Aerolíneas: aparecen los números rojos y asoma el fantasma de subsidios millonarios
En la aerolínea de bandera no previeron la llegada de la devaluación; en diciembre se duplicaron los costos en dólares y hay fuertes reclamos de proveedores externos que exigen el pago
Diego CabotLos primeros reportes de la nueva gestión en Aerolíneas Argentinas encendieron las alarmas
Flojos de papeles. Así se podrían describir, en pocas palabras, los balances y las notas técnicas y previsiones que comenzaron a aparecer en los escritorios de la nueva administración de Aerolíneas Argentinas. El punto complicado es que el actual presidente y miembro del directorio, Fabián Lombardo, representa la continuidad de la gestión anterior que encabezó desde 2009 La Cámpora, con la sola excepción de los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri
Los primeros reportes que presentó Lombardo encendieron las alarmas en la compañía que el presidente Javier Milei quiere entregar a los empleados.
En esas carpetas aparecieron algunos datos que proyectaban escenarios prácticamente inverosímiles. A tal punto que ya se empezaron a cursar algunas previsiones de subsidios y todo parece apuntar a que se regrese a aquellos tiempos en los que la empresa consumía más de un millón de dólares diarios.
No solo eso, la empresa está inmersa en el período donde más se vuela en todo el año. Claro que este tiempo de temporada alta, en general, está vendido, cobrado de antemano y, seguramente, gastado.
Una de las sorpresas que surgieron y que llevaron a tirar proyecciones de hasta 500 millones de dólares de subsidios para 2024 fue la cuestión cambiaria.
La empresa fue la gran beneficiaria de una coyuntura que le generó millones de ganancias. El asunto consistía en beneficiarse de la brecha que existía en las diferentes cotizaciones de la moneda estadounidense.
El nuevo equipo
Los números llegaron al nuevo directorio de la empresa que conforma el propio Lombardo, el líder del poderoso sindicato de pilotos, Pablo Biró, un representante de las acciones de Austral, y dos enviados del Gobierno.
El primero es Juan Ordonez, un exejecutivo de Roggio, YPF y Barrick que está designado, pero no nombrado, jefe de Gabinete del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, que es el vicepresidente de Aerolíneas Argentinas. El segundo, Mauricio González Botto, un hombre de confianza del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, encargado de lidiar con las empresas públicas, de acuerdo con el organigrama.
La empresa vendía en el exterior pasajes o servicios y, mediante una resolución del Banco Central, se le permitía liquidarlos en el MEP. Es decir, a valores que estuvieron con brechas de hasta 160% respecto del oficial. El punto es que durante ese tiempo los pagos que la empresa hacía al exterior, y que eran en dólares, se cancelaban al precio oficial. Es decir, cobranzas al MEP, costos al oficial.
En los últimos meses, en el mundo corporativo, las empresas y sus ejecutivos descontaban la devaluación y la gran mayoría tomaron previsiones ante el escenario más anunciado de todos. No fue el caso de la gestión de Luis Ceriani, el expresidente que se fue aplaudido y ovacionado cuando dejó la empresa Aerolíneas tras su último día de trabajo.
La consecuencia está a la vista: los costos en dólares de la empresa se duplicaron desde que asumió Milei. Y sin previsiones de caja, la coyuntura se complicó.
La llegada de Lombardo sorprendió a muchos, entre ellos, a otros funcionarios que tienen relación directa con la empresa y que no lograban decodificar el mensaje que significó entregar la línea aérea a uno de los principales ejecutivos de esa gestión. Dentro de ese mundo de interpretaciones, no son pocos los que consideran que la decisión tiene que ver con mantener cierto estado de las cosas hasta que pase la temporada alta, momento del año donde los problemas en el mercado aerocomercial se endosan inmediatamente al Gobierno. Y entonces, qué mejor que dejar al comando de todo a quien planificó operacionalmente ese tiempo de alta demanda. Nadie se arriesga a aventurar si esta conducción seguirá hasta el momento, que, según Milei, llegará cuando termine por entregarse la compañía a los trabajadores.
Esta nueva coyuntura con la que tiene que convivir la empresa, que no es distinta a la que tienen todas las compañías de la Argentina, se soluciona con dólares de caja o crédito de los proveedores del exterior, como para pasar el verano. Sin embargo, no hay dinero en la caja y tampoco paciencia de quienes esperan los pagos de Aerolíneas Argentinas. Por estas horas, los hombres de varias gerencias de la empresa no dejan de recibir casi a diario una comunicación que en la jerga se denomina “default notice”.
La envían los lessors, que son quienes les alquilan los aviones a la empresa, todos extranjeros, mediante la que se intima al pago o, en su caso, el avión quedaría en tierra a las 48 de que se produzca la mora. Solo para estimar este desembolso: entre alquileres y reservas de mantenimiento de flota, Aerolíneas paga unos 30 millones de dólares por mes.
Impacto del megadecreto
Mientras estos números aparecen, hay otros pagos que se pasaron a los primeros meses de 2024, el decreto de necesidad y urgencia con el que el gobierno de Javier Milei desreguló la actividad, entró en vigencia.
Uno de los puntos que decidió se lee en el artículo 182, en el cual se modifica el código aeronáutico.
La nueva norma considera “esencial” al servicio de transporte aéreo, es decir, debería mantener prestaciones básicas en los momentos de paro.
Esa hipótesis de conflicto tiene fecha cierta: el 24 de enero, cuando se lleve a cabo el paro convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), los gremios aeronáuticos se plegarán. De hecho, esta semana, en una reunión en el sindicado de mecánicos (APTA), Ricardo Cirielli, ya les adelantó que se iban a adherir a la medida de fuerza. Será el primer test de la nueva política aerocomercial de Milei.
Por ahora, las empresas extranjeras no han tocado la puerta del Poder Ejecutivo para pedir autorizaciones para volar.
De hecho, el DNU 70/2023 introdujo la autorización para que líneas aéreas de otro país operen en cabotaje.
A su vez, al modificarse el artículo 97 del Código Aeronáutico, que reservaba el cabotaje para empresas argentinas, abrió la puerta a estas aerolíneas a operar en el país. Nadie se arriesga a predecir cómo se van a mover los gremios que prestan servicios a las líneas aéreas cuando esto suceda.
Por ahora, son todas hipótesis. Hasta el momento, la única certeza es que la empresa aérea del país no previó lo que cualquier argentino comentaba en una mesa de café: la devaluación era segura en diciembre. Sin previsiones, sin crédito y sin caja, solo resta esperar que el engranaje del mercado aerocomercial no se frene en los meses de mayor demanda. Y para que funcione se necesita que nadie se mueva demasiado.
Tan poco movimiento que para mantener el estado de las cosas el presidente Milei premió a la gestión anterior con su propia sucesión.
Para 2024 se proyectan subsidios que podrían llegar a US$500 millones
La gestión de Ceriani no tomó previsiones frente a la devaluación
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Designan a Nielsen como nuevo embajador en Paraguay
Deberá hacer frente al conflicto por la Hidrovía
Guillermo Nielsen
El Gobierno continúa acomodando las piezas y llenando casilleros. Guillermo Nielsen, funcionario de la anterior gestión, será embajador en Paraguay. En una nueva designación de un armado todavía en curso, fue el elegido por la Cancillería, a cargo de Diana Mondino, para recalar en Asunción como representante de la Argentina. Deberá hacer valer su experiencia como diplomático para destrabar las tensiones con el país vecino.
De perfil técnico, pero con trayectoria política, Nielsen reemplazará al peronista Oscar Domingo Peppo y tendrá la tarea de encarar el conflicto que la Argentina mantiene con el país limítrofe en torno a la Hidrovía, una controversia que se inició durante la gestión anterior, cuando la Argentina reclamó e instrumentó el cobró de un peaje en la pasaje Paraná-paraguay. El episodio fue sumando capítulos y tensión, por caso cuando Bolivia, Paraguay, Uruguay y Brasil entendieron que la medida de la Argentina fue “unilateral” y solicitaron el restablecimiento de la libre navegación.
No es su primera designación al frente de una embajada. El economista suma experiencia como representante del país en distintos puntos del planeta. En la gestión de Alberto Fernández fue embajador ante el Reino de Arabia Saudita, Omán y Yemen, tarea que también realizó en la Alemania de Angela Merkel, casi 15 años atrás, con Cristina Kirchner como presidenta.
Durante la gestión anterior Nielsen asumió la conducción del directorio de YPF. Fue antes de su función como diplomático en el sur de Asia. El kirchnerista Pablo González lo reemplazó al frente de la empresa de control estatal en 2021 y luego Nielsen –duramente criticado por La Cámpora– asumiría como embajador.
Uno de sus puntos más altos en la función pública se dio en la órbita de Roberto Lavagna cuando este fue titular del Palacio de Hacienda en el gobierno de Néstor Kirchner. Como secretario de Finanzas, Nielsen mantuvo activa participación en la renegociación de la deuda con el FMI y en la reestructuración de la deuda que el país mantenía con otras entidades. Además, fue representante argentino ante el G-20 y director de la Anses en el año 2000.
Flojos de papeles. Así se podrían describir, en pocas palabras, los balances y las notas técnicas y previsiones que comenzaron a aparecer en los escritorios de la nueva administración de Aerolíneas Argentinas. El punto complicado es que el actual presidente y miembro del directorio, Fabián Lombardo, representa la continuidad de la gestión anterior que encabezó desde 2009 La Cámpora, con la sola excepción de los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri
Los primeros reportes que presentó Lombardo encendieron las alarmas en la compañía que el presidente Javier Milei quiere entregar a los empleados.
En esas carpetas aparecieron algunos datos que proyectaban escenarios prácticamente inverosímiles. A tal punto que ya se empezaron a cursar algunas previsiones de subsidios y todo parece apuntar a que se regrese a aquellos tiempos en los que la empresa consumía más de un millón de dólares diarios.
No solo eso, la empresa está inmersa en el período donde más se vuela en todo el año. Claro que este tiempo de temporada alta, en general, está vendido, cobrado de antemano y, seguramente, gastado.
Una de las sorpresas que surgieron y que llevaron a tirar proyecciones de hasta 500 millones de dólares de subsidios para 2024 fue la cuestión cambiaria.
La empresa fue la gran beneficiaria de una coyuntura que le generó millones de ganancias. El asunto consistía en beneficiarse de la brecha que existía en las diferentes cotizaciones de la moneda estadounidense.
El nuevo equipo
Los números llegaron al nuevo directorio de la empresa que conforma el propio Lombardo, el líder del poderoso sindicato de pilotos, Pablo Biró, un representante de las acciones de Austral, y dos enviados del Gobierno.
El primero es Juan Ordonez, un exejecutivo de Roggio, YPF y Barrick que está designado, pero no nombrado, jefe de Gabinete del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, que es el vicepresidente de Aerolíneas Argentinas. El segundo, Mauricio González Botto, un hombre de confianza del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, encargado de lidiar con las empresas públicas, de acuerdo con el organigrama.
La empresa vendía en el exterior pasajes o servicios y, mediante una resolución del Banco Central, se le permitía liquidarlos en el MEP. Es decir, a valores que estuvieron con brechas de hasta 160% respecto del oficial. El punto es que durante ese tiempo los pagos que la empresa hacía al exterior, y que eran en dólares, se cancelaban al precio oficial. Es decir, cobranzas al MEP, costos al oficial.
En los últimos meses, en el mundo corporativo, las empresas y sus ejecutivos descontaban la devaluación y la gran mayoría tomaron previsiones ante el escenario más anunciado de todos. No fue el caso de la gestión de Luis Ceriani, el expresidente que se fue aplaudido y ovacionado cuando dejó la empresa Aerolíneas tras su último día de trabajo.
La consecuencia está a la vista: los costos en dólares de la empresa se duplicaron desde que asumió Milei. Y sin previsiones de caja, la coyuntura se complicó.
La llegada de Lombardo sorprendió a muchos, entre ellos, a otros funcionarios que tienen relación directa con la empresa y que no lograban decodificar el mensaje que significó entregar la línea aérea a uno de los principales ejecutivos de esa gestión. Dentro de ese mundo de interpretaciones, no son pocos los que consideran que la decisión tiene que ver con mantener cierto estado de las cosas hasta que pase la temporada alta, momento del año donde los problemas en el mercado aerocomercial se endosan inmediatamente al Gobierno. Y entonces, qué mejor que dejar al comando de todo a quien planificó operacionalmente ese tiempo de alta demanda. Nadie se arriesga a aventurar si esta conducción seguirá hasta el momento, que, según Milei, llegará cuando termine por entregarse la compañía a los trabajadores.
Esta nueva coyuntura con la que tiene que convivir la empresa, que no es distinta a la que tienen todas las compañías de la Argentina, se soluciona con dólares de caja o crédito de los proveedores del exterior, como para pasar el verano. Sin embargo, no hay dinero en la caja y tampoco paciencia de quienes esperan los pagos de Aerolíneas Argentinas. Por estas horas, los hombres de varias gerencias de la empresa no dejan de recibir casi a diario una comunicación que en la jerga se denomina “default notice”.
La envían los lessors, que son quienes les alquilan los aviones a la empresa, todos extranjeros, mediante la que se intima al pago o, en su caso, el avión quedaría en tierra a las 48 de que se produzca la mora. Solo para estimar este desembolso: entre alquileres y reservas de mantenimiento de flota, Aerolíneas paga unos 30 millones de dólares por mes.
Impacto del megadecreto
Mientras estos números aparecen, hay otros pagos que se pasaron a los primeros meses de 2024, el decreto de necesidad y urgencia con el que el gobierno de Javier Milei desreguló la actividad, entró en vigencia.
Uno de los puntos que decidió se lee en el artículo 182, en el cual se modifica el código aeronáutico.
La nueva norma considera “esencial” al servicio de transporte aéreo, es decir, debería mantener prestaciones básicas en los momentos de paro.
Esa hipótesis de conflicto tiene fecha cierta: el 24 de enero, cuando se lleve a cabo el paro convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), los gremios aeronáuticos se plegarán. De hecho, esta semana, en una reunión en el sindicado de mecánicos (APTA), Ricardo Cirielli, ya les adelantó que se iban a adherir a la medida de fuerza. Será el primer test de la nueva política aerocomercial de Milei.
Por ahora, las empresas extranjeras no han tocado la puerta del Poder Ejecutivo para pedir autorizaciones para volar.
De hecho, el DNU 70/2023 introdujo la autorización para que líneas aéreas de otro país operen en cabotaje.
A su vez, al modificarse el artículo 97 del Código Aeronáutico, que reservaba el cabotaje para empresas argentinas, abrió la puerta a estas aerolíneas a operar en el país. Nadie se arriesga a predecir cómo se van a mover los gremios que prestan servicios a las líneas aéreas cuando esto suceda.
Por ahora, son todas hipótesis. Hasta el momento, la única certeza es que la empresa aérea del país no previó lo que cualquier argentino comentaba en una mesa de café: la devaluación era segura en diciembre. Sin previsiones, sin crédito y sin caja, solo resta esperar que el engranaje del mercado aerocomercial no se frene en los meses de mayor demanda. Y para que funcione se necesita que nadie se mueva demasiado.
Tan poco movimiento que para mantener el estado de las cosas el presidente Milei premió a la gestión anterior con su propia sucesión.
Para 2024 se proyectan subsidios que podrían llegar a US$500 millones
La gestión de Ceriani no tomó previsiones frente a la devaluación
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Designan a Nielsen como nuevo embajador en Paraguay
Deberá hacer frente al conflicto por la Hidrovía
Guillermo Nielsen
El Gobierno continúa acomodando las piezas y llenando casilleros. Guillermo Nielsen, funcionario de la anterior gestión, será embajador en Paraguay. En una nueva designación de un armado todavía en curso, fue el elegido por la Cancillería, a cargo de Diana Mondino, para recalar en Asunción como representante de la Argentina. Deberá hacer valer su experiencia como diplomático para destrabar las tensiones con el país vecino.
De perfil técnico, pero con trayectoria política, Nielsen reemplazará al peronista Oscar Domingo Peppo y tendrá la tarea de encarar el conflicto que la Argentina mantiene con el país limítrofe en torno a la Hidrovía, una controversia que se inició durante la gestión anterior, cuando la Argentina reclamó e instrumentó el cobró de un peaje en la pasaje Paraná-paraguay. El episodio fue sumando capítulos y tensión, por caso cuando Bolivia, Paraguay, Uruguay y Brasil entendieron que la medida de la Argentina fue “unilateral” y solicitaron el restablecimiento de la libre navegación.
No es su primera designación al frente de una embajada. El economista suma experiencia como representante del país en distintos puntos del planeta. En la gestión de Alberto Fernández fue embajador ante el Reino de Arabia Saudita, Omán y Yemen, tarea que también realizó en la Alemania de Angela Merkel, casi 15 años atrás, con Cristina Kirchner como presidenta.
Durante la gestión anterior Nielsen asumió la conducción del directorio de YPF. Fue antes de su función como diplomático en el sur de Asia. El kirchnerista Pablo González lo reemplazó al frente de la empresa de control estatal en 2021 y luego Nielsen –duramente criticado por La Cámpora– asumiría como embajador.
Uno de sus puntos más altos en la función pública se dio en la órbita de Roberto Lavagna cuando este fue titular del Palacio de Hacienda en el gobierno de Néstor Kirchner. Como secretario de Finanzas, Nielsen mantuvo activa participación en la renegociación de la deuda con el FMI y en la reestructuración de la deuda que el país mantenía con otras entidades. Además, fue representante argentino ante el G-20 y director de la Anses en el año 2000.
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