La oposición vencía en Chubut para poner fin a 20 años de dominio del PJ
El senador Ignacio Torres, de Pro, se imponía por un margen ajustado sobre Juan Pablo Luque, intendente de Comodoro Rivadavia; Larreta y Bullrich festejaron en Trelew; el candidato oficialista pidió esperar el recuento definitivo
Delfina Celichini 
S. Menna, Bullrich, ignacio Torres y rodríguez Larreta festejaron anoche en Trelew
TRELEW.– El senador nacional de Pro Ignacio Torres se encaminaba anoche a convertirse en el próximo gobernador de Chubut, con una ajustada ventaja frente al candidato peronista Juan Pablo Luque. Al cierre de esta edición, y tras un muy lento escrutinio, el postulante de Juntos por el Cambio cosechaba el 35,76% de los votos, contra el 33,80% de su rival.
En medio de fuertes críticas por las demoras en el escrutinio, Luque pidió esperar el recuento definitivo y dijo que sus números lo mostraban al frente por 800 votos.
Si se confirma, la victoria de Torres pondría fin a 20 años de gobiernos peronistas en la provincia patagónica, tras las gestiones de Mario Das Neves, Martín Buzzi y Mariano Arcioni. Además, Chubut se sumaría a San Luis y San Juan en el lote de las nuevas provincias que a partir de diciembre gobernará Juntos por el Cambio.
Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich viajaron a Trelew para celebrar junto al senador nacional y aprovechar el impulso de cara a las PASO del 13 de agosto.
TRELEW.– El candidato opositor Ignacio “Nacho” Torres, de 35 años, mantenía al cierre de esta edición una diferencia muy acotada en la contienda por la gobernación de Chubut. Se mostró ganador frente al aspirante oficialista Juan Pablo Luque, apoyado por el peronismo unido, y se encaminaba a coronarse como el gobernador más joven de la Argentina, después de un ciclo provincial de 20 años de gobiernos ligados al PJ. A dos semanas de las Primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), los referentes nacionales de Juntos por el Cambio (JxC) se mostraron en tándem, aunque prevaleció un trato frío.
Con las urnas ya cerradas y una participación electoral cercana al 65% del padrón, los chubutenses eligieron a su futuro gobernador. Con el 94,70% de las mesas escrutadas, hay una ventaja para Ignacio “Nacho” Torres, el candidato de unidad de Juntos por el Cambio (JxC), con el 35,76% de los votos, contra Juan Pablo Luque, aspirante del oficialismo aglutinado en el Frente Arriba Chubut, quien estaba logrando el 33,8%. El voto en blanco registró un 10 por ciento.
Sin embargo, el peronismo local no reconoció la derrota y anunció que pedirá un recuento en la Legislatura porque impugnaron las mesas finales, a pesar de que todavía quedaban mesas para contabilizar en el escrutinio provisorio. En JxC rechazaron esa alternativa, a la que vincularon “a la derrota que sufrieron”. Menos de 2 puntos de diferencia fueron suficientes para lograr una imagen de unidad entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Ambos resaltaron el concepto de que trabajarían juntos una vez que termine la interna nacional. Fue el mensaje más nítido de unidad en público de los dos presidenciables.
“Vamos a trabajar para los que nos votaron y para los que no. Vamos a restituir el sistema educativo, que es la principal herramienta para salir adelante. Ellos se desconocen entre ellos, yo les aseguro que esta foto muestra la madurez que tiene este espacio cuando hay que dar peleas bisagras. Cambiamos Chubut y vamos a cambiar a nivel nacional”, dijo Torres, victorioso, frente a un público militante que lo aclamaba.
Mariano Arcioni, el actual gobernador, es muy cercano al ministro de Economía y precandidato presidencial, Sergio Massa. Su imagen ha ido deteriorándose después de asumir en reemplazo de Mario Das Neves, fallecido en 2017, por las sucesivas crisis económicas y sociales que transitó durante su mandato. Tanto Luque como Torres reordenaron sus armados políticos en función del contexto provincial. Mientras que el intendente de Comodoro Rivadavia pretendió distanciarse de la gestión provincial, Torres ocupó los espacios que el peronismo cedió.
“Nosotros no nos desconocemos como ellos”, chicaneó Torres a su contrincante frente a un público que festejó la diferencia que presentaba para la medianoche.
“Borom bom bom, es Nacho Torres, gobernador”, cantaban los militantes que lo esperaban en el espacio dispuesto para que el mandatario provincial electo dijera unas palabras sobre el ajustado triunfo. Eran las 23.30 y las mesas escrutadas promediaba el 77%.
“¡Vamos Nacho!”, se escuchaba gritar en el búnker a medida que los datos aparecían en la página oficial de la Justicia Electoral chubutense. En ese mismo momento, Torres mantenía reuniones por separado con Bullrich y Larreta. “Se va a dar espontáneamente”, deslizaban desde el entorno del jefe de gobierno sobre la incógnita de una foto de unidad.
Los primeros resultados no llegaron hasta pasadas las 21. Si bien corría un rumor para las 20.30 de que Torres presentaba una amplia diferencia a su favor, faltaban los números correspondientes a Comodoro Rivadavia, la ciudad de mayor volumen electoral, que representa alrededor de un 30% del padrón. “Cautela”, indicaban desde el equipo de Luque.
A medida que el conteo avanzaba, los números ubicaban a Rawson,
Trelew y la cordillerana Esquel como favorables a la oposición. En Comodoro Rivadavia, si bien Luque salió más fuerte, con 13 puntos de diferencia con Torres, se destacó la buena elección de Ana Clara Romero, la candidata a intendenta de JxC, por la que muchos electores cortaron la boleta. A pesar de estar debajo de su competidor, Othar Macharashvili, la distancia entre ellos es menor a la de su par provincial, de solo 6 puntos. En Comodoro Rivadavia fue clave la alianza con Jorge “Loma” Ávila, el líder del sindicato de petroleros privados de Chubut, hoy es parte del armado de JxC y encabeza la lista de diputados nacionales.
A la inversa, en Puerto Madryn, los resultados indicaban un corte de boleta a favor de Torres, que perdía con Luque por 4 puntos, mientras que su candidato a intendente, Daniel Laudonio, estaba detrás de Gustavo Sastre, el actual mandatario municipal que busca su reelección, por 9 puntos.
En Trelew, su principal bastión electoral, Torres arrasó. Duplicó los votos que sacó Luque y su victoria fue contundente. No obstante, este resultado no sorprendió dado que tenía el antecedente de haber ganado en abril las elecciones de Trelew de la mano de su postulante, Gerardo Merino, un veterinario sin experiencia previa en la función pública.
Una de las sorpresas fue el candidato de Javier Milei, César Treffinger, que obtenía 13,31% a nivel provincial y salió segundo en la ciudad de Rawson, con 20,7% de los votos. En tercer lugar quedó el candidato oficialista, con 18,94%. El voto en blanco, una tendencia que se ha manifestado a lo largo de las elecciones que se celebraron desde el comienzo del año, tuvo un impacto en el 10% del electorado.
Con una temperatura de 10 grados y vientos moderados, la ciudad de Trelew amaneció sin complicaciones para decidir por su futuro gobernador. En una elección con fuerte carga simbólica por ser la última a nivel provincial antes de las PASO, más de 474.000 electores a lo largo de todo el territorio chubutense definieron la continuidad, o no, de una década de gobiernos peronistas.
“Claro que estaremos ahí acompañando”, indicó a este medio una persona del mundo Larreta. El precandidato presidencial de JxC optó por sentarse en un café a media cuadra del búnker de Torres a esperar por los resultados. Allí recibió a su postulante a la gobernación, que llegó de la mano de su pareja. A pesar del acompañamiento en unidad, Torres mantuvo reuniones por separado con sus referentes nacionales antes de su llegada al búnker de campaña. “Se va a dar espontáneamente”, deslizaban desde el entorno del jefe de gobierno sobre la incógnita de una foto en conjunto entre el jefe de gobierno porteño y la exministra de seguridad
Por eso también desde mucho antes de que se supiera cómo resultaría el escrutinio ya habían decidido viajar a Trelew, donde Torres tiene su base y donde todos esperaron los resultados. Era el impulso que buscaban para encarar las dos últimas semanas de campaña.
La interna de Juntos por el Cambio, desordenada y tensa, llevó a situaciones muy ambiguas en el interior del país. Hubo distritos en los que Larreta y Bullrich apostaron a candidatos diferentes y pulsearon sin piedad. El caso más claro fue la interna de Santa Fe, con el jefe porteño apostando a quien terminó resultando el ganador, Maximiliano Pullaro, y la exministra de Seguridad jugando sus fichas por Carolina Losada.
Después hubo otros lugares en donde se encolumnaron juntos, como el caso de Torres en Chubut, de Rodrigo de Loredo, que perdió la intendencia de Córdoba. También hubo lugares en donde el candidato estaba nítidamente identificado con Larreta, como el de Marcelo Orrego, quien resultó elegido gobernador de San Juan.
Estas tensiones parten de la idea de que las elecciones provinciales pueden anticipar en parte lo que ocurrirá a nivel nacional, a pesar de que en estos comicios desdoblados prevalece un criterio muy local a la hora de votar.
Este punto es crucial sobre todo para Larreta, que busca demostrar que tiene un mayor armado nacional que Bullrich, una estructura que, según él, le permitirá a último momento prevalecer.
En el equipo de Bullrich, en cambio, creen que la interna los favorece y que los movimientos de Larreta son por desesperación.
TRELEW.– El senador nacional de Pro Ignacio Torres se encaminaba anoche a convertirse en el próximo gobernador de Chubut, con una ajustada ventaja frente al candidato peronista Juan Pablo Luque. Al cierre de esta edición, y tras un muy lento escrutinio, el postulante de Juntos por el Cambio cosechaba el 35,76% de los votos, contra el 33,80% de su rival.
En medio de fuertes críticas por las demoras en el escrutinio, Luque pidió esperar el recuento definitivo y dijo que sus números lo mostraban al frente por 800 votos.
Si se confirma, la victoria de Torres pondría fin a 20 años de gobiernos peronistas en la provincia patagónica, tras las gestiones de Mario Das Neves, Martín Buzzi y Mariano Arcioni. Además, Chubut se sumaría a San Luis y San Juan en el lote de las nuevas provincias que a partir de diciembre gobernará Juntos por el Cambio.
Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich viajaron a Trelew para celebrar junto al senador nacional y aprovechar el impulso de cara a las PASO del 13 de agosto.
TRELEW.– El candidato opositor Ignacio “Nacho” Torres, de 35 años, mantenía al cierre de esta edición una diferencia muy acotada en la contienda por la gobernación de Chubut. Se mostró ganador frente al aspirante oficialista Juan Pablo Luque, apoyado por el peronismo unido, y se encaminaba a coronarse como el gobernador más joven de la Argentina, después de un ciclo provincial de 20 años de gobiernos ligados al PJ. A dos semanas de las Primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), los referentes nacionales de Juntos por el Cambio (JxC) se mostraron en tándem, aunque prevaleció un trato frío.
Con las urnas ya cerradas y una participación electoral cercana al 65% del padrón, los chubutenses eligieron a su futuro gobernador. Con el 94,70% de las mesas escrutadas, hay una ventaja para Ignacio “Nacho” Torres, el candidato de unidad de Juntos por el Cambio (JxC), con el 35,76% de los votos, contra Juan Pablo Luque, aspirante del oficialismo aglutinado en el Frente Arriba Chubut, quien estaba logrando el 33,8%. El voto en blanco registró un 10 por ciento.
Sin embargo, el peronismo local no reconoció la derrota y anunció que pedirá un recuento en la Legislatura porque impugnaron las mesas finales, a pesar de que todavía quedaban mesas para contabilizar en el escrutinio provisorio. En JxC rechazaron esa alternativa, a la que vincularon “a la derrota que sufrieron”. Menos de 2 puntos de diferencia fueron suficientes para lograr una imagen de unidad entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Ambos resaltaron el concepto de que trabajarían juntos una vez que termine la interna nacional. Fue el mensaje más nítido de unidad en público de los dos presidenciables.
“Vamos a trabajar para los que nos votaron y para los que no. Vamos a restituir el sistema educativo, que es la principal herramienta para salir adelante. Ellos se desconocen entre ellos, yo les aseguro que esta foto muestra la madurez que tiene este espacio cuando hay que dar peleas bisagras. Cambiamos Chubut y vamos a cambiar a nivel nacional”, dijo Torres, victorioso, frente a un público militante que lo aclamaba.
Mariano Arcioni, el actual gobernador, es muy cercano al ministro de Economía y precandidato presidencial, Sergio Massa. Su imagen ha ido deteriorándose después de asumir en reemplazo de Mario Das Neves, fallecido en 2017, por las sucesivas crisis económicas y sociales que transitó durante su mandato. Tanto Luque como Torres reordenaron sus armados políticos en función del contexto provincial. Mientras que el intendente de Comodoro Rivadavia pretendió distanciarse de la gestión provincial, Torres ocupó los espacios que el peronismo cedió.
“Nosotros no nos desconocemos como ellos”, chicaneó Torres a su contrincante frente a un público que festejó la diferencia que presentaba para la medianoche.
“Borom bom bom, es Nacho Torres, gobernador”, cantaban los militantes que lo esperaban en el espacio dispuesto para que el mandatario provincial electo dijera unas palabras sobre el ajustado triunfo. Eran las 23.30 y las mesas escrutadas promediaba el 77%.
“¡Vamos Nacho!”, se escuchaba gritar en el búnker a medida que los datos aparecían en la página oficial de la Justicia Electoral chubutense. En ese mismo momento, Torres mantenía reuniones por separado con Bullrich y Larreta. “Se va a dar espontáneamente”, deslizaban desde el entorno del jefe de gobierno sobre la incógnita de una foto de unidad.
Los primeros resultados no llegaron hasta pasadas las 21. Si bien corría un rumor para las 20.30 de que Torres presentaba una amplia diferencia a su favor, faltaban los números correspondientes a Comodoro Rivadavia, la ciudad de mayor volumen electoral, que representa alrededor de un 30% del padrón. “Cautela”, indicaban desde el equipo de Luque.
A medida que el conteo avanzaba, los números ubicaban a Rawson,
Trelew y la cordillerana Esquel como favorables a la oposición. En Comodoro Rivadavia, si bien Luque salió más fuerte, con 13 puntos de diferencia con Torres, se destacó la buena elección de Ana Clara Romero, la candidata a intendenta de JxC, por la que muchos electores cortaron la boleta. A pesar de estar debajo de su competidor, Othar Macharashvili, la distancia entre ellos es menor a la de su par provincial, de solo 6 puntos. En Comodoro Rivadavia fue clave la alianza con Jorge “Loma” Ávila, el líder del sindicato de petroleros privados de Chubut, hoy es parte del armado de JxC y encabeza la lista de diputados nacionales.
A la inversa, en Puerto Madryn, los resultados indicaban un corte de boleta a favor de Torres, que perdía con Luque por 4 puntos, mientras que su candidato a intendente, Daniel Laudonio, estaba detrás de Gustavo Sastre, el actual mandatario municipal que busca su reelección, por 9 puntos.
En Trelew, su principal bastión electoral, Torres arrasó. Duplicó los votos que sacó Luque y su victoria fue contundente. No obstante, este resultado no sorprendió dado que tenía el antecedente de haber ganado en abril las elecciones de Trelew de la mano de su postulante, Gerardo Merino, un veterinario sin experiencia previa en la función pública.
Una de las sorpresas fue el candidato de Javier Milei, César Treffinger, que obtenía 13,31% a nivel provincial y salió segundo en la ciudad de Rawson, con 20,7% de los votos. En tercer lugar quedó el candidato oficialista, con 18,94%. El voto en blanco, una tendencia que se ha manifestado a lo largo de las elecciones que se celebraron desde el comienzo del año, tuvo un impacto en el 10% del electorado.
Con una temperatura de 10 grados y vientos moderados, la ciudad de Trelew amaneció sin complicaciones para decidir por su futuro gobernador. En una elección con fuerte carga simbólica por ser la última a nivel provincial antes de las PASO, más de 474.000 electores a lo largo de todo el territorio chubutense definieron la continuidad, o no, de una década de gobiernos peronistas.
“Claro que estaremos ahí acompañando”, indicó a este medio una persona del mundo Larreta. El precandidato presidencial de JxC optó por sentarse en un café a media cuadra del búnker de Torres a esperar por los resultados. Allí recibió a su postulante a la gobernación, que llegó de la mano de su pareja. A pesar del acompañamiento en unidad, Torres mantuvo reuniones por separado con sus referentes nacionales antes de su llegada al búnker de campaña. “Se va a dar espontáneamente”, deslizaban desde el entorno del jefe de gobierno sobre la incógnita de una foto en conjunto entre el jefe de gobierno porteño y la exministra de seguridad
Por eso también desde mucho antes de que se supiera cómo resultaría el escrutinio ya habían decidido viajar a Trelew, donde Torres tiene su base y donde todos esperaron los resultados. Era el impulso que buscaban para encarar las dos últimas semanas de campaña.
La interna de Juntos por el Cambio, desordenada y tensa, llevó a situaciones muy ambiguas en el interior del país. Hubo distritos en los que Larreta y Bullrich apostaron a candidatos diferentes y pulsearon sin piedad. El caso más claro fue la interna de Santa Fe, con el jefe porteño apostando a quien terminó resultando el ganador, Maximiliano Pullaro, y la exministra de Seguridad jugando sus fichas por Carolina Losada.
Después hubo otros lugares en donde se encolumnaron juntos, como el caso de Torres en Chubut, de Rodrigo de Loredo, que perdió la intendencia de Córdoba. También hubo lugares en donde el candidato estaba nítidamente identificado con Larreta, como el de Marcelo Orrego, quien resultó elegido gobernador de San Juan.
Estas tensiones parten de la idea de que las elecciones provinciales pueden anticipar en parte lo que ocurrirá a nivel nacional, a pesar de que en estos comicios desdoblados prevalece un criterio muy local a la hora de votar.
Este punto es crucial sobre todo para Larreta, que busca demostrar que tiene un mayor armado nacional que Bullrich, una estructura que, según él, le permitirá a último momento prevalecer.
En el equipo de Bullrich, en cambio, creen que la interna los favorece y que los movimientos de Larreta son por desesperación.
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