LOS QUE AMAN LOS LIBROS (ALGUNOS BIBLIOTECARIOS )

Conoce a los 13 escritores famosos que trabajaron como bibliotecarios

¡Qué tal, lector! El mundo de la letras ha dado escritores para todos los gustos y muchos de ellos nos permitieron a conocer su amor por lo libros. Y es que tanto los amaban que no pudieron resistir al enorme placer de trabajar en una biblioteca, de vivir siempre en contacto con ellos ¡Conozcamos a algunos de estos personajes!

Jorge Luis Borges en la biblioteca.
Es innegable que todo escritor es un ávido lector y que muchos de ellos han coleccionado diversos títulos a lo largo de su vida, libros que se han ido cruzando en el camino. Sin embargo, los escritores que conocerás a continuación fueron mucho más allá de lo que significa tener una colección personal e íntima.
Cuando pensamos en la labor de. bibliotecario, lo hacemos teniendo en cuenta a un ciudadano cuya pasión por libros va más allá de la satisfacción personal, pues que se convierte también en custodio de la sabiduría, en un servidor de la historia.
Como estuve leyendo el libro "El infinito en un junco", pude comprender cómo acumular y preservar el conocimiento no es solo una tarea de recopilación o colección, pues en muchos casos hacer que los volúmenes perduren solo se ha podido lograr a costa de la vida misma; ya sea renunciando a otras actividades o sacrificando literalmente el existir.
La gran Biblioteca de Alejandría
En otro post ya he hablado como el escritor español Santiago Posteguillo, nos deleita en su libro "La noche que Frankenstein leyó El Quijote", con la historia del Alfabeto y la primera gran Biblioteca de la humanidad en Alejandría (puedes encontrar ese texto aquí).
En este texto Posteguillo nos habla de la historia del general Tolomeo y cómo mandó a construir un edificio incomparable, sin precedentes para su época y que no se trató de una base militar o un palacio para eventos elegantes, nada que venga de la frivolidad o megalomanía; sino que mandó a construir una biblioteca. Una obra que pasaría a la historia y que se aborda muy bien en el libro de Vallejo.
Es por eso que, visto de ese modo, no sorprende que estos autores prefirieron pasar muchas horas lejos de sus colecciones privadas para acariciar y sentir ver el paso de los siglos en los anaqueles.
Algunos de los escritores que fueron bibliotecarios:

• 276 a.C. – 195 a.C. Eratóstenes
El mítico Eratóstenes de Cirene no solo fue escritor, sino también matemático, geógrafo, poeta, astrónomo y teórico musical. Sin embargo, su trabajo más importante y más reconocido fue el de pero bibliotecario jefe de la Gran Biblioteca de Alejandría. (nada menos).
• 1646 – 1716 Gottfried Wilhelm Leibniz
Otro gran bibliotecarios fue Wilhelm Leibniz, quien como Eratóstenes también fue matemático y filósofo. Pero al ser sirviente de la Casa de Brunswick se le concedió el cargo de bibliotecario de la biblioteca ducal.

• 1749-1832 - Johann Wolfgang von Goethe
Goethe es conocido como novelista y creador la historia de "Fausto" (1773) fue dramaturgo y poeta, pero al mismo tiempo bibliotecario y ministro de la Corte de Weimar, Gloria Nacional de las Letras Germanas. Princesa Anna Amalia de Weimar. Un cargo que le valió no solo el reconocimiento, si no también largas horas junto a las publicaciones más importantes de la época.

• 1832-1898 - Lewis Carroll
El recordado Carroll escribió Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas en 1865, y su obra se ha perpetrado en la historia de la literatura (a pesar de que él era matemático). Tras graduarse en Oxford, se convirtió en el flamante bibliotecario de Christ Church.

• 1832–1898 - Rubén Darío
El poeta Darío, quien escribió el hermoso cuento "La historia de un picaflor", es el máximo exponente del modernismo literario en lengua española. Y sabemos que trabajó de bibliotecario en la Biblioteca Nacional de Managua, Nicaragua. Un servidor de lujo.


• 1844-1924- Anatole France
Anatole France fue poeta, periodista y novelista francés. Recibió el Premio Nobel de Literatura y en 1876 y fue nombrado bibliotecario del Senado francés. Un cargo confiado a su prestigio y también a su pasión por preservar el legado literario francés.

• 1856–1912- Marcelino Menéndez Pelayo
Menéndez Pelayo fue un escritor, filólogo, crítico literario e historiador de las ideas español. Trabajó como bibliotecario desde 1892 y director desde 1910 de la Real Academia Española. Un cargo de sumo prestigio.

• 1857-1939 - Papa Pío XI
Si viajamos hasta Santa Sede, el Papa Pío XI pasó de ser el bibliotecario jefe del seminario de Milán a ser viceprefecto de la Biblioteca Vaticana, y llegó a desarrollar su propio sistema de clasificación. Una proeza que solo un amante de los libros puede cultivar. De hecho eso me hace recordar a un artículo de Ribeyro sobre qué es ser un amante de los libros.

• 1887-1968 - Marcel Duchamp
Marcel Duchamp fue un pintor, escultor y escritor franco-americano, se le considera el creador del ready-made. Trabajó como bibliotecario en la Biblioteca Sainte-Genvieve.

• 1899-1986 - Jorge Luis Borges
El maestro Jorge Luis Borges, el gran cuentista de "El informe de Brodie" y poeta argentino, "laburó" desde 1938 en la biblioteca municipal Miguel Cané del barrio porteño de Boedo. Lo sorprendente es que lo hizo en sus últimos años, e irónicamente a la vez que se agravaba su ceguera, a pesar de ello fue nombrado director de la Biblioteca Nacional.

• 1900 –1981- María Moliner
La recordada Maria Moliner, fue bibliotecaria, filóloga y lexicóloga, autora del Diccionario de uso del español, que puedo terminar sola sin ninguna ayuda y que en la actualidad es considerado el mejor diccionario de la lengua española.
Moliner fue bibliotecaria y conservadora en Simancas (Valladolid), Murcia y Valencia. En la II República se implicó en la política bibliotecaria nacional.

• 1917-1998 -Gloria Fuertes
Gloria Fuertes en 1950 organizó la primera Biblioteca Infantil ambulante por pequeños pueblos, llevando libros adonde éstos no llegan por falta de dinero o por el analfabetismo que todavía existía en España..

• 1936- Mario Vargas Llosa
El Nobel peruano Vargas Llosa que acaba de publicar su última novela "Le dedico mi silencio", desempeñó la función de bibliotecario en el Club Nacional de Lima entre 1955 y 1958.

No cabe duda, queridos lectores, que la pasión por los libros puede hacer que jamás renunciemos a ellos. Veamos el ejemplo de Borges, quien los amó con pasión y aceptó un trabajo de ese gran nivel en el ocaso de su vida, como el misterioso Jorge de Burgos en El nombre de la Rosa de Umberto Eco.

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