miércoles, 10 de junio de 2020

LECTURA Y ARTE EN LA POSPANDEMIA


Pintar y mirar un cuadro para conocer, humanimalismo para regresar a la vida
En un ensayo para un libro sobre la pospandemia, el historiador del arte estudia el fin de una civilización y el modo en que un nuevo vínculo con los animales podría salvarnos de la catástrofe
José Emilio BurucúaPandemia, de Dowek, evoca una relación directa con el dolor
Diana Dowek: El arte es mi arma | La Voz
Diana Dowek
ha pintado estos días un cuadro conmovedor, hasta cierto punto desesperante, Pandemia; siete personajes en uniforme médico que no deja ver ni un milímetro de la piel. Es probable que la figura del primer plano a la derecha y la del segundo plano a la izquierda sean mujeres; tal vez lo sea también la que asoma la parte superior de la cabeza entre dos hombros. Adivinamos las formas de los torsos y las piernas, vislumbramos apenas algunas facciones a través de las máscaras translúcidas, los cartílagos de las narices, los arcos superciliares, los cuencos de los ojos. Las manos enguantadas, negras, podrían ser simulacros robóticos de manos verdaderas, pinzas articuladas. El objeto visto de frente, quizás una autoclave o el monitor de un respirador, se combina con el objeto misterioso visto en perspectiva, por delante y a la izquierda del grupo de seres humanos o autómatas en marcha hacia nosotros, para darnos una sensación del espacio que de ellos nos separa.
Cartuja de Champmol / Chartreuse de Champmol - Monasterios
La imagen despierta la memoria visual y recordamos varias cosas del archivo iconográfico que nuestra civilización acumuló, de modo capilar y subliminal, en nuestra mente:
los llorones de la Cartuja de Champmol en Dijon, atribuidos a Claus Sluter; los dolientes de la tumba de Philippe Pot, tallada en piedra y policromada a finales del siglo XV (las capuchas ocultan las caras de los portadores del cadáver, visible solo si nos tiramos al suelo)
Tumba de Philippe Pot - Wikipedia, la enciclopedia libre
; la joven que alegoriza el pudor y el Cristo muerto, esculturas en mármol cuyas cabezas se muestran veladas (un caso de tamaña destreza técnica que refuerza la impresión de lo numinoso) en la capilla napolitana del príncipe de San Severo alrededor de 1750; las máscaras perturbadoras y ambiguas del carnaval veneciano en los cuadros de Pietro Longhi y Giandomenico Tiepolo durante el siglo XVIII;
El rococó en Venecia
 los dolientes modernos portadores del ataúd en El entierro

El velo de la muerte. | Ab laeva rite probatum
de Ornans, pintura de Courbet de 1849-50;
Entierro en Ornans - Wikipedia, la enciclopedia libre
 los soldados gaseados de la Primera Guerra Mundial que retrató John Singer Sargent en 1918 y los militares norteamericanos en Europa con máscaras antigás, fotografiados en septiembre del mismo año.Gaseados - Gassed,1918. Imperial War Museum,Londres. | John Singer ...
Ataque químico en Europa - NAVARRA INFORMACIÓN
En toda esta constelación, la mayor parte de los elementos tienen una relación directa con el dolor, el duelo y la muerte salvo, por supuesto, las representaciones carnavalescas que tocan la cuerda de la alegría y, sin embargo… Sin embargo, sus protagonistas poseen una ligereza, despliegan un efecto de movimiento inestable, efímero y de apariencia transitoria (falta poco para que caigan las máscaras, cese la danza, se desvanezca la seducción) que nos empujan a pensar y sentir la caducidad del mundo.
A primera vista, la inserción del cuadro de Dowek en el breve atlas de la fórmula no debería presentar dificultades. Pero no es así, porque los enmascarados de Pandemia no habrían de ser los dolientes que llevan el muerto al sepulcro, ni los velados que auscultan o pertenecen al territorio de ultratumba, ni los alegres falsarios que, mediante risas y burlas, celebran lo evanescente, ni las víctimas de la crueldad técnica y científica de sus enemigos. Suponemos que los enmascarados de Pandemia llegan hasta nosotros con el fin de salvarnos la vida. Mas deberíamos aceptar que, para quienes los vemos y esperamos, las emociones nos traicionan pues nos resulta complicado, sino imposible, sustraernos a la idea falsa de que son portadores del horror y la muerte. ¿Seremos capaces de desarmar e invertir significados y pasiones que, al menos en Occidente, hicieron de los uniformes, las capuchas, las máscaras o los velos imágenes estremecedoras de la nada final?
En la cuarentena, animales pasean en las calles (Fotos + Video ...
Ignoro si acaso Diana Dowek se propuso poner en el escenario semejante efecto. Más bien creo que su arte fue vector involuntario del estallido de los significados seculares de una civilización que, tal vez, ha llegado a su hora final.

Hace poco más de un mes que circulan filmes y fotos espléndidas, en las que vemos ciervos de paseo en París, lobos marinos repantigados en el puerto de Mar del Plata, cisnes y cardúmenes multicolores en los canales de Venecia, pumas en Santiago de Chile, miles de gaviotas en las playas cercanas a Lima, monos en las ciudades de Tailandia y, maravilla de maravillas, elefantes salvajes en las plantaciones de té de Yunnan, China. Según se dice, se trata de animales que, liberados del miedo a los seres humanos, transforman nuestras aldeas y espacios urbanos en campos de sus correrías, al socaire del retroceso espectacular de la contaminación que ha provocado la parálisis de la gran industria y del transporte, y que revelan las tomas satelitales de enormes áreas del globo, donde regresaron los azules claros de la atmósfera limpia en reemplazo de los pardos indicadores de altas cotas de polución.
La fauna recoloniza la ciudad ante el confinamiento por el coronavirus
 Los trabajos de Jane Goodall y Jeffrey Masson, entre otros biólogos, nos permiten adscribir esas reacciones de los animales a la intensa vida emocional que poseen, un aspecto de la psique que hemos reservado a la humanidad y negado ciegamente a estos otros seres vivos. Hoy, la zoología reconoce la existencia de sentimientos no instintivos sino consecuentes de un aprendizaje, de una volición y de una experiencia propia de cada individuo que, al ser compartida junto a otros miembros de la especie, hemos considerado hasta ahora como automatismos absolutamente predeterminados por la genética. Parecería que no es así y que los animales poseen también una historia entretejida con la historia proteica de la humanidad. 
Los animales y la naturaleza conquistan las calles de todo el ...
Es más, en 1979, Claude Lévi-Strauss dijo: “Al arrogarse el derecho de separar radicalmente la humanidad de la animalidad (a partir de un pensamiento centrado en lo propio del hombre), el humano occidental abrió un ciclo maldito […], en el que se separó a ciertos hombres de otros hombres y se reivindicó en provecho de minorías cada vez más restringidas, el privilegio de un humanismo que nació ya corrompido [...]”.
De allí que sería muy bueno comenzar el proceso de nuestra reconciliación con la naturaleza postulando un humanimalismo que considere los orígenes y el destino comunes que los animales humanos tenemos con los demás seres semovientes, sentientes y pensantes con quienes heredamos las tierras, las aguas y el aire.
La cultura post pandemia, ensayos sobre el rol de la cultura ...
Paradójicamente, es probable que esta nueva cercanía respetuosa y no posesiva nos resguarde del salto letal de los virus entre especies. Murciélagos, pangolines y antropoides conviviríamos sin grandes riesgos para nuestras identidades biológicas en la misma nave que, sin remos ni velas, boga alrededor del sol. ¿Por qué no proponer, a modo de nueva insignia de nuestro coraje la imagen del elefante compuesto, formado por la yuxtaposición de decenas de seres humanos y otros animales, que inventaron los miniaturistas del Gran Mogol en la India de los siglos XVII y XVIII? El más adecuado sería uno fechado en 1730, montado por un simio y con su trompa erguida. Se diría que está feliz de darnos ánimos.

FRAGMENTO DEL ENSAYO QUE INTEGRA EL VOLUMEN COLECTIVO...PORVENIR,LA CULTURA DE LA POST PANDEMIA, QUE EDITADO POR EL GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BS. AS.  CON FUNDACIÓN MEDIFÉ ,...PUEDE DESCARGARSE EN www.buenosaires.gob.ar/cultura en casa
J. E. B.

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