro Pertossi quería hablar para aclarar un video. Ya sentado frente al estrado, el imputado comenzó a rever una grabación y sostuvo, mientras señalaba la pantalla con un puntero: “Este chico soy yo. Esa patada no la doy. Cuando me doy cuenta de que el chico [por Báez Sosa] está en el piso, me freno antes”. Después se refirió al audio que envió a las 6.06 del día del homicidio en el que se lo escucha decir “chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”: “Ya había gente de Zárate que decía que nos habíamos peleado, yo digo eso porque no quería que mis padres se enteraran que nos habíamos peleado”, explicó. El fiscal Juan Manuel Dávila quiso hacerle preguntas, pero el imputado marcó que no iba a declarar más.
Lucas Pertossi
Pidió la palabra durante la última audiencia
“Quiero aclarar lo que pasó aquel día”, dijo el acusado durante la última audiencia y comenzó a hacer un relato de la jornada en la que ocurrió el crimen de Fernando Báez Sosa. “Nos levantamos a las 2 o 3 de la tarde. Habíamos tenido una noche larga. Llevamos alcohol a la playa, yo llevé la heladerita. Escuchamos música. Subí historias a mis redes sociales. Vamos temprano a comprar las entradas anticipadas para Le Brique. Fuimos a la casa a buscar los documentos y la plata. Después, cocinamos, nos bañamos y comimos. Fuimos a la previa, llevamos alcohol. Hicimos juegos de quién tomaba más. Perdí el juego de cartas y tomé alcohol”, dijo.
Luciano Pertossi
Fue el primero en solicitar declarar durante la novena audiencia
“Yo no estaba ahí”, afirmó Luciano Pertossi después de que peritos de la PFA lo ubicaran en la escena del homicidio de Fernando Báez Sosa durante la novena audiencia del juicio. A continuación, el fiscal Gustavo García le preguntó a Pertossi dónde se encontraba entonces al momento del crimen. Sin embargo, este se negó a contestar preguntas del Ministerio Público Fiscal y de los abogados. “No quiero responder otras preguntas, no se esfuercen [en preguntar]”, dijo.
Máximo Thomsen
Pidió declarar en la jornada número once
Tras el testimonio de su madre, en la audiencia N° 11, Máximo Thomsen tomó la palabra y dijo: “Quiero pedir disculpas, es algo que nunca hubiese buscado”. Luego, dio su versión de lo que sucedió el día del crimen: “Aprovechamos la playa desde temprano. Pude comprar las diez entradas para Le Brique. Llegué, seguíamos tomando, comimos y nos pusimos a preparar para ir a la previa. Llevamos una botella y hielo, había mucha gente de Zárate. Como a las 3.30 y fuimos para poder entrar en el boliche. Yo fui el primero que entré con uno de los chicos y fuimos a la barra a cambiar la consumición”, comenzó a relatar.
PERITOS
Entre los peritos citados a declarar hubo médicos, psicólogos, peritos forenses e informáticos, agentes de la policía que hicieron análisis de audio y video y miembros de la policía científica, entre otros. Dentro de sus principales declaraciones, reconocieron a los ocho acusados en la escena del crimen, confirmaron que la marca que tenía Báez Sosa en su rostro correspondía al calzado que utilizó Thomsen esa noche y que en siete prendas de vestir de los acusados se encontró sangre compatible con el patrón genético de la víctima. Algunos peritos convocados por la defensa plantearon inconsistencias en el informe de la autopsia y dijeron que “las maniobras de RCP practicadas agravaron la situación”.
Diego Duarte
Médico forense que realizó la autopsia
“La víctima presentaba la mayoría de los golpes en la cara y en el cráneo. Son zonas vitales. Tenía una importante hemorragia dentro del cráneo. Encontramos abundantes hematomas en muchas regiones del cerebro. Los golpes hicieron el impacto suficiente para dañar el cerebro contra la pared ósea”, dijo y sostuvo que fueron “golpes multidireccionales”. Además, con respecto a la huella de la zapatilla en la cara de la víctima, dijo: “Es por un traumatismo de alta energía contra un cuerpo que ofrece resistencia. Está en el piso y al aplicar compresión queda marcada”. Y agregó que “la misma marca continúa en el cuello”.
Patricia Gómez
Médica que revisó a los imputados en la comisaríal
Dijo que los acusados tenían escoriaciones.
Silvina De Piero
Perita de la Policía Científica
Declaró que recibió un “pool de vísceras” para analizar: muestras de pulmón, bazo, hígado, cerebro y cerebelo. En las conclusiones del informe sostuvo que la víctima sufrió hemorragias cerebrales y que en el hígado y en el pulmón tuvo pequeños focos hemorrágicos.
Ramón Rueda
Policía bonaerense
Analizó una filmación de los incidentes en el interior de Le Brique la madrugada que terminó con el homicidio de Báez Sosa y reconoció a uno de los jóvenes echados que hizo una seña hacia la pista con el dedo índice de la mano de derecha, el típico gesto de que pasa el dedo por el cuello en señal de amenaza. “El video muestra a un patovica forcejeando del cuello con un masculino que con el dedo señala a un muchacho y hace una seña con el dedo índice por debajo del cuello y el mentón”, señaló el policía.
Javier Laborde
Secretario del Ministerio Público Fiscal bonaerense
MENCIONÓ A
Matías Benicelli
Blas Cinalli
Ciro Pertossi
Lucas Pertossi
Máximo Thomsen
En su análisis de distintos videos aseguró que vio a “tres atacantes atrás y cuatro adelante”, entre ellos a Lucas Pertossi pateando a Fernando. “Se ve a Máximo Thomsen hacer ademanes de pegarle patadas a una persona que está en el suelo, supongo que es la víctima del homicidio”, dijo y agregó que Ciro Pertossi “se lamió los dedos”, presumiblemente para limpiar la sangre que tenía en sus manos. Luego, explicó el análisis que realizó de los mensajes de WhatsApp enviados por los acusados en la madrugada del 18 de enero de 2020. Dijo que a las 4.10 Ciro Pertossi envió un mensaje de audio que decía: “Le pegaron a uno” y que a las 4.55 Lucas Pertossi sostuvo: “Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos. Está la policía, llamaron a la ambulancia... caducó”.
María Emilia Salamendi
Realizó el peritaje sobre los pies de los imputados
MENCIONÓ A
Matías Benicelli
Lucas Pertossi
Luciano Pertossi
Máximo Thomsen
Ayrton Viollaz
“Se hizo descalzar a los imputados y se le tomó la medida de los pies”, dijo la perita, que midió a Lucas y Luciano Pertossi, Máximo Thomsen, Ayrton Viollaz y Matías Benicelli. También explicó que se le tomó las medidas de los pies a Pablo Ventura, el remero falsamente acusado, y, como dato de color, contó que los pies de Ventura de tan grande que eran no entraron en una hoja tamaño A4. En su breve testimonio, declaró que Thomsen calzaba entre 40 y 41.
María Eugenia Cariac
Licenciada en Criminalística de la Policía Científica
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
Declaró que intervino en la autopsia fotografiando “las improntas que tenía la víctima en el rostro y en el cuello” y que “las improntas podrían haber sido causadas por la ‘parte anterior o talón’ de una zapatilla, pero sugerían una prueba más profunda, una scopométrica para corroborar si había correspondencia de diseño”. “La correspondencia se daba con la zapatilla marca Cyclone”, dijo Cariac con relación a la zapatilla que en la investigación se determinó pertenecía a Máximo Thomsen. “Asimismo, se estableció correspondencia entre la impresión del pelmatograma del pie derecho identificado como “C”-3-5-7″ a nombre de Máximo Thomsen”, dijo. Cariac detalló que las improntas estaban en el maxilar inferior y otra en el cuello (menos nítida), y que no se pudo determinar si fueron hechas con la misma zapatilla. La del cuello fue poco nítida para un cotejo.
Haydeé Almirón
Miembro de la Policía que participó del peritaje scopométrico
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
“La plantilla que pertenece al ciudadano Máximo Thomsen se corresponde a la huella en el maxilar inferior izquierdo. No hay posibilidad de error”, dijo.
Graciela Parodi
Perita de la Policía Científica que intervino en el peritaje de prendas
“Cuando detecto alguna mancha, la fijo y extraigo un fragmento de tela”, apuntó la técnica y empezó a enumerar de dónde levantó “manchas rojizas” de las prendas de vestir y calzados: “Detecto varias manchas de presunto tejido hemático en una camisa blanca de mangas largas”. También dijo que sospechó de evidencias halladas en pantalones y en zapatillas, y que “en un boxer color azul encontraron en la parte de la cintura una mancha de presunto tejido hemático”. Más tarde, consignó que en una una zapatilla marca Cyclone [las usadas por Thomsen] encontraron una mancha de “presunto tejido hemático”. La mancha estaba en el lateral derecho del calzado correspondiente al pie izquierdo. “Se preservó para mandar al laboratorio”, sumó.
Norma Tramontini
Perita de la Policía Científica Bonaerense
Confirmó que la zapatilla derecha de Thomsen tenía tres manchas de presunto tejido hemático y que al menos 30 evidencias levantadas de prendas de vestir y de la escena del crimen dieron “positivo para sangre humana”. Respecto de los tests realizados a la sangre de Fernando, la perita química dijo: “Recibimos tres muestras de la víctima. Se peritó una sola y se le hizo análisis de alcohol y toxicológico. El primero arrojó 0,7 gramos de alcohol por litro de sangre y dio negativo para el toxicológico”.
César Guida
Perito genetista del Ministerio Público Fiscal
MENCIONÓ A
Blas Cinalli
“Fue un peritaje muy extenso”, dijo y dio detalles de su trabajo que consistió en buscar las coincidencias entre las evidencias levantadas y los perfiles genéticos de los acusados y la víctima. Confirmó que en el hisopado hecho sobre el dedo meñique izquierdo de la víctima se encontró mezcla de perfiles genéticos: “En esa mezcla la coincidencia es con Blas Cinalli”. Según el perito, cerca de cuatro prendas de vestir y tres zapatillas de los acusados, entre ellas el calzado de Máximo Thomsen, tenía ADN de Fernándo Báez Sosa. “Al día de hoy no sé a quién pertenece cada prenda y quien la usó”.
Peritos de la PFA
Yanina Cuenca, Agostina Matticoli, Ricardo Pisoli y Andrés Nicolás Bruzzese
MENCIONÓ A
Matías Benicelli
Blas Cinalli
Enzo Comelli
Ciro Pertossi
Lucas Pertossi
Luciano Pertossi
Máximo Thomsen
Ayrton Viollaz
Los peritos analizaron videos de la escena del crimen y realizaron una declaración conjunta en la que ubicaron en ella a los ocho acusados: Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Luciano, Ciro y Lucas Pertossi. “Había mucho caudal fílmico para analizar”, aseguró Agostina Matticoli y Andrés Nicolás Bruzzese afirmó que “del análisis fílmico no sale el horario del hecho”.
Pablo Alberto Rodríguez
Perito informático
“No se siguió ningún protocolo en el secuestro y en la cadena de custodia de los teléfonos celulares [de los imputados]. Podemos verificar que todos los teléfonos tienen acceso posterior al allanamiento [donde fueron detenidos los sospechosos]”, dijo. Además, aseguró que “se eliminaron mensajes de los teléfonos celulares después del secuestro”, pero que “no surge de la extracción si hubo modificaciones o no hubo modificaciones” en el contenido de los chats.
Agustín Costa Shaw
Psicólogo
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
Ciro Pertossi
Luciano Pertossi
Matías Benicelli
Blas Cinalli
Ayrton Viollaz
Se refirió a un encuentro que tuvieron en La Plata él y otros psicólogos con los imputados, a la que definió como una “pre-entrevista”. “Hubo una situación especial donde Thomsen se quebró en lágrimas, hubo que contenerlo, estuvo llorando unos minutos. Dijo que no quería hacer el peritaje porque después se filtraba todo, después no podía parar de llorar. Fue contenido. En un momento habló de la madre, se sintió culpable por la situación de salud de la madre. Por un lado decía que no quería [hacer el peritaje], pero no paraba de contar cuestiones personales. Estaba en tratamiento [psicológico] con alguien de afuera”, declaró. Luego, remarcó que Ciro Pertossi dijo “que no tenía confianza en la Justicia”, mientras que su hermano, Luciano Pertossi, “hizo mucho énfasis en que se iba a filtrar el peritaje”. Además, según planteó, Matías Benicelli y Blas Cinalli pasaron por separado, pero el “licenciado Burgos [por otro psicólogo] no los dejó hablar”. Ayrton Viollaz, de acuerdo a lo que indicó, fue “el único que dio motivos de por qué no quería hacer el peritaje”.
Juan José Fenoglio
Consultor en medicina legal y diplomado en ciencias forenses
“La muerte es raro que se produzca en el lugar del hecho en los casos de traumatismo de cráneo, generalmente mueren en el hospital (...) El cráneo es una cavidad cerrada. Por más que el cerebro deje de funcionar por cualquier causa, el corazón sigue funcionando porque no depende de la conducción cerebral. No se llega al paro cardíaco. Esto es la base fundamental de los trasplantes”, explicó. A continuación, cuestionó: “Empezamos a analizar la autopsia para ver qué había pasado. Primero nos encontramos con que no nos coincidían algunas cosas. Por ejemplo, se habla siempre de traumatismo de cráneo, pero cuando vemos el abdomen y el tórax también hay traumatismos (...) Nos llamó la atención que el médico que hace la autopsia diga que las córneas están congestivas: nunca pueden estar congestivas (...) Sobre la hemorragia encefálica, el informe de autopsia dice: ‘Se observan gran contenido hemático y coágulos’. Esa frase no parece estar escrita por un médico”.
Jorge Rodolfo Velich
Especialista en medicina legal y médico emergentólogo
“Fernando Báez Sosa tuvo una muerte traumática, una muerte violenta”, dijo al comienzo de su exposición y agregó: “Tuvo una sucesión de lesiones que para los que hacemos emergentología son una pesadilla (...) Inicia su camino a la muerte por golpes en el cráneo, golpes de determinadas intensidades que no quedaron claras en la autopsia”. Momento después, consideró que “el escrito de la autopsia causa vergüenza ajena como médico forense”. “No tenemos un buen informe (...) Ni siquiera cuando se describen las lesiones craneales tenemos imágenes de las lesiones”, aseguró y señaló que la víctima “sufrió traumatismo de cráneo severo, que lo llevó a la pérdida de conocimiento”. “No creo que haya muerto en el lugar, pero sí que estaba inconsciente (...) “Si hubiese muerto en el lugar yo me preguntó ¿para qué lo trasladaron?”, completó. Respecto de las maniobras de resucitación practicadas a la víctima, Velich afirmó: “No fue la RCP que mató a Fernando Báez Sosa, pero agravó la situación por la movilización [del cuerpo]. La presión excesiva [en las maniobras de RCP] puede causar lesiones en el abdomen y en el hígado”, agregó. En este contexto, el defensor Tomei le consultó a Velich: “¿Un sangrado en el hígado puede causar la muerte?”. Entonces, el perito respondió: “Puede causar la muerte o puede acelerar la muerte”.
TESTIGOS PRESENCIALES
De acuerdo a los testigos de esa noche, Báez Sosa salió del boliche Le Brique cerca de las 4.30 de la mañana y minutos después fue atacado a violentas piñas y patadas durante alrededor de un minuto hasta morir sobre la vereda. Entre las personas que declararon ver los últimos movimientos de la víctima y presenciaron la golpiza figuran numerosos amigos de Báez Sosa, Juan Pedro Guarino —uno de los dos jóvenes sobreseídos de la causa—, transeúntes y comerciantes que se encontraban cerca de la escena del crimen.
Lucas Filardi
Amigo de Fernando Báez Sosa
MENCIONÓ A
Luciano Pertossi
Máximo Thomsen
“Le pegaron patadas en el pecho y en la cabeza, había cuatro o cinco personas pegándole”, dijo Filardi, que se encontraba con Báez Sosa en el momento del ataque y quien contó que los acusados también se violentaron con él: “Creería que fue Luciano Pertossi quien me pegó a mí”. “Fue un instante en que vino gente gritando y le pegaron. Se cayó al piso, y ahí fueron patadas y piñas. No hubo acto de defensa. La primera piña fue dirigida a Fernando, fue una piña muy fuerte a la cara, directo a la cara para desestabilizarlo. Fue repentina. Una piña muy fuerte a la cara. Dije que paren y se ensañaron conmigo. El ataque fue dirigido a Fer. Juan Bautista Besuzzo, llegó a rogar ‘basta, por favor’, pero en un momento ya no había nada que hacer”, dijo.
Juan Bautista Besuzzo
Amigo de Fernando Báez Sosa
MENCIONÓ A
Enzo Comelli
Máximo Thomsen
“Un masculino le pegó a Fer una piña que lo sienta. Otro masculino le daba patadas en la cabeza. Fer estaba inconsciente. Si tuviese que decir, uno era Enzo Comelli. Es uno de los que le da uno de los primeros golpes y lo dejó arrodillado”, dijo. Además, aseguró que Máximo Thomsen le dio tres patadas en la mandíbula. “La sensación fue que el ataque fue hacia Fernando y que cuando cualquiera quiso impedir el ataque no pudimos o nos sacaron. No nos dejaron poder ayudarlo. Jamás esperamos la agresión, jamás pensamos que afuera iban a venir a buscarnos. No fue una pelea, fue una especie de emboscada”, dijo.
Santiago Corbo
Amigo de Fernando Báez Sosa
MENCIONÓ A
Ayrton Viollaz
Identificó a Ayrton Viollaz como uno de los integrantes del grupo agresor que no le permitió socorrer a Fernando y a sus otros amigos atacados y dijo que Ayrton Viollaz en el momento de atacar a Fernando gritaba, en forma de arenga, “¡Ahora, ahora y ahora qué!”
Julián García
Amigo de Fernando Báez Sosa
“No recuerdo haber visto cómo le pegaron a Fernando”, declaró y dijo que junto con Báez Sosa siempre formaron parte de “un grupo tranquilo”.
Federico Raulera
Amigo de Fernando Báez Sosa
“Pasan dos hombres que van directo a Fernando, le pegan y se empiezan a escuchar ruidos y gritos de ellos. ‘Vamos a ver quién gana ahora afuera’, le escuché decir a uno. Le pegan a García y a Bezzuso también en la cara”, reconstruyó sobre la noche del asesinato. A lo largo de su declaración ahondó en que se trató de “un ataque feroz, sin piedad”. “Fue muy sorpresivo. Sentí temor. Pegaban con mucha violencia. Cuando Julian García decía que paren, pegaban con más saña”, dijo.
Tomas D'Alessandro
Amigo de Fernando Báez Sosa
MENCIONÓ A
Matías Benicelli
Dijo que uno de los jóvenes del grupo agresor arengaba. “Yo escuché a Matías Benicelli decirle a Fernando ‘a ver si volvés a pegar, negro de mierda’”.
Federico Tabarozzi
Amigo de Fernando Báez Sosa
MENCIONÓ A
Luciano Pertossi
Identificó a Luciano Pertossi como uno de los que “revoleaba patadas y piñas” y dijo que vio cómo le pegó a Lucas Filardi. “Fue uno de los principales que abrió la zona para que le puedan pegar”, completó.
Lucas Begide
Amigo de Fernando Báez Sosa
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
“Uno de los agresores le pegó a Fernando una patada en la cabeza con el pie derecho”, dijo. Cuando el Ministerio Público Fiscal le preguntó si sabía de quién se trataba respondió: “Máximo Thomsen”.
Ignacio Vaudagna
Amigo de Fernando Báez Sosa
No pudo reconocer a ninguno de los agresores.
Luciano Bonamaison
Amigo de Fernando Báez Sosa
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
Luciano Pertossi
“Nos hicieron una emboscada. Vi cuando Máximo Thomsen le pegó una patada a Fernando con odio, con brutalidad y con intención de matar. Fueron directo a atacar a Fernando. Fue un ataque con mucha violencia. Estábamos tranquilos, vinieron de la nada, gritando y pegando”, dijo. El testigo no reconoció a otras personas como agresores de Fernando, pero recordó que eran siete u ocho, que uno de ellos gritaba a modo de arenga “Mátenlo al negro de mierda” y que el ataque duró unos 40 segundos. También recordó a Luciano Pertossi como otro de los que le pegaron a Fernando.
Alejandro Muñoz
Jefe de seguridad de Le Brique en el momento del homicidio
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
“Nunca vi nada igual, era saña. Hace 20 años que laburo de esto y nunca vi algo así”, dijo y reveló que estuvo cuatro días sin dormir luego de haber sido testigo del homicidio. “La saña era con Fernando. Se iban turnando. Todo el grupo pegaba”, recordó el testigo, que ante las preguntas del Ministerio Público Fiscal dijo que el grupo agresor estaba integrado por 8 o 9 personas. “Constantemente le pegaban patadas. En un momento [Fernando] se quiso levantar. Entonces, uno de los agresores, que estaba vestido con camisa blanca y rodete [en su cabello] le pegó una patada en la cabeza y no se levantó más. El más alterado era Thomsen”, afirmó. También declaró que “Thomsen se peleó con Fernando [Báez Sosa] adentro [de Le Brique]” y que a él, que es de una contextura física grande, le costó sacarlo del boliche y le tuvo que pedir ayuda a un compañero.
Maximiliano Ávila
Patovica de Le Brique
“Se armó una pelea. Freno la pelea. Fernando le pega a uno de ellos, le pega una piña en el estómago”, dijo el testigo quien, después del cruce, retiró del boliche a Báez Sosa. “Cuando lo agarro a Fernando, me lo llevo y no cruzo palabras con él, pero me dijo ‘salgo solo’, y que quería esperar a los amigos”, afirmó.
Christian Gómez
Patovica de Le Brique
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
“Thomsen estaba totalmente sacado, enajenado, como sacado. Tenía las pupilas dilatadas”, declaró.
Maximiliano Rosso Suárez
Policía bonaerense
Contó que durante el ataque a Fernando no se encontraba el personal policial porque tuvo que ir a la parte de atrás del boliche a impedir que un grupo entrara por la puerta trasera.
Tomás Bidonde
Turista que se encontraba en el lugar de los hechos
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
Ciro Pertossi
Ayrton Viollaz
“Cuando veo a Máximo Thomsen de frente, está pegando, golpeando al chico que después fallece, y recuerdo que ya casi al final le pega dos patadas en la cabeza, como puntinazos, y después recuerdo que lo agarra de la cabeza y le vuelve a dar dos o tres patadas”, dijo. Declaró que Ciro Pertossi también golpeó a Báez Sosa “en la espalda y el costado” cuando estaba en el piso. Si bien no precisó nombres, afirmó que al menos otros dos jóvenes también atacaron a la víctima. “A Fernando veo que le pegan cuatro, en principio. Fernando estaba de rodillas intentando sujetar los golpes”. Además, identificó a Ayrton Viollaz y a otro de “rodete samurai” entre quienes atacaron a los amigos de la víctima. “Lo más llamativo era la agresividad del chico que le pegaba en la cabeza”, a quien previamente vio cómo “lo tuvieron que sacar entre dos del boliche” y a quien consideró “el líder” del grupo.
Virginia Pérez Antonelli
Turista que trató de asistir a Fernando Báez Sosa con maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP)
Explicó que había estado dentro de Le Brique, que salió después de una pelea que hubo en el boliche y que con un amigo se quedaron en la puerta. “Vemos que empiezan de la derecha a salir todos los policías corriendo. De repente la calle queda vacía. Por esas casualidades de la vida, cuando desaparecen todos los policías empieza una pelea enfrente. Era mucha gente pegando, no sabía quién era de qué grupo, solo que había mucha gente pegando a una sola persona. Me acerqué con otro chico, un civil, y le tomé el pulso [a Báez Sosa]. Como no tenía, le empezamos a practicar RCP. El chico se fue, pero llegaron dos o tres policías. Como hacer RCP cansa mucho y yo soy muy menudita, yo los iba instruyendo con mi voz para que lo hicieran ellos. Mientras tanto, yo le sostenía la cabeza a Fernando y le decía que por favor se quede conmigo. Había dos personas mínimo pegándole mientras él [por Fernando] se trataba de levantar. Cuando me percaté de la situación ya se habían ido corriendo y ahí fue cuando empecé a ver mucha gente alrededor”, dijo
Tatiana Caro
Turista que se encontraba en el lugar de los hechos
MENCIONÓ A
Lucas Pertossi
Recordó que Fernando “estaba parado y le pegaron de atrás” y explicó que después de recibir un golpe en la cabeza, el joven cayó al piso y cuando intentó levantarse no pudo hacerlo porque “nunca pararon de pegarle”. Sobre los agresores, puntualizó que un “chico rubio” que vestía “camisa oscura” siguió “pegándole patadas en el cuerpo”. Y agregó: “Le estaban pegando como a una bolsa de papas”. Por último, dijo que escuchó a Lucas Pertossi decir “Quedate tranquila que a este negro de mierda me lo voy a llevar de trofeo”.
Marcos Acevedo
Taxista que se encontraba frente al boliche al momento del ataque
Dijo que vio a Fernando Báez Sosa tomando un helado tras haber sido expulsado del boliche, que en ese momento vio salir a otro grupo del local, uno de cuyos integrantes estaba “totalmente exaltado, fuera de sí”, y que luego esos jóvenes “cruzaron la calle” tras reconocer a la víctima y “fueron derecho” hacia él. ”Empezaron a pegarle sin mediar palabra. No hubo piedad y le gritaban ‘negro de mierda, ahora que estamos afuera por qué no me decís lo que me decías adentro’”, declaró.
Valentín Rodríguez
Amigo de la joven que trató de asistir a Fernando Báez Sosa con maniobras de RCP
“Nunca había visto tanta fuerza, tanta intensidad en los golpes”, dijo.
Sebastián Saldaño
Empleado de un kiosco situado a metros del boliche Le Brique
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
“Lo golpeaban en la cara y le propinaron patadas en todo el cuerpo. Y también la muy nombrada patada en la cabeza. Vi que se aseguraron que no se levantara, porque no fue un golpe: fue golpear y golpear”, dijo el testigo, quien reconoció a Máximo Thomsen como el autor del golpe en la cabeza de Fernando. “Era la primera vez que veía tanta violencia hacia una persona”, concluyó.
Mariano Rolando Vivas
Policía
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
Sobre el día del arresto, dijo que cuando llegaron a la casa “salió una persona de sexo masculino” que “tenía una colita” y “era uno de los jóvenes que estuvieron en el lugar del hecho” y después salieron 10 personas. En ese momento “no fueron agresivos” y “nunca se resistieron”, dijo. “Thomsen manifestó que era de Pablo Ventura”, dijo, consultado sobre la zapatilla marca Cyclone manchada con sangre encontrada en la vivienda alquilada por los imputados.
Andrea Ranno
Recepcionista de un hotel cercano a la escena del crimen
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
Ranno contó que pocos minutos después del ataque a Báez Sosa vio pasar a al menos ocho jóvenes. Afirmó que escuchó a uno de ellos decir “le rompí toda la jeta, ¿viste?” y “le llené la jeta de sangre” y que otros jóvenes se “reían” y “festejaban entre ellos”. “Todos se sentían partícipes de ese festejo. Venían [en dirección a la casa que habían alquilado] muy exaltados, muy contentos, contentísimos y felices”, dijo. Sobre los sospechosos, la testigo dijo que uno “tenía una camisa negra rota, el cabello revuelto” que caminaba “adelante” y “de manera desaforada, firmemente, con la cabeza baja, como ciego”, a quien reconoció en un video como Máximo Thomsen. “Estaba sacado ese pibe”. En los mismos videos, la testigo reconoció como a otro de los agresores a uno “rubiecito, que tenía una camisa que brillaba, que llamaba la atención”.
Tomás Colazo
Amigo de los acusados conocido como “el sospechoso N°11”
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
Ciro Pertossi
Afirmó que había visto a Máximo Thomsen y a Ciro Pertossi “cerca” de la víctima, cuando ya estaba tirada en el piso, inmóvil, tras una “pelea”. No pudo precisar quién o quiénes le habían pegado a Fernando hasta la muerte. Además, señaló que al ver a la víctima caída le puso “el brazo a Máximo en el pecho” y lo tiró “para atrás”, con “la intención de que no se peleen más”. No dio más detalles de lo que sucedió frente al boliche Le Brique, pero cuando el abogado de la querella, Fernando Burlando, le preguntó qué concepto tenía de sus amigos, Colazo dijo “No lo puedo definir por esta situación. Para mí son buenos chicos, pero no tiene que ver con el suceso”. El representante legal de los padres de la víctima también le preguntó si había “tomado conocimiento de un incidente entre Thomsen y Báez Sosa dentro de Le Brique, a lo que Colazo respondió “no”. “¿En algún momento se preocuparon por la persona a que habían agredido?”, le dijo el abogado, que quería saber si hubo “festejos” después de la paliza. “No escuché algo referido a eso”, respondió. Cuando Burlando le preguntó si la víctima había reaccionado, Colazo dijo: “Que yo recuerdo no” Y cuando el abogado de la querella le preguntó “¿era posible frenar el ataque?”, Colazo respondió: “Hice el intento, no quería que se peleen”.
TESTIGOS NO PRESENCIALES
A lo largo de los 13 días de audiencias también declararon personas que no estuvieron presentes en la escena del crimen, pero brindaron su testimonio para aportar detalles relacionados con el hecho y conocer el contexto de lo ocurrido. Entre ellos estuvieron Pablo Ventura —el joven remero falsamente acusado—, quien dijo que los acusados solían pelearse en grupo en Zárate, policías y bomberos que intervinieron en los momentos posteriores al crimen y algunos de los padres y amigos de los imputados.
María Graciela Sosa Osorio
Madre de Fernando Báez Sosa
“Mi hijo tenía su boleto para regresar [de las vacaciones], pero mi hijo no regresó. Quisiera retroceder el tiempo para recuperar a mi hijo, era mi todo. No entiendo, no comprendo, nunca aceptaré cómo chicos de la edad de Fer le hayan hecho esto. Lo atacaron por la espalda, lo tiraron por la espalda, le reventaron la cabeza... ese cuerpito tan lindo que tuve nueve meses en mi panza. A veces pienso que es una pesadilla, que venga alguien y me diga que no es verdad, pero no es así, Fernando está muerto. Soy una mujer acabada, sin vida, sin ganas de vivir. Era la alegría de mi vida”.
Silvino Báez
Padre de Fernando Báez Sosa
“Fernando fue todo para nosotros. Señores jueces, están escuchando a un padre que perdió todo, todo: las ganas de vivir y de luchar. Perdió lo mejor de todo, el abrazo de su hijo. Lo vi en una morgue, hecho pedazos. ¿En este mundo puede haber tanta crueldad? Me lo pregunto todos los días. Tengo tanta bronca encima. Gracias por escucharme”, dijo.
Oscar Rossi
Padre de Julieta Rossi, quien era la novia de Fernando Báez Sosa
“Julieta no está preparada emocionalmente para enfrentar el juicio, para afrontar lo que vivió el día del hecho. Fernando era una excelente persona”, sostuvo el hombre, quien contó que la madrugada del 18 de enero de 2020 su hija lo llamó y le dijo “Papá, por favor, vení a Villa Gesell porque Fernando está en el hospital y yo en la comisaría”. “Juro que no le deseo a nadie ver lo que yo vi en el cuerpo de Fernando. Ni un animal en medio del campo, ni un cazador con un animal. No le deseo a nadie como papá ver a Fernando acostado y esperando que lo ingresen en un cajón”, dijo.
Pablo Ventura
Joven falsamente acusado del crimen
MENCIONÓ A
Lucas Pertossi
Sostuvo que a los acusados solo los conocía por ser de su misma ciudad, Zárate. Sin embargo, contó que con Lucas Pertossi tuvo problemas en un boliche: “Nos miramos mal. Me enteré de que él habló mal de mí”. Respecto del resto, dijo: “Varias veces a la salida del boliche los he visto pelear en grupo. Siempre en mayoría. Eran problemáticos”. Además, afirmó desconocer quién lo nombró ante la Policía y habló sobre cómo su detención afectó su vida: “No puedo salir tranquilo a la calle, perdí la privacidad. Me parece cualquier cosa lo que hicieron”, dijo.
José María Ventura
Padre de Pablo Ventura, joven falsamente acusado del crimen
MENCIONÓ A
Matías Benicelli
Blas Cinalli
Enzo Comelli
Ciro Pertossi
Lucas Pertossi
Luciano Pertossi
Máximo Thomsen
Ayrton Viollaz
“Mi hijo es totalmente diferente a lo que son estos personajes. Estas personas le tenían envidia. La detención nos cambió la vida y nunca supimos quién lo nombró. Nos hizo un daño muy grande a la familia, estuvimos muy expuestos. Pablo en un momento no quería salir de la casa, no quería entrenar. Fue saliendo de a poco: empezó a remar y a entrenar. Sentimos mucha bronca, ¿por qué tanta cizaña?”, dijo. Por último, calificó a los imputados de “asesinos” e insistió: “Con mi hijo hicieron un acto de cobardía total. Nombrar a un inocente, querer involucrarlo... Y no lo digo por los ocho [que llegaron a juicio], lo digo por los diez [por Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, quienes fueron sobreseídos]. Guarino y Milanesi estuvieron en el allanamiento cuando fueron detenidos y escucharon quién lo nombró y no dijeron nada: son unos cobardes”, concluyó.
Lucio Ariel Pintos
Jefe departamental de Pinamar
“Pedimos las cámaras de seguridad y entonces se determinó hacia dónde se fugaron”, recordó. Poco después se entrevistó con Ranno, quien le indicó la ubicación de la vivienda hacia la que se dirigieron los sospechosos. “Toco la puerta y me anuncio como policía. Al ver al cuarto o quinto me doy cuenta que eran los mismos [jóvenes] que habíamos visto por las cámaras. Entonces, se les imparte la voz de alto y los hacemos tirar al piso. Se aseguró el lugar y se dio aviso a la fiscalía”, relató.
Julia Semsey
Dueña de la casa que alquilaban los acusados
“Tuve conversaciones a través de WhatsApp para alquilar la propiedad. Ese día teníamos problemas con el agua y llamé a un plomero para que fuera tipo 10. Se me hizo tarde y le pedí que me esperara. Entonces, me avisa que había mucha policía en el lugar, así que salí volando a la casa. No entendía por qué”, recordó. Y agregó: “Estuve hasta que la Policía se llevó a los chicos. La casa quedó cerrada, se entregaron las llaves y me dijeron que nadie podía ingresar”, declaró.
Jorge Luis Stavrakis
Comisario
MENCIONÓ A
Ciro Pertossi
Máximo Thomsen
Ayrton Viollaz
Luciano Pertossi
Enzo Comelli
Reconoció en un video a Ciro Pertossi, Máximo Thomsen, Ayrton Viollaz, Luciano Pertossi y a Enzo Comelli.
Lautaro Alejandro Cuqueijo
Testigo del procedimiento de la Policía Científica
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
“Estaban las zapatillas con sangre, eso lo recuerdo bien. Estaban como en blanco [los sospechosos], no les pasaba nada. Estaban tranquilos. El único que noté que estaba nervioso era el grandote, el más musculoso, por así decirlo. Tenía bigotes, si no me equivoco es Máximo Thomsen. Se puso a vomitar”, dijo el joven que se encontraba alojado en el mismo complejo donde fueron detenidos los acusados.
Hugo Vázquez
Comisario mayor de la Policía Científica
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
El comisario explicó que tras el ataque, primero fue a Le Brique y luego le avisaron que había un allanamiento en una vivienda cercana. Cuando llegó, los sospechosos se encontraban afuera de la vivienda. “La directiva fue muy precisa: secuestrar prendas con presuntos tejidos hemáticos. Se le pidió al fiscal preguntarle a los dueños a quién pertenecía cada prenda. No tuvieron ningún inconveniente en responder. Le tuvimos que llamar la atención varias veces para que no se rieran, que estábamos trabajando en algo serio. Un policía preguntó a quién pertenecía una zapatilla y uno contestó que a Pablo.’¿Qué Pablo?’, se preguntó y la respuesta fue ‘Pablo Ventura’. Ese era Thomsen”. Además, Vázquez señaló: “El fiscal no les hizo saber que se podían negar a declarar”.
Carolina Silvana Giribaldi Larrosa
Médica emergentóloga del Hospital Municipal de Villa Gesell
“Cuando llego encuentro a este joven [por la víctima] sin signos vitales. Unos uniformados le estaban haciendo maniobras de RCP. Lo trasladé con administración de oxígeno y le hicimos masajes de RCP porque no tenía signos vitales, no tenía pulso. A las 5.07 no tenía signos vitales”, dijo y agregó que debido a las lesiones “no tenía posibilidad de sobrevida”. El abogado Hugo Tomei, defensor de los ocho acusados, le preguntó a la testigo si las maniobras RCP hechas de forma inadecuada pueden llegar a lesionar algún órgano. “Cualquier maniobra mal hecha puede generar daños, pero los masajes de RCP son una técnica segura. En adultos mayores, por la fragilidad [de los cuerpos] suele haber fracturas”, respondió.
Francisco Santoro
Amigo de Pablo Ventura, joven falsamente acusado del crimen
MENCIONÓ A
Lucas Pertossi
“Pablo es un chico muy bueno, estudiante y para nada problemático. El enojo era cómo estos personajes [los acusados] se manejaban en Zárate. Genera ira su impunidad. Te ponían a prueba para ver tu reacción. Si reaccionabas, ya sabías cuál era el resultado: una pelea, entre comillas, porque no es pelea uno contra cinco personas. El que siempre te pone a prueba es Lucas Pertossi”, detalló Santoro. Según el joven, los acusados eran personas cuya “diversión era buscar pelea. Les divertía pelear”. Santoro luego recordó una pelea donde cuatro de los agresores, entre ellos Lucas Pertossi, le pegaron a un joven llamado Facundo. “No era humano lo que estaba pasando. El chico terminó hospitalizado con fractura de cadera”.
Verónica Onieva
Bombera
“No tenía signos vitales”, dijo al ser consultada sobre el estado en el que encontró al adolescente a las 5.05. “¿Observó cómo fue trasladado y subido a la ambulancia?”, indagó el defensor Hugo Tomei. “Del piso lo colocamos en una tabla, la levantamos y lo subimos a la camilla de la ambulancia”, respondió.
Javier Timoteo
Bombero
Ratificó que cuando llegó con su compañera y reemplazaron a la joven que le hacía RCP a Fernando Báez Sosa este no presentaba signos vitales.
Pablo Gastón Zapata
Vecino de Zárate
MENCIONÓ A
Lucas Pertossi
Acusó a Lucas Pertossi de amenazarlo de muerte en diciembre de 2019, semanas antes del crimen de Fernando Báez Sosa. “Hijo de puta, te voy a matar, te voy a robar la moto”, le habría dicho en un bar, tras lo cual escapó, cayó por unas escaleras y sufrió una fractura del platillo tibial. Poco después, su moto “desapareció”, hecho por el cual presentó una denuncia. “No soy quien para juzgar a este chico. Hice la denuncia. Sé que fue él”, aseveró. En el marco de su declaración mostraron fotos recuperadas del teléfono celular de Lucas Pertossi, donde el testigo reconoció la moto.
Juan Pedro Guarino
Sobreseído
MENCIONÓ A
Matías Benicelli
Blas Cinalli
Enzo Comelli
Ciro Pertossi
Lucas Pertossi
Luciano Pertossi
Máximo Thomsen
Ayrton Viollaz
“No con todos tenía una amistad íntima”, sostuvo Guarino, que se definió amigo de Ciro y de Luciano Pertossi. “Que yo me acuerde, nos levantamos tarde porque nos acostamos tarde. Fuimos a la playa, volvimos a la casa, nos bañamos, nos cambiamos y nos preparamos. Hablé con una compañera de colegio y fuimos a una casa. Ya habíamos comprado las entradas para ir a Le Brique. El boliche estaba muy lleno de gente”, comenzó el joven.
José Leguiza
Amigo de Blas Cinalli
MENCIONÓ A
Blas Cinalli
Leguiza intercambió mensajes de WhatsApp con Blas Cinalli la noche del crimen de Fernando. En su declaración, relató que había llegado a Villa Gesell a las 8 del 18 de enero de 2020 y fue directo a la casa donde estaban alojados los acusados hasta que se hizo la hora de poder hacer el check in en el hotel en el que se hospedaría. Tras hacer el ingreso en el hotel y dejar los bolsos en su habitación, volvió a la casa y ya estaba la policía. “¿Tenías idea de problemas de violencia anteriores?”, preguntó el abogado de los padres de Báez Sosa. “La verdad que sí. Pelea la tiene cualquier grupo de chicos”, dijo el joven. “¿Cómo sigue tu relación con Blas Cinalli?”, preguntó Burlando y Leguiza contestó: “Lo amo”. El joven dijo que, cuando se encontraron, no notó preocupado a Cinalli porque “estaba re mamado”.
Santino Massagli
Amigo de Blas Cinalli y Luciano Pertossi
MENCIONÓ A
Blas Cinalli
“[Cinalli]Me comentó que se habían peleado y que había un chico sin signos vitales. Pero no le di importancia. No pensé que era algo literal, pensé que era un mensaje más. Le dije que tranqui, que capaz se había desmayado”, dijo. Además, explicó: “En el momento no sabía bien lo que significaba ´sin signos vitales´. No le di mucha importancia [a lo que le decía Cinalli] porque a esa altura de la noche podía estar borracho”. Tomei le preguntó si creía a su amigo capaz de tener intenciones de matar a alguien, a lo que el joven dijo: “No, no, si tuviera esas intenciones no sería amigo mío, no sería cercano”. En tanto, Burlando le preguntó: “¿Después de lo que pasó y de los mensajes enviados qué opinás?”, y Massagli, afirmó: “Veo que él no estaba consciente de lo que respondía en ese momento”.
María Paula Cinalli
Madre de Blas y tía de Luciano y Ciro Pertossi
MENCIONÓ A
Blas Cinalli
“[Cinalli] Estaba terminando quinto año. Estaba atrasado porque había repetido un par de veces. Jugaba al rugby. Estudiante, deportista y amiguero. Me vino con la propuesta de irse a Gesell. Fue la primera vez que no fui con él. Es una desgracia muy grande. No quiero pensar qué han pasado los padres del chico [por Fernando]. Pero nosotros también lo sentimos y lo sufrimos. Nos sigue afectando. Todo lo que se ha creado alrededor, seguimos sufriendo ataques”, dijo.
Rosalía Zárate
Madre de Máximo Thomsen
MENCIONÓ A
Máximo Thomsen
“Máximo es el hermano menor. Me separé cuando él tenía seis años, siempre fue mi compañero. Me enteré lo que pasó y me encontré con él detenido. Me quedé sin trabajo, sin obra social. Fueron muchos los insultos, me sentía cada vez más angustiada, no me podía levantar de la cama. Yo me enfermé, no quería salir de mi casa. Me fui a atender, me dijeron que tenía algo malo y me derivaron a un médico que me dijo que tenía cáncer. Me operaron, sigo en tratamiento. Lo único que hago es estar en casa y salir para ir al médico y ver a mi hijo. No puedo más, es una pesadilla, es una pesadilla”, dijo.
Mauro Pertossi
Padre de Luciano y Ciro Pertossi
MENCIONÓ A
Luciano Pertossi
Ciro Pertossi
Máximo Thomsen
Matías Benicelli
“Luciano había terminado el secundario. Ciro había empezado el CBC para la carrera de Arquitectura. No nos alcanzaba el dinero para ayudarlos para irse de vacaciones y, entonces, hicieron changuitas”, dijo. Detalló también que los jóvenes fueron a Villa Gesell en el auto del padre de Máximo Thomsen, Marcial, y en el de Matías Benicelli. “Después de 25 años de trabajo me desligaron, empecé de chico a trabajar. Ahora tengo otros problemas, no consigo trabajo, el sostén de la familia es mi esposa. Las cosas no salen bien, he recibido amenazas”, indicó. En la parte más fuerte de su declaración, negó las acusaciones contra Luciano y Ciro: “Mis hijos no son asesinos. No puedo creer de lo que se los está acusando”.
Eduardo Benicelli
Padre de Matías Benicelli
MENCIONÓ A
Matías Benicelli
Declaró que le prestó el auto a su hijo para que se fuera a Villa Gesell porque era el medio de transporte “más económico” y relató lo que ocurrió en su familia tras el crimen de Fernando Báez Sosa. “Nunca me imaginé pasar una situación así. A mi señora le han dicho ‘puta e hija de puta’. La gente dejó de ir a mi trabajo. Fueron tres años de mucho dolor. No le encuentro una explicación, no quiero decir que lo que pasó no fue terrible, fue terrible. Fue terrible lo que pasó, es un dolor para todos”, dijo. Además, contó que la familia tiene un taller de chapa y pintura donde, al terminar la secundaria, trabajaba Matías Benicelli y que el joven jugaba al fútbol.
María Alejandra Guillén
Madre de Enzo Comelli
MENCIONÓ A
Enzo Comelli
“Enzo hacía deportes y trabajaba en un boliche, con eso se pagó sus vacaciones”, comenzó. “¿Cómo impactó este evento en la familia?”, preguntó el abogado defensor, Hugo Tomei. “Nos cambió la vida a todos. Mi vida cambió ese día. No puedo salir a la calle. Sufrimos acosos, llamadas”, respondió. Cuando la jueza María Claudia Castro le comunicó que ya podía retirarse, Guillén advirtió que quería acotar algo más. “Quería decirle al señor Burlando que yo no soy ninguna puta. Hace tres años que esperé este momento. Yo necesito decirlo. Quiero aclararle que yo trabajaba, no era ninguna puta”, sostuvo.

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