miércoles, 21 de octubre de 2020

AUTOTEATRO...NUEVA FORMA DE SHOW


Mañana, el show, por Nito Artaza y Cecilia Milone. Funciones: sábado 24, a las 21.30; viernes 30, y sábados 7 y 14/11, a las 20.30. En La Rural (Juncal 4450). Entradas por auto: $ 2000 + $ 300 de servicio, en venta en www.laruralticket.com.ar

Nito Artaza y Cecilia Milone inauguran el autoteatro en la Rural
Autoteatro en la Rural, con Nito Artaza y Cecilia Milone
Lo que menos importa es la obra. Puede parecer ingrato el comentario pero, si se observa bien el contenido del vaso, es exactamente lo contrario. Hay tantas ganas de encuentro, de ver y escuchar cuerpos en escena, de rituales nocturnos. Hay tanta necesidad de trabajo, de sentir la respuesta inmediata del público, de que la rueda gire y la máquina teatral se mueva. Hay tanto de todo eso que la experiencia, desde la salida de cada hogar camino a la Rural hasta el regreso, es mayor que aquello que efectivamente sucede en el escenario. Por cierto, la obra se llama Mañana, el show-el utópico título de este varieté de humor, magia y canciones de Nito Artaza y Cecilia Milone, producido por el propio Artaza más Carlos y Giuliano Bacchi (padre e hijo)- que se presenta en el predio ferial de Palermo, no vía streaming sino en "formato" autoteatro, es decir, presencial pero dentro de un vehículo.
Otra manera de ser espectador 
La pandemia provocó, está provocando, una refundación de todo lo conocido. El "mientras tanto" pasó a convertirse en un presente continuo con ambiciones históricas, quiere quedarse y crecer, sin esperar el próximo e incierto pronóstico. Las herramientas, por ahora y mañana nadie sabe, son las que estaban en el arcón de la abuela, a mano, esperando ser redescubiertas, como el radioteatro (que reverdeció) y el autocine , versionado en esta impensada ocasión como "teatro en auto", "autoteatro" o "teatro sobre ruedas", términos que los productores de Mañana patentaron tan pronto como lo pusieron en marcha hace un mes, en el espacio municipal Seminari, en Escobar. Probada con éxito la experiencia, la siguiente parada -pero no la última- es en la ciudad de Buenos Aires.


¿De qué se trata? Con capacidad para 130 automóviles, que pueden llevar a tantas personas como cinturones de seguridad tengan (hasta ocho en una van), por 2300 pesos por vehículo, en el enorme y gris galpón techado de la Rural (el denominado Pabellón Azul) se monta un escenario, una pantalla de 10 por 5 metros y tres cámaras para el circuito cerrado, como sucede en los recitales multitudinarios. Con preciso poder de síntesis, la misma Milone lo dirá minutos más tarde, entre canción y canción: "Es como cantar en un estacionamiento". Filas de autos en semicírculo que, por orden de llegada y de tamaño, se acomodan desde, por lo menos, media hora antes del comienzo puntual del show. Para ingresar por la entrada de Juncal al 4400, quien conduzca deberá mostrar el código QR enviado como confirmación de la entrada que se compra exclusivamente por la ticketera de la Rural (es importante aclarar que no se vende in situ).

A todos en el auto, con sus barbijos puestos, se les toma la fiebre y deben completar la declaración jurada de rigor. Pueden ir chicos, no hay límites de edad, pero no se permiten mascotas. Cruzada la barrera inicial, se da una vuelta hasta el ingreso formal a la "sala". Antes, Nito Artaza desde cuatro repartidos tótems avisa cómo escuchar el espectáculo -se sintoniza FM 92.9- y cómo pedir, vía WhatsApp, si se desea comer o tomar algo (no se venden bebidas alcohólicas) de la carta ideada por los Petersen: desde un cortado ($ 150) a un menú premium para dos ($ 2050) con bebida y postre. No se permite bajar del vehículo salvo para ir al baño con el correspondiente tapabocas.
Espectadores sobre ruedas, en el Autoteatro en la Rural
"Era esto o ver Netflix en casa. Había que hacer algo", dice el productor Carlos Bacchi, que trabaja hace años con Artaza y, entre otros artistas, Miguel Ángel Cherutti, quien también presentará su show Son formidables, en la Rural, el viernes 23. La lista sigue con la cantante María Creuza (sábado 21 de noviembre), con Milone y su concierto Máster Tango, con el infantil La brújula de los sueños con Rodrigo Noya y Belén Di Giorgio (ya comenzó, sábados y domingos por la tarde) y mucho stand up. Pero no solo espectáculos. También se acercan iglesias evangélicas para hacer las misas sobre ruedas. "Solo de gastos técnicos -escenario, luces, sonido, circuito cerrado de televisión, aparatos y personal técnico- pagamos 850.000 pesos por semana", cuenta Bacchi.
A la Rural, se sumará el Club Hípico desde noviembre, para recitales y conciertos. En Mar del Plata -ya antes de la noticia de no apertura de las salas-, "teatro en auto" está confirmado en Punta Mogotes, en el balneario de Uthgra, el gremio de turismo, hotelería y gastronomía liderado por Luis Barrionuevo, y en el estacionamiento del supermercado Toledo, en la avenida Juan B. Justo. Y con el director marplatense Marcelo Marán, en lugar aún no confirmado, producirán una experiencia inmersiva, una especie de videojuego desde adentro de los autos. Ante la falta de posibilidades de trabajo, Bacchi suponía que "iba a ser más fácil". Sin embargo, "no todos los artistas tienen el concepto de Cecilia Milone que el otro día me dijo: 'Carlos, prefiero diez mil pesos antes de quedarme en casa viendo Netflix'. Algunos habrán solucionado su economía con el streaming pero no todos", dice al referirse a los cambios que trae (y traerá) en el mismo paquete el distanciamiento obligatorio.
Desde su camarín, que comparten por ser convivientes, Milone y Artaza están entusiasmados por el regreso. "A los humoristas, les cuesta más ambientarse porque no escuchan las risas. Pero para los cantantes es ideal, no hay ruidos en la platea", dice Cecilia mientras se maquilla. Para Nito, esto recién empieza. Espera que a nivel federal se expanda esta iniciativa, con apoyo privado y oficial: "Queremos hacer comedias para tres o cuatro actores y actrices", dice con el barbijo puesto, alerta a cualquier riesgo de contagio y muy cuidadoso con el protocolo.
La Costa y los bailarines, se preparan en camarines 
Sin escenografía, la gran pantalla no se utiliza para videoescénicos sino como amplificador de lo que sucede en el escenario, esos primerísimos primeros planos que la mayoría de los espectadores de teatro nunca tienen. Sin músicos, las pistas permiten que Milone cante tangos y boleros clásicos (como "Nostalgias" y "Uno"): su potente y afinada voz se impone a, por momentos, la saturación de sonido. Es, además, una intérprete que sostiene con identidad propia el show: imagen atractiva y cálida a la vez, habla entre cada tema, cuenta una historia, despliega a la actriz con humor (por ejemplo, canta "Un muchacho como yo", el hit de Palito Ortega en ritmo tango trágico). La otra pata del espectáculo es Costa, una capocómica afilada que gana con la ironía y el desenfado pero no cuando busca la cuerda emotiva con anécdotas de su historia personal más o menos conocidas por su presencia en televisión y radio. Ambas figuras son el plato fuerte de Mañana. Siempre son bienvenidas las caras nuevas, como Abril, que se muestra muy desenvuelta ante el público motorizado pero más que maga, la especialidad que la define, participa como animadora. Las coreografías acompañan, son casi separadores y salvo en la breve apertura, los cuatro bailarines Ariel y Estefanía Pastocchi, Fernando Nougues (también vestuarista) y Belén Di Giorgio no protagonizan ningún segmento.
Y está Artaza, por supuesto, que demuestra ser un productor inquieto, buscador de caminos y alternativas (por ejemplo, La jaula de las locas, con Raúl Lavié, o fundar un teatro, el Enrique Carreras en Mar del Plata) y que ahora abrió estas puertas inmensas del autoteatro. Como humorista, se repite y algunos de sus chistes parecen no advertir los cambios de época. No obstante, su galería de "imbatibles" es efectiva y tiene su público. Lo que importa, como anunció al principio esta nota, es la experiencia integral. Los espectadores aplauden a bocinazos y guiños de luces, el código que surgió espontáneamente. Otros sacan los brazos por las ventanillas y aplauden a la antigua. Por un rato, ese asfaltado y desangelado pabellón se transforma y brilla hasta que suene, otra vez, la última campanada de realidad.
Cecilia Milone, en camarines, antes de salir a escena


Mañana, el show, por Nito Artaza y Cecilia Milone. Funciones: sábado 24, a las 21.30; viernes 30, y sábados 7 y 14/11, a las 20.30. En La Rural (Juncal 4450). Entradas por auto: $ 2000 + $ 300 de servicio, en venta en www.laruralticket.com.ar

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