LA RESPONSABILIDAD DE IR VOTAR
En las páginas del Facebook me cansado de leer quejas sobre la política, los políticos y los corruptos de distinta clase, pero nunca leí nada sobre la responsabilidad de quienes los votan, acaso ellos no son tan responsables como los corruptos que votaron. Entonces reflexionemos juntos
El voto es un privilegio y es además una forma de expresión política.
Todos los ciudadanos tienen el derecho a expresarse en las urnas a través de su voto, pero también deberían tener ese mismo derecho a no manifestarse políticamente si no desean hacerlo.
Es cierto que en un mundo ideal sería magnífico que todos o casi todos los ciudadanos que están habilitados para ejercer el derecho al sufragio, efectivamente hagan uso de este privilegio, pero no deberíamos llegar a esa meta por el camino del voto obligatorio.
El voto debe ser un acto de responsabilidad social de cada individuo.
El voto debe ser un acto de profundo compromiso con la comunidad de la cual se forma parte.
El voto debe ser un acto de reflexión política basado en nuestra ideología y las expectativas que tenemos de quienes nos van a gobernar.
El voto debe ser un acto de amor hacia nuestros hijos a quienes tenemos la obligación de legarles un mundo mejor en base a la elección de las personas adecuadas que nos conduzcan hacia un futuro promisorio.
El voto no debería ser el resultado de una ley que nos compele bajo la amenaza de una sanción a presentarnos a las urnas, porque la única manera que el voto se vuelve obligatorio es a través de sanciones que castiguen su no ejercicio.
Afirmó que una gran parte de aquellos que votan de modo obligatorio no piensan o meditan en profundidad sobre a quienes votan en los procesos políticos. Una solución sería educar a los segmentos de la sociedad para que comprendan la importancia de involucrarse en el proceso político, pero nunca deberían los ciudadanos se obligados a concurrir a las urnas sino quieren hacerlo, es decir, en contra de su voluntad y sin el conocimiento reflexivo de por qué, para qué, y por quién deben depositar un sufragio.
Corrupción. Corrupción y más corrupción. Parece que nos hemos acostumbrado tanto a ella que ya ni nos sobresalta. El corrupto es el responsable legal, pero ¿y los votantes de políticos con sospecha evidente de corrupción? ¿Son cómplices morales de sus actos? ¿Y si esa corrupción ya está demostrada? ¿Castigamos con nuestros votos a los corruptos? Tenemos muchas preguntas que hacernos en voz alta.
Quién tiene la garantía la sociedad que un político que ha sido corrupto una, dos, tres… veces no vaya a volver a serlo? La corrupción no es, ni mucho menos, un invento de este siglo y la política es la herramienta para reformar la sociedad. La buena política como ejemplo para crear una buena sociedad.
¿Estamos hartos y exhaustos… pero mejor lo malo ya votado que lo bueno por votar? Los ciudadanos que voten a políticos y partidos con corrupción demostrada serían corresponsables y cómplices morales de esa corrupción.
La corrupción forma parte de nuestra naturaleza, de lo que somos, del ser humano, pero no todas las sociedades y en todos los sistemas se tienta tanto al ser humano para que sea corrupto. Si entendemos la corrupción como disposición para sacar provecho propio, corrupción puede ser todo; si tiene que ver con la función pública o política, entonces se circunscribiría mucho más a las personas que tienen cargos públicos o políticos. Si la función del político es gestionar los intereses de la comunidad y antepone sus intereses a los de la comunidad, está traicionando la confianza que ha puesto ese pueblo al elegirlo o depositar en él esa responsabilidad.
Su comportamiento mina la confianza de los ciudadanos, en lo personal siempre me ha sorprendido que en la mayoría de los casos uno es corrupto cuando ya tiene su vida solucionada: altos cargos, personas que pertenecen a oligarquías socioeconómicas que vienen de un pasado fuerte y tienen seguramente un futuro también fuerte, personas que pertenecen a la familia real… ¿Cómo puede ser? Yo creo que tiene que ver con la idea de impunidad que había antes: como el sistema está cerrado, es impermeable, yo lo hago, tú también, yo te tapo, tú me tapas….
Nos guste o no, mientras haya gente que no se interese por ejercer este derecho político, deberemos ser gobernados por los candidatos elegidos por aquellos que sí lo hacen
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