jueves, 4 de junio de 2020
LAS ELEGIDAS
De Truffaut a Chaplin, diez películas que celebran el mundo del teatro
Emmanuelle Seigner en La Venus de las pieles
EL ÚLTIMO SUBTE (FRANÇOIS TRUFFAUT, 1980)
El teatro se convirtió, en las cálidas manos del director francés, en el espacio perfecto para esbozar los lejanos recuerdos de la guerra, la ocupación y la resistencia. Un tiempo que había explorado en clave íntima en Los cuatrocientos golpes , ópera prima marcada por la orfandad convertida en coartada para la ficción, y que aquí se sube al escenario a través de la historia de Marion (Catherine Deneuve), artista sobreviviente e incansable, quien esconde a su marido perseguido por los nazis en el sótano y vive sobre las tablas los amores más locos e imposibles. La París de El último subte revela la oscura omnipresencia de los alemanes, las actividades clandestinas de la Resistencia con Gérard Depardieu como uno de sus más irreverentes protagonistas, los trucos de las mujeres para ocultar las medias, todos esos recuerdos de la infancia de Truffaut impregnados en el arte de la representación. Su atención a los detalles, fruto de la investigación y también de la memoria, le da consistencia a la vida cotidiana a veces perdida entre los grandes hechos. DISPONIBLE EN QUBIT TV.
EL OTRO LADO DEL ÉXITO (OLIVIER ASSAYAS, 2014)
Maria Enders ( Juliette Binoche), estrella europea que ha conquistado Hollywood, nacida a la fama en su juventud con la obra de teatro de un dramaturgo prestigioso, regresa en tren a sus orígenes para recibir un premio en nombre de su mentor. El teatro para Maria fue el territorio del despegue de su carrera y el único espacio posible para la exploración de sus sentimientos y sus debilidades, el eco de una vida contenida en la fama, sus deberes y privilegios. En el juego de dobles que propone Olivier Assayas entre Maria y su asistente, interpretada por Kristen Stewart , se actualiza toda una tradición de sustituciones en escena, de tensiones eróticas entre maestras y discípulas, de vidas convertidas en ficción. Maria, que ha visto su vida pública gestada sobre las tablas, que regresa al pasado a través de sus personajes, que descubre sus miedos en el espejo de su profesión, es el corazón de un arte que muta pero no pierde su esencia, que se actualiza en las formas modernas de la celebridad pero que encuentra sobre el escenario su mejor celebración. DISPONIBLE EN AMAZON PRIME VIDEO.
SER O NO SER (ERNST LUBITSCH, 1942)
Todo comienza con una apuesta. El actor Bronski afirma a sus compañeros de escena que puede salir a las calles de Varsovia, con su bigotito recto y su pelo engominado, y convencer a los distraídos transeúntes de que es el mismísimo Hitler. Con ese humor radical, en plena Segunda Guerra Mundial, Ernst Lubitsch, alemán emigrado en Hollywood, ofrece una sátira feroz de aquellos tiempos y uno de los homenajes más entrañables que se hayan realizado al teatro. Sus actores dirimen sus egos y su heroísmo con la misma pasión, y el matrimonio Tura, integrado por Jack Benny y la inolvidable Carole Lombard , se juega sus lealtades sobre el escenario, bajo el artilugio del monólogo de Hamlet y la picaresca matrimonial como alimento de todo deseo. Una de las grandes comedias de todos los tiempos, sátira política y profunda reflexión sobre el compromiso ético en tiempos difíciles, Ser o no ser exuda una inigualable modernidad, afirmada en su humor corrosivo, en sus actores extraordinarios, y en la lucidez de uno de los mejores directores de toda la historia del cine. DISPONIBLE EN QUBIT TV.
DISPAROS SOBRE BROADWAY (WOODY ALLEN, 1994)
Con Disparos sobre Broadway , Woody Allen regresaba a su vocación de homenajear el tiempo pasado, en este caso situado en el corazón de la calle 42 y en clave de film noir. Un dramaturgo joven y diligente ( John Cusack en su versión sexy y engominada de los 90) consigue financiación para su nueva obra teatral, signada por el compromiso social de los años 30, pero el dinero viene del corazón mismo de la mafia, con sus aires de grotesca italianeidad y sus exigencias rocambolescas. Una actriz con aires de femme fatale interpretada por Dianne Wiest y un guardaespaldas con aspiraciones de escritor en la piel de Chazz Palminteri son los polos opuestos de ese juego de gato y ratón que Allen imagina para su alter ego, prisionero de sus ambiciones y tentado por el éxito. Después de la irascible Maridos y esposas y la hitchcockiana Misterioso asesinato en Manhattan , Disparos sobre Broadway emerge como un sentido revival de los años felices del teatro neoyorquino, bajo el paraguas de una comedia divertida y con el mismo espíritu que había imaginado para sus memorias radiales unos años antes en Días de radio. DISPONIBLE EN CABLEVISIÓN FLOW.
CANDILEJAS (LIMELIGHT, CHARLES CHAPLIN, 1952)
Chaplin tenía 63 años cuando filmó Candilejas casi en un tono testamentario. Nunca como en la historia de amor imposible entre Calvero, un veterano payaso en decadencia, y Theresa, una joven bailarina que triunfa tras superar un intento de suicidio, Chaplin consigue evocar, de forma tan directa, la vertiente más amarga del difícil arte de hacer reír. Calvero tenía mucho de la vida de Chaplin: era un payaso viejo y aficionado a la bebida como su padre, que se ganaba la vida en el music hall londinense, donde Chaplin había comenzado su carrera artística. En la escena de la gala benéfica, vemos a Calvero compartir el camarín de los “grandes artistas” con Buster Keaton : era la primera vez que los grandes creadores del cine cómico mudo compartían escena. Con la conciencia de que el teatro es su casa, Chaplin y Keaton aparecen juntos sobre el escenario, preparan una parodia musical, intercambian instrumentos y vemos a Calvero caer en la fosa de la orquesta ante el delirio de la audiencia. La desgracia del cómico es la risa del público, como había sido la esencia de la pantomima muda. DISPONIBLE EN QUBIT TV.
ANTES DEL ESTRENO (SANTIAGO GIRALT, 2010)
Los tres días previos al estreno de su primer protagónico en el Teatro San Martín, Juana Garner ( Érica Rivas ) regresa a su casa en las afueras de la ciudad, junto a su pequeña hija y su marido Román ( Nahuel Mutti ), director de cine. En esa tenue frontera entre lo real y lo imaginario, Juana ensaya sus últimos diálogos, ofrece una entrevista a la prensa, celebra una fiesta y repiensa su lugar como mujer y artista, madre y esposa. Santiago Giralt evoca el espíritu cassavettiano de Opening Night, con sus misterios y su neurosis, con sus amigos y sus aduladores, para hacer del teatro el centro de una escena imaginaria, que se juega en la mente de Juana, en lo sensible de su cuerpo estimulado por los nervios y el alcohol. Érica Rivas transita todas las emociones posibles, su presencia se eleva por sobre su personaje, al que le da vida sin perder la propia. Como en esas películas de cofradía y sueños compartidos, al estilo de Luces de varieté de un joven Fellini,o de la notable Les ogres de la francesa Léa Fehner, Antes del estreno es también una reflexión sobre el teatro como forma de vida, como existencia permanente de aquellos que llamamos actores. DISPONIBLE EN CINE AR PLAY.
LA VENUS DE LAS PIELES (ROMAN POLANSKI, 2013)
Un cartel improvisado anuncia la audición para una obra de teatro: “La Venus de las pieles”, adaptación de la novela de 1870 de Leopold von Sacher-Masoch (de cuyo apellido se deriva el término “masoquismo”, nacido del vínculo entre sus personajes, el aristocrático Kushemski y la sensual Vanda). Sobre el escenario, el enérgico dramaturgo interpretado por Mathieu Amalric habla por teléfono mientras camina de un lado al otro y gesticula, molesto y frustrado por el fracaso de su búsqueda. Vanda (Emmanuelle Seigner) invade ese espacio sagrado con el desparpajo de un conquistador, de una actriz que reclamará su lugar definitivo en la representación. Roman Polanski utiliza el espacio cerrado del teatro como una caja de resonancia de las pasiones humanas, guiadas en un intercambio perpetuo entre el creador y su musa, entre la entrega y el martirio. Obra de cámara, de encierro y fantasmagorías, La Venus
de las pieles le permite a Polanski tensar los lazos del amor y el poder sobre las tablas, en un espiral en el que los roles se cambian y los cuerpos se funden en uno solo. DISPONIBLE EN QUBIT TV.
TODO SOBRE MI MADRE (PEDRO ALMODÓVAR, 1999)
Así como Blue Jasmine es la apropiación de Woody Allen del universo gótico de Tennessee Williams, con su Blanche Dubois devenida en esperpéntica habitante de ese mundo terrestre y citadino que resulta el Hollywood contemporáneo, Pedro Almodóvar también hizo carne en su cine de aquel nombre del teatro, transmutado en los coloridos personajes de su película más celebrada en el pasado fin de siglo. Todo sobre mi madre es una historia de madres e hijos, pero también es una oda al amor por el teatro que Almodóvar atesora desde los años de la movida madrileña y que cada tanto saca de nuevo a pasear. Aquí, en pleno duelo y agonía, Manuela ( Cecilia Roth ) vuelve a las tablas del pasado, a su personaje de Estela en aquel tranvía perdido de la historia, siguiendo al padre de su hijo, a los rastros de su recuerdo. Los juegos sobre el escenario, la pasión de los espectadores por sus adoradas actrices, la imagen inolvidable de Marisa Paredes impresa sobre los ladrillos de una pared desgastada, consignan ese único homenaje de Almodóvar a aquel espíritu de esa obra desgarrada. DISPONIBLE EN AMAZON PRIME VIDEO.
APASIONADOS (ANDRÉ TÉCHINÉ, 1985)
Apasionados cuenta la historia de una joven aspirante a actriz ( Juliette Binoche, antes de los éxitos de Mala sangre y La insoportable levedad del ser) que se interna en un triángulo amoroso entre un joven atormentado y un tímido agente inmobiliario, en una París teñida del noir tecno y frío de los tardíos 80. André Téchiné, pionero en el estilo que luego desarrollarían directores como Leos Carax o Luc Besson, propone un ejercicio de riesgo y locura entre la realidad y la representación, a partir de la recreación en clave irónica de Romeo y Julieta bajo el mando del veterano director que interpreta Jean-Louis Trintignant. Con guion de un joven Olivier Assayas, Apasionados explora la intensidad de ciertos vínculos emocionales desde una puesta en escena rigurosa, con sinuosos movimientos de cámara e inquietantes elipsis temporales. Téchiné concibe al teatro como un territorio de intimidad en carne viva, en el que sus personajes se revelan gradualmente, con profunda emoción pero sin rastro alguno de sentimentalismo. DISPONIBLE EN QUBIT TV.
LA MALVADA (JOSEPH L. MANKIEWICZ, 1950)
Con la voz única de George Sanders, comienza el relato del ascenso definitivo de Eve Harrington (Anne Baxter) al firmamento de las estrellas del teatro, las admiradas por el público, las celebradas por sus pares. Pero en la vida de Eve hay ambiciones y mentiras que Mankiewicz revela con la paciencia de un oráculo en la astuta voz de Sanders, el crítico cínico y descreído. La malvada se erige como una mirada descarnada sobre la fama y su conquista, con Margo Channing (Bette Davis) como una reina destinada a ser depuesta, dominada por su ego y sus inseguridades. Detrás de ese retrato implacable de un arte exigente, regido por la tiranía de la juventud y el impulso de las ambiciones desmedidas, está el talento deslumbrante de Eve en su primera representación, esa que el espectador solo puede imaginarse. Mankiewicz desliza, detrás de su amarga fábula, su admiración por la magia de las estrellas, por la devoción de los espectadores, por el teatro como el único escenario donde sueños y pesadillas pueden ser posibles. DISPONIBLE EN QUBIT TV.
P. V. P.
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