Las redes sociales y los escritores
Gracias a internet y las nuevas formas de comunicación el legendario enclaustramiento del escritor, tan característico del siglo XIX o el inicio del siglo XX, ha pasado a la historia. Los tiempos de Balzac, Dumas, Kafka o García Márquez en los que el autor se encerraba durante meses y volvía a aparecer con una obra fabulosa debajo del brazo se han ido para siempre.
Gracias a las nuevas tecnologías, ahora los escritores facilitan avances de su nuevo libro o permiten conocer de su mano comentarios acerca de la gestación de la obra. Además, las redes sociales también facilitan que escritores y lectores puedan compartir y comentar textos. Especialmente las redes sociales se han impuesto como elementos básicos para la creación de canales de comunicación y, naturalmente, los escritores han visto en ellas una forma de acercarse a su audiencia o, mejor todavía, de crearse una.
Por otro lado, la escritura breve, contundente, eficaz y muchas veces llena de sentido del humor, propia de las redes sociales, acaba por ser una forma de acercar la literatura con mayor facilidad al público. El escritor se presenta como alguien humano, mucho más cercano a sus lectores, interactúa con ellos y establece una relación de igualdad antes inimaginable.
Al mismo tiempo, las redes sociales exigen que la escritura se adapte a ellas. El escritor debe ejercitar la brevedad y la concisión para poder expresar sus ideas a través de ella. Ello ha dado lugar a que las redes sociales se hayan convertido en un medio para explorar otras cualidades del lenguaje.
Así pues, la página de un escritor permite conocer sus aficiones, manías, su estilo de comunicación, sus últimos proyectos, etc. Y, como complemento, las redes sociales se han convertido en el medio perfecto para que los escritores se den a conocer. No sólo su obra, sino ellos mismos al permitir entablar un diálogo directo con sus lectores del que ambos salen beneficiados.
Los escritores necesitamos visibilidad online y, a día de hoy, no hay nada que nos dé mayor visibilidad que nuestras redes sociales. Sin embargo, las redes sociales tienen sus protocolos que deberás acatar si no quieres convertirte en ese escritor al que todo el mundo silencia/bloquea/deja de seguir.
Las redes sociales del escritor son una plataforma de promoción, son nuestra radio. Nuestros blogs son el búnker, pero las redes sociales son la forma en la que nos comunicamos con el exterior. Sin ellas, no somos más que unos tipos raros encerrados bajo tierra. Las necesitamos para dar voz a lo que escribimos.
Lo habré dicho ya un millón de veces, pero no me cansaré de repetirlo: el mejor blog del mundo, con el contenido más útil de la historia, sin promoción en las redes, será un blog que no leerá nadie.
Siempre pongo el mismo ejemplo, porque creo que es bastante fácil de comprender. Imagínate que el doctor King hubiese lanzado su famoso discurso I Have a Dream, a un auditorio vacío… Peor aún, que lo hubiese hecho en su casa, encerrado en su habitación y completamente solo. ¿Qué hubiese pasado? Efectivamente, se hubiese perdido el mensaje.
No puedes permitir que te pase eso.
Las redes sociales y el escritor
Hace unas pocas semanas repasé el tema de las redes sociales y el escritor. En ese artículo, traté de explicar de forma simple cómo funcionan, qué podemos esperar de ellas y cuándo deberíamos apartarnos y respirar.
Es verdad que son una gran herramienta y que las necesitamos para ser visibles. El problema real es que muy pocos de nosotros —tristes escritorzuelos— sabemos usarlas bien. La mayoría nos pasamos la vida compartiendo los artículos de nuestros amiguetes y el resto ponemos la promoción de nuestro libro en bucle.
Las redes sociales son algo más que eso. Esto no es el mercado de los sábados. Aquí no puedes llegar, montar tu paradita y empezar a gritar a todo el que pasa. Esto no es una verdulería.
Las redes sociales necesitan un trabajo constante, tienes que entrar en ellas poco a poco. Están para que promociones tus contenidos, pero no a lo loco, sino con una estrategia bien definida, que te lleve a un objetivo claro. Son una gran herramienta para crear comunidad y para involucrar a tus seguidores en tus libros; en tu proceso de escritura y en la promoción.
El escritor y cómo ser lo más molesto posible en redes sociales
De todas las opciones que nos ofrecen las redes sociales, los escritores somos especialmente buenos en una: tocar la moral al personal. No hay nada que se nos dé mejor que molestar a nuestros seguidores.
No es que lo hagamos a mala fe. Es que nunca nos hemos preocupado de saber cómo funciona el cotarro. Este, seguramente sea nuestro mayor problema. Tenemos demasiadas cosas que hacer, mucho que aprender y las redes sociales son… ¡Buf! Una carga tan pesada como un anillo mágico.
Somos malísimos como community managers, principalmente porque cuando leemos artículos como este que estoy escribiendo no atendemos, no leemos y si lo hacemos, pasamos de todo. Uno de los grandes errores que cometemos en las redes sociales es compartir contenido sin mencionar al autor ¿Apostamos a ver cuántas veces se comparte esto sin mencionarme? Yo digo que más de 5 —y estoy tirando por lo bajo—. Todos sabemos que lo hacemos mal en las redes sociales, pero a casi nadie parece importarle de verdad.
10 cosas que debes hacer como escritor en las redes sociales
Yo voy a ver si te entra la letra —aunque sin sangre no sé yo— y te voy a dar 10 sencillos consejos para que te vaya bien en las redes sociales como escritor. Son cosas muy sencillas, ¿vamos?
Estrategia de contenidos
Nunca deberías lanzarte a compartir a lo loco. Para moverte en las redes necesitas tener una estrategia de contenidos. Piensa que esto es como la selva, te irá mejor si te mueves por aquí con un buen mapa.
Ten siempre muy presente qué vas a compartir y qué quieres conseguir con lo que compartes. No publiques al tuntún, ten un objetivo y publica contenidos que dirijan a tu audiencia —y a ti— hacia ese objetivo. Pero claro para eso tienes que tener claro quién es tu audiencia.
¿Quieres ser experto en autopublicación? Fíjate en cuentas como la de Valentina Truneanu o la de Mariana Eguaras. Comparten contenidos que las han posicionado como expertas en la materia. ¿Te gustaría ser el rey de la cifi? Pues comparte los mejores contenidos antes que nadie, busca el contenido más top sobre ciencia ficción y demuestra todo lo que sabes.
No compartas algo que no has leído
Esto es un axioma del consejo anterior. Si quieres demostrar que eres un experto en cifi y compartes un artículo en el que, realmente, no dicen nada de importancia, estarás demostrando que no sabes nada sobre el tema.
Está bien que tengas varios feeds programados. Blogs que sabes de buena mano que publican siempre contenido de calidad y que compartes automáticamente. Sin embargo, ahí debería quedarse la cosa. Y ojo, incluso el mejor blog del mundo puede publicar algo malo. Una mala tarde la tiene cualquiera.
Nunca, never, mai, nooit, jamais compartas un artículo sin haberlo leído antes. Lee todo lo que vayas a programar y a curar. No te arriesgues a compartir una chorrada y mucho menos, te dejes llevar por el título y compartas algo con un copy que no tiene nada que ver con el contenido.
Leer lo que compartes es uno de los pilares que marcarán la diferencia en tu estrategia de contenidos en las redes sociales.
Tu público objetivo
Esta es la parte divertida…
El público objetivo del escritor son todas esas personas que leerán tu libro. No son otros escritores, ni son las editoriales, tampoco las revistas literarias, ni siquiera los agentes literarios… Tu público objetivo son tus lectores.
No compartas cualquier chorrada. No te pongas a hablar de fútbol o de política, por muy comprometido que estés con las cosas. Eso está genial para tu vida y tu cuenta privada, pero a mí, como lector me importa entre nada y una mierda de qué color tengas el corazón. Yo quiero saber qué escribes, no a quién votas.
No aburras a tu público objetivo con chorradas de fútbol, de politiqueo o de cotilleos. Tienes que saber quién es tu público objetivo y tienes que saber qué es lo que ese público quiere leer.
Tu cuenta de escritor debe ser un lugar limpio de polvo y paja. Un espacio para crear una base de lectores y para ganarte esa visibilidad que tanto necesitas. Busca cuentas y contenidos que atraigan a tus lectores, comparte esos contenidos y crea un espacio al que quieran regresar, publica cosas que les entusiasmen y que no puedan dejar de compartir ellos también.
Cuidado a quién sigues
Muchas cuentas de escritores siguen solo a otros escritores, blogs de reseñas —estos últimos no está mal que los tengas controlados—, booktubers, escuelas de escritura, agencias de marketing… equipos de fútbol… el gato del vecino… ¿De qué te sirve seguir a toda esta gente? Venga… Va… que lo sabes… ¡Eso es! No te sirve de nada.
Sigue solo cuentas de interés. Sigue solo publicaciones que puedan ser interesantes para tu público objetivo. Tus lectores no quieren que retuitees a Mariano Rajoy o Pablo Echenique, tampoco quieren saber nada de Belén Esteban o de Josep Pedrerol.
Y, por favor, por lo que más quieras en este mundo… NO SIGAS A TODO QUISQUI. Es la peor forma de llevar una cuenta de escritor. Si alguien te sigue pues muy bien, será porque le interesas y si a ti no te interesa seguirle… no le sigas. No hagas un followXfollow, porque es lo peor que hay. Llenarás tu página con cuentas que no sirven para nada y tu TL será horrible, lleno de chorradas que no aportarán nada a tu estrategia. Y lo peor… lleno de seguidores falsos, gente que te sigue simplemente porque la has seguido y que no tendrán ninguna interacción contigo.
Listas de Twitter
De nuevo un axioma del punto anterior. Si quieres saber qué se cuece entre editoriales, editores y revistas, está bien, pero no tienes por qué seguirlas. Crea listas de Twitter para cada una de estas categorías y deja a esas cuentas en las listas.
Esta es una buena forma de estar atento a sus contenidos y es una herramienta maravillosa para curar contenidos.
Repasa las listas una vez o dos al día y comparte los contenidos divertidos e interesantes —que siempre tendrán—. Demuestra a tus seguidores que estás a la última, pero librándote de toda la paja promocional que suelen publicar ese tipo de cuentas.
Si trabajas con Hootsuite o con Tweetdeck, puedes crear una columna con las listas, desde la que curar tus contenidos. Como diría Finn: pan comido, pan con higo.
Evita las peleas y la negatividad
Yo reconozco que este punto no lo suelo cumplir… pero es por cuestión de principios… me gusta el cuerpo a cuerpo.
Sin embargo, mi consejo es que pases de las confrontaciones en las redes sociales. No solo es un gasto inútil de energía, además puedes mosquear a tus seguidores y perderlos. Siempre que te sea posible, evita las peleas públicas, trata de solucionar las cosas por privado. Si no hay opción, no alimentes al troll, pasa. Bloquea, silencia o denuncia.
Te digo lo mismo con la negatividad. Que tengas problema y lo denuncies está bien, mucha gente te apoyará, pero estar siempre quejándose y lloriqueando por ahí, no es una buena estrategia. No canses a los demás, no te pases la vida culpando al universo de tus problemas. No descargues tu frustración en tus redes sociales.
Dialoga con tus seguidores
No te conviertas en algo inanimado. Si en la base del copywriting está el storytelling, el quién eres y por qué haces lo que haces, en el corazón de las redes sociales estás tú, el escritor.
Tienes que crear una diálogo continuo con tus seguidores, tienes que hablar con ellos y salir de detrás de los contenidos que compartes. Muchos escritores llenan sus herramientas de contenidos curados, los programan y se olvidan de las redes. Entran solo un par de veces, dan «me gusta» a sus menciones y agradecen cuando alguien comparte sus contenidos.
Nada más. No hay vida detrás de esos perfiles. Podrían estar gestionados por robots nazis zombies del espacio exterior y sería lo mismo.
No olvides la promoción
Una cosa es poner el enlace de compra de tu libro en bucle y otra es que tus seguidores no sepan que acabas de publicar un libro.
Yo peco en la promoción. Más de una vez y de dos, mis lectores me han dicho que no se habían enterado de que tengo nueva novela. Es culpa mía, por miedo a caer en el spam, solo comparto el tuit promocional una vez… y me olvido.
Es un error. Tienes que saber controlarte, está claro… pero tienes que promocionar tu trabajo. Es tu deber. Dentro de tu estrategia de contenidos para redes sociales debes dejar un espacio para promocionar tu obra, tal vez un tuit a la semana o cada dos semanas.
Diversifica
Tienes que saber qué quiere tu audiencia. No puedes gestionar tu perfil en modo: «programo y me olvido». Ya te lo he dicho antes, necesitas conocer a tu audiencia y sus gustos.
Nunca sabrás qué quiere tu audiencia si te dedicas a publicar lo mismo. Muchas cuentas se limitan a programar 8 artículos de otros blogs al día, cada día de lunes a domingo. Sin más. Es aburrido.
Las cuentas deben tener vida, variedad de contenidos. Publica todos esos artículos tan interesantes, pero no te olvides de los podcasts, de las imágenes ni de los vídeos. Todo forma parte de una estrategia de contenidos y cada pieza atraerá a una parte de tu audiencia.
Tienes que ser capaz de llegar a los que disfrutan de leer en blogs, pero también a los que no leen blogs. Yo, por ejemplo, rara vez entro a leer en otros blogs; no tengo tiempo y, como trabajo redactando, me da una pereza infinita leer más piezas de contenido. Sin embargo, me encantan los podcasts, los vídeos y, sobre todo, las imágenes.
Como yo, hay mucha gente. Tienes que ser capaz de llegar a todos tus lectores, entiende sus gustos, adáptate a ellos.
Analiza y mide
Como te he dicho antes tienes que saber diversificar tus contenidos, pero también necesitas saber qué es lo que atrae a tus lectores objetivos y solo podrás hacerlo si eres capaz de entender qué es lo que les gusta.
Nunca serás capaz de hacer una estrategia de contenidos si no sabes qué es lo que está gustando y qué es lo que no. No sabrás si tus redes sociales de escritor funcionan, si no eres capaz de entender qué está funcionando y qué está fallando.
No medir es como avanzar a ciegas en un laberinto lleno de trampas. Nunca encontrarás la salida. Acabarás perdido o muerto.
Analiza y mide tu rendimiento en las redes sociales, ¿estás logrando ventas desde tus redes? ¿Consigues que fluya el tráfico desde tus redes hasta tu blog? ¿Qué te dice Google Analytics de tus redes sociales? Necesitas saber todo esto y más. Tienes que tener unos KPIs muy definidos para saber en todo momento cómo están funcionando tus redes sociales y si estás logrando alcanzar tus objetivos.
Usa los datos que extraigas de estas analíticas, para retocar y adaptar tus estrategias de contenidos.
Entiendo que ahora mismo tienes la cabeza como un bombo, porque en fin… eres escritor, ¿verdad? Todo esto de las redes te supera y… ¡Pues te aguantas! Si quieres visibilidad no te queda más remedio que aprender a trabajar tus redes sociales de escritor . Y sí, he dicho «trabajar» con toda la intención del mundo, pues esto forma parte de tu trabajo.
Si sigues estos consejos tus redes sociales de escritor te resultarán más cómodas, menos amenazadoras y, sobre todo, mucho más útiles. Así que, ¡al turrón!
A. G.
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