Un Fernández sin agenda, pero con capacidad de daño
Los seguidores de Cristina Kirchner acusan al Presidente de enviar mensajes que perjudican la campaña del oficialismo
Cecilia Devanna
Alberto Fernández cerró la semana con un viernes sin actos, reuniones conocidas ni agenda. En la recta final de la frenética definición de la candidatura a presidente y el armado de listas, el jefe del Estado se muestra completamente marginado respecto de lo que pasa con el armado electoral. Sin embargo, en los distintos campamentos de la coalición oficialista coinciden en que si bien no gravita en las definiciones importantes, conserva “capacidad de daño”. En esa línea ubican sus dichos y mensajes de Twitter “provocadores” de los últimos días, que involucraron a Cristina Kirchner y Sergio Massa, pero también a Daniel Scioli.
“A Alberto lo único que le queda es el poder de daño”, sintetizó un integrante del kirchnerismo. “Demoró en bajarse de una posible reelección solo para devolver lo que vivió en su gobierno”, completó un peronista histórico, que enumeró las avanzadas de la vicepresidenta y La Cámpora sobre la administración de Fernández. “Está enojado y solo piensa en hacer daño”, completó un hombre que supo tener una excelente relación con el mandatario.
El Presidente y la vicepresidenta llevan tiempo sin hablarse. Fernández incluso estuvo prácticamente al margen de la elección del flamante nombre del espacio, Unión por la Patria. Sin embargo, el jueves compartió desde su cuenta de Twitter declaraciones respecto de la refundación del Frente de Todos y mencionó a Kirchner. Fuentes del ala dura del oficialismo dejaron saber su descontento por la situación y evitaron salir al cruce porque consideraron que era “darle trascendencia a alguien que no la tiene”.
Es una posición similar a la que tuvieron días atrás, luego de una serie de declaraciones de Fernández en la Mesa Nacional de Integridad y Transparencia. Allí el mandatario aseguró que el titular de un laboratorio farmacéutico le había dicho: “Hace mucho que estoy en este rubro y es la primera vez que un gobierno no me pide plata”. Pero no se detuvo allí. “No enriquecimos a nuestras familias, no somos amigos de empresarios y no les entregamos obras a amigos”, afirmó.
El mensaje no pasó desapercibido y generó la reacción de Cristina Kirchner. “El otro día, el Presidente relataba una anécdota. Lo dijo públicamente en un discurso, que el dueño de un laboratorio le había dicho que por primera vez no le habían pedido retornos, coimas o dinero en un gobierno. Esto saben que es el PAMI, porque el PAMI es el que compra a los laboratorios”, dijo la vicepresidenta en un doble movimiento que devolvió “gentilezas” a Fernández y rescató la labor de la camporista Luana Volnovich.
“Lo de Alberto fue y es dañino. Él dijo que se iba a encargar de terminar con 20 años de kirchnerismo, parece que está dispuesto a eso”, ironizó un kirchnerista, y recordó la frase que se le atribuyó al mandatario en El Destape y que fue negada por su propio entorno. En esa línea suman los dichos de Fernández respecto de “descuidos éticos graves” de la expresidenta en su vínculo con Lázaro Báez.
Malestar
En la noche del miércoles, cuando se definía la inscripción de alianzas y mientras varios dirigentes cercanos al Presidente dejaban trascender su malestar por el trato recibido de parte de los sectores más duros, Fernández publicó en Twitter el decreto que elevó el piso del impuesto a las ganancias. Un anuncio que días atrás había protagonizado Sergio Massa. “Quiere llevarse el rédito de lo que hace Sergio, pero queda en Narnia”, evaluaban sus detrac tores. “Quiere mostrar gestión y lo único que muestra es el despoder y la falta de peso en lo que pasa”, completaban.
Cerca de Fernández lo defienden e insisten en que “nadie hizo lo que hizo Alberto por la unidad”. Del otro lado se ríen y grafican con que hasta el propio Daniel Scioli, uno de los hombres considerados como más “leales” a Fernández, toma distancia de él. Desde el kirchnerismo y el massismo ubican al Presidente detrás de la candidatura del exgobernador bonaerense, algo que niegan en el sciolismo. “El de Alberto es el abrazo del oso”, afirman en el kirchnerismo, que busca reforzar la conexión. Así lo hicieron en el comunicado del PJ bonaerense, que no ahorró críticas para ambos, lo mismo que hizo Cristina Kirchner en el acto en Río Gallegos.
“Ojalá hubieran puesto la misma dedicación y esfuerzo en recuperar el poder adquisitivo de ciudadanos y ciudadanas, en la administración de las reservas del Banco Central o en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que quedó muy lejos de las bondades que el Presidente anunciara una mañana de enero de 2022”, fue uno de los tramos del comunicado del PJ, que preside Máximo Kirchner.
“La victimización artificial generada con relación a la ‘democratización del peronismo’ resulta un recurso semántico mediocre que no hace más que alimentar a quienes quieren la desaparición del peronismo, la estigmatización y proscripción de Cristina Fernández de Kirchner”, fue otro de los tramos.
La propia Cristina Kirchner le dedicó varias estocadas al Presidente en su discurso del jueves. “Toda esta discusión de ir a PASO, candidatura única... Cuando uno tiene responsabilidad de gobierno, la responsabilidad es gobernar y que haya la menor conflictividad posible. Pero esa es mi idea”, afirmó.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.