Gaultier. Alta costura por el amor igualitario
El enfant terrible de la moda presenta en el CCK trajes nupciales que reivindican el matrimonio entre personas del mismo sexo
La moda se ha convertido en una gran experiencia, que atrae anualmente millones de visitantes, a los museos del mundo. Y como la alta costura suele ser excluyente, Jean-Paul Gaultier, fiel a su espíritu integrador, decidió compartirla con todos. Plasmó con genialidad, una muestra compuesta por una variada recopilación de propuestas nupciales, que datan de los años noventa hasta su más reciente colección.
"Esta visita es muy especial para mí porque es la primera vez que presento una exhibición de vestidos de novia, e inmediatamente, un desfile de alta costura", sostuvo Jean-Paul, en la recepción en su honor, en la Embajada de Francia.
Thierry-Maxime Loriot, su curador, comparte que una vez finalizada -con más de 2 millones visitas- la primera muestra itinerante del team creativo, llamada Jean-Paul Gaultier, de la calle a la pasarela, nació la actual exhibición: Amor es Amor.
El nombre refleja el mensaje de tolerancia e inclusión en el trabajo de Jean-Paul y remite a las palabras que el ex presidente norteamericano, Barack Obama, pronunció cuando se aprobó el matrimonio gay, en 2015 en Estados Unidos a escala nacional.
"Como los desfiles cierran con la Novia, nos interesó ofrecer, desde el arte de la alta costura, una mirada abierta a la sociedad, y conmemorar todo tipo de unión matrimonial, sea heterosexual o gay", explica Loriot.
La muestra puede visitarse hasta el 15 de julio, de miércoles a domingos y feriados de 13 a 20, en el CCK, un espacio público, y la entrada es gratuita. "No diferencio la moda del arte -sostiene Gabriela Urtiaga, curadora de artes del CKK-, por eso decidimos sumar a JPG con un mensaje fuerte, para captar a los jóvenes. Nos interesa tomar temas internacionales, que desde el arte, nos permitan reflexionar. Empezar a sumar a la moda en las exhibiciones es nuestro desafío, porque el lenguaje de la moda lo entendemos todos". En este caso, se hizo a través de un convenio con el Museo de Bellas Artes de Montreal, con el apoyo de la Embajada de Francia y la maison Gaultier.
El pastel de la boda
La instalación ocupa, a pedido de Jean-Paul, la totalidad de la Sala de los Escudos del centro cultural. Esto facilita la recorrida al visitante, para que pueda apreciar en 180 grados, los diferentes modelos, en blanco impoluto, que visten maniquíes, femme et homme, y permita valorar el vasto universo de texturas y detalles que componen la couture de Gaultier.
En la recorrida, se escuchan simpáticos maniquíes que saludan entre los que está el mismísimo Jean-Paul caracterizado. Esto se logra con la misma tecnología, basada en mapping y morphing, que se aplicó ya en la muestra anterior del diseñador.Destaca el vestido de novia, realizado en 1990, enteramente fruncido, a la rodilla, realizado en tul, con apliques y corona en rosas rojas. La cola, de veintitrés metros, cuelga a modo de instalación del techo.
De la colección Indias Gitanas, circa 2013, es imperdible el top y faldón en múltiples capas de tul y detalles de cadenas. En la parte posterior, cuelga de un arnés-mochila, metalizado, un bebé africano, para dar cuenta de la apertura social en el relato de Jean-Paul Gaultier.
La moda se ha convertido en una gran experiencia, que atrae anualmente millones de visitantes, a los museos del mundo. Y como la alta costura suele ser excluyente, Jean-Paul Gaultier, fiel a su espíritu integrador, decidió compartirla con todos. Plasmó con genialidad, una muestra compuesta por una variada recopilación de propuestas nupciales, que datan de los años noventa hasta su más reciente colección.
"Esta visita es muy especial para mí porque es la primera vez que presento una exhibición de vestidos de novia, e inmediatamente, un desfile de alta costura", sostuvo Jean-Paul, en la recepción en su honor, en la Embajada de Francia.
Thierry-Maxime Loriot, su curador, comparte que una vez finalizada -con más de 2 millones visitas- la primera muestra itinerante del team creativo, llamada Jean-Paul Gaultier, de la calle a la pasarela, nació la actual exhibición: Amor es Amor.
El nombre refleja el mensaje de tolerancia e inclusión en el trabajo de Jean-Paul y remite a las palabras que el ex presidente norteamericano, Barack Obama, pronunció cuando se aprobó el matrimonio gay, en 2015 en Estados Unidos a escala nacional.
"Como los desfiles cierran con la Novia, nos interesó ofrecer, desde el arte de la alta costura, una mirada abierta a la sociedad, y conmemorar todo tipo de unión matrimonial, sea heterosexual o gay", explica Loriot.
La muestra puede visitarse hasta el 15 de julio, de miércoles a domingos y feriados de 13 a 20, en el CCK, un espacio público, y la entrada es gratuita. "No diferencio la moda del arte -sostiene Gabriela Urtiaga, curadora de artes del CKK-, por eso decidimos sumar a JPG con un mensaje fuerte, para captar a los jóvenes. Nos interesa tomar temas internacionales, que desde el arte, nos permitan reflexionar. Empezar a sumar a la moda en las exhibiciones es nuestro desafío, porque el lenguaje de la moda lo entendemos todos". En este caso, se hizo a través de un convenio con el Museo de Bellas Artes de Montreal, con el apoyo de la Embajada de Francia y la maison Gaultier.
El pastel de la boda
La instalación ocupa, a pedido de Jean-Paul, la totalidad de la Sala de los Escudos del centro cultural. Esto facilita la recorrida al visitante, para que pueda apreciar en 180 grados, los diferentes modelos, en blanco impoluto, que visten maniquíes, femme et homme, y permita valorar el vasto universo de texturas y detalles que componen la couture de Gaultier.
En la recorrida, se escuchan simpáticos maniquíes que saludan entre los que está el mismísimo Jean-Paul caracterizado. Esto se logra con la misma tecnología, basada en mapping y morphing, que se aplicó ya en la muestra anterior del diseñador.Destaca el vestido de novia, realizado en 1990, enteramente fruncido, a la rodilla, realizado en tul, con apliques y corona en rosas rojas. La cola, de veintitrés metros, cuelga a modo de instalación del techo.
De la colección Indias Gitanas, circa 2013, es imperdible el top y faldón en múltiples capas de tul y detalles de cadenas. En la parte posterior, cuelga de un arnés-mochila, metalizado, un bebé africano, para dar cuenta de la apertura social en el relato de Jean-Paul Gaultier.
En el centro del salón, se ubica una torta de boda gigante, de tres pisos. En ella, se ve, por ejemplo, el smoking de raso, que lució en pasarela, la modelo argentina Milagros Schmoll. A su lado, el vestido, desfilado en 2016 por una modelo coreana en 2016 con pétalos de rosa en sus labios.
Los bustier cónicos característicos se suman en vestido, de la colección 2012. A su lado, una pareja de hombres que cerró la edición 2004, titulada Gay Wedding. Uno luce blazer y pollera pantalón y el otro, en look marinero, lleva remera en canutillos y pantalón con botones metálicos. Elemento, muy utilizado por el diseñador.
La cantante Amy Winehouse también fue musa inspiradora. El vestido de líneas sensuales, cuenta con recortes tridimensionales, y escote cónico. Para homenajear a David Bowie, antes de su muerte, en el 2013, JP realizó un mono tejido en seda y rayón tipo faille, acompañado de falda de tul y bordado con cristales Swarovski.
Susana Saulquin, socióloga de moda, quien participó de la masterclass junto a JPG, considera que para nuestra industria y la cultura, es una inyección de virtuosismo y sobre todo, una fuerte motivación.
Si bien el próximo destino de Amor es Amor es aún incierto, el curador confiesa, que le gustaría cerrarlo en Paris. Voilà.
Dixit
"Yo hice faldas para hombres hace mucho porque nunca pensé que eran solo para las mujeres"
"La moda refleja la sociedad, que hoy es muy caótica"
"De países como la Argentina viene la novedad, el fuego, la vitalidad, la energía que se precisa para hacer. En cambio, de Europa viene la tradición"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.