Otro crimen atroz reabre en plena campaña el debate por la inseguridad
Asesinaron a un ingeniero de 42 años para robarle el celular; fuerte conmoción
Gabriel Di Nicola
Mariano Barbieri tenía 42 años, era ingeniero y había sido padre hace apenas cuatro meses. El miércoles a la noche caminaba por el corazón de Palermo, en la zona de Libertador y Lafinur, cuando fue asaltado para arrebatarle el celular. Un delincuente lo atacó con un cuchillo y se lo clavó en el pecho antes de despojarlo del teléfono móvil y salir corriendo. Mariano alcanzó a entrar en una heladería a pedir auxilio, pero murió a los pocos minutos como consecuencia de la herida recibida.
El caso se suma a otros crímenes atroces cometidos por asaltantes en las últimas semanas. Y reabre el debate por la inseguridad en plena campaña electoral. Candidatos de distintas fuerzas salieron ayer a reclamar medidas más enérgicas para enfrentar este flagelo.
Anoche aún no había sido identificado ni detenido el homicida. Se encontró, sí, un cuchillo que habría usado como arma mortal.
A Mariano Barbieri lo mataron para robarle el teléfono celular. El crimen ocurrió en Palermo. La víctima, un ingeniero civil de 42 años, herida de una puñalada en el pecho, entró en una heladería de la Avenida del Libertador y Lafinur, para pedir ayuda y se desplomó. “No quiero morir”, le había llegado a decir a un testigo. Eran las 22.45 de anteanoche. Murió poco después en el Hospital Fernández. Ahora, los detectives judiciales y policiales intentan reconstruir las circunstancias que rodearon el crimen: se sospecha que hubo un solo agresor y que descartó el arma homicida, un cuchillo de cocina con manchas que serían de sangre, en la Plaza Sicilia.
La sospecha de que en el homicidio del ingeniero civil participó un solo delincuente se sustenta en lo que sostuvo un testigo que se comunicó con el número de emergencias 911. Así lo informó el jefe de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad, comisario general Miguel Ángel Fornaro.
“Ese mismo testigo nos ubicó a la persona damnificada [Barbieri] en Del Libertador y al autor del hecho en la esquina de las avenidas Berro y Casares”, explicó el policía. Entre el cruce de esas calles (frente a uno de los ingresos del Jardín Japonés) y la heladería Cremolatti, donde la víctima solicitó ayuda, hay alrededor de 300 metros de distancia en línea diagonal, cruzando el parque.
El comisario Fornaro explicó: “Entiendo que Berro y Casares es la dirección de fuga [del ladrón], pero no estoy en condiciones de decir si luego se fue hacia Figueroa Alcorta, a Sarmiento o hacia Salguero”.
Fuentes de la investigación afirmaron a que las palabras dichas por el testigo coinciden con las imágenes captadas por una cámara de seguridad del gobierno porteño instalada en la zona. “Ahora con filmaciones de cámaras de seguridad privada intentaremos reconstruir la fuga del sospechoso”, agregaron los voceros consultados.
El comisario general Fornaro dijo que fue secuestrado un cuchillo con manchas de sangre, que sería el arma homicida, y una mochila vacía.
Paradójicamente, el cuchillo con manchas de sangre no fue hallado por los policías que rastrillaron la escena del crimen anteanoche. Fue encontrado por el periodista Diego Lewen, que trabaja en el canal C5N, cerca de las 7.45, cuando el equipo de esa emisora filmaba los alrededores del lugar del crimen.
“En primer lugar, quiero acompañar y dar mi pésame a toda la familia de Mariano. Toda la Policía de la Ciudad y el Sistema Integral de Seguridad Pública están trabajando desde anoche para esclarecer el hecho y determinar al culpable de este homicidio”, sostuvo la secretaria de Seguridad de la Ciudad, Elizabeth
Caamaño. La funcionaria tomó la palabra dado que el ministro de Justicia y Seguridad, Eugenio Burzaco, se encuentra en los Estados Unidos. Trascendió que el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pidió a su funcionario que adelante el regreso al país (de lo que se informa por separado).
Esa decisión se habría tomado como consecuencia del impacto público que tuvo este crimen. Incluso los principales referentes políticos dieron su opinión sobre el caso. “Vamos a mejorar la seguridad en todo el país para que esto no suceda más. Es una obligación moral cuidar a las familias argentinas”, sostuvo la candidata presidencial Patricia Bullrich.
Mientras que uno de sus competidores también expresó su convencimiento sobre la necesidad de reforzar el sistema de prevención del delito. “Se terminó esto de ser condescendientes con los delincuentes; porque en el fondo es ser cómplice en contra de la gente honesta. Y eso no puede ser”, dijo Javier Milei.
La investigación del homicidio de Barbieri está a cargo del fiscal Marcelo Munilla Lacasa, con la colaboración de detectives de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad. El representante del Ministerio Público espera el resultado del análisis de las cámaras de seguridad instaladas en la zona para intentar reconstruir el homicidio del ingeniero civil, que había sido padre en junio pasado.
Si bien no se descarta ninguna hipótesis, la principal línea investigaba es que se trató de un robo seguido de muerte. Los detectives policiales y judiciales lo fundamentan en que el teléfono del ingeniero no apareció y, además, los testigos dijeron que la víctima, antes de desvanecerse, dijo que le habían robado ese aparato.
Una calificada fuente con acceso al expediente explicó a la nacion que, si bien Barbieri era vecino de San Isidro, en los últimos días se había ido al departamento de Palermo de un amigo.
“Estamos trabajando con tecnología, pero sobre todo cámaras. Nos van a dar a nosotros la descripción del autor, pero tenemos que ver el sentido de fuga y saber con certeza dónde ocurrió”, sostuvo Fornaro.
“La ambulancia con base en Ecoparque –ubicado a pocas cuadras de la heladería donde cayó desvanecido Barbieri– llegó en muy pocos minutos, y se encontró con un hombre de aproximadamente 40 años con una herida con sangre a nivel región anterior del tórax. Cuando empiezan a tratarlo entra en paro por lo cual se lo empieza a masajear, se lo lleva en ambulancia y se alerta al shock
Se sospecha que hubo un solo agresor y que el criminal descartó el arma homicida, un cuchillo de cocina hallado en la Plaza Sicilia con manchas que serían de sangre
room del Hospital Fernández para que lo reciban, se lo sigue masajeando y se le hace una incisión en tórax, ya que el puntazo entra en la aurícula y eso le provoca una hemorragia en dos tiempos. Fue una herida mortal, que da pocas chances”, sostuvo el director del Servicio de Atención Médica de Emergencia (SAME), Alberto Crescenti.
El director médico del Hospital Fernández, Ignacio Previgliano, explicó, en tanto, que Barbieri “tuvo una herida penetrante en tórax, ingresó al hospital con un cuadro de shock que evolucionó en paro cardíaco y finalmente falleció. La herida fue por abajo de la clavícula, sufrió una doble lesión: la primera, cuando le clavaron el objeto [por el arma homicida], es decir, el trauma penetrante: cuando algo entra en el tórax y produce una lesión; pero cuando se saca ese objeto, se produce otro tipo de lesión”.
Peritajes pendientes
Fuentes de la investigación informaron que personal de la Policía Científica trabajó durante la mañana en el Parque Tres de Febrero, para levantar rastros que permitan identificar al homicida. “Eso puede llegar a levantar algún tipo de información que nos aporte una dirección de fuga del sospechoso”, agregó el comisario general Fornaro.
Antes de ingresar a pedir auxilio en la heladería Cremolatti, de la Avenida del Libertador y Lafinur, la víctima llegó a decirle al encargado del turno noche de un hotel cercano: “No me quiero morir”.
Marcelo, el encargado del hotel, en declaraciones a Radio Continental, dijo: “Vi que un chico gritaba y pedía ayuda. No lo relacioné con un asalto. Veo que entra a la heladería y cae desmayado. Crucé de chusma. Estaba consciente, decía ‘no me quiero morir’”.
La desgarradora imagen de la víctima ingresando en la heladería para solicitar asistencia quedó grabada por la cámara de seguridad instalada en ese local.
Más allá de esa escena final, los investigadores intentan determinar el lugar del mortal robo a partir del análisis de otras filmaciones que no trascendieron.
También se aguarda, además del resultado de la autopsia, la verificación de las manchas visibles en el dentado filo del cuchillo hallado en el parque, para definir si se trata del arma homicida. Una vez que se compruebe que hay rastros de sangre en ese cuchillo, se comparará esa muestra con el ADN del la víctima
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Ingeniero y deportista, en junio había cumplido su sueño de ser padre
Egresado de la Universidad de Buenos Aires, la víctima era jugador de handball en la Sociedad Alemana de Gimnasia
Mariano Barbieri era ingeniero civil y tenía 42 años. En junio pasado había nacido Luca, su primer hijo, un bebé que no conocerá a su padre, asesinado de una puñalada durante el robo de su celular en Palermo. Vivía en Beccar y todas las semanas iba a Los Polvorines para disfrutar de su gran pasión: el handball. Seguía activo en ese deporte, formando parte del equipo de la Sociedad Alemana de Gimnasia (SAG) de esa localidad bonaerense. Su violenta muerte conmocionó a todos, pero impactó aún más entre los jugadores de ese deporte. Varios clubes lo despidieron con mensajes que reclamaban justicia.
“Lamentablemente anoche (por anteanoche) en un hecho delictivo Mariano perdió la vida. Ojalá se encuentre a los responsables de este asesinato. Sus compañeros, el handball y todo SAG Polvorines prefiere recordarlo dentro de la cancha y con su personalidad característica. Nuestro apoyo y condolencias para la familia y seres queridos de Mariano”, escribieron las autoridades de la sede Los Polvorines de SAG.
Platense se sumó al homenaje al recordar su paso por la institución de Vicente López: “Con profunda tristeza informamos el fallecimiento de Mariano Barbieri, exjugador de handball en Platense entre 2018 y 2021. Su dedicación y pasión con el deporte fueron su marca desde el primer día. En los últimos días, tras su pase a SAG Polvorines continuamos como amigos y encontrándonos en el 20x40 (en referencia a las dimensiones de una cancha de handball). Estamos shockeados, sin palabras, Toda la fuerza del mundo para su familia. Una nueva víctima de la locura y la inseguridad”.
Por su parte la Federación Metropolitana de handball indicó: “Con mucho pesar lamentamos el asesinato de Mariano Barbieri, jugador de SAG Polvorines, que fue víctima de un hecho delictivo. Extendemos nuestras más sinceras condolencias para su familia y amigos en este momento de profundo dolor ¡Justicia por Mariano!”.
Egresado en 2011 de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Barbieri había trabajado en el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) y también como independiente, de acuerdo a la información aportada en LinkedIn.
El primer plano que presentó en las dependencias porteñas fue hace poco más de 11 años, según contó en sus redes sociales en julio, cuando hizo una reflexión sobre lo satisfactorio que era ser ingeniero pese a los “dolores de cabeza” y “frustraciones” que jamás pensó que ocurrirían.
Dejó ese puesto hace seis años y ahora tenía su propio emprendimiento. La firma se denomina Ideas, donde asociado con arquitectos se encargaba de planear desarrollos estructurales sustentables. Hace ocho semanas había participado de la convención anual organizada por la Cámara Argentina de la Construcción.
En junio pasado, nació Luca, su primer hijo junto con su pareja Melina Honley. Esperaba el paso de convertirse en padre, así lo había expresado en sus redes sociales: “2020: el año del cambio. Nunca imaginé que una crisis traería como resultado encontrarme con mi yo más real, más profundo. Abandonar la rutina del porque sí, de aceptar personas y relaciones porque sí. De buscar y encontrarme más allá. 2021: el año que viví y transité el cambio. Mi yo libertario a flor de piel. Mis sueños frustrados cumplidos. Mi libertad más pura. 2022: el año de volver a la vida posta, levantar el velo de las restricciones por cuarentenas y por las imposiciones de la sociedad tiránica. 2023: no tengo idea... pero Luca sí coming. Que sea rock”.
Luego de conocerse su muerte, su pareja le dejó un mensaje en sus redes sociales para decirle que no lo olvidará. “Mi amor, papá de mi bebé. Te amo hasta el último de mis días. Por favor dame fuerzas para criar a nuestro hijo. Siempre sabrá que su papá era un loco que vivió la vida a pleno. Te amo Mariano. Sos, fuiste y serás el amor de mi vida. Mi hijito es la luz de mis ojos. Dame fuerza, mi cielo. Esperame allá en muchísimo tiempo, pero nos vamos a reencontrar. Te amo”, escribió.
Barbieri, padre, esposo, ingeniero y deportista, tenía un compromiso con sus ideas y fue fiscal de la agrupación de Javier Milei en las PASO. “Cuidando los votos libertarios”, aseguró el 13 de agosto. Su preferencia por esa corriente de pensamiento quedó replicada en sus últimos posteos. Y en enero, cuando se fue de vacaciones, se llevó el libro Los fundamentos de la libertad, de Friedrich Hayeck, para “nutrirse”. Dos años atrás había dado su apoyo a José Luis Espert, con quien compartió una fotografía.
Durante la pandemia participó de los banderazos opositores “por la libertad” contra las decisiones de la administración de Alberto Fernández.
Decía cocinar “el mejor risotto del condado”. Anteanoche, un delincuente lo apuñaló para apropiarse de su celular.
Tenía un emprendimiento para desarrollos estructurales sustentables
Fue fiscal de la agrupación de Javier Milei en las PASO
“Pedía ayuda tomándose el pecho”, contó el encargado de la heladería
Empleados y clientes intentaron auxiliar al hombre herido
El ingeniero que anteanoche fue asesinado de una puñalada cuando le robaron el celular en Palermo llegó a la heladería donde fue asistido pidiendo “ayuda y tomándose el pecho”, según contó el encargado del local. Esa secuencia quedó grabada por la cámara de seguridad instalada dentro de ese comercio, donde los empleados y clientes quedaron sin reaccionar durante varios segundos al ver el ingreso de Mariano Barbieri, mortalmente herido.
“Ingresó pidiendo ayuda y tomándose el tórax. En el tiempo que pasó le tratamos de dar toda la asistencia que estaba a nuestra disposición. Llamamos de inmediato a la policía y al SAME”, dijo a la prensa Damián, el encargado de la heladería Cremolatti ubicada en la esquina de la avenida Del Libertador y Lafinur.
El comerciante explicó que se centraron en asistir a la víctima y que no advirtieron a ninguna persona sospechosa.
A su vez, explicó que entre los “cinco o diez minutos” que estuvo en el local hasta que fue retirado por una ambulancia la víctima intentó que se comunicaran con “una tía” para “avisar que le habían robado el celular”, pero que el cliente que intentó llamar a esa familiar del ingeniero no pudo lograrlo.
Damián –quien aclaró que no estaba presente en el momento del hecho, pero lo que sabe lo vio en los videos y se lo contaron los empleados del turno nocturno– también indicó que la víctima venía “del lado del parque”, que por su vestimenta no aparentaba haber estado haciendo deporte y que no se le veía sangre ni la herida, pero que de todas maneras le pidieron “que se quede quieto”.
Por último, el comerciante afirmó que “el parque es enorme”, que tiene “mucho tránsito peatonal y vehicular” y que si bien “hay hechos de inseguridad como en todos lados” no recordaba un caso tan grave como este.
“Yo estoy por entrar a trabajar y veo que un chico gritaba y pedía ayuda y cuando entra a la heladería lo sigo y ahí veo que lo habían apuñalado y robado. Después el encargado de la heladería llama al 911”, contó, por su parte, Marcelo, quien es empleado de un hotel vecino al local donde ingresó herido Barbieri.
“No quiero morir”, fue la desgarradora frase que escuchó el empleado del hotel
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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