miércoles, 25 de diciembre de 2024

ULTIMATUM Y COLECTORA


Macri dijo que acepta la alianza con Milei, pero exigió “cuidar la República”
El jefe de Pro antepuso la preservación de las instituciones a un acuerdo electoral
Javier Milei y Mauricio Macri 
Mauricio Macri decidió responder públicamente al “ultimátum” electoral lanzado anteayer por el presidente Javier Milei, quien advirtió a Pro que una alianza en 2025 solo será posible si se da en todos los distritos del país, “sin trampas” para el electorado. El expresidente se mostró de “acuerdo” con el convite, pero lo rodeó de condiciones: “Poner todas las ideas sobre la mesa, cumplir con la palabra como nosotros hicimos este año, ser absolutamente transparentes con el electorado y, ante todo, cuidar la República”.
Ese pliego de requisitos dejó en evidencia el malestar en la cúpula de Pro no solo por el “maltrato” que ya había denunciado el expresidente, sino también por diferencias en materia institucional, que van desde las negociaciones de los libertarios con el kirchnerismo para integrar la Corte hasta el naufragio del proyecto de ficha limpia. En Pro, además, advierten que, hasta que se dé un acuerdo, seguirán construyendo en los 24 distritos.
El expresidente Mauricio Macri recogió el guante que le había lanzado Javier Milei cuando advirtió que La Libertad Avanza (LLA) y Pro deben presentarse a elecciones “juntos en todos lados” o, por el contrario, ir “separados” a los comicios legislativos de 2025. El jefe del partido amarillo expresó su “acuerdo” con el mandatario, pero a la vez puso condiciones y pidió “cumplir con la palabra” y “ante todo, cuidar la república”.
“Acuerdo, porque esa fue siempre mi posición: poner todas las ideas sobre la mesa, cumplir con la palabra como nosotros hicimos este año, ser absolutamente transparentes con el electorado y, ante todo, cuidar la república”, dijo anoche Macri en un posteo en X. Le respondió públicamente a Milei, pero no hablaron en privado, según pudo saber
Si bien el expresidente manifestó su “acuerdo” con el planteo de Milei, en el mismo mensaje le reclamó “poner todas las ideas sobre la mesa”, con lo cual pareció pedir un lugar para discutir el rumbo general de la administración. También manifestó su interés en “cuidar la república”, algo que a los ojos de Macri no sería compatible con el impulso a la candidatura del juez Ariel Lijo a la Corte Suprema de Justicia, las conversaciones con el kirchnerismo para lograr ese fin, la caída del proyecto de ley de ficha limpia y otras divergencias institucionales entre Pro y LLA.
“Con distintas palabras, Milei y [el jefe de Gabinete Guillermo] Francos lo dijeron durante el año y no se avanzó nada. Nosotros acompañamos en todo en el Congreso y del otro lado solo hubo vueltas. Estamos abiertos al diálogo, pero no vamos a esperar sentados. Estamos armando en los 24 distritos”, advirtió un ladero del expresidente.
Quienes dialogaron con el expresidente en las últimas horas le escucharon ratificar su disposición a una convergencia electoral con Milei –intención que en su entorno defendieron durante meses–, pero no sin antes una charla franca con el libertario, donde el “para qué” guíe el armado. “Primero la república” es otro mantra que repite el expresidente cuando imagina el 2025.
La contestación de Macri llegó anoche, tras el “ultimátum” de Milei a Pro para competir juntos en las elecciones legislativas, que dividió las aguas en la escudería amarilla. Mientras el sector más cercano al oficialismo abrazó con entusiasmo esta estrategia para asegurar la supervivencia en el Congreso, el entorno más cercano al expresidente, más cauto, no está dispuesto a apurar la entrega del partido a los libertarios.
“Los acuerdos no se hacen con declaraciones por los medios. Si hay buena fe seguramente habrá una convocatoria del Presidente [Milei] a Mauricio”, deslizó, con un dejo de reproche, un dirigente que integra el círculo de confianza del presidente de Pro, actualmente de vacaciones en el sur del país.
La advertencia de Milei azuzó las diferencias internas en el partido por Macri. Quienes se inclinan por un acuerdo con los libertarios agitan las encuestas: la última que circula por aquellas filas es la de la consultora Aresco, que anticipa que una eventual alianza entre Pro y La Libertad Avanza encabezaría con claridad la intención de voto, aventajando por 15 puntos al peronismo.
“El planteo de Milei es razonable y, además, nos beneficia porque nos permitiría preservar medianamente nuestro caudal de legisladores en el Congreso, a lo sumo perderíamos dos o tres”, razona un diputado que orbita entre el macrismo y el oficialismo. “En cambio, si competimos por separado nuestra fuerza entrará en vías de extinción. En Buenos Aires, si vamos divididos, gana Cristina Kirchner. No podemos chocar contra la realidad”, insiste.
Quien con más ímpetu enarbola la bandera de una alianza con los libertarios es la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, distanciada actualmente de Macri en el partido. La funcionaria, que consideró que hoy su partido es “mayormente oficialista”, abonó el ultimátum de Milei. “Esta elección es profundizar la transformación o ser del club del helicóptero”, acicateó.
El problema que desvela al macrismo ortodoxo es cómo, de sellar una alianza, se podría articular una sociedad electoral en la que Pro no termine subsumido como furgón de cola detrás de los libertarios en las candidaturas de los principales distritos del país, aun en aquellos lugares donde la penetración amarilla es mayor que la La Libertad Avanza. El caso testigo es la ciudad de Buenos Aires: allí, el enfrentamiento con Jorge Macri, jefe de gobierno porteño y primo del expresidente, con las huestes encabezadas por Karina Milei es abierto.
“El ‘ultimátum’ de Milei también es un mensaje a Karina y sus pretensiones electorales en la Capital. Si el acuerdo electoral entre LLA y Pro se cierra en todos los distritos, la hermana del Presidente debería deponer sus intenciones de quitarle ese bastión a Mauricio”, sugiere un dirigente del riñón macrista.
Con el cronograma electoral aún incierto, los laderos de Macri optan por la cautela, a sabiendas de que esta es una carrera de tranco largo y que lo mejor en esta instancia es mostrarse “en movimiento” para posicionarse mejor a la hora de las negociaciones. “Hasta ahora no se avanzó en ningún tipo de discusión electoral con La Libertad Avanza; al contrario, se retrocedió en ese sentido”, sostuvo Facundo Pérez Carletti, secretario del partido Pro

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Texto Matías MorenoPatricia Bullrich, durante un acto en Capitán Sarmiento

Pese a que forma parte de la “mesa política” del gobierno de Javier Milei, donde se discute la estrategia del oficialismo para coordinar la actuación de la Casa Rosada en diversas áreas, Patricia Bullrich se enteró a través de los medios de comunicación de que el Presidente había optado por oficializar la designación de Diego Kravetz como nuevo subjefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). “¿Cómo no me avisaste?”, le reprochó Bullrich a Kravetz en un breve intercambio telefónico que mantuvieron después de que Manuel Adorni difundiera el comunicado en sus redes sociales. Está claro que hay negociaciones al máximo nivel en las que Bullrich participa y otras decisiones de Milei en las que no puede ejercer ninguna influencia.
Pese a que lamentó no estar al tanto del intempestivo movimiento, la ministra de Seguridad festejó con un puño cerrado la incorporación a “las fuerzas del cielo” de Kravetz, quien fue uno de sus principales aliados en el conurbano bonaerense para la crucial batalla contra Horacio Rodríguez Larreta en las elecciones primarias de 2023. Es que en su pulseada de poder con Mauricio Macri, jefe de Pro, Bullrich siente como un logro cuando dirigentes abandonan las filas del partido amarillo para sumarse al gabinete de Milei.
Ya integrada al nuevo régimen libertario, Bullrich apuesta a consolidar el armado de una línea interna dentro del oficialismo para ofrecerles una vía de ingreso otros representantes de Pro que están incómodos con la decisión de Macri de tensar la cuerda con la Casa Rosada y pararse en la vereda de la oposición. Ella procura exhibir ese contraste con el expresidente para acumular capital político y llegar fortalecida a la negociación por la conformación de las listas para las legislativas de 2025.
Por eso, activó gestiones para fortalecer el espacio liberal Apertura Republicana, que fue hasta ahora una pata interna de Pro. A sabiendas de que Macri ya comenzó a evaluar la posibilidad de competir en soledad en los próximos comicios, Bullrich y los suyos optaron por abandonar el uso del sello de Pro. Quieren reflotar el nombre La Fuerza del Cambio –lo usaron para denominar el frente de 2023– para identificarse ante su base de sustentación. Consideran que es preferible despegarse de Macri para no generar confusión en el electorado.
“No estamos en la oposición como Macri. Somos gente que está dispuesta a jugarse por el gobierno de Milei”, repite Bullrich en la intimidad. Ese fue el mensaje que la ministra le bajó a su tropa en el cónclave de la última semana en la localidad de Capitán Sarmiento. La escuchaban los intendentes Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Ramón Lanús (San Isidro) y Fernanda Astorino, sucesora de Javier Iguacel, y Francisco Ratto (San Antonio de Areco). Por esas horas, Bullrich había consensuado con la Casa Rosada el tono de la dura respuesta a Villarruel, quien la había atacado por el caso del gendarme argentino detenido en Venezuela.
Después de haber sido apartada de la conducción de Pro, la ministra mueve los hilos para reducir al mínimo la capacidad de influencia de Macri en el universo libertario. Percibe que el jefe de Pro ya no logra arriar a sus diputados y senadores en el Congreso. “Pide que se abstengan y no lo hacen. Hace cada vez cosas más agresivas, como con el caso de la licitación de la Hidrovía”, señalan cerca de la ministra.
Por eso, confía en consolidar su espacio como un canal para incentivar las fugas de Pro y atraer a dirigentes que, como Kravetz, exsecretario de Seguridad de Jorge Macri, procuran ingresar en puestos codiciados de la gestión nacional o anhelan cerrar un acuerdo electoral con LLA en 2025 para afianzarse en sus terruños. Bullrich quiere dejarles servido en bandeja el pase al oficialismo.
“Es una elección en la que el cambio tiene que estar del mismo lado. No tiene sentido que Pro compita con LLA. ¿Para qué? ¿Para sacarle votos? ¿Qué sentido tiene? Tenemos que estar todos juntos. No les gusta la palabra fusión, pero es una fusión”, enfatizó Bullrich el domingo, en diálogo con Radio Rivadavia.
Ya afianzada su sociedad con Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, Bullrich espera su momento. En su entorno repiten que no aspira a encabezar la nómina de candidatos a senadores nacionales en la Capital, pero que estará en el lugar que Milei le pida.
Rumbo a 2027
Eso sí: Bullrich y sus leales ya analizan con sigilo las alternativas que se le abren para 2027. Tras el quiebre definitivo entre Milei y Victoria Villarruel, los laderos de la ministra creen que sería un número puesto para secundar a Milei en una posible cruzada para buscar la reelección. No obstante, ella mira con especial atención los movimientos de fichas en el tablero de la ciudad. En su equipo, admiten, ya recibieron la orden de construir una alternativa a la gestión del macrismo. ¿Aspira a ser candidata a jefa de gobierno, un viejo anhelo en su carrera política? ¿Ese deseo podría chocar con los planes de Karina Milei de consolidar a LLA como la principal alternativa de poder a Pro?
En los últimos días, Bullrich sumó incentivos para atender la situación en la Capital, el principal bastión de Pro. Es que ante la sorpresiva salida de Kravetz, Jorge Macri se comunicó con ella para avisarle que había decidido promover a Ezequiel Daglio, un alfil de Bullrich, como nuevo secretario de Seguridad. “La vamos a ayudar. Ezequiel es nuestro”, resaltan cerca de la ministra. En paralelo, Jorge Macri decidió que Laura Alonso, quien colaboró en la campaña de Bullrich, será la nueva “vocera institucional” de la Ciudad. La idea del jefe porteño es que Alonso sea su espada mediática para defender a su gestión.
Bullrich se mueve con extrema cautela para evitar que crezcan los recelos internos, sobre todo, después de los últimos roces entre su tropa territorial y los armadores partidarios de LLA: Martín y Eduardo “Lule” Menem. “Son muy mezquinos”, susurra un fiel colaborador de Bullrich. La ministra sabe que Karina Milei puede ser despiadada a la hora de hacer rodar las cabezas de aquellos que desafían su autoridad.
Los últimos cortocircuitos con el karinismo se produjeron por los esfuerzos que hace Bullrich para preservar sus lazos con los radicales. Por caso, hubo reproches solapados por sus últimos actos oficiales en el interior, donde privilegió las visitas a los gobernadores radicales, como el correntino Gustavo Valdés. Ella no se hace eco de esas quejas. De hecho, mantiene un diálogo frecuente con Alfredo Cornejo (Mendoza) o Leandro Zdero (Chaco). También considera parte de su línea interna en el oficialismo a los denominados “radicales peluca”. Por caso, celebró como un logro el mensaje que publicó el diputado Luis Picat tras ser expulsado de la UCR por votar a favor de los vetos de Milei al aumento jubilatorio. “Con Bullrich obtuvimos el mandato de orden, eficiencia y equilibrio fiscal. Eso nadie lo puede desconocer. Seguiremos trabajando en esa línea”, apuntó Picat. Esta semana Bullrich recibirá a los radicales “peluca” para avanzar con las tratativas. Su par Luis Petri (Defensa) es su principal socio en este cruzada.
En la cúpula del Gobierno también provocó recelos que Bullrich se haya arrogado haber conseguido que los radicales violetas salgan al auxilio de Milei para sostener los vetos. “Son parte de nuestro grupo”, se jactan cerca de la ministra. En cambio, Bullrich volvió a chocar con Maximiliano Pullaro (Santa Fe), con quien había logrado coordinar las medidas y los operativos para frenar la violencia narco en Rosario. Las diferencias con el aliado de Martín Lousteau quedaron explícitas en su última visita a Coronda, donde inauguró un complejo penitenciario. Pullaro faltó al acto.
Allegados a la ministra admiten los ruidos con el mandatario por su decisión de reformar la Constitución provincial. En ese distrito, LLA procura tener un armado propio para enfrentar a la UCR en 2025. “¿Pullaro quiere la reforma solo para poder acceder a la reelección? ¿O van a achicar el Estado o meterse con la Cámara de Senadores de Santa Fe?”, inquirió la ministra en una cumbre reservada.
Entre tanto, Bullrich hizo un gesto para contener a Cristian Ritondo, jefe de bloque de Pro en Diputados, quien fue denunciado penalmente por los supuestos delitos de enriquecimiento ilícito, después de que una investigación de elDiarioAr y el consorcio Clip reveló que está vinculado, a través de su esposa, Romina Aldana Diago, con sociedades implicadas en la compra de propiedades en Miami valuadas en US$2,6 millones. En pleno silencio de Pro, Bullrich llamó a Ritondo para transmitirle su apoyo. Fue antes de que Milei saliera a bancar al diputado ante la opinión pública. “No vamos a tirarlo por la ventana”, les avisó Bullrich a sus seguidores. Roma no paga traidores, suele decir Milei.
Bullrich abandonó el uso del sello Pro y reactivó Apertura Republicana, un espacio liberal. Busca reflotar el nombre La Fuerza del Cambio, que usó en 2023

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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