El Presidente reforzó su apoyo a Maduro y desató un fuerte rechazo opositor
Fernández criticó a Estados Unidos; Boric y Lacalle Pou se diferenciaron
Jaime RosembergAlberto Fernández ayer, en Brasilia, con su par venezolano, Nicolás Maduro
El presidente Alberto Fernández profundizó su aval al régimen chavista de Nicolás Maduro, con quien ayer se fotografió por primera vez en lo que va de su mandato. Afirmó que Venezuela es víctima de un “bloqueo”, sin aludir a las violaciones de los derechos humanos que pesan sobre el régimen. Esa postura de Fernández provocó una fuerte crítica de la oposición: “Siento vergüenza”, dijo Horacio Rodríguez Larreta. “Siempre del lado equivocado”, sostuvo Patricia Bullrich.
Fernández y Maduro se reunieron durante la cumbre de mandatarios organizada en Brasil por Luiz Inacio Lula da Silva, que le reabrió al líder venezolano la puerta a los encuentros regionales. Antes, en el plenario, Fernández había criticado a los Estados Unidos y los supuestos bloqueos a Venezuela y Cuba.
Tanto el chileno Gabriel Boric como el uruguayo Luis Lacalle Pou se diferenciaron en la cumbre del aval de Brasil y la Argentina al régimen de Maduro.
“Los atropellos a los derechos humanos en Venezuela no son una construcción narrativa, son una realidad”, dijo Boric. Y Lacalle Pou llamó, en el mismo sentido, a “no tapar el sol con un dedo”.
Alberto Fernández llegó ayer a la reunión de presidentes sudamericanos a apoyar al mandatario brasileño, Luis Inacio Lula da Silva, quien reforzó la necesidad de relanzar la Unasur como “instrumento de integración y mecanismo de resolución de diferendos”.
En el Palacio Itamaraty, en Brasilia, Fernández dio un paso más y se reunió, por primera vez durante su mandato, con el venezolano Nicolás Maduro, quien concretó así su regreso a los foros regionales luego de años de ostracismo y críticas a su política de derechos humanos.
Junto a la foto y el respaldo, cuestionado por la oposición (ver aparte), Fernández le pidió a Maduro que Venezuela retorne a los foros internacionales que abandonó, una forma de solicitarle que enfrente las denuncias por violaciones de los derechos humanos que pesan en contra del régimen chavista.
Según fuentes oficiales del Gobierno, la reunión duró poco más de diez minutos, fue “cordial y formal”. Para el comunicado oficial, durante el encuentro, del que también participaron los cancilleres Santiago Cafiero e Yván Gil Pinto, el Presidente “instó a su par venezolano a que su país vuelva a estar representado en foros y mecanismos internacionales, remarcando principalmente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
Maduro, en tanto, agradeció a Fernández haber enviado a Oscar Laborde como embajador en ese país en julio del año pasado. Ambos destacaron “el trabajo que ha realizado la Argentina con respecto al apoyo al diálogo entre los propios venezolanos para la búsqueda de una salida política que, en el marco de sus mecanismos institucionales y constitucionales, garantice la plena vigencia de la democracia y el respeto de los derechos humanos, contribuyendo así a la recuperación de la economía venezolana y al bienestar de su gente”, según el texto distribuido por Presidencia.
La señal de apoyo de Fernández motivó el rechazo de gran parte de la oposición (ver aparte).
Dispuesto a aprovechar la ocasión, Maduro tuiteó un informe de la televisión venezolana con imágenes exclusivas del encuentro, en el que se ve a otros miembros de la delegación argentina saludando al presidente venezolano, como el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; la portavoz, Gabriela Cerruti, y el embajador en Brasil, Daniel Scioli.
No hacía falta mucho más: alcanzó el encuentro (y la foto posterior) como elocuente mensaje de normalización total de los vínculos con Venezuela, más allá de las críticas de organismos de derechos humanos y la oposición de Juntos por el Cambio.
“Como dijo Néstor Kirchner, los viejos moldes se han roto y los nuevos problemas requieren nuevas soluciones. Celebro la iniciativa del presidente de Brasil de impulsar este encuentro que une a los presidentes de América del Sur para integrar a la región”, tuiteó el Presidente luego de su discurso ante el plenario de mandatarios. Al caer la tarde, luego del debate de presidentes, Fernández tuvo una nueva reunión bilateral con Lula, en la que reafirmaron un camino común.
Venezuela y Cuba
En ese discurso, de poco más de quince minutos, Fernández habló del “desastre climático” mundial, antes de definir a Sudamérica como el “continente más desigual del mundo”. Detalló de modo crítico los “años de Donald Trump” y la creación del Grupo de Lima, “solo para permitir la intervención en un país sudamericano”, en relación con Bolivia.
También fustigó “los bloqueos que dos países americanos sufren”, en relación con Venezuela y Cuba, y sostuvo la necesidad de retornar a la Unasur. “La globalización se está revisando, y tiende a fortalecer regiones (...) debemos admitir la necesidad de unirnos como región”, detalló el primer mandatario, en apoyo a la postura de Lula y con la reunión con Maduro ya en mente.
“La Unasur fue una maravillosa idea (...) nos hicieron creer que era un espacio ideológico, y ahí convivían (Hugo) Chávez y (Álvaro) Uribe, la Unasur funcionaba, se trata de unirnos”, exclamó. Habló de generar un sistema de defensa común, y advirtió que “no hay que esperar lo que el comando sur de algún país sobre lo que tenemos que hacer en América Latina”, en otra crítica a Estados Unidos. Pidió, además, “ampliar las paredes de la Unasur”, incluyendo empresarios y sindicatos, antes de recordar nuevamente al expresidente Nés
Un encuentro que despertó el repudio del arco opositor Kirchner y su pedido de “no aferrarnos a lo malo conocido, y que nos animemos a cambiar”. Cerró con el Martín Fierro y sus “hermanos sean unidos”, como modo de respaldar, otra vez, el pedido de Lula.
Al margen de la intención del mandatario brasileño de consolidar su liderazgo regional, fue evidente el apoyo del Presidente a Lula, quien gestiona ante el FMI y los Brics una ayuda financiera para el país en tiempos de escasez de reservas.
Pero no todas fueron rosas ni unanimidad en la reunión. Cuando le tocó hablar, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, rechazó retornar a la Unasur y criticó la política de derechos humanos de Venezuela, con Maduro sentado a pocos metros. “Hay gente acá que no está de acuerdo con volver a la Unasur, yo levanto la mano”, dijo el mandatario uruguayo, y exclamó: “Basta de instituciones”, en relación con el interés de Brasil en relanzar el organismo.
“Cuando nos tocó asumir, nos retiramos de la Unasur, también de Prosur, porque no queríamos participar de ningún club ideológico”, explicó el uruguayo. Y de inmediato la emprendió contra la reunión bilateral entre Maduro y Lula, que se había realizado antes del plenario de presidentes.
“No podemos tapar el sol con un dedo, no tenemos la misma definición de democracia y respeto a la institucionalidad que Venezuela”, detalló. “La integración debe ser el objetivo permanente de todos nosotros (…) permitir que las divergencias se impongan tendría un costo elevado”, había dicho Lula.
“La integración es fundamental para la fortaleza de la región”, afirmó el presidente brasileño, quien destacó los primeros pasos de los expresidentes José Sarney y Raúl Alfonsín, “que entendieron la importancia de la integración para la consolidación de nuestras democracias”.
El chileno Gabriel Boric también cuestionó el apoyo de Lula a Maduro y descartó que las denuncias fueran una “narrativa”.
“Me sorprendió que se dijera que lo ocurrido en Venezuela es una narrativa. Ya saben lo que pensamos de Venezuela y del gobierno de Venezuela”, coincidió, a su vez , Lacalle Pou.
Durante su discurso, Lula lanzó una serie de propuestas, a ser discutidas por el plenario, entre los cuales se encontraban Lacalle Pou y Guillermo Lasso (Ecuador), renuentes a firmar su retorno a la Unasur, como ya lo hicieron la Argentina y Brasil en los últimos meses, y al cual ya están adheridos Venezuela, Bolivia, Guyana y Surinam.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, que tampoco se ha sumado hasta el momento al bloque regional, llegó tarde al encuentro, por lo que la foto de familia se pospuso para después del almuerzo.
Los precandidatos presidenciales de Pro, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, repudiaron la reunión entre el presidente Alberto Fernández y su par venezolano, Nicolás Maduro. Un posible aliado y también precandidato presidencial, José Luis Espert, sumó su voz al rechazo opositor a la cumbre que se realizó ayer en Brasilia. El descontento también quedó expresado en un comunicado del Foro Argentino por la Democracia en la Región (Fader), que integran referentes opositores e intelectuales.
“El encuentro entre Alberto Fernández y el dictador Nicolás Maduro me avergüenza ante los miles y miles de venezolanos que eligieron vivir en nuestro país como refugio frente a la dictadura venezolana. Nuestra causa es la de la democracia y el respeto por los derechos humanos. Mi solidaridad con todas las víctimas de las dictaduras en América Latina”, escribió el jefe de gobierno porteño y precandidato presidencial, en su cuenta de la red social Twitter.
Bullrich, competidora interna de Larreta y extitular de Pro a nivel nacional, afirmó que el Presidente está “siempre del lado equivocado de la historia”. Y completó: “Conmigo, esto se acaba”
Espert vaticinó que tanto Fernández como Maduro están en sus últimos momentos de poder en sus países. “Dan asco. Tanto argentinos como venezolanos la están pasando mal como nunca en sus vidas. Muchos se mueren de hambre, las empresas y los jóvenes huyen. Disfruten sus últimos cafecitos con aroma a sangre de sus muertos. Les queda poco tiempo. Están de salida”, afirmó el diputado nacional.
En un comunicado, Fader repudió “la normalización de la dictadura venezolana por parte de los presidentes de la Argentina y Brasil”. Sumó, así, el rechazo al respaldo que anteayer le brindó a Maduro el presidente Lula da Silva, quien consideró que las acusaciones de dictadura contra el gobierno chavista son parte de una “narrativa”.
“Resulta profundamente preocupante la reunión entre el presidente Fernández y Nicolás Maduro, quien además de ser un represor comprobado es responsable de la mayor crisis de migrantes y refugiados de la región”, afirmó Fader en el comunicado. El repudio que difundió este foro lleva la firma, entre otros, de Graciela Fernández Meijide, Santiago Kovadloff, Daniel Sabsay, Ricardo López Murphy, Alfredo Cornejo, Álvaro de Lamadrid, Jorge Faurie, Maximiliano Ferraro y Waldo Wolff.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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