viernes, 24 de febrero de 2023

MERCADO NEGRO Y AUMENTO EN EL GAS


El mercado negro de la ayuda social. Venden alimentos destinados a comedores comunitarios
La mercadería destinada a la asistencia se comercializa en distintos puntos del Gran Buenos Aires; agrupaciones opositoras denuncian que el Gobierno las envía a lugares cerrados
Federico González del Solar

En distintos barrios del Gran Buenos Aires se verifica un fenómeno coincidente: los alimentos que provee el Estado para la ayuda social terminan siendo vendidos en almacenes, supermercados chinos y otros comercios de cercanía. Así lo denuncian organizaciones sociales como el Polo Obrero y Libres del Sur, opositoras al gobierno nacional, que ponen la mira en las agrupaciones oficialistas.Se encontró un caso que refuerza las sospechas: en un supermercado de Florida, cerca de Villa Martelli, en el partido de Vicente López, se venden productos que llevan impresa la consigna “prohibida su venta/comercialización”. Se trata de la fórmula que se aplica a los productos que le venden al Ministerio de Desarrollo Social, y que luego se destinan a comedores y escuelas.
Las organizaciones Polo Obrero y Libres del Sur denunciaron que en barrios del conurbano bonaerense se venden alimentos que el Estado les dio originalmente a comedores comunitarios para asistencia social. Tras una recorrida,se constató que en un supermercado de Florida, cerca de Villa Martelli, en el partido de Vicente López, se venden productos que llevan impresa la consigna “prohibida su venta/comercialización”.
Fuentes de la industria alimentaria dijeron a que esa es la la nacion fórmula que usan en los productos que le venden al Ministerio de Desarrollo Social, que luego se destinan a comedores o escuelas.
Según dirigentes de los movimientos sociales, el desvío de productos es habitual en muchos puntos del Gran Buenos Aires. En los municipios de Esteban Echeverría, Lanús, Quilmes, Glew y Vicente López, recopiló denuncias de “comedores fantasma”, es decir, que reciben alimentos pero están cerrados, y de comercialización de los recursos destinados a la ayuda social.
“No hacen comedores y venden los productos”, señaló una mujer que dos veces a la semana convierte su casa en un merendero en el primer cordón del conurbano. Frases similares son recurrentes en distintos puntos del Gran Buenos Aires, donde se habla cada vez más de “comedores fantasma”.
El Polo Obrero y Libres del Sur son organizaciones que gestionan comedores en el territorio. Sus dirigentes denunciaron comedores que no abren al público y venden la mercadería en almacenes, ferias y hasta en supermercados chinos. También advirtieron sobre arbitrariedades en la distribución, mayormente en la de productos frescos, que no se repartirían –según ellos– siguiendo criterios de necesidad, sino por simpatías políticas.
“Las organizaciones que acompañan al Estado reciben todo en tiempo y forma”, dijo una dirigente del Partido Obrero que trabaja en un comedor como contraprestación del plan Potenciar Trabajo. “Hay muchísimos comedores y merenderos que tendrían que estar en funcionamiento y están cerrados”, señaló otra referente que maneja comedores entre Quilmes y Lanús. “Reciben de todo. Uno ve que se distribuyen las cosas entre ellos, entre los dirigentes o las personas que deberían trabajar”, completó.
“Sucede en todos lados”, afirmó por su parte Silvia Saravia, referente nacional de Libres del Sur, en relación con la venta de los alimentos que “bajan” a los comedores desde los municipios o más esporádicamente desde la Nación. “Nosotros veíamos en plena pandemia que a un montón de lugares les bajaban los alimentos y los vendían. Los que tienen esos privilegios están enganchados con el municipio o con el oficialismo. Es un problema recontra habitual. Muchas veces les decimos que los vamos a denunciar. Es desvío y eso pasa todo el tiempo”, sostuvo.
En el barrio 10 de Enero, en Lanús Oeste, varios vecinos aseguraron que cinco de los seis comedores que figuran en la nómina del municipio, pese a recibir asistencia estatal, se encuentran cerrados. El viernes 2 de febrero, cerca de las 17, fue a uno de ellos –el Merendero Conquistando Sonrisas– y confirmó las acusaciones vecinales. La persona a cargo del merendero no quiso hablar. Desde el municipio de Lanús se limitaron a hablar de una “operación política”, apuntaron contra el PO y Libres del Sur, y evitaron responder las consultas.
A partir de una reciente publicación, Conquistando Sonrisas comenzó a mostrar actividad en respuesta. tre semana. “Ahora abren los viernes por la tarde”, dijo un vecino.
En el partido de Esteban Echeverría, por lo menos tres comedores fueron denunciados por vecinos: aseguran que no abren o lo hacen solo en alguna fecha especial, como el Día del Niño .
El viernes pasado, fue hasta el barrio 9 de Abril, donde, en los papeles, a una cuadra del Camino de Cintura, hay un comedor funcionando. Los vecinos confirmaron la existencia de un comedor en la dirección indicada, pero en el domicilio no había nadie. Un familiar de quien maneja el comedor prefirió no facilitar el número del referente.Se intentó contactar con la municipalidad de Esteban Echeverría, pero no obtuvo En un supermercado de Florida, en el partido de Vicente López, encontró muchos de los productos que el Ministerio de Desarrollo Social adquirió para asistir a los comedores. Según consta en los boletines oficiales, el Estado pagó precios mucho más elevados que aquellos a los que el supermercado de Florida vende los mismos productos.
Un paquete de 500 gramos de sémola de trigo candeal marca Federici, que el Estado compró a $219,98 el 16 de enero último, el mercado lo tenía en oferta a $80. Sucedió lo mismo con las lentejas marca Lomas del Sol adquiridas oficialmente por $142,39 y en venta al público por $100.


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Aumentan más de 50% las tarifas de gas en marzo
La suba llega a 150% en el último año y se sentirá más en inviernoSofía DiamanteLas subas programadas del gas presionarán sobre el índice de precios y sobre los sueldos
Las tarifas de gas volverán a aumentar el mes próximo tras la decisión del Gobierno de autorizar subas en el precio del gas que pagan los usuarios (con la consiguiente reducción de subsidios) y aumentos en los ingresos de las empresas transportistas y distribuidoras. El alza será del 39% para los clientes de menores ingresos y superará el 50% para los de ingresos más altos.
Las tarifas de gas volverán a subir con fuerza a partir de marzo, pero será el último incremento del año. El Gobierno tiene decidido no solo aumentar el valor del costo del gas que pagan los usuarios (y que permite reducir los subsidios), sino que también se les autorizará incrementos de sus ingresos a las empresas distribuidoras y transportistas, segmentos donde operan Metrogas, Naturgy, Camuzzi, TGN y TGS, entre otras.
El aumento final para clientes residenciales será de entre 39% (para los usuarios de menores ingresos) hasta al menos 50% para los de ingresos altos, según confirmaron fuentes oficiales. Los grandes usuarios de gas (comercios e industrias) tendrán incrementos mayores, que podrían superar el 70%.
El precio final de las tarifas de gas está compuesto por cuatro ítems: el precio del gas en sí (lo que cuesta producirlo e importarlo), el transporte de ese gas a los centros de consumo, la distribución del gas en los hogares y los impuestos nacionales, provinciales y municipales.
El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) autoriza los aumentos que corresponden al transporte y la distribución, mientras que la Secretaría de Energía determina qué parte del costo del gas pagan los usuarios (el resto se cubre con subsidios del Estado).
La segmentación tarifaria solo la aplica la Secretaría de Energía en el componente del gas, donde determinó que los usuarios de ingresos altos no tengan más subsidios, que los de ingresos medios tengan subsidios hasta un cierto nivel de consumo y que los hogares de bajos ingresos mantengan todos los subsidios.
En los próximos días, el Enargas publicará los nuevos cuadros tarifarios para los componentes de distribución y transporte. Se espera que las distribuidoras tengan un aumento en sus ingresos de entre 60% y 90%, mientras que la suba para las transportistas será en torno al 80%. “Estamos haciendo un recupero del año pasado, teniendo en cuenta los aumentos de los costos que tuvieron por la inflación”, admitieron en el Gobierno.
El impacto en la factura final para todos los usuarios residenciales será de al menos 39%. Este número surge del acuerdo establecido con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que fija un tope de aumento para los distintos grupos de usuarios, según el coeficiente de variación salarial (CVS) del año anterior. Allí se dispuso que los aumentos de tarifas para los hogares de bajos ingresos (grupo 2) no pueden superar el 40% del CVS, que fue 90,4% (el incremento promedio anual de los salarios en 2022, según el Indec).
Para los usuarios de ingresos altos (grupo 1) no hay límite de aumento, mientras que para los de ingresos medios (grupo 3), el alza no puede superar el 80% del CVS; es decir, el 72%. Por lo tanto, para estos dos niveles de usuarios, el Gobierno además aplicará una nueva quita de subsidios, que implicará un incremento adicional en las tarifas el mes próximo, como fue anunciado en enero, que podría superar en total el 50%.
En concreto, los usuarios de ingresos bajos (N2), que suman 3,5 millones de hogares, tendrán aumentos finales de hasta 39% a partir de marzo.
Los usuarios de ingresos medios (N3), que suman 2,3 millones de hogares, tendrán aumentos finales de al menos 50%, cuando se excedan del máximo de consumo establecido, que varía según la distribuidora de gas y de la época del año.
Los usuarios de ingresos altos o aquellos que no solicitaron mantener los subsidios en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) –los del nivel 1–, donde hay 3,4 millones de hogares, tendrán aumentos de al menos 50% desde marzo.
Luego de mantener congelado el valor del gas que pagan los usuarios durante más de dos años, el Gobierno decidió recuperar el terreno perdido y anunció seis incrementos de tarifas en los últimos ocho meses. Por lo tanto, el incremento acumulado en las tarifas se sentirá con fuerza el próximo invierno.
En detalle, el costo del metro cúbico (m3) que pagan los hogares de altos ingresos y los de ingresos medios cuando exceden un cierto consumo pasó de $5, en mayo de 2022, a $33, desde el próximo mes. Esto implica una suba de 385% sobre el valor del gas, que explica la mitad del costo final de las facturas, según la consultora Economía & Energía

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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