Mortalidad infantil: bajó por segundo año consecutivo en la provincia de Buenos Aires
En esa jurisdicción nacen anualmente unos 250.000 bebés; el año pasado murieron 217 menos que en 2017; lo atribuyen a un mayor control de la gestación, entre otros factores
La mortalidad infantil en la provincia de Buenos Aires volvió a disminuir por segundo año consecutivo, luego de que de 2015 a 2016 se mantuviera inamovible. El año pasado murieron 217 bebés menos que en 2017 en esa jurisdicción, según informaron las autoridades bonaerenses.
Lo atribuyeron a una mayor cantidad de embarazos detectados antes de las 13 semanas de gestación, un aumento de las mujeres que hacen más de los cinco controles obstétricos recomendados, la derivación de los embarazos de riesgo a hospitales con maternidades de mayor complejidad y el diagnóstico precoz de las cardiopatías congénitas. En lo social, en tanto, destacaron un mayor acceso a los servicios de agua potable y cloacas; sobre todo, en zonas vulnerables del conurbano.
"En un contexto adverso, en un año difícil, con un incremento de la pobreza y la crisis económica, continuar con el descenso de la mortalidad infantil es una buena noticia", dijo la gobernadora María Eugenia Vidal en diálogo con periodistas.
"Este descenso estaría entre los tres que elegiría como los más importantes para la provincia, junto con mejores indicadores en educación y una disminución de alrededor de un 20% de los homicidios", destacó Vidal.
Cada año, en la provincia nacen más de 250.000 chicos. Mientras que en 2016, como en 2015, murieron 9,9 bebés por cada mil que nacieron ese año, al año siguiente ese valor se redujo 0,4 puntos. El año pasado, esa tendencia se mantuvo: murieron 8,9 bebés por cada mil nacimientos. "Se trata de una reducción acumulada de un punto en tres años", destacó Andrés Scarsi, ministro de Salud bonaerense.
"La mortalidad infantil es un indicador complejo porque incluye determinantes relacionados con la salud, el desarrollo social y la infraestructura. Por eso, es muy importante que el descenso sea una tendencia en el trienio", agregó.
Mientras que el bajo peso al nacer, la prematuridad (el 15% de los partos son prematuros) y las infecciones respiratorias, como la bronquiolitis, se mantienen entre los principales factores de riesgo en el primer año de vida, la causas de muerte en el primer mes de vida (neonatales) en adelante (posnatales) incluyen problemas congénitos, gestacionales, asociados con malformaciones y respiratorios.
El sur del conurbano y La Matanza son las áreas más vulnerables, según coincidieron Scarsi y Santiago López Medrano, ministro de Desarrollo Social de la provincia.
Grados de riesgo
En las regiones sanitarias en que se divide la provincia, funcionan "corredores obstétricos", a través de los que se derivan los embarazos de riesgo (moderado o alto) detectados en los centros de atención primaria de la salud (CAPS) a hospitales como el Posadas o los porteños Santojanni, Sardá o Elizalde, con capacidad de atender los casos de mayor complejidad.
Esta organización de la atención de acuerdo con el nivel de riesgo permitió, por ejemplo, que una de cada dos mujeres de la zona oeste de la provincia que antes se derivaban a uno de esos hospitales volviera a recibir atención durante el embarazo y el parto en el sistema público provincial.
Estos son recién los primeros resultados de 2018, que ahora comenzarán a analizarse con más detalle y con la información de las historias clínicas.
Ese mismo análisis, que incluye los registros del Sistema Informático Perinatal (SIP), para 2017 en la jurisdicción indica que los embarazos no planificados disminuyeron del 57% en 2016 al 48% al año siguiente. Guillermo Salas, director de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud bonaerense, lo atribuyó a un mayor acceso a la canasta de métodos anticonceptivos en el primer nivel de atención.
Además, aumentó la cantidad de mujeres que ya hacían más de las cinco consultas prenatales recomendadas (del 43 al 55%) y se detectó tempranamente la mitad de los embarazos de alto riesgo (52%), que son, anualmente, alrededor del 15% de todas las gestaciones.
En tanto, el 41% de las mujeres aún hace menos de las cinco consultas recomendadas, mientras que un 4,1% llega al sistema al momento del parto y esa sigue siendo, según coincidieron los funcionarios, una población en la que prevén implementar "una búsqueda a través de los promotores comunitarios de los centros de la Red Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)".
El uso de tests rápidos de embarazo en el primer nivel de atención contribuyó, según señaló Salas, a un aumento del 35 al 43% de la primera consulta obstétrica antes de las 13 semanas de gestación para indicar la derivación al seguimiento de acuerdo con el nivel de riesgo. Scarsi precisó que el año pasado se distribuyeron 300.000 tests rápidos. También, se redujo del 14,1 al 11,4% el embarazo adolescente. Eso se traduce aún en unas 30.000 madres menores de 19 años cada año solo en esa jurisdicción.
La provincia posee cuatro maternidades y 34 servicios de maternidad en el sistema público, que organiza a los 135 municipios en 12 regiones sanitarias. Tres de esas regiones están entre las 10 jurisdicciones del país (el resto son provincias) con más cantidad de partos y, por lo tanto, sus datos tienen un alto impacto en las variaciones del indicador nacional de mortalidad infantil. Concentra el 40% de los nacimientos de la Argentina.
F. C.
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