INVESTIGACIÓN EN LAS ELECCIONES DE CÓRDOBA

Por las fallas, Juez no acepta la derrota en Córdoba
El candidato esperará el escrutinio definitivo; abren una investigación
Gabriela OrigliaLuis Juez, en el búnker de JxC en la madrugada del lunes; esperará el recuento definitivo para reconocer el resultado
CÓRDOBA (De un enviado especial).– Luis Juez, candidato a gobernador de Córdoba por Juntos por el Cambio, ratificó ayer que no aceptará su derrota frente el peronista Martín Llaryora hasta no tener el escrutinio definitivo del domingo. Se justificó en las demoras en el recuento de votos por problemas en la transmisión de datos. El Tribunal de Justicia cordobés iniciará una investigación.
CÓRDOBA.– El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) dispuso iniciar “de inmediato” una investigación destinada a “establecer eventuales responsabilidades administrativas en relación con las demoras detectadas en el escrutinio provisorio”.
La jornada de votación en Córdoba terminó ayer en medio de la polémica, ya que el escrutinio sufrió fallas técnicas y se demoró.
Cerrado el escrutinio provisorio de las elecciones a gobernador de Córdoba, con el 94,9% de los votos escrutados, el oficialista Martín Llaryora le gana a Luis Juez, de Juntos por el Cambio, por tres puntos.
Juez se negó a aceptar el resultado y esperará el recuento definitivo.
El tribunal abrió la investigación luego de que fueron detectados distintos “problemas en el proceso de transmisión de datos electorales”.
“A los bandidos no les reconozco nada”, dijo Juez (ver aparte).
La comunicación del TSJ se difundió ayer, después de que el recuento de votos de la elección de gobernador quedó prácticamente paralizado de las 22 a las 2 de la mañana, cuando apenas se agregaron 20 puntos porcentuales de mesas computadas.
La Justicia Electoral contrató para la actividad a la empresa Organización Courrier Argentina SA (Ocasa) y pagó $2200 millones. Para el recuento iba a haber 1487 pequeños centros de cómputos –uno por cada escuela–, pero los problemas de conectividad hicieron que se frenara.
Los cómputos de esta elección en Córdoba se realizaron con el sistema turing, que consiste en una impresora multifunción y una computadora con el fin de cargar, digitalizar y transmitir los resultados por escuelas –no por mesas– al centro de cómputos que se encuentra ubicado en el Salón de los Pasos Perdidos de Tribunales I. Desde la Justicia Electoral explicaron que así se evitaba “cualquier tipo de manipulación de los datos preparados para el proceso de consolidación y publicación”.
El jueves pasado, cuando se probó el sistema –ya se había empleado en Marcos Juárez–, se vio que en algunas escuelas no había módems o los existentes no servían para la transmisión. Se probó de nuevo el viernes, y aunque hubo menos inconvenientes, siguieron.
Anoche, en un comunicado, Ocasa planteó que no estaban “en tela de juicio la seguridad, la certeza, la trazabilidad y la verificabilidad de los datos” que se estaban transmitiendo. Agregó que “la trazabilidad” contaba “con el control y acompañamiento de los funcionarios judiciales”. El juez Leonardo González Zamar, uno de los tres del Tribunal Electoral, dijo a El Doce que en algunos establecimientos de votación “el traslado de las actas de escrutinio hasta los nodos, para luego ser transmitidos al centro de cómputos, ha generado una demora... que se va corrigiendo minuto a minuto”, pero admitió: “No podríamos decir en este momento exactamente a qué hora y a qué minuto de esta noche vamos a tener los resultados... Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles, trabajando con nuestros equipos y el de las empresas”.
La presidenta de Transparencia Internacional, la cordobesa Delia Ferreira Rubio, lamentó el escrutinio provisorio en las elecciones de la provincia de Córdoba que le otorgó un ajustado triunfo a Llaryora (Hacemos Unidos) por sobre Juez (Juntos por Córdoba). “Fue un papelón”, sentenció.
“Acá estoy siguiendo el papelón de la Justicia Electoral de Córdoba. Una vergüenza. Lo cerraron al escrutinio, lo venían actualizando luego de decir el tema de la conectividad, de traer las actas”, sostuvo.
Entre los temas a resolver quedan también la composición de la Unicameral y la integración del Tribunal de Cuentas.
En el caso de la fórmula a la gobernación, el 5% que queda por computar representa aproximadamente unos 100.000 votos, cuando hasta ahora la diferencia es de algo más de 57.000 votos a favor de la fórmula de Hacemos Unidos por Córdoba.
Además de la disputa por la gobernación, hay otras peleas que siguen abiertas: la investigación del escrutinio, la composición de la Legislatura y el Tribunal de Cuentas.
El escrutinio provisorio no da certeza sobre la conformación de la Unicameral provincial, que cuenta con 70 legisladores, 44 por distrito único y el resto en representación departamental. Con los números que hay hasta el corte del 94,9% de los votos escrutados, Hacemos Unidos por Córdoba pierde la mayoría y se queda con 32 legisladores, mientras que Juntos por el Cambio suma 34. Un escenario de paridad.
La nómina oficialista la encabezó el actual intendente de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas, mientras que el dirigente de Pro Oscar Agost Carreño lideró la de Juntos por el Cambio. Con la aplicación del sistema D’Hondt, una banca se lleva Encuentro Vecinal; otra, el Frente de Izquierda y los Trabajadores; una, Creo en Córdoba (kirchnerismo), y una, La Libertad Avanza.
La diferencia, hasta el momento, entre las dos fuerzas mayoritarias es de 5940 a favor de Juntos por el Cambio y los votos en blanco en este tramo alcanzan el 15,4% (290.459). Hay que esperar algunos departamentos que todavía no están cargados completamente porque la brecha es ínfima y en la dinámica puede cambiar el resultado.
Juez no acepta la derrota y se aferra al escrutinio definitivo
Calificó de “bandido” al oficialismo provincial
 Luis Juez no aceptará la victoria de Martín Llaryora hasta que no esté el escrutinio definitivo de la ajustada elección de gobernador en esta provincia. “A los bandidos no les reconozco nada”, sentenció el senador y candidato a gobernador por Juntos por el Cambio.
Juez ya había destacado en la madrugada de ayer, cuando el escrutinio provisorio todavía no había concluido. la falta de transparencia en el proceso, en un discurso en el que cuestionó la institucionalidad declamada por el gobierno provincial de Juan Schiaretti.
Por la mañana, en declaraciones radiales, volvió a insistir en esa línea: “El peronismo ha convertido a Córdoba en Formosa”, sentenció, antes de asegurar que “la calidad institucional está por el piso” en Córdoba.
“Yo a los tramposos no les acepto nada. Hubiesen hecho las cosas como corresponde y me hubiese ido a meterle un abrazo como Dios manda”, afirmó, en alusión al oficialismo provincial.
Más allá de su enojo, varias de sus respuestas dejaron traslucir su resignación ante el resultado electoral. “Siento una gran desilusión porque percibo que me quedé a mitad de camino para darles una respuesta a los maestros, al personal de seguridad, para combatir el delito”, dijo.
No obstante, insistió en esperar el escrutinio definitivo. “La elección la estamos discutiendo entre 57.000 votos y hasta anoche había 200.000 que hay que contarlos a mano, así que los vamos a contar uno por uno”, afirmó.
Molesto, Juez criticó a sus rivales. “Nos ganó una banda de tipos sin ningún escrúpulo, que utilizaron todos los recursos. Siento que fue una campaña de mierda. Usaron todo, toda la plata del Estado”, se quejó.
El senador nacional apuntó sus críticas al gobernador Schiaretti, quien lo había vencido en la elección de 2007, en la que el escrutinio provisorio fue motivo de escándalo. “Yo soy un buen perdedor cuando soy perdedor, pero no cuando los tipos te juegan de esa manera con semejante mugre. La verdad, tengo una gran desilusión, un profundo dolor”, rememoró.
“Esperaba que Schiaretti se fuera de otra forma. Entró por la claraboya en 2007 y se va de la misma forma, no por la puerta grande. Es una lástima la forma en que lo hacen ir a Schiaretti del poder, ignorado por los propios y con la misma mecánica que entró”, agregó.
Juez prometió seguir en campaña, ahora para apoyar al radical Rodrigo de Loredo, que en julio competirá por la intendencia de la capital. “Rodrigo va a ser intendente de Córdoba. No tengo ninguna duda. Esto no está en discusión”, sentenció

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Juez no acepta la derrota y se aferra al escrutinio definitivo
Calificó de “bandido” al oficialismo provincial; fuerte apoyo a De Loredo
CÓRDOBA.– Luis Juez no aceptará la victoria de Martín Llaryora hasta que no esté el escrutinio definitivo de la ajustada elección de gobernador en esta provincia. “A los bandidos no les reconozco nada”, sentenció el senador y candidato a gobernador por Juntos por el Cambio.
Juez ya había destacado en la madrugada de ayer, cuando el escrutinio provisorio todavía no había concluido. la falta de transparencia en el proceso, en un discurso en el que cuestionó la institucionalidad declamada por el gobierno provincial de Juan Schiaretti.
Por la mañana, en declaraciones radiales, volvió a insistir en esa línea: “El peronismo ha convertido a Córdoba en Formosa”, sentenció, antes de asegurar que “la calidad institucional está por el piso” en Córdoba.
“Yo a los tramposos no les acepto nada. Hubiesen hecho las cosas como corresponde y me hubiese ido a meterle un abrazo como Dios manda”, afirmó, en alusión al oficialismo provincial.
Más allá de su enojo, varias de sus respuestas dejaron traslucir su resignación ante el resultado electoral. “Siento una gran desilusión porque percibo que me quedé a mitad de camino para darles una respuesta a los maestros, al personal de seguridad, para combatir el delito”, dijo.
No obstante, insistió en esperar el escrutinio definitivo. “La elección la estamos discutiendo entre 57.000 votos y hasta anoche había 200.000 que hay que contarlos a mano, así que los vamos a contar uno por uno”, afirmó.
Molesto, Juez criticó a sus rivales. “Nos ganó una banda de tipos sin ningún escrúpulo, que utilizaron todos los recursos. Siento que fue una campaña de mierda. Usaron todo, toda la plata del Estado”, se quejó.
El senador nacional apuntó sus críticas al gobernador Schiaretti, quien lo había vencido en la elección de 2007, en la que el escrutinio provisorio fue motivo de escándalo. “Yo soy un buen perdedor cuando soy perdedor, pero no cuando los tipos te juegan de esa manera con semejante mugre. La verdad, tengo una gran desilusión, un profundo dolor”, rememoró.
“Esperaba que Schiaretti se fuera de otra forma. Entró por la claraboya en 2007 y se va de la misma forma, no por la puerta grande. Es una lástima la forma en que lo hacen ir a Schiaretti del poder, ignorado por los propios y con la misma mecánica que entró”, agregó.
Juez prometió seguir en campaña, ahora para apoyar al radical Rodrigo de Loredo, que en julio competirá por la intendencia de la capital. “Rodrigo va a ser intendente de Córdoba. No tengo ninguna duda. Esto no está en discusión”, sentenció.

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