Aerolíneas: cancelan las millas para funcionarios
La empresa estatal dejará de acreditar los beneficios de su tarjeta de fidelización para los tickets comprados por el Estado; el año pasado se entregaron 10.000 boletos gratis
Diego Cabot
Con esta medida, la empresa estatal ahorraría unos $2300 millones al año
Aerolíneas Argentinas cancelará a partir del 1º de marzo la acumulación de millas y el canje por pasajes para los funcionarios que viajen con un ticket pagado por el Estado. El Gobierno estimó que ese beneficio implicó en 2023 un costo de $2364 millones. En rigor, es lo que dejó de vender por ese monto, siempre y cuando hubiese un pasajero dispuesto a pagarlo de su bolsillo.
Los pliegues de la política esconden muchos privilegios, muchos de ellos que pasan debajo del radar. El gobierno de Javier Milei le dio un golpe a uno que repercute fuerte en los sillones mullidos de miles de funcionarios.
Aerolíneas Argentinas cancelará a partir del 1º de marzo la acumulación de millas y el canje por pasajes para los funcionarios que viajen con un ticket pagado por el Estado. El Gobierno estimó que ese beneficio implicó el año pasado un costo de 2364 millones de pesos. Sin embargo, técnicamente, no es tan concreta esa afirmación, sino que lo que sucede es que, presumiblemente, dejó de vender por ese monto, siempre y cuando hubiese habido un pasajero dispuesto a pagarlo de su bolsillo.
El sistemas de millas es un programa de membresía y fidelización que utilizan prácticamente todas las líneas aéreas del mundo. Todo viajero que sube a un avión y ocupa un asiento genera un “bonus” que se acumula y puede ser canjeado por otro pasaje, en este caso, gratis.
Sucede que el sistema no diferencia quién paga, sino quién viaja. Por lo tanto, todos los pasajes que emite la empresa por pedido de alguno de los tres poderes del Estado le entrega beneficios al funcionario o al beneficiado que lo ocupa, que, posteriormente, podrá ser canjeado por viajes con fines personales. A su vez, como sucede con cualquier usuario de Aerolíneas Plus, también puede transferirlos a un tercero.
“Esto significó, durante 2023, que se hayan acreditado en Aerolíneas Argentinas 80 millones de millas que se han canjeado por 10.000 tickets de vuelo y representó un gasto de 2364 millones de pesos”, dijo el vocero presidencial, Manuel Adorni. De acuerdo con los datos oficiales que la empresa presentó en agosto del año pasado, cuando suscribió un fideicomiso por 100 millones de dólares, la compañía tenía a ese entonces $109.051 millones de “ingresos diferidos por tráfico corriente”, es decir, pasajes que no están volados y que ya están cobrados o que se deben por el sistema de fidelización.
De ese monto, $13.872 millones corresponden a créditos acumulados en Aerolíneas Plus. Según los dichos de Adorni, la empresa entregó pasajes a personas que volaron pagados por alguna entidad del Estado por $2364 millones, es decir, alrededor de un 17% del total.
El sistema de compras de pasajes que hace el Estado para todos sus poderes se implementó mediante un decreto en julio de 2012. “Las jurisdicciones y entidades del Sector Público Nacional deberán contratar con Aerolíneas Argentinas y Austral los pasajes que requieran para el traslado por vía aérea, tanto dentro como fuera del país, de sus funcionarios, empleados o asesores contratados bajo cualquier modalidad, o de terceros cuyos traslados financiaran”.
En esa misma norma se estableció que la empresa Optar, una subsidiaria de la línea de bandera que es operadora turística, sería la encargada de toda la venta de los boletos. Esos son los que acumulan millas y están en la mira de la Casa Rosada.
Siempre según datos oficiales, el año pasado se acreditaron “80 millones de millas”. Para graficar, son necesarias 40.000 para un pasaje a Miami en temporada baja y alrededor de 2000 para los tramos más económicos dentro del país.
Ahora bien, este sistema no dista demasiado de los miles de pasajes con que cuentan los empleados de la empresa que suelen disponer de miles de lugares por año. Un ejemplo: todos los trabajadores tienen un ticket para todo su grupo familiar gratis por año. Pero después pueden disponer en forma indiscriminada de esos pasajes sujetos a disponibilidad con solo pagar un par de tasas aeroportuarias.
La situación no es distinta de la que sucede en la gran mayoría de las compañías aéreas del planeta, ya que utilizan los pasajes que no se vendieron y, como se dice en el sector, asiento vacío con la puerta del avión cerrada vale cero.
El punto es que unos y otros, funcionarios y empleados, se suelen aprovechar del beneficio y ocupan pasajes en temporada alta, o en vuelos que tienen fuerte demanda. Nadie lo admite, pero todos lo saben: este sistema de entrega de pasajes muchas veces se impone al comprador genuino. Ese es el costo que dice Adorni: asientos que dejaron de venderse. En el otro caso, si ocupasen solo los vacíos, el verdadero costo sería la comida que se les sirve.
Quienes siguen los números de la empresa con detalle miran con cuidado la gestión actual que encabeza Fabián Lombardo, un exdirector comercial de la gestión de La Cámpora. Algunos anuncios tienen rebote mediático, pero poco de reestructuración de la empresa. Una manera de esconder viejos pecados.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Habilitan a Starlink, Kuiper y OneWeb a dar internet satelital
El Gobierno les dio el aval para operar en el país; su aprobación se había trabado con la administración anterior
Aerolíneas Argentinas cancelará a partir del 1º de marzo la acumulación de millas y el canje por pasajes para los funcionarios que viajen con un ticket pagado por el Estado. El Gobierno estimó que ese beneficio implicó en 2023 un costo de $2364 millones. En rigor, es lo que dejó de vender por ese monto, siempre y cuando hubiese un pasajero dispuesto a pagarlo de su bolsillo.
Los pliegues de la política esconden muchos privilegios, muchos de ellos que pasan debajo del radar. El gobierno de Javier Milei le dio un golpe a uno que repercute fuerte en los sillones mullidos de miles de funcionarios.
Aerolíneas Argentinas cancelará a partir del 1º de marzo la acumulación de millas y el canje por pasajes para los funcionarios que viajen con un ticket pagado por el Estado. El Gobierno estimó que ese beneficio implicó el año pasado un costo de 2364 millones de pesos. Sin embargo, técnicamente, no es tan concreta esa afirmación, sino que lo que sucede es que, presumiblemente, dejó de vender por ese monto, siempre y cuando hubiese habido un pasajero dispuesto a pagarlo de su bolsillo.
El sistemas de millas es un programa de membresía y fidelización que utilizan prácticamente todas las líneas aéreas del mundo. Todo viajero que sube a un avión y ocupa un asiento genera un “bonus” que se acumula y puede ser canjeado por otro pasaje, en este caso, gratis.
Sucede que el sistema no diferencia quién paga, sino quién viaja. Por lo tanto, todos los pasajes que emite la empresa por pedido de alguno de los tres poderes del Estado le entrega beneficios al funcionario o al beneficiado que lo ocupa, que, posteriormente, podrá ser canjeado por viajes con fines personales. A su vez, como sucede con cualquier usuario de Aerolíneas Plus, también puede transferirlos a un tercero.
“Esto significó, durante 2023, que se hayan acreditado en Aerolíneas Argentinas 80 millones de millas que se han canjeado por 10.000 tickets de vuelo y representó un gasto de 2364 millones de pesos”, dijo el vocero presidencial, Manuel Adorni. De acuerdo con los datos oficiales que la empresa presentó en agosto del año pasado, cuando suscribió un fideicomiso por 100 millones de dólares, la compañía tenía a ese entonces $109.051 millones de “ingresos diferidos por tráfico corriente”, es decir, pasajes que no están volados y que ya están cobrados o que se deben por el sistema de fidelización.
De ese monto, $13.872 millones corresponden a créditos acumulados en Aerolíneas Plus. Según los dichos de Adorni, la empresa entregó pasajes a personas que volaron pagados por alguna entidad del Estado por $2364 millones, es decir, alrededor de un 17% del total.
El sistema de compras de pasajes que hace el Estado para todos sus poderes se implementó mediante un decreto en julio de 2012. “Las jurisdicciones y entidades del Sector Público Nacional deberán contratar con Aerolíneas Argentinas y Austral los pasajes que requieran para el traslado por vía aérea, tanto dentro como fuera del país, de sus funcionarios, empleados o asesores contratados bajo cualquier modalidad, o de terceros cuyos traslados financiaran”.
En esa misma norma se estableció que la empresa Optar, una subsidiaria de la línea de bandera que es operadora turística, sería la encargada de toda la venta de los boletos. Esos son los que acumulan millas y están en la mira de la Casa Rosada.
Siempre según datos oficiales, el año pasado se acreditaron “80 millones de millas”. Para graficar, son necesarias 40.000 para un pasaje a Miami en temporada baja y alrededor de 2000 para los tramos más económicos dentro del país.
Ahora bien, este sistema no dista demasiado de los miles de pasajes con que cuentan los empleados de la empresa que suelen disponer de miles de lugares por año. Un ejemplo: todos los trabajadores tienen un ticket para todo su grupo familiar gratis por año. Pero después pueden disponer en forma indiscriminada de esos pasajes sujetos a disponibilidad con solo pagar un par de tasas aeroportuarias.
La situación no es distinta de la que sucede en la gran mayoría de las compañías aéreas del planeta, ya que utilizan los pasajes que no se vendieron y, como se dice en el sector, asiento vacío con la puerta del avión cerrada vale cero.
El punto es que unos y otros, funcionarios y empleados, se suelen aprovechar del beneficio y ocupan pasajes en temporada alta, o en vuelos que tienen fuerte demanda. Nadie lo admite, pero todos lo saben: este sistema de entrega de pasajes muchas veces se impone al comprador genuino. Ese es el costo que dice Adorni: asientos que dejaron de venderse. En el otro caso, si ocupasen solo los vacíos, el verdadero costo sería la comida que se les sirve.
Quienes siguen los números de la empresa con detalle miran con cuidado la gestión actual que encabeza Fabián Lombardo, un exdirector comercial de la gestión de La Cámpora. Algunos anuncios tienen rebote mediático, pero poco de reestructuración de la empresa. Una manera de esconder viejos pecados.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Habilitan a Starlink, Kuiper y OneWeb a dar internet satelital
El Gobierno les dio el aval para operar en el país; su aprobación se había trabado con la administración anterior
Luján Berardi
Luego de que, a fines de 2022 Starlink, la empresa de internet satelital de Elon Musk, anunció su posible ingreso a la Argentina, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) habilitó ayer, finalmente, que comience a operar en el país. También quedan autorizadas Kuiper, un proyecto de la compañía Amazon, y OneWeb, encargada de nanosatélites.
Según la información que brindó la Jefatura de Gabinete, el objetivo es que la Argentina vuelva a ser líder en la región y brindarles más libertad a los ciudadanos y a las empresas. “Nuestro objetivo es facilitar la creación de un ecosistema simple, competitivo y transparente que brinde seguridad jurídica necesaria a todos los actores de la industria para fomentar la inversión, el desarrollo de la competencia y la prestación de servicios de calidad”, señalaron desde el Enacom.
Si bien la llegada de Starlink se venía planteando desde hacía años, la firma internacional tuvo problemas para concretar la operación por demoras con Arsat, la empresa argentina de soluciones satelitales que brinda servicios de transmisión de datos, telefonía y televisión.
Enrique Carrier, analista especializado en telecomunicaciones, explicó que la situación cambió a partir de la asunción de Milei, ya que el proceso de habilitación, que venía tratándose durante el gobierno de Alberto Fernández, se frenó en la etapa de coordinación por el uso de las frecuencias, que llevaba adelante Arsat.
Aunque los satélites de Starlink ya orbitaban sobre la Argentina, este parate impedía que la empresa operara efectivamente en el territorio. De hecho, la empresa de Musk se había registrado en el país como sociedad ante la Inspección General de Justicia (IGJ) en 2022 bajo el nombre de Starlink Argentina SRL, con la intención de prestar servicios de internet satelital, así como desarrollar, comercializar e instalar dispositivos de hardware.
Consultado sobre este tema, el Enacom expresó: “Antes, con el cambio constante en las reglas de juego, además de afectar los derechos adquiridos de las actuales operadoras del mercado de los servicios de TIC [tecnología de la información], se interfería en la llegada de las nuevas inversiones que imperiosamente necesita nuestro país para generar progreso, crecimiento y empleo. Estamos trabajando para dar seguridad jurídica y que las reglas del juego no sean alteradas permanentemente. Esto abre las puertas a inversiones. Estas son las tres primeras empresas, pero seguramente vendrán más”.
El informe oficial resalta que el sector se encontraba estancado desde 2020 y que la medida fue demorada por el gobierno anterior.
Carrier afirmó que este ingreso, al tratarse de satélites de órbita baja rotando la Tierra, posibilitará mayor velocidad en las conexiones, menor latencia en las respuestas y mayor capacidad en términos de banda ancha.
Luego de que, a fines de 2022 Starlink, la empresa de internet satelital de Elon Musk, anunció su posible ingreso a la Argentina, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) habilitó ayer, finalmente, que comience a operar en el país. También quedan autorizadas Kuiper, un proyecto de la compañía Amazon, y OneWeb, encargada de nanosatélites.
Según la información que brindó la Jefatura de Gabinete, el objetivo es que la Argentina vuelva a ser líder en la región y brindarles más libertad a los ciudadanos y a las empresas. “Nuestro objetivo es facilitar la creación de un ecosistema simple, competitivo y transparente que brinde seguridad jurídica necesaria a todos los actores de la industria para fomentar la inversión, el desarrollo de la competencia y la prestación de servicios de calidad”, señalaron desde el Enacom.
Si bien la llegada de Starlink se venía planteando desde hacía años, la firma internacional tuvo problemas para concretar la operación por demoras con Arsat, la empresa argentina de soluciones satelitales que brinda servicios de transmisión de datos, telefonía y televisión.
Enrique Carrier, analista especializado en telecomunicaciones, explicó que la situación cambió a partir de la asunción de Milei, ya que el proceso de habilitación, que venía tratándose durante el gobierno de Alberto Fernández, se frenó en la etapa de coordinación por el uso de las frecuencias, que llevaba adelante Arsat.
Aunque los satélites de Starlink ya orbitaban sobre la Argentina, este parate impedía que la empresa operara efectivamente en el territorio. De hecho, la empresa de Musk se había registrado en el país como sociedad ante la Inspección General de Justicia (IGJ) en 2022 bajo el nombre de Starlink Argentina SRL, con la intención de prestar servicios de internet satelital, así como desarrollar, comercializar e instalar dispositivos de hardware.
Consultado sobre este tema, el Enacom expresó: “Antes, con el cambio constante en las reglas de juego, además de afectar los derechos adquiridos de las actuales operadoras del mercado de los servicios de TIC [tecnología de la información], se interfería en la llegada de las nuevas inversiones que imperiosamente necesita nuestro país para generar progreso, crecimiento y empleo. Estamos trabajando para dar seguridad jurídica y que las reglas del juego no sean alteradas permanentemente. Esto abre las puertas a inversiones. Estas son las tres primeras empresas, pero seguramente vendrán más”.
El informe oficial resalta que el sector se encontraba estancado desde 2020 y que la medida fue demorada por el gobierno anterior.
Carrier afirmó que este ingreso, al tratarse de satélites de órbita baja rotando la Tierra, posibilitará mayor velocidad en las conexiones, menor latencia en las respuestas y mayor capacidad en términos de banda ancha.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.