El pesto es un condimento originario de la región de la Liguria italiana y el puerto de Génova a partir del que se extendió por toda Italia en barco. La técnica de elaboración original de esta salsa es la que da nombre a la misma. El término pesto proviene del genovés «pestare», que significa machacar en mortero.
Según los datos, se cree que la salsa pesto tiene su origen en Génova, donde podemos rastrear su historia hasta un plato romano llamado moretum, con el que comparte gran parte de sus ingredientes, y que fue evolucionando hasta que bien entrado en siglo XIX recibió un aporte fundamental: la albahaca, planta aromática .
Cómo se hace el pesto tradicional paso a paso
Sobre el pesto
¿Qué es la salsa de pesto?
La salsa de pesto es una deliciosa preparación culinaria originaria de Italia, específicamente de la región de Liguria. Es una salsa versátil y aromática que se utiliza principalmente como aderezo para pasta, aunque también puede ser empleada en ensaladas, carnes, pescados o como salsa para untar en pan.
Se caracteriza por su vibrante color verde debido a la presencia de albahaca fresca, que es su ingrediente principal. La albahaca es mezclada con aceite de oliva, piñones, queso parmesano o pecorino, y ajo para obtener una salsa suave, aromática y llena de sabor.
La invención del pesto se atribuye a la región de Liguria en Italia, específicamente en la ciudad de Génova. Su origen se remonta al menos al siglo XIX, aunque las versiones más antiguas pueden haber utilizado diferentes ingredientes.
¿Cómo es la receta original?
La receta tradicional, tal como la conocemos hoy en día, con albahaca fresca, piñones, aceite de oliva, ajo y queso parmesano o pecorino, se popularizó durante el siglo XX. Desde entonces, el pesto se ha convertido en una de las salsas italianas más apreciadas en todo el mundo.
Aunque el pesto más conocido es el “Pesto alla Genovese” de la región de Liguria, existen variantes regionales en Italia y otras partes del mundo. Algunas de ellas pueden incluir ingredientes como espinacas, rúcula, nueces o almendras en lugar de piñones, y otros tipos de queso, como el queso de cabra.
Los datos que necesitábamos: Cómo hacer que el pesto dure más tiempo
Almacenamiento adecuado: Guardar el pesto en un frasco de vidrio con tapa hermética para evitar el contacto con el aire y la oxidación. Asegurarse que el frasco esté limpio y seco antes de añadir la salsa.
Capa de aceite de oliva: Después de preparar el pesto casero y llenar el frasco, agregar una fina capa de aceite de oliva en la parte superior de la salsa antes de cerrar bien el frasco. Esto ayuda a sellar y proteger la superficie del pesto, evitando que se oxide y oscurezca.
Refrigeración: Guardar el frasco de pesto en el refrigerador. El frío ayuda a prolongar su vida útil y mantener su frescura por más tiempo.
Congelación: Si tienen una cantidad excedente de pesto y no planean utilizarlo pronto, puedes congelarlo en pequeñas porciones. Colocar el pesto en cubiteras de hielo y una vez congelado, transfiere los cubos a una bolsa de congelación o un recipiente hermético. Utilizar solo la cantidad necesaria en futuras preparaciones.
Es importante tener en cuenta que aunque estos métodos ayudarán a que el pesto dure más tiempo, su frescura y calidad irán disminuyendo con el tiempo. Lo ideal es consumirlo en el plazo de una semana si se guarda en el refrigerador y en unos meses si se congela.
Cómo usarlo de la mejor manera
Al descongelar el pesto, es normal que se separe un poco, así que simplemente mezclar bien antes de utilizarlo para restaurar su textura homogénea.
En cuanto a calentar la salsa pesto, es importante destacar que el pesto es una salsa cruda y fresca que generalmente no se calienta directamente. Se utiliza tradicionalmente para mezclar con pasta caliente recién cocida, y el calor de la pasta se encarga de realzar los sabores y aromas del pesto.
Si tienen pesto sobrante y desean utilizarlo en preparaciones calientes, calentarlo en una sartén a fuego muy bajo o a baño maría, revolviendo para evitar que se queme o se separe. Tener en cuenta que al calentar el pesto, algunos de sus sabores frescos pueden perderse, por lo que es posible que prefieran usarlo en preparaciones frías o a temperatura ambiente.
El pesto y la salud
El pesto, aunque delicioso, puede ser bastante calórico debido a su contenido de aceite, frutos secos y queso. La saludabilidad de esta salsa puede variar dependiendo de los ingredientes y las cantidades utilizadas en su preparación. En general, es una salsa que contiene ingredientes saludables, pero también puede ser bastante calórica. Por la versatilidad de esta salsa se puede usar en varias recetas calientes como Pasta al Pesto o frescas como Ensalada de tomate con pesto de menta.
Capa de aceite de oliva: Después de preparar el pesto casero y llenar el frasco, agregar una fina capa de aceite de oliva en la parte superior de la salsa antes de cerrar bien el frasco. Esto ayuda a sellar y proteger la superficie del pesto, evitando que se oxide y oscurezca.
Refrigeración: Guardar el frasco de pesto en el refrigerador. El frío ayuda a prolongar su vida útil y mantener su frescura por más tiempo.
Congelación: Si tienen una cantidad excedente de pesto y no planean utilizarlo pronto, puedes congelarlo en pequeñas porciones. Colocar el pesto en cubiteras de hielo y una vez congelado, transfiere los cubos a una bolsa de congelación o un recipiente hermético. Utilizar solo la cantidad necesaria en futuras preparaciones.
Es importante tener en cuenta que aunque estos métodos ayudarán a que el pesto dure más tiempo, su frescura y calidad irán disminuyendo con el tiempo. Lo ideal es consumirlo en el plazo de una semana si se guarda en el refrigerador y en unos meses si se congela.
Cómo usarlo de la mejor manera
Al descongelar el pesto, es normal que se separe un poco, así que simplemente mezclar bien antes de utilizarlo para restaurar su textura homogénea.
En cuanto a calentar la salsa pesto, es importante destacar que el pesto es una salsa cruda y fresca que generalmente no se calienta directamente. Se utiliza tradicionalmente para mezclar con pasta caliente recién cocida, y el calor de la pasta se encarga de realzar los sabores y aromas del pesto.
Si tienen pesto sobrante y desean utilizarlo en preparaciones calientes, calentarlo en una sartén a fuego muy bajo o a baño maría, revolviendo para evitar que se queme o se separe. Tener en cuenta que al calentar el pesto, algunos de sus sabores frescos pueden perderse, por lo que es posible que prefieran usarlo en preparaciones frías o a temperatura ambiente.
El pesto y la salud
El pesto, aunque delicioso, puede ser bastante calórico debido a su contenido de aceite, frutos secos y queso. La saludabilidad de esta salsa puede variar dependiendo de los ingredientes y las cantidades utilizadas en su preparación. En general, es una salsa que contiene ingredientes saludables, pero también puede ser bastante calórica. Por la versatilidad de esta salsa se puede usar en varias recetas calientes como Pasta al Pesto o frescas como Ensalada de tomate con pesto de menta.
Receta de pesto de albahaca con nueces
Porciones: 4
Tiempo de preparación: 20 minutos
El pesto es una salsa para pasta de origen italiano. Originalmente se hace con piñones, pero como suelen ser difíciles de conseguir se los reemplaza por nueces como en esta receta.
Ingredientes2 dientes de ajo
15 g de albahaca
50 g de nueces
30 g de queso duro
100 ml de aceite de oliva
Sal
Preparación
Paso 1
Pelar los dientes de ajo, cortarlos por la mitad, retirar la hebra interior y los triturlos en un mortero.
Paso 2
Cuando estén ligeramente machacados, añadir las hojas de albahaca y seguir triturando hasta integrarlas con el ajo.
Paso 4
Sumar las nueces hasta triturarlas finamente y conseguir en conjunto una textura de pasta.
Paso 5
Por último, rallar el queso con un rallador fino, incorporar el aceite y sazonar a gusto. Mezclar todo hasta lograr una salsa homogénea. Servir.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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