Una hazaña poco recordada de Güemes en las Invasiones Inglesas
Guardia en el monumento a Güemes
En los años ochenta, estando en la provincia de Salta, escuché esta historia. Hace un tiempo, caminando por la zona de Retiro, en Buenos Aires, se me apareció. Durante la primera invasión inglesa de 1806, en el recientemente creado escuadrón de Húsares de Buenos Aires prestaba servicios un muy joven cadete de 21 años, el salteño Don Martin Miguel de Güemes. El jefe de dicha milicia formada por ciudadanos y gauchos era Juan Martin de Pueyrredón.
Antes de la invasión, según refiere Alexander Gillespie, el comodoro Popham, comandante de la flota, había pasado por la isla de Santa Elena y allí ordenó como refuerzo que 100 hombres de la guarnición local se embarcaran en el "Justina", barco mercante que fue adaptado con 26 cañones.
Ya en plena invasión, entre los que buques Ingleses que bombardearon "la Alameda" (hoy avenida Leandro N. Alem) y la "Plaza de Toros del Retiro" (hoy Plaza San Martin) estaba el "Justina". En esa zona, a la altura de la batería Abascal estaban acantonados los Húsares de Pueyrredón.
La artillería criolla puso fuera de combate a dos barcos ingleses. El "Justina", entretanto, desconociendo el comportamiento del chato y pantanoso río, queriendo estar más a tiro y con poco velamen, quedó varado por una repentina bajante de las aguas a menos de 400 metros de la costa. Su mástil de popa había sido desarbolado el día anterior.
La información llega a Liniers y este encomienda al joven Güemes que galope hasta el Retiro con una orden para Pueyrredón, avanzar con sus soldados de caballería hasta aproximarse al barco encallado. Güemes es puesto al mando de una tropa de entre 40 y 60 hombres armados con sables y pistolas de chispa.
Así, al caer la tarde fría y lluviosa de ese 12 de agosto de 1806, el joven Güemes y sus jinetes, con el agua hasta el cuello de los caballos, tomaron tras un combate de dos horas, al navío que ya intentaba fugarse. Fue apresada su bandera, la cual se conserva en el Museo Histórico Nacional de Buenos Aires.
Fue un hecho inédito que una carga de caballería abordaje un buque de guerra de la marina más poderosa del mundo en esa época. Las fuerzas inglesas se rendirían ese mismo día.
Güemes es recordado por la historia como uno de los más brillantes militares y reconocido héroe de la Nación Argentina, más por su resistencia a los españoles en las guerras de Independencia en el norte del país, que por el accionar de su juventud durante las invasiones Inglesas.
Ya se ha escrito en esta columna sobre los gauchos que combatieron durante ambas Invasiones, pero la historia oficial en forma llamativa (especialmente la que se enseña en las escuelas) no incluye estos episodios y silencia mucho el aporte gaucho. En efecto, sumados a los cuerpos de Cazadores, Migueletes, Blandengues y Húsares entre otros, fueron gauchos (como Güemes) muchos de los que, con más voluntad que organización y disciplina, se opusieron con éxito a los aguerridos y profesionales batallones ingleses. Como contrapartida, esta anécdota sobre el "Justina" es muy conocida en la provincia de Salta y entre los historiadores güemesianos.
En 1806 las aguas del río de la Plata bañaban lo que actualmente es la estación de tren Retiro y Plaza San Martin. Hoy, esas aguas han sido ganadas al río y existe en el lugar físico del abordaje de Güemes una plaza con la conocida torre "de los Ingleses".
Frente a la torre, un monolito y una placa colocados por iniciativa de los salteños Carlos Argentino Oropeza, José de Guardia de Ponte y Jorge Virgilio Núñez, recuerdan y homenajean la hazaña.
A. R. J.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.