VIOLENCIA EN EL CONURBANO

Reclamo por una inseguridad que no da tregua
Familiares del asesinado empresario y miembros de agrupaciones de motociclistas se manifestaron ayer en Pilar, donde advirtieron sobre los riesgos que enfrentan cada día por los constantes robos
Matías BianchiMotociclistas reclamaron justicia frente al Juzgado de Responsabilidad Juvenil de Pilar
Familiares de Andrés Blaquier y agrupaciones de motociclistas reclamaron ayer justicia por el homicidio del empresario al concentrarse frente al Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil Nº 1 de Pilar, donde se desarrolla el juicio a los dos acusados del crimen; los manifestantes pidieron, además, medidas de prevención contra el delito, pocas horas después de conocerse el asesinato de un mecánico de motos en Ituzaingó.
Bajo el sol que templaba la mañana, una veintena de motocicletas de distinta cilindrada se encontraban estacionadas en hilera al costado de la Colectora Ramal Oeste de la autopista Panamericana, frente al edificio de la colectora oeste de la ruta 8 donde funciona el Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil Nº 1 de Pilar. Allí se reunieron, a las 10, decenas de motociclistas, familiares y amigos de Andrés Blaquier, asesinado por motochorros en el kilómetro 50 de la Panamericana, el 29 de octubre de 2022. Con el conmocionante crimen como factor convocante, y pocos días antes del veredicto –el próximo lunes empezará la etapa de alegatos–, se congregaron para pedir justicia y, también, seguridad; en particular, para quienes, como ocurrió con el empresario hace once meses, se sienten expuestos y a merced de los criminales cuando circulan con sus motos.
Ese peligro quedó expuesto pocas horas antes en Ituzaingó, donde fue asesinado un hombre que intentó evitar el robo de una moto (de lo que se informa por separado).
Delante de letreros con la consigna “Argentina quiere justicia”, Magdalena de Elordy, viuda de Blaquier, dijo a “Estamos acá por todos los que perdieron la vida. Queremos vivir sin miedo”. Conmovida, y acompañada por su cuñada Laura, agregó: “Confiamos en el proceso y en que habrá justicia. Queremos que la pena que dicte el juez se cumpla”.
José Luis Denari, motociclista y vocero de Motociclistas Agrupados, a firmó :“Queremos darle visibilidad a la violencia que sufrimos los motociclistas.Nosotros somos solo un botón de muestra de lo que sucede hoy en el país. Los que más padecen la inseguridad son la gente común. Por cada Blaquier hay 200 personas víctimas de la inseguridad. Estamos viviendo en un estado de indefensión”.
Denari sostuvo: “En un país donde todo vale, la vida deja de valer. Tiene que dejar de haber garantismo. El garantismo es veneno”. Y agregó: “Lo que hizo este chico no tiene perdón y en el mejor de los casos merece prisión de por vida”, en referencia al adolescente que le disparó en el pecho a Blaquier para robarle la BMW 1200 en la que regresaba a su casa en el country Martindale, junto con su esposa, luego de haber presenciado la final del Abierto de Polo de Hurlingham.
Explicó que, antes, a los motociclistas les robaban en los semáforos, de forma sigilosa y desapercibida. Pero, como pasa con la inseguridad en general, la situación empeoró para ellos: “De golpe ya te disparaban en una pierna para que te vayas a la banquina. Pero hoy te matan de un tiro en la cabeza o en el pecho, a la vista de todos, como fue aquello en la Panamericana, es brutal”. Indignado, Denari recordó también el caso de Pablo Avena, el profesor de gimnasia del Lengüitas y del colegio Northlands al que balearon en la cara, a quemarropa, en un asalto de motochorros en el Camino Bancalari, de Tigre, en noviembre de 2022: “En aquel caso no lo mataron por dos centímetros”.
En tanto, Oso Marsan, representante de The Distinguished Gentleman’s Ride, un grupo de motoqueros, agregó: “Por sobre todo queremos que haya justicia. Estamos atravesando un proceso doloroso, pero motivador; generamos un espíritu de lucha para pedir prevención, seguridad y justicia. Queremos que se trabaje sobre los focos de inseguridad en todos lados”.
Y expresó: “Esto no tiene que ver con un perfil social del motoquero. El problema lo tienen tanto los chicos que hacen delivery como el que tiene tiempo para salir a pasear. Esto atraviesa cualquier bolsillo. El problema no distingue clases sociales. Hay que frenarlo porque el costo es muy alto. Hoy mataron a un motociclista en Ituzaingó; la semana pasada, a otro en La Matanza. El asesinato se naturalizó”.

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Mataron a un mecánico que intentó evitar el robo de una moto
Motochorros asesinaron en Ituzaingó a un hombre de 34 años que había perseguido a los ladrones
Mariano Charrute

Un mecánico de 34 años fue asesinado anteanoche en Ituzaingó de un balazo en la cabeza por dos motochorros cuando, junto con un amigo, intentó recuperar la moto que le habían robado a un vecino. Los delincuentes dispararon desde atrás de un árbol, donde se habían escondido cuando advirtieron que eran perseguidos.
Así lo informaron fuentes policiales y judiciales. El crimen sucedió anteanoche, poco después de las 21, en Caaguazú y Bertole. Ariel Mariano Charrute, padre de tres hijos, estaba en su taller junto con un amigo, Joaquín, cuando advirtieron que dos motochorros le robaron una moto Gilera a un vecino.
“Nosotros estábamos en el taller de motos. Robaron una moto a un vecino del quiosco, acá a la vuelta, y con mi amigo agarramos una de un cliente y salimos a buscarlos”, dijo Joaquín al canal de noticias LN+. Y agregó: “Los enganchamos [sic] y nos tiraron. Si yo hubiera sabido que estaban armados ni salíamos, lo tendrían acá a mi amigo”.
Según informaron fuentes de la investigación, los motochorros, cuando advirtieron que eran perseguidos, se escondieron detrás de un árbol y comenzaron a disparar.
“Cuando caemos de la moto veo a mi amigo en el piso y los chorros me dicen ‘corré porque te tiro un tiro en la cabeza’. Me dicen que me van a matar y salgo corriendo hasta detrás de un auto. Después sentí un calor en la espalda y me di cuenta después de que me había rozado una bala”, afirmó Joaquín.
“Salimos a buscarlos porque acá estamos podridos. En el barrio hay muchos hechos de inseguridad, estamos a dos cuadras de Morón y Merlo y parece tierra de nadie. Hacen lo que quieren. No sabíamos que estaban armados. Salieron a tirar tiros, estaban de cacería, no querían perder. Cuando se fueron corrí a ver a mi amigo. Yo volví a nacer, pero mi amigo no la puede contar”, exclamó el hombre.
Joaquín explicó que, tras recibir el disparo, su amigo todavía estaba vivo. “Mi vieja le habló y él les agarró la mano a ella y a mi hermano y yo vi que tenía pulso. Ojalá que se haga Justicia, porque no puede ser que mi amigo perdiera la vida por esas lacras”, aseguró.
La investigación del homicidio quedó a cargo de la fiscal de Ituzaingó María Laura Cristini, con la colaboración de detectives de la policía bonaerense.
“Se ordenó el relevamiento de cámaras de seguridad instaladas en la zona del homicidio para intentar reconstruir el trayecto hecho por los delincuentes para escapar y poder identificarlos”, explicó a una fuente de la investigación.
En principio, se sospecha que los motochorros habría escapado en dirección al partido de Merlo, según las primeras reconstrucciones que hicieron los investigadores policiales.
La víctima había cumplido 34 años el 4 de este mes. El mecánico fue trasladado al Hospital de Haedo, pero cuando llegó al centro de salud ya estaba muerto.
Arrestaron a dos hermanos
Un mes antes Ituzaingó había sido escenario de otra mortal persecución tras un robo. Las características del caso fueron similares al suceso que costó la vida del mecánico Charrute, pero el resultado en ese episodio fue la muerte del supuesto ladrón. Y ayer fueron detenidos dos hermanos que habrían sido quienes siguieron al hombre que momentos antes los había asaltado y dispararon sobre él frente a testigos.
Se trata de Lucas Nazareno Bigolin, de 26 años, y Gustavo Matías Nahuel Bigolin, de 32, quienes eran intensamente buscados desde el pasado 28 de agosto por el “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego” de Federico Rubén Córdoba, de 25.
Al respecto, un investigador señaló que se había pedido la captura de Lucas Bigolin, ya que “se estableció que fue él quien se unió a la persecución de Córdoba con un arma de fuego en la mano”.
Un testigo que advirtió la situación intentó impedir que el sospechoso fuese baleado, aunque, según contó luego a los pesquisas, el hombre que portaba un arma le respondió: “No te metas, este me quiso robar”.
Gustavo Bigolin habría la indagatoria su participación en la persecución, pero se declaró inocente del homicidio, mientras que su hermano se negó a declarar.
El caso es investigado por la fiscal Cristini, que también tiene a cargo la pesquisa por el asesinato de Charrute.

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