La CGT cuestionó al gobernador
La cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) repudió ayer la “represión” a las protestas sociales en Jujuy, se declaró en estado de “alerta”, y acusó al gobernador Gerardo Morales de “no dialogar” y pretender el “absurdo de defender a los tiros” su reforma de la Constitución provincial.
Los sindicalistas no repudiaron las agresiones de los manifestantes. “Esto tiene que ver con el absurdo de establecer una norma y defenderla a los tiros. Argentina tiene que vivir pacíficamente. No es ni a los tiros ni con represión”, aseguró el cotitular de la CGT Héctor Daer en una conferencia de prensa desarrollada en la sede de la central sindical de la calle Azopardo. Del encuentro también participaron los cosecretarios generales Carlos Acuña y Pablo Moyano y otros dirigentes.
Daer afirmó además que, frente a la crisis política en Jujuy, la CGT tomará “todas las medidas necesarias de acuerdo a como se vayan desenvolviendo las situaciones” y agregó que la central obrera “está en situación de alerta”.
Sostuvo que la CGT ve con “mucha tristeza” la extendida represión policial que ya lleva varios días ordenada por Morales sobre los manifestantes, especialmente lo ocurrido en la jornada del martes, que dejó decenas de detenidos y heridos de diversa consideración. “La jornada que vimos desde Buenos Aires y vivieron compañeros de Jujuy es lamentable. Pensamos que en la Argentina no existían más”, esas situaciones, donde manifestantes eran llevados en camionetas no identificadas “, agregó.
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Fernández anticipó que irá a la Corte para denunciar la reforma
Sostuvo que se debe estudiar si es inconstitucional; de esa forma sumó críticas a la iniciativa de Morales
Cecilia DevannaEl Presidente habló ayer desde la Casa Rosada
El presidente Alberto Fernández dio un mensaje público para referirse a la violencia desatada en Jujuy tras la aprobación de una reforma de la Constitución. El mandatario, que solo se había expedido vía Twitter por el caso, pidió ayer el cese de la violencia y que el gobernador Gerardo Morales dé marcha atrás con los artículos más cuestionados. Incluso, anticipó que pedirá a la Corte Suprema que se expida sobre la constitucionalidad de la reforma.
En ningún momento Fernández hizo alusión al ataque a la sede de la Legislatura provincial ocurrido el martes último. En línea con la idea que se viene buscando instalar desde el oficialismo respecto de que lo sucedido en Jujuy podría replicarse a nivel nacional si en los próximos comicios triunfara Juntos por el Cambio (JxC), Fernández pidió que la provincia “no sea un banco de prueba de represión y saqueo que determinados sectores políticos pretenden llevar adelante”.
La presentación de Fernández, realizada en el primer piso de Balcarce 50 ante los acreditados en Gobierno, y sin posibilidad de que se hicieran preguntas, se extendió por apenas unos minutos. A poco de empezar, el mandatario hizo referencia a las denuncias presentadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la situación en la provincia, así como las de Amnistía Internacional sobre la reforma constitucional y la posición de Human Rights Watch.
“Insto de forma inmediata al gobernador Morales a cumplir con los estándares internacionales en derechos humanos”, dijo, tras lo cual comunicó que instruyó al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación para que “analice y eventualmente promueva las acciones de inconstitucionalidad de los artículos de la reforma” de la carta magna de Jujuy que, consideró, “violan la Constitución nacional y los tratados internacionales”.
Poco después, Fernández dijo: “Por último, solicito al gobierno de Jujuy, a cargo de Morales, a que convoque a las comunidades aborígenes”, y agregó que era para solucionar “de inmediato la situación” que se convocara también a los diferentes actores que intervienen en el tema. “Cuenta conmigo personalmente y con apoyo del gobierno nacional”, aseguró.
Por su parte, la vicepresidenta Cristina Kirchner volvió a recurrir a las redes sociales para hacerle saber al gobernador Morales que al alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó en una carta: “La preocupación de la oficina que represento por la gestión de las recientes manifestaciones por parte de las fuerzas de seguridad, así como por algunas de las disposiciones del texto de reforma constitucional provincial aprobado”.
En esa línea, Cristina le apuntó con dureza y le pidió al gobernador que “deje de hacer el ridículo echándoles la culpa a los demás de lo que sucede en Jujuy”.
A su vez, Morales dijo que tanto Fernández como Cristina dicen “mentiras groseras”.
El presidente Alberto Fernández dio un mensaje público para referirse a la violencia desatada en Jujuy tras la aprobación de una reforma de la Constitución. El mandatario, que solo se había expedido vía Twitter por el caso, pidió ayer el cese de la violencia y que el gobernador Gerardo Morales dé marcha atrás con los artículos más cuestionados. Incluso, anticipó que pedirá a la Corte Suprema que se expida sobre la constitucionalidad de la reforma.
En ningún momento Fernández hizo alusión al ataque a la sede de la Legislatura provincial ocurrido el martes último. En línea con la idea que se viene buscando instalar desde el oficialismo respecto de que lo sucedido en Jujuy podría replicarse a nivel nacional si en los próximos comicios triunfara Juntos por el Cambio (JxC), Fernández pidió que la provincia “no sea un banco de prueba de represión y saqueo que determinados sectores políticos pretenden llevar adelante”.
La presentación de Fernández, realizada en el primer piso de Balcarce 50 ante los acreditados en Gobierno, y sin posibilidad de que se hicieran preguntas, se extendió por apenas unos minutos. A poco de empezar, el mandatario hizo referencia a las denuncias presentadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la situación en la provincia, así como las de Amnistía Internacional sobre la reforma constitucional y la posición de Human Rights Watch.
“Insto de forma inmediata al gobernador Morales a cumplir con los estándares internacionales en derechos humanos”, dijo, tras lo cual comunicó que instruyó al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación para que “analice y eventualmente promueva las acciones de inconstitucionalidad de los artículos de la reforma” de la carta magna de Jujuy que, consideró, “violan la Constitución nacional y los tratados internacionales”.
Poco después, Fernández dijo: “Por último, solicito al gobierno de Jujuy, a cargo de Morales, a que convoque a las comunidades aborígenes”, y agregó que era para solucionar “de inmediato la situación” que se convocara también a los diferentes actores que intervienen en el tema. “Cuenta conmigo personalmente y con apoyo del gobierno nacional”, aseguró.
Por su parte, la vicepresidenta Cristina Kirchner volvió a recurrir a las redes sociales para hacerle saber al gobernador Morales que al alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó en una carta: “La preocupación de la oficina que represento por la gestión de las recientes manifestaciones por parte de las fuerzas de seguridad, así como por algunas de las disposiciones del texto de reforma constitucional provincial aprobado”.
En esa línea, Cristina le apuntó con dureza y le pidió al gobernador que “deje de hacer el ridículo echándoles la culpa a los demás de lo que sucede en Jujuy”.
A su vez, Morales dijo que tanto Fernández como Cristina dicen “mentiras groseras”.
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