Fátima Florez
Devota de San Expedito, alcanzó la masividad en los ciclos de Tinelli y Lanata, al tiempo que en teatro construía una base sólida de seguidores; esta semana volvió a Mar del Plata y se animó a imitar al primer mandatario
Alejandro Cruz | Ilustración Mariano EnríquezFátima Florez regresó a Mar del Plata y revolucionó los primeros días de la temporada
La camaleónica figura arrancó su temporada en Mar del Plata y se animó a imitar al primer mandatario
Fátima Florez, quien alcanzó la masividad imitando a Cristina Kirchner en los programas de Jorge Lanata y Marcelo Tinelli, fue esta semana una de las protagonistas del arranque de la temporada teatral 2023/24 en Mar del Plata. Conoce el terreno. La última vez que estuvo en esa ciudad que dice ser la capital nacional del pulóver y que, para todos, es la capital del teatro de verano, fue con Fátima es camaleónica. En aquella oportunidad, hace dos años, la dirigió Norberto Marcos, su exmarido, que fue quien le aconsejó usar como nombre artístico Fátima por la devoción de su expareja por la virgen.
En aquella obra sacaba a pasear sus versiones de Susana Giménez, Vicky Xipolitakis, Charlotte Caniggia, Iliana Calabro, Graciela Alfano, Elisa Carrió, María Eugenia Vidal y Moria Casán (algo que no volverá a suceder debido a los reclamos varios de la actriz de Brujas). La temporada de la camaleónica actriz había comenzado un tanto accidentada porque eran tiempos en los que todavía había que lidiar con el Covid. De hecho, ella misma tuvo que suspender funciones por contagio hasta que salió a pasear por la Rambla para promocionar esa propuesta que fue una de las que lideró el ranking de espectadores.
Al año siguiente, la actriz nacida en Olivos, justamente en donde está la Quinta presidencial, apostó por hacer teatro durante el verano en Villa Carlos Paz. Otro paraje conocido para ella que, a lo largo de su carrera, ya se alzó con dos Premios Carlos de Oro, el galardón que se entrega en la villa serrana del reloj cucú, y un Estrella de Mar de Oro, el de las ciudad de los pulóveres, los alfajores y del teatro de verano.
Cuenta la historia narrada en este mismo diario que una profesora con alergia a la tiza le sirvió de inspiración para indagar en el mundo de las imitaciones. Pasó horas de estar frente al espejo aprendiendo a apropiarse de sus gestos, sus modismos, los ecos de su alergia. Así empezó con el juego de las imitaciones hasta que luego de una visita al santo de las causas urgentes, San Expedito, se hizo la luz: la llamó Gerardo Sofovich. Y, a partir de ahí, más focos de luz y más cámaras: la convocatoria de Tinelli para sumarse a Showmatch y su posterior paso por PPT, el programa de Lanata. En esa temporada de 2013 se alzó con un Martín Fierro. Cuando recibió la estatuilla le agradeció a Dios, a San Expedito y a su marido. Observando a la platea llena de famosos, aquella noche dijo: “Siempre los miré desde casa y hoy me toca imitarlos a todos”.
Mientras hacía temporada en Carlos Paz, en un reportaje del diario Perfil se le consultó cómo reaccionaba el público frente a los diferentes estímulos que ofrece el show. Fiel a su estilo, no se anduvo con vueltas: “Hay carcajadas tanto con los personajes políticos como con los personajes de la farándula. Yo creo que, desde hace un tiempo, está mezclada la farándula con la política, con lo cual termina siendo todo un gran circo”. Y, según consignaba el medio, se rió luego de sus propios dichos.
En boca de todos
La crítica de la nacion de sus siguiente montaje decía lo siguiente: “Fátima es camaleónica demuestra que Florez es mucho más que una imitadora”. A lo hechos: en este gran circo, tomando su propio comentario, volvió a la misma sala marplatense como Primera dama (esa especie de categoría que, según confesó en agosto de este año a pocas semanas de confirmar su romance con Javier Milei, le parecía una “tilinguería”).
En este transcurrir de los hechos, la camaleónica actriz estrenó esta semana Fátima 100%. La noticia alimentó, y lo seguirá haciendo, todos los portales imaginables. Su sonrisa aparece publicada en los diarios tradicionales tanto en las secciones de espectáculos como en las de política.
La noche del miércoles, el día en que su novio hizo llegar el paquete de medidas que está en boca de todos, ella imitó al Presidente de la Nación en el escenario. Si bien el video que se viralizó en las redes cosechó varias críticas adversas, la mezcla entre farándula y política (y todo su “circo”, como ella misma ha dicho) aportó otro verdadero hito.
En la historia argentina hubo tres primeras damas que estuvieron vinculadas con la actividad artística: la portuguesa Regina Pacini Quintero, esposa de Marcelo T. de Alvear y Eva Perón e Isabel Perón, de Juan Domingo Perón. Cuenta la historia que la primera de ellas dejó su carrera como soprano por amor a ese dandy porteño que practicaba golf, automovilismo, tiro y boxeo.
En 1904, la diva del canto abandonó su estelar carrera, las ovaciones, las invitaciones para cantar en palacios y la adoración de tantos candidatos para convertirse en la compañera de Marcelo Torcuato de Alvear. En 1907, se casaron más allá del rechazo de la familia del señor de fina estampa. En 1922, se convirtió en primera dama. Cuando promediaba el mandato de su esposo, la cantante lusitana se empecinó en crear un lugar en donde los artistas mayores tuvieran un lugar en donde instalarse. Recién lo logró en 1938. Se llama la Casa del Teatro, está ubicada en la avenida Santa Fe y cuenta con una sala teatral que se llama Regina en honor a la primera dama.
Paradojas de los tiempos, en ese maravilloso edificio también funcionan las oficinas del Instituto Nacional del Teatro, el organismo que el miércoles del debut de Fátima, la Ley ómnibus del presidente Javier Milei propuso cerrar
Una profesora con alergia a la tiza le sirvió de inspiración para indagar en el mundo de las imitaciones
La actriz estrenó esta semana Fátima 100%. La noticia alimentó, y lo seguirá haciendo, todos los portales imaginables
La camaleónica figura arrancó su temporada en Mar del Plata y se animó a imitar al primer mandatario
Fátima Florez, quien alcanzó la masividad imitando a Cristina Kirchner en los programas de Jorge Lanata y Marcelo Tinelli, fue esta semana una de las protagonistas del arranque de la temporada teatral 2023/24 en Mar del Plata. Conoce el terreno. La última vez que estuvo en esa ciudad que dice ser la capital nacional del pulóver y que, para todos, es la capital del teatro de verano, fue con Fátima es camaleónica. En aquella oportunidad, hace dos años, la dirigió Norberto Marcos, su exmarido, que fue quien le aconsejó usar como nombre artístico Fátima por la devoción de su expareja por la virgen.
En aquella obra sacaba a pasear sus versiones de Susana Giménez, Vicky Xipolitakis, Charlotte Caniggia, Iliana Calabro, Graciela Alfano, Elisa Carrió, María Eugenia Vidal y Moria Casán (algo que no volverá a suceder debido a los reclamos varios de la actriz de Brujas). La temporada de la camaleónica actriz había comenzado un tanto accidentada porque eran tiempos en los que todavía había que lidiar con el Covid. De hecho, ella misma tuvo que suspender funciones por contagio hasta que salió a pasear por la Rambla para promocionar esa propuesta que fue una de las que lideró el ranking de espectadores.
Al año siguiente, la actriz nacida en Olivos, justamente en donde está la Quinta presidencial, apostó por hacer teatro durante el verano en Villa Carlos Paz. Otro paraje conocido para ella que, a lo largo de su carrera, ya se alzó con dos Premios Carlos de Oro, el galardón que se entrega en la villa serrana del reloj cucú, y un Estrella de Mar de Oro, el de las ciudad de los pulóveres, los alfajores y del teatro de verano.
Cuenta la historia narrada en este mismo diario que una profesora con alergia a la tiza le sirvió de inspiración para indagar en el mundo de las imitaciones. Pasó horas de estar frente al espejo aprendiendo a apropiarse de sus gestos, sus modismos, los ecos de su alergia. Así empezó con el juego de las imitaciones hasta que luego de una visita al santo de las causas urgentes, San Expedito, se hizo la luz: la llamó Gerardo Sofovich. Y, a partir de ahí, más focos de luz y más cámaras: la convocatoria de Tinelli para sumarse a Showmatch y su posterior paso por PPT, el programa de Lanata. En esa temporada de 2013 se alzó con un Martín Fierro. Cuando recibió la estatuilla le agradeció a Dios, a San Expedito y a su marido. Observando a la platea llena de famosos, aquella noche dijo: “Siempre los miré desde casa y hoy me toca imitarlos a todos”.
Mientras hacía temporada en Carlos Paz, en un reportaje del diario Perfil se le consultó cómo reaccionaba el público frente a los diferentes estímulos que ofrece el show. Fiel a su estilo, no se anduvo con vueltas: “Hay carcajadas tanto con los personajes políticos como con los personajes de la farándula. Yo creo que, desde hace un tiempo, está mezclada la farándula con la política, con lo cual termina siendo todo un gran circo”. Y, según consignaba el medio, se rió luego de sus propios dichos.
En boca de todos
La crítica de la nacion de sus siguiente montaje decía lo siguiente: “Fátima es camaleónica demuestra que Florez es mucho más que una imitadora”. A lo hechos: en este gran circo, tomando su propio comentario, volvió a la misma sala marplatense como Primera dama (esa especie de categoría que, según confesó en agosto de este año a pocas semanas de confirmar su romance con Javier Milei, le parecía una “tilinguería”).
En este transcurrir de los hechos, la camaleónica actriz estrenó esta semana Fátima 100%. La noticia alimentó, y lo seguirá haciendo, todos los portales imaginables. Su sonrisa aparece publicada en los diarios tradicionales tanto en las secciones de espectáculos como en las de política.
La noche del miércoles, el día en que su novio hizo llegar el paquete de medidas que está en boca de todos, ella imitó al Presidente de la Nación en el escenario. Si bien el video que se viralizó en las redes cosechó varias críticas adversas, la mezcla entre farándula y política (y todo su “circo”, como ella misma ha dicho) aportó otro verdadero hito.
En la historia argentina hubo tres primeras damas que estuvieron vinculadas con la actividad artística: la portuguesa Regina Pacini Quintero, esposa de Marcelo T. de Alvear y Eva Perón e Isabel Perón, de Juan Domingo Perón. Cuenta la historia que la primera de ellas dejó su carrera como soprano por amor a ese dandy porteño que practicaba golf, automovilismo, tiro y boxeo.
En 1904, la diva del canto abandonó su estelar carrera, las ovaciones, las invitaciones para cantar en palacios y la adoración de tantos candidatos para convertirse en la compañera de Marcelo Torcuato de Alvear. En 1907, se casaron más allá del rechazo de la familia del señor de fina estampa. En 1922, se convirtió en primera dama. Cuando promediaba el mandato de su esposo, la cantante lusitana se empecinó en crear un lugar en donde los artistas mayores tuvieran un lugar en donde instalarse. Recién lo logró en 1938. Se llama la Casa del Teatro, está ubicada en la avenida Santa Fe y cuenta con una sala teatral que se llama Regina en honor a la primera dama.
Paradojas de los tiempos, en ese maravilloso edificio también funcionan las oficinas del Instituto Nacional del Teatro, el organismo que el miércoles del debut de Fátima, la Ley ómnibus del presidente Javier Milei propuso cerrar
Una profesora con alergia a la tiza le sirvió de inspiración para indagar en el mundo de las imitaciones
La actriz estrenó esta semana Fátima 100%. La noticia alimentó, y lo seguirá haciendo, todos los portales imaginables
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