Pablo Aristizabal: “Más allá del homeschooling de Milei, hay que pensar una integración de las familias con la escuela a través de la tecnología”
¿Llegó la hora de la desregulación en la educación? El especialista propone un uso virtuoso de la IA y el crecimiento económico como base del desarrollo educativo
Luciana Vázquez
“Hay que abrir las paredes de las aulas porque estamos minimizando el rol de la familia en la educación”, propone. “Soy apocalíptico en relación a la IA si todos los niños no pueden equitativamente aumentar su inteligencia y sólo algunos pueden usarla bien”, dice. “El uso de la IA con propósito se da cuando aumenta la inteligencia biológica, la productividad y la creatividad”, precisa. “El sentido de las escuela es que los alumnos aprendan a darle sentido a su vidas”, define. “En la Argentina, el crimen de Uma revela la esencia del problema de la escuela”, afirma. “¿Qué falló para que un chico que pasó por la escuela asesine a una niña de 9 años?”, sigue. “La IA es una especie de súper poder que aumenta nuestra producción si la usamos bien”, plantea. “¿Quién sino la escuela puede enseñar a usar la IA con propósito? Algunos papás podrán pero quién sino la escuela da esta equidad”, sostiene y desarrolla: “Porque la escuela es un órgano contracultural: si nadie lee, en la escuela se lee. Si nadie usa bien la IA, en la escuela se usa para el bien”.
Pablo Aristizabal, especialista en educación y tecnología
“La escuela pública hermosa que me constituyó me llenó de respuestas: yo era bueno si tenía muy buenas respuestas, pero el futuro del mundo es tener buenas preguntas”, asegura. “No sólo es preguntar, también hay que repreguntar: si a la IA no le diste el marco correcto, hay que seguir preguntándole”, explica. “La IA no produce o crea nada si no le hago buenas preguntas”, aclara. “En la era de inteligencia a la que hemos entrado lo que nos hace diferentes son las preguntas”, detalla. “El docente es el que puede crear el hábito del uso de la IA con propósito”, cree. “La pasión por aprender hay que recrearla y regarla y sale de adentro del alumno”, postula. “Si imaginás un país de alto valor agregado y de producción, va a generar una educación de alta producción”, analiza. “Se cree que la educación trae una mejor economía y es lo contrario”, concluye.
El especialista en educación y tecnología, Pablo Aristizabal, estuvo en La Repregunta. Aristizabal es el CEO de FlexFlix, una plataforma de streaming con contenidos relacionados con la escuela, basada en Inteligencia Artificial (IA). Es un reconocido emprendedor del mundo de la EdTech, fundador de Competir EdTech Company, proveedor de contenidos para el Plan Ceibal de Uruguay. En 2018, ganó el Martín Fierro al mejor programa infantil juvenil por Los creadores. En sus presentaciones frente a maestros de la Argentina, es capaz de conmover y generar entusiasmo poco habitual en el tema educativo. Es docente en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, donde creó la cátedra Emprendedor XXI hace casi veinte años.
¿Llegó la hora de la desregulación en la educación? Del homeschooling a la IA, ¿puede traer más libertad a las familias o generará más segregación? ¿Cuál es el sentido de la escuela hoy? El fracaso educativo y el sentido de la vida. La IA y su uso virtuoso, la expansión humana. La Argentina futura y una economía que impulse a la educación. Aristizabal hizo su análisis.
Aquí, la entrevista completa.
Entre el homeschooling de Milei y la IA, ¿cuál es el sentido de la escuela hoy?
-El homeschooling que planteó el presidente Javier Milei y generó debate y el rol de la Inteligencia Artificial (IA) en la educación, por distintos motivos, obligan a pensar otra vez el cuál es el sentido de la escuela.
-Ésa es la pregunta: ¿cuál es ese sentido de la escuela? El sentido de la escuela es lograr que los alumnos aprendan a dar sentido a la vida. Ése es el sentido esencial de la escuela y tiene que ver con los aprendizajes fundamentales, que son seis. Aprender a ser esencia, ser humano. Aprender a vivir juntos, la convivencia. Aprender a conocer, a tener conversaciones nuevas, curriculares para poder decir quién soy. Aprender a aprender porque en un mundo de constante cambio, si no tenés la capacidad de aprender a aprender de manera autónoma, no tenés ninguna posibilidad: si todo cambia, tenés que seguir aprendiendo. Aprender a crear, que es más que hacer. Por eso, yo propongo enfocarse en el “learning by creating”, el aprender creando, no el aprender de memoria ni tampoco el aprender haciendo como proponen los norteamericanos. Y el último, aprender a aumentar, que se relaciona con la inteligencia artificial.
-En una entrevista de fines de 2019, cuando no se hablaba de homeschooling en la Argentina y cuando la IA no era un tema, porque esto se instal a partir del cChat GPT, usted decía esto en relación a cuál era el sentido de la escuela: “La escuela es la institución más importante que nos queda a todos como nación para la cohesión social, para que nos encontremos todos un mismo nivel por un tema del lenguaje”. ¿Esa cohesión social está amenazada por el homeschooling, si eventualmente se institucionaliza? ¿Está amenazado ese rol que usted le da a la escuela?
-Está amenazada en tanto nosotros tenemos 50 por ciento de chicos que no terminan la secundaria. Está amenazada en tanto tenemos 70 por ciento de chicos que no tienen comprensión lectora. Está amenazada en tanto la falta de equidad para aprender a aumentar. Nosotros tenemos una inteligencia natural, biológica ahí, arriba de nuestra cabecita. Para producirse, llevo 14 millones de años desde el Big Bang hasta hoy: para qué tenemos que dejar de hablar de IA. Tenemos que hablar, en cambio, de inteligencia aumentada. ¿Qué significa? La IA es una especie de súper poder. Vino como un súper poder que aumenta mi producción si la uso bien. Como un martillo, si lo uso mal, mato a alguien. Si lo uso bien, construyo una casa. Si nos ponemos a pensar cómo usar la IA con buen propósito, ¿quién más que la escuela va a hacerlo? Porque la escuela es un órgano contracultural. Si nadie lee, en la escuela se lee. Si nadie usa bien la IA o si nadie usa bien el celular, en la escuela, se usa para el bien. Si no es en la escuela, ¿dónde? Y ahí es donde se juega un tema. Vos me planteás si el sistema está hackeado. Sí, el sistema está hackeado: cuando hablamos de los aprendizajes fundamentales, no se trata sólo de saber qué es la fotosíntesis: eso es apenas uno de los aprendizajes fundamentales, el aprender a conocer. Se trata de aprender a ser. ¿Cómo un chico que pasó por la escuela va a matar a una niña de nueve años? ¿Qué falló?
23 01 24 El cortejo fúnebre con los restos de Uma. "¿Cómo un chico que pasó por la escuela va a matar a una niña de nueve años? ¿Qué falló?", se pregunta Aristizabal
-Se refiere al asesinato de Uma, la semana pasada.
-¿Cómo un chico que pasó por la primaria, que probablemente abandonó la secundaria en segundo o tercer año, llegó a eso? Me da escalofrío.
-Ahí hubo una escuela sin sentido. Si pasó por la escuela, hubo una escuela sin sentido.
-Claro. Sin sentido ninguno. Supongamos que ese chico pudiera repetir qué es la fotosíntesis pero al mismo tiempo, no reconoce ni su vida ni la vida del otro. Por eso, cuando me preguntás por el tema de la cohesión social y el rol de la escuela, sí, el sistema está hackeado.
Inteligencia Artificial y homeschooling. ¿Riesgo de aislamiento social o desregulación educativa positiva?
-Hay una idea de que la pandemia dejó algunas lecciones, demostró que la escuela era más necesaria de lo que se pensaba…
-En algunos casos, ésa es la enseñanza. Otra enseñanza es que muchos papás se dieron cuenta de cómo se está nivelando para abajo a sus chicos.
-Pero de todas formas, le reconocen un rol a la escuela. La depresión de adolescentes y también de niños de primaria en la pandemia, por estar fuera de ese encuentro social que es la escuela, que además produjo impacto en los aprendizajes, dejó claro ese rol. Sin embargo, hay una fantasía de que las herramientas online, y ahora más con la IA, empodera a los ciudadanos para hacer muchas tareas, que la educación personalizada podría incentivar esa idea de que cada uno puede surtirse de su propia educación, compensar aquello que la escuela no da y potenciar aquellos proyectos familiares que deciden darle homeschooling a sus hijos. ¿Cuál es su perspectiva sobre esa visión optimista?
-El homeschooling es un tema de un extremo. Y a mí no me gusta hablar de extremos. En estos años, me he dado cuenta de que pasan los años y nada mejora y todo empeora. Y eso es muy frustrante.
"El uso de la IA con propósito se da cuando aumenta la inteligencia biológica, la productividad y la creatividad"
-¿Se refiere a la Argentina?
-Sí, es el campo que más conozco. He ido a escuelas en México, en Colombia, en Chile y en Perú, casos particulares. Si yo tuviera más hijos, los mandaría a esas escuelas. Son escuelas con talleres, escuelas donde los chicos crean, donde se aprende todo lo curricular, pero a partir de resolver problemas complejos, promueven el pensamiento crítico. De la Argentina, conozco los datos y la información que tenemos y la realidad: no hace falta ser muy inteligente para plantearnos qué pasó con esos chicos que salen a matar a mansalva a una nena? Traigo el crimen de esta nena porque revela la esencia del problema de la escuela. Si no, nos ponemos a discutir de si está pintada o no está pintada, de si hay calefacción o no hay calefacción. Cuando fui a la escuela, no había calefacción y soy un alumno de la escuela pública y yo soy un profesor primero en orden de mérito en la Universidad de Buenos Aires. Y toda mi vida fui a una escuela pública y qué medio la escuela: me permitió el ascenso social, me permitió crecer, me permitió desarrollar mi potencial de ser. Volviendo al homeschooling y no llevándolo a un extremo, creo que sí tenemos que pensar una integración hogar escuela. La manera de integrar el hogar a la escuela es a través de la tecnología. Entonces, hay que abrir las aulas, hay que abrir las paredes de las aulas porque estamos minimizando el rol esencial de la familia en la educación. Esa mamá, mi mamá que hoy no está, o papá me enseñó a leer.
-O completó lo que sucedía en la escuela.
-O acompañaba y mi papá me acompañaba en las tareas: no hay que minimizar el rol de la familia. En una familia que tiene padres recibidos, lo más probable es que los chicos se reciban. Las estadísticas dicen que, en el caso de los chicos de las familias que tienen cien libros en su hogar, el 90 por ciento se reciben de la secundaria. Hay estadísticas que muestran que, en las familias que no tienen ningún libro en su hogar, la probabilidad de que los chicos terminen el secundario es del 10 o 15 por ciento. O sea, hay una correlación. Más que ver el homeschooling como una manera de escaparse y de evitar que no nivelen para abajo a los chicos, yo pienso en una escuela híbrida donde se involucra a la familia; donde frente a un televisor, pueda unirme con mi hijo y mirar quince minutos algo sobre triángulos y que se dé una conexión emocional porque el motor de la acción en el aprendizaje es la emoción, no la motivación. La motivación es algo extrínseco: si vos hacés esto, te voy a poner un diez. Hoy, a los chicos eso no les importa nada. A nosotros, en la era del progreso y todo eso, nos importaba. O si te digo “no te vas de vacaciones”: todo es exógeno a la emoción. La pasión por aprender hay que recrearla y regarla y sale de adentro del alumno.
La escuela y la IA, ¿cómo usarla bien? De la conversación al arte de preguntar y comprender
-En esta irrupción de la IA, desde una mirada, se presenta como una herramienta negativa: es vista como un reemplazo del esfuerzo que toma a un alumno de primaria o de secundaria elaborar tareas complejas como producir un ensayo después de una serie de lecturas o una síntesis después de una conferencia,o interpretar y descifrar, a partir de las herramientas de alfabetización básica, para producir un conocimiento propio. Pareciera que la IA está al alcance de la mano a partir de dar una orden básica y que se puede producir algo sin ningún tipo de procesamiento propio. ¿Cómo ve usted esa mirada negativa de la IA? ¿Qué falta ahí que no se está comprendiendo, en todo caso?
-A mí me preguntan si yo soy apocalíptico…
-O integrado, como decía Umberto Eco.
-Muy bueno. Yo soy apocalíptico, yo que estoy avocado a promover el buen uso, el uso con propósito de la IA. ¿Cuándo se da el uso con propósito de la IA? Cuando aumenta la inteligencia biológica y natural de todos nosotros, o sea, si aumenta mi productividad, mi creatividad. Un libro aumenta mi creatividad si lo leo y hago una comprensión lectora. Si leo El Principito, soy una persona distinta. Y si lo leo de nuevo, soy otra persona. Y si lo leo de nuevo, soy otra persona. Exactamente lo mismo pasa con la IA. Por eso, cuando me preguntan, si soy apocalíptico, contesto que sí. Todos se quedan sorprendidos: cómo vos sos apocalíptico si vos creaste una solución que promueve aumentar la inteligencia. Mi respuesta es: soy apocalíptico en relación a la IA si todos los niños no pueden equitativamente aumentar su inteligencia y sólo algunos pueden usarla bien.
"¿Quién sino la escuela puede enseñar a usar la IA con propósito? Algunos papás podrán pero quién sino la escuela da esta equidad. Porque la escuela es un órgano contracultural: si nadie lee, en la escuela se lee. Si nadie usa bien la IA, en la escuela se usa para el bien"
-Usarla bien es la clave.
-Usarla que viene es la clave. Pero dejame que traiga una reflexión de una conversación entre Sócrates y Menon. Lo importante es que lo que sale es la mayéutica, de la conversación sale la comprensión. De lo que se trata no es de describir las cosas sino de comprender las cosas. Hay un abismo entre describir y comprender. Todos podemos describir pero comprender es más difícil. Por ejemplo, si pregunto qué es Uber, la plataforma para buscarte un auto. Es un taxi que viene, diría una descripción. Pero no: es la transformación de la manera en cómo nos transportábamos. Antes vos girabas alrededor de los transportes, vos ibas a buscar el taxi y ahora el taxi gira alrededor tuyo. Es una transformación gigante. Entonces, de la conversación sale la compresión. ¿Y qué es conversar? Conversar es el arte de escuchar, es la escucha activa, es sii yo te escucho, si me interesa lo que decís, si te miro a los ojos, si te estoy prestando atención, si presto atención a tu pregunta. Si el chico no presta atención, no tenemos ninguna posibilidad porque es el inicio del todo. Ahora
-¿Es decir que una actividad central constitutiva y fundante de lo que es una escuela es esa conversación interesante y relevante?
-Exacto. Ahora, dije que conversar es el arte de escuchar, pero digo algo más: también es el arte de saber preguntar. Y la escuela divina, hermosa que este señor, yo, ama porque fue el que constituyó a este señor, además de mi familia, y a mí no me pueden hacer ningún cuento porque yo fui siempre escuela pública. Yo soy de Bernal.
-Clase media popular.
-Y esas maestras genias sacaron seres humanos que pueden desarrollar su potencial de ser de mí y de mis compañeros. Después fuimos a una secundaria espectacular, industrial y después fuimos a una universidad espectacular. Ahora, más allá de todos estos elogios, a mí la escuela me llenó de respuestas: yo era bueno si tenía muy buenas respuestas, pero el futuro del mundo es tener buenas preguntas. Para desmitificar la IA para la gente, se creó como una emulación de un cerebro. ¿Qué puede hacer esa emulación de ese cerebro? Diferentes tipos de cosas. Por ejemplo, decirle que quiero un resumen o, por ejemplo, quiero un rap sobre la fotosíntesis o un cuento como María Elena Walsh sobre la circunferencia.
-Ese cerebro artificial, alimentado por datos y patrones que ya existen, recrea o produce nuevos contenidos.
-Exactamente. Pero no produce nada, si yo no hago una buena pregunta. Lo que tenemos que lograr es que los niños y los docentes sepan preguntar. Como recurso didáctico para un docente, es arrasadoramente potenciador. Si sé que mis alumnos tienen una bandita y les propongo hacer un rap sobre integrales e introduzco la clase de esa manera, conecto a los chicos, empiezan a conocer las palabras centrales de los nuevos temas. Cuando a un chico le hablás de fotosíntesis y carece de la palabra y de la noción de “síntesis”, para él es estar en Rusia o estar repitiendo de memoria.
-¿Qué es hacer buenas preguntas? En IA, hay un concepto que es el “prompting” en el que usted se está enfocando mucho en los últimos tiempos. ¿Qué es exactamente y qué tiene que ver con hacer buenas preguntas?
-La manera en que nosotros nos conectamos con esa emulación de ese cerebro… Es fascinante: GPT viene de “transformer pre entrenado generativo”. “Transformer” es la red neuronal. “Pre entrenado” se refiere a toda la información que le pusieron a esa red: a más información, mejor es. “Generativo” se refiere a que podemos conversar como conversamos nosotros dos, como conversa cualquier humano. En ese sentido, los creadores del Chat GPT, se llevaron la sorpresa, ni se imaginaron que, al poner todo en el pre entrenamiento, puedes hablarle en cualquier idioma. Les resulta casi inexplicable cómo fue que se creó. Pero bueno, pasó que este transformer habla en cualquier idioma. Dejame que te dé un dato: el nivel de adopción es un gran dato. En España, uno de cada cuatro chicos menores usa IA. La cuestión es si la sabe usar bien o la usa mal.
-Es decir, si la está usando para zafar de una tarea escolar o…
-Si la está usando para aumentar su capacidad de pensamiento crítico, para detectar que no le está contestando bien entonces va a cotejar otra fuente, o para que, una vez que cotejó las fuentes, y la IA corrige la tarea gramaticalmente, el chico se da cuenta de lo diferente que es de su propia escritura: ah, qué diferente a mi manera de escribir.
-¿Cómo juega el prompting en ese proceso? ¿Qué es?
-El prompting es la manera en que le pregunto a la IA, la manera en que le pido que haga cosas. “Prompt” viene de “petición”: es decir, cómo yo le pido a la IA. Si pido mal, es como si voy a McDonalds y le pido otra marca. Si pido mal, la respuesta viene mal.
-Es decir que una buena pregunta revela un aprendizaje profundo.
-Una buena pregunta es la esencia. A la IA le llevó dos meses tener cien millones de usuarios: ése es su nivel de adopción. Para tomar dimensión de qué significa eso, a Facebook le llevó cinco años tener cien millones de usuarios. Y hoy, según una investigación que acaba de salir, uno de cada cuatro chicos de España usan IA.
"Si imaginás un país de alto valor agregado y de producción, va a generar una educación de alta producción. Se cree que la educación trae una mejor economía y es lo contrario"
-¿Menores de 18, o sea, en la escuela primaria y secundaria?
-Desde el nivel inicial al secundario. Un papá que sabe que a su hijo le gustan los dinosaurios, la plaza tal y los leones, le puede plantear a la IA que haga un cuento estilo, Platero y yo pero que trate sobre dinosaurios. Y le lee a su hijo un cuento que sabe que le gusta. Y el chico le pide que le lea otro cuento, y la IA hace otro cuento. Pero lo importante es el cuento, la conexión, lo importante es que está con él.
- ¿Y eso no reemplaza el intento de un chico de escribir su propio cuento?
-No lo reemplaza. Al revés, lo estimula. Nosotros hablamos sobre el mundo desde nosotros, pero somos una élite: toda nuestra capacidad de escuchar, de preguntar, de aprender, de aprender a aprender, de imaginar, de tener autoestima, de tener autoconocimiento, de tener autonomía. Vos anoche te preparaste para tu charla conmigo y yo me preparé, todo a esta edad porque todavía tenemos un niño adentro, todavía nos asombramos, todavía tenemos ganas de seguir aprendiendo.
"La IA es una herramienta poderosísima para los docentes", dice Aristizabal
La IA y los docentes. ¿Puede reemplazarlos? ¿Les aporta? ¿Agrava el problema de la formación docente?
-Hay una gran pregunta sobre el rol de los docentes y si los docentes de hoy están preparados para ese proceso tan rico y tan complejo, al mismo tiempo. Usted está planteando que hay un uso interesante de la IA, que bienvenido sea a la educación. Ahora, en lugar de dejar afuera al docente, ese uso implica a un docente que maneje la herramienta de la IA de manera muy interesante como para llevar al alumno a ese terreno, el de la expansión de su cerebro y de la conexión con la IA. Se vuelve todavía más delicado el problema de la formación docente. ¿Lejos de que la inteligencia artificial resuelva el problema, lo está complejizando?
-Sí, es un gran punto. Pero creo que es todo lo contrario. La IA es una herramienta poderosísima para los docentes. En la docencia, es central la transposición didáctica. ¿Qué hacen los docentes? Algo que es complejo lo seccionan para explicarlo de a pasos para que el alumno llegue a entender el tema.
"En la era de inteligencia a la que hemos entrado lo que nos hace diferentes son las preguntas"
-Traducen un tema complejo de otro campo al idioma escolar.
-Exactamente. En esta didáctica, lo más difícil es lograr la atención del alumno. El rol del docente es clave porque son los que generan un hábito. Cuando nosotros éramos chicos, nuestros padres nos generaban un hábito, por ejemplo, ir al diccionario si no sabías una palabra. Si no sabías que era importante lavarte los dientes todas las noches, tus padres te lo decían. Hay que generar un hábito y el que puede generar el hábito del uso con propósito de la IA, es el docente. ¿Cuándo se da el uso con propósito? En vez de mirarlo como una herramienta negativa, hay que mirar a ver qué creaste, a ver cómo preguntaste, qué interesante cómo preguntaste o cómo creaste esta imagen. No sólo es preguntar, y por eso es interesante tu programa, tenés que repreguntar: si a la IA no le diste el marco correcto, hay que seguir preguntándole. Si querés que resuelva un tema de marketing, tenés que indicarle que piense como un experto en marketing. Si no, la IA responde desde cualquier lugar.
-Hay que alimentarla de precisiones que la oriente.
-Como un Tamagotchi, para los que son de otra época: tenés que ir alimentando y de golpe te da una mejor respuesta. Como una planta a la que regás y de pronto aparece una flor. Eso aumenta tu productividad y tu creatividad.
-Esto de “uso con propósito”, comparado con un libro como planteaba hace unos minutos: un libro puede ser leído para aprender de memoria sin comprender. La IA también puede ser utilizada exactamente sin un propósito interesante.
-¿Quién sino la escuela puede enseñar a usarla con propósito? Algunos papás lo van a poder hacer pero quién sino la escuela da esta equidad. Si vos no guiás, porque lo que somos nosotros los docentes, guiamos a los niños a que encuentren su propia manera de aprender a aprender, esa es la clave para desarrollarse.
-El aprender a aprender es esta idea de hacer consciente cómo se aprende para poder aprender cosas nuevas.
-Es una metacognición. Están más allá de lo que yo, de lo que yo conozco.
De la escuela técnica a la IA. ¿Cómo “hacer” frente a una computadora? ¿Una mejor economía para una mejor educación?
-Y hay otra cuestión que usted viene señalando hace muchos años, que es la cuestión del hacer. No hay aprendizaje profundo sin el hacer. ¿La IA deja el hacer a un costado? Porque uno imagina ese hacer que lleva al aprendizaje en relación a las escuelas técnicas buenas, donde todo el conocimiento teórico e intelectual se aplica y termina dando una transformación de la realidad en una creación muy concreta. ¿No queda soslayado el hacer con la IA?
-No, todo lo contrario.
-¿Por qué el hacer es tan clave?
-Cuando aprendo bajo una lógica de aprendizaje de memoria, voy a saber mucha respuesta, voy a repetir y voy a tener memoria, y es una habilidad cognitiva básica y muy importante.
-En definitiva, la IA tiene una gran memoria alimentada por todos los datos.
-Claro. Son dos cosas distintas. Por un lado, es una emulación de la inteligencia humana. Si esta emulación llega a tener autonomía y conciencia, es otra discusión. Por otro lado, hoy hay una herramienta que ayuda a aumentar la productividad y la creatividad. Entonces, el hacer: puedo aprender bajo un sistema de aprendizaje de memoria. Aparecen los norteamericanos y dicen vamos a learning by doing, aprender haciendo. En los Simpson, ves que están llevando y trayendo la maquetista del colegio.El momento más representativo de la escuela es la maqueta: cuando ellos representan la escuela, representan haciendo y cada niño presenta su maqueta. En la escuela industrial, tiene mucha impronta del hacer. Yo fui a la escuela industrial y la conozco mucho. Creo mucho en la escuela industrial: yo no aprendí a ser carpintero en la escuela industrial ni hojalatero, aprendí otra cosa. Es muy difícil no entender la escuela si uno entiende a (Marshall) McLuhan (NdelE: sociólogo de la comunicación) y su idea de que el medio es el mensaje: la escuela no es un fin. El fin no es el docente. El fin son los estudiantes. Y el futuro va a ser learning by creating, aprender creando. Para yo crear, tengo que tener imaginación porque si quiero crear algo en el orden de lo manifiesto, me tengo que imaginar algo. A mí me parece que pensamos mal porque pensamos de manera estanca. Te voy a decir algo muy fuerte: todo el mundo cree que una mejor educación trae una mejor economía. Y es todo lo contrario: una mejor economía, un país que vos te imaginás, trae una educación. Si te imaginás un país de alto valor agregado y de producción, va a generar una educación de alta producción.
-La economía y esa imaginación económica es la locomotora que tira del carro de la educación.
-Hay que imaginar una matriz de generación económica, una matriz de generación de conocimiento, la escuela y la universidad, y una matriz de generación de empleo. Si los chicos sólo saben hacer un bollo de pizza y vos ponés una fábrica de autos, no hay correlación entonces falla el empleo. La Argentina tiene 500 mil pymes; Chile tiene 1.200.000 pymes. Son otro país.
-Y eso implica otra demanda educativa.
--Tenemos que empoderar a la gente para que se emocione porque la emoción es algo intrínseco de la persona. Como docente, tengo que motivar a los estudiantes para que se emocion. No soy el que recibe los aplausos; es el estudiante. Hay algo muy importante. Amando, hijo mío, se aprende a amar; rezando, hijo mío, se aprende a rezar. A hacer prompts, a usar bien la IA y a preguntar, se aprende preguntando. Tenemos que estimular mejores preguntas y la escuela, mejores respuestas. ¿Es mala la escuela? No. La escuela era para la era industrial, la maquinaria de ascenso social en la era industrial. En la era de la inteligencia, no la era del conocimiento, ni la era de la información… En la era de la inteligencia, a la que hemos entrado, lo que nos hace diferentes son las preguntas.
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