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El kirchnerismo impulsa a Cristina y busca frenar la reelección del Presidente
Presiona a Fernández para que defina si será candidato y activa un operativo clamor
Maia Jastreblansky
La intención del peronismo de escenificar unidad en una cumbre partidaria no calmó la agitada interna del Frente de Todos. Desde el kirchnerismo presionaron al presidente Alberto Fernández para que defina si buscará la reelección y, en paralelo, activaron una suerte de operativo clamor para que Cristina Kirchner revise su postura de no candidatearse en las próximas elecciones.
Además, los aliados de la vicepresidenta impusieron un documento en el que se denuncia “proscripción”, algo que no es así ya que hoy no pesa un impedimento legal para que Cristina sea candidata porque no hay sentencia firme en el caso Vialidad, en el que fue condenada por corrupción.
La cumbre peronista no resolvió candidaturas y avaló las elecciones primarias para dirimir la interna. Sergio Massa, en tanto, evitó definiciones, pero se mantiene como una alternativa.
La primera reunión del Frente de Todos del año electoral, marcada por la participación sorpresiva de Máximo Kirchner (que llevaba más de un año sin verse con Alberto Fernández), logró que los principales actores del oficialismo se dijeran en la cara los planteos que hasta entonces dirimían en los medios de comunicación. Pero en cinco horas de intercambios, en una atmósfera caldeada, el peronismo no pudo resolver la estrategia electoral ni el mecanismo de selección de candidatos. Mucho menos definió los postulantes del peronismo para la elección presidencial.
La zancadilla que hizo el kirchnerismo con la presencia no anunciada del líder de La Cámpora más una pancarta que desplegó frente a la sede del PJ en la calle Matheu, que rezaba que “si hay proscripción no hay estrategia electoral”, preanunció el objetivo de los seguidores de la vicepresidenta: imponer un plan de acción para que haya una defensa popular de Cristina Kirchner, escenificar el clamor del PJ para que ella revea su decisión de no ser candidata y neutralizar una candidatura de Fernández.
Sin malos modales, la reunión por momentos fue muy tensa. El documento final se imprimió “al menos cuatro veces”. Y la foto grupal no se difundió hasta el día siguiente al mediodía. Se conoció recién ayer, casi 12 horas después de finalizada la cumbre.
“Muchos compañeros plantearon la necesidad de saber cuál era la idea del Presidente respecto de su propia candidatura, porque eso de alguna manera condiciona el escenario y relativiza la manera de desarrollar una PASO. En eso no hubo acuerdo”, reveló el camporista Andrés “Cuervo” Larroque en Futurock.
Según pudo reconstruir la nacion, el kirchnerismo apuró al Presidente para que diga ya si va a ir por la reelección o no. Fernández respondió que no era todavía el momento ideal para definirlo, si bien reiteró que no será “un obstáculo” para la unidad de la coalición oficialista.
Máximo Kirchner y otras figuras de La Cámpora reiteraron que es “extraño” que exista una competencia en una elección primaria en la que participe el jefe del Estado. “Es antinatural un intendente o un ministro compitiendo con el presidente”, planteó luego la senadora cristinista Anabel Fernández Sagasti.
Un funcionario cercano a Fernández que participó de la reunión replicó ante la consulta de la nacion: “El Presidente es candidato hasta que decida no serlo. La PASO puede ser un ordenador hacia abajo y servir a su vez para abrir más el espacio”.
Las elecciones primarias están previstas para el 13 de agosto, por lo que el reloj ya empezó a correr.
“Proscripción”
El otro eje que se impuso en la reunión fue el de la “lucha contra la proscripción” de la vicepresidenta.
El kirchnerismo hizo un doble juego: le pidió a Fernández que defina si se presentará, pero también planteó que, antes de fijar cualquier estrategia, debe priorizarse “un plan de acción que rompa la proscripción” de Cristina Kirchner, que aguarda en el corto plazo por más novedades judiciales tras la sentencia en contra por corrupción que recibió el año pasado en la causa Vialidad.
El documento final (ver aparte) que se consensuó, titulado “Democracia sin proscripciones. Unidad para transformar”, incluye un párrafo que dice: “Quienes integramos esta mesa tenemos como responsabilidad disponer las acciones necesarias para impedir la proscripción de la compañera vicepresidenta Cristina Kirchner, cuyo liderazgo y potencia electoral no nos puede ser arrebatado”.
El kirchnerismo dice que la Casa Rosada “no puede hacer como si nada pasara” si a la líder de su espacio le impiden competir en las urnas, en sintonía con la narrativa que construyó la vicepresidenta tras la condena en la causa Vialidad, que la inhabilitó para ejercer cargos públicos. El fallo del tribunal oral, no obstante, no está firme.
El sindicalista Sergio Palazzo, líder de la Bancaria, fue más allá: pidió “crear una comisión” para insistirle a la vicepresidenta que sea la candidata del espacio y revise su decisión de no postularse “a nada”. El resto del PJ se plegó a esa moción.
El futuro de Sergio Massa, en tanto, quedó sometido a un sinfín de interrogantes. “No voy a ser candidato”, dijo en Matheu el tigrense, que repite su negativa como un mantra para que no lo suban a la carrera electoral. Todos rieron.
Pese a sus esfuerzos, todo el oficialismo sigue de cerca la evolución de los indicadores económicos, para evaluar si el ministro queda bien posicionado para competir en los comicios. Está claro que además de domar a la inflación, un objetivo que se le escurre, el líder del Frente Renovador tiene una dificultad política adicional.
La presencia de Massa en la mesa política estuvo envuelta en misterio. De hecho, hizo un anuncio de gestión 15 minutos antes de que se iniciara la reunión en el PJ, empecinado en no sacarse el traje de ministro. Fue uno de los últimos en llegar. El kirchnerismo, lejos de entronizarlo, está enfocado en recuperar la centralidad de la vicepresidenta.
Una fuente cercana al Presidente acotó: “Cada uno se llevó lo que fue a buscar. La Cámpora logró que todo el Frente de Todos se encolumne detrás del pedido para que Cristina revea su posición y se refuerce la condena a la sentencia de Vialidad”.
Y agregó: “Alberto [Fernández] hoy es más candidato que ayer. Hubo planteos de compañeros que consideran que el Presidente debe definir cuanto antes si compite porque afirman que no se puede ir a una PASO contra un mandatario en ejercicio. Alberto no tiene problemas de competir con nadie”.

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