Yo te digo todo va a estar bien
"Todo va a estar bien", dice Kevin Bacon, mientras mira fijo a cámara y, sea por lo indiscutible de su calidad como actor o por sugestión pura, uno respira más aliviado. "Todo va a estar bien", dice Angelina Jolie; "todo va a estar bien", dice John Cusack; y hasta el mismísimo Barack Obama se cuela en el reparto de estrellas con un parlamento invariable: "Todo va a estar bien". Es la inspiradora obra del artista californiano Allan McCollum: con el título Everything Will Be O.K. , una cinta sin fin de mil doscientas escenas de series o películas, desde Lost hasta El irlandés , donde los actores dicen la misma frase. Parece una idea muy simple (lo es), pero el efecto de acumulación termina convenciendo al pesimista de que, sí, todo va a estar bien: en una época plagada de malas noticias, es un manifiesto a favor del optimismo.
A los 75 años, McCollum es uno de los popes del arte conceptual estadounidense: solo hay que escribir su nombre en Google junto con la frase everything will be o.k. para acceder a la obra que se anuncia como "una colección continua de capturas de pantalla con subtítulos tranquilizantes" . Sobre un fondo negro desfilan las escenas donde la frase se les dice a niños con terrores nocturnos o a víctimas de episodios sobrenaturales: la repetición delata la falta de originalidad de los guionistas o cómo la producción audiovisual no es distinta a las otras industrias que fabrican artículos en serie. Si McCollum lleva medio siglo experimentando con las tensiones entre los objetos únicos y las cosas que surgen de una línea de montaje, acá pega una frase junto a otra y en las variaciones mínimas ("vas a estar bien" o "todo irá bien", a veces se dice) remarca las fallas inevitables de la producción fabril: cada vez que se adulteran las palabras, el resultado final tiene la marca de lo fallido, como el ojo mal pintado de una muñeca de plástico que salió virola. A continuación, "todo va a estar bien" repite otro actor y el planeta regresa a su órbita: aun en la ironía, es un desafío a la persistencia de la negatividad.
¿Todo va a estar bien? Espero que sí. Un viejo chiste dice que "un pesimista es un optimista mejor informado", y en general se cree que el optimista tiene algo de tonto y el pesimista, mucho de cínico. Soy de los que piensan que el mundo siempre está mejorando y que de esta crisis vamos a salir mejores (o, por lo menos: no peores). Llámeme ingenuo o directamente idiota, si quiere: en esas noches en que la incertidumbre congela el alma, si Tom Hanks me mira fijo y me dice que todo va a estar bien, yo duermo sin frazada.
Listamanía
Cinco obras de Allan McCollum, un pope del arte conceptual
The Shapes Project. Un proyecto de ambición universal: una colección de siluetas dibujadas con formas únicas. una por cada habitante del planeta.
Your Fate. En español, tu destino: un sistema de adivinación con fichas que representan la salud, el dinero o el amor, como un tarot para el siglo XXI.
The Visible Markers Project. Una colección de objetos de formas y colores múltiples grabados con la palabra thanks para que la gente pueda expresar su gratitud.
Each and Every One of You. Un desafío a la idea de originalidad en una gigantesca instalación donde aparecen enmarcados los 1200 nombres más comunes en EE.UU.
Everything Will Be O.K. En Internet, una sucesión sin pausa de escenas de series o películas donde los personajes dicen la misma frase: "Todo va a estar bien".
N. A.
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