sábado, 9 de marzo de 2024

EL JARDÍN DE LAS ESTATUAS DE LA CALLE GRANADEROS, EN CIUDADELA


EL JARDÍN DE LAS ESTATUAS DE LA CALLE GRANADEROS, EN CIUDADELA 

De casualidad, en una de mis visitas a Buenos Aires, viví una experiencia surrealista. Había tomado el tren hasta Liniers, en busca de un sanatorio cercano. Crucé por debajo la Avenida General Paz y bordeé por el lado norte el Cementerio Israelita. Muy pocas cuadras después, en la calle Granaderos 146 / 150 un jardín lleno de curiosas estatuas me arrancó de mis pensamientos.
La imagen era sorprendente: una plétora de figuras de tamaño real cubría la grama, teniendo como fondo una casa de dos plantas.
En aquel momento no pude encontrar ninguna identificación del lugar, si era la casa del artista, un museo o simplemente una exposición decorativa. Sin embargo, me llamaron la atención los títulos de algunas de las obras; por ejemplo, “La venganza del lagarto” o “La planta humana”.
Cada escultura representaba un personaje: una mujer cargando recipientes con agua, un guerrero negro, un payaso de circo, un jardinero, un inmigrante. Incluso había un tigre y un animal prehistórico identificado como tiranosaurio.
Recordé casi inmediatamente la letra de “Soledad” el tango que cantaba Gardel con letra de Alfredo Le Pera:
“Hay un desfile de extrañas figuras que me contemplan con burlón mirar. Es una caravana interminable que se hunde en el olvido con su mueca espectral”.
Independientemente de la voluntad del autor (la evidencia sugiere que todo proviene de la misma mano), había algo en esas figuras que iba más allá más del sentimiento individual que comunicaba cada personaje. Aún con sus orígenes diversos, todas parecían dirigirse a un destino común, como una procesión, metáfora de la vida, de la que todos participamos a pesar de nuestras diferencias.
EL CREADOR
Luego de la primera publicación del artículo en 2020, recibí un emotivo mensaje de Carlos Antonio Ferrari, quien develó el misterio de la autoría: “todas esas esculturas que vos bien detallás, fueron realizadas por mi nonno Antonio, un tano como otros tantos que arribó a la Argentina con su valija cargada de ilusiones. Él las hacía con muchísimo amor y dedicación, hay algunas de oficios, hay cuadros, y otras alocadas…. y fuentes de agua también. Ojalá algún día te pueda encontrar en la vereda y poder contarte su historia…”
Seguramente en alguna ocasión me encontraré con Carlos para que me cuente de su abuelo, su arte y sus sueños. Mientras tanto, espero que el jardín de las estatuas permanezca aún en ese rincón de Ciudadela.
Todas las fotografías fueron tomadas por el autor de esta nota y es el dueño de todos sus derechos.






+4

Calle Granaderos 146 / 150

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.