A LA DERIVA....KKK...

Un peregrinaje sin destino, sin futuro

Alberto encuentra limites por todas partes, carece de horizontes posibles, su primer año de gobierno ha sido un mar de incertidumbres y de sargazos, llego al poder condicionado por Cristina que lo ungió para ese cargo, entonces su primer tarea fue representar el ficticio papel de contrabalance de Cristina, que un sector de la clase media y alta creyó y por ende lo voto, sin esos sectores nunca hubiera habido un cuarto gobierno del kirchenerismo, porque con los votos propios no le alcanzaba para derrotar a un Macri que fue víctima de sus inconsistencias y del coro griego que lo aconsejaba, pero esa es otra historia.
El Alberto presidente, llego al poder, sin poder, nació condicionado, claro que eso no era algo nuevo, hubieron otros presidentes que estuvieron en esa misma situación, pero él es el primero que llega al poder coartado por su Vicepresidente.
Nuestro sistema presidencialista no fue pensado para solucionar esa cuestión, puede controlar a un vicepresidente conspirador, que los hubo y no llegaron a ningún lado, porque el sistema fue pensado para bloquear ese tipo de comportamientos, pero que el poder de la Presidencia se encuentre fuera del Poder Ejecutivo y se situé en el Legislativo es algo que no fue contemplado por los padres fundadores, de allí que asistimos al embate que hace el poder hacia la Corte Suprema, el único límite real al cesarismo en la actualidad,

La Vicepresidenta delego el mando, pero se quedó con el poder, es la indiscutida poseedora de las acciones mayoritarias que llevaron al presidente a ese cargo, para llegar debió aceptar las reglas de juego que se le impusieron.
El uso del mando es un negocio político muy ingrato y Alberto está obligado a navegar en dos aguas, el problema es que no tiene ritmo para remar y de esa manera es sumamente difícil avanzar, porque el bote va de izquierda a derecha sin mucha dirección, situación que es aprovechada por Cris que lo amonesta por carta y le fábrica conflicto donde no los tenía, para colmo es evidente que trabaja para ungir en el juego sucesorio a su hijo Máximo, de modo que lo limita en el presente y lo deja sin futuro.

Alberto, no es un presidente, es un simple CEO en una empresa donde nadie lo quiere, ni se lo respeta, porque quien lo puso en ese lugar vive recordándole por misiva epistolar que está incumpliendo con el compromiso asumido de defenderla de la acción de la justicia, porque a ella la persiguen no por su acción política, sino con el código de justicia y eso le vuela la cabeza, ella tiene su propia agenda, la traslada a sus fieles y a sus circunstanciales subordinados, como el Presidente; que no tienen otra opción que subirse al barco de los alienados, donde todo vale, el cielo es límite y donde las únicas reglas que existen son las de ellos.

Sebastian Brant, La nave de los locos. Poema

Esta es mi nave de los locos
de la locura es el espejo.
Al mirar el retrato oscuro
todos se van reconociendo.
Y al contemplarse todos saben
que ni somos ni fuimos cuerdos,
y que no debemos tomarnos
por eso que nunca seremos.
No hay un hombre sin una grieta,
y nadie puede pretenderlo;
nadie está exento de locura,
nadie vive del todo cuerdo

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