Los candidatos, ante un sujeto que nadie conoce
Luciana Vázquez
El fin de semana trajo dos novedades y ninguna certeza. Juntos por el Cambio terminó de dejar en claro que se hace fuerte en las provincias y Cristina Kirchner regresó a la disputa por el relato electoral. Surgen preguntas que, por el momento, no tienen respuestas. ¿Los éxitos territoriales siguen sin correlacionarse con una proyección nacional de Patricia Bullrich? O, al contrario, ¿los triunfos provinciales que se consolidaron en elecciones “reales” de gobernadores, no ya la interna de las PASO, son el síntoma de mayores chances en la presidencial? ¿Sergio Massa será capaz de ganarle a su principal adversario, su gestión económica, y pasar a una segunda vuelta aun con los dos dígitos de inflación mensual? Y, como con Bullrich pero al revés, ¿las derrotas históricas del perokirchnerismo en provincias endémicamente peronistas anticipan un desastre electoral de Massa en octubre? ¿Javier Milei podrá consolidar su liderazgo tanto como para ganar en primera vuelta, o esa patriada ya está perdida? Esas son las cuatro dudas claves que quedan instaladas desde ahora hasta el 22 de octubre. No hay encuesta que logre garantizar una respuesta definitiva a esas cuestiones.
En ese escenario de incertidumbre, los candidatos navegan sin instrumentos en medio de una sociedad que se ha vuelto casi desconocida. No queda más que apretar el acelerador esperando consolidar y construir chances electorales más que destruirlas hasta que llegue el día de la elección.
Milei se ve forzado a hacer como que gobierna incluso antes de ganar. Sergio Massa va para adelante con la versión Papá Noel justo cuando la bolsa de regalos se va quedando vacía: no importa, siempre está a mano la galera del mago, aunque los conejos sean peluches. Y Patricia Bullrich se mueve al filo de la incorrección política con una maqueta carcelaria que trae sueños riesgosos de un orden a lo Bukele.
Como telonera de esa contienda, Cristina Kirchner volvió a las “clases magistrales”: una hora y veinticuatro minutos de charla el sábado, en la UMET. Por un lado, lo de siempre: una narrativa económica que construye cadenas de causa y efecto donde el déficit fiscal, es decir, la política de gobierno, nunca es el problema y los responsables son el “modelo neoliberal” que puja históricamente por volver, el FMI y sus recetas devaluatorias y la economía bimonetaria. Pero en su exposición hubo un momento particularmente relevante, no económico, que tuvo menos repercusión mediática.
El “nuevo sujeto social”
La vicepresidenta se puso en analista político-sociológica. Fernández de Kirchner se siente respaldada por haber anticipado una elección de tercios para este 2023. Ahora, además, apunta a darles precisión a los desafíos que presenta la época para la política. En sus propias palabras, el gran problema es la aparición de “un nuevo sujeto social”, el trabajador pobre que anticipó en mayo en el Chaco, en otra de sus clases magistrales, y los derechos que parecen “de derecha”, pero no lo son. “No es cierto que la gente se haya derechizado”, cuestionó. Con ese análisis, Fernández de Kirchner desafía la interpretación que ve en el avance de Milei un cambio cultural estructural, y por eso, el desembarco histórico de una derecha popular.
Para Cristina Kirchner, antes que la ideología, están las “condiciones reales”: las necesidades que el kirchnerismo dejó de atender, aunque dicho elípticamente, como querer tener una casa, poder alquilar, mandar a los chicos a la escuela pública y que haya clases, tal como enumeró. La escuela pública y los vouchers de Milei fueron el ejemplo más claro.
“No podemos seguir diciendo que defendemos la escuela pública, pero mandamos a los nuestros a la privada porque no tienen clases”, ejemplificó. “Tenemos que discutir eso sin enojarnos, porque si no, vienen estos tipos a disperado cutirnos todo, los vouchers, las universidades pagas”, concluyó.
Con comprensión lectora de épocas, Kirchner planteó el ensimismamiento del kirchnerismo y el achicamiento de su capacidad de representación, una consecuencia de su voluntad hegemónica. “Tenemos que discutir cosas que muchas veces nos hemos negado a discutir”, advirtió. “Le erramos si pensamos que la gente se fue para la derecha. Querer vivir bien no es de derecha, querer vivir dignamente no es de derecha. Es de argentinos”.
El kirchnerismo y Papá Noel
El sábado se había lamentado de ver en TikTok a jóvenes que saben de la deuda de Independiente pero no de la del FMI, que muchos atribuyen a Massa o a Alberto Fernández. Cristina Kirchner se enfrenta con las consecuencias de la voluntad hegemónica del kirchnerismo que en 20 años ni siquiera logró la revolución cultural de los que nacieron y se criaron con el relato kirchnerista.
En ese contexto, Massa busca dar respuestas concretas a “las condiciones reales” que reclamaría el nuevo sujeto social: la eliminación del impuesto a las ganancias, la devolución del IVA y el impulso al debate en torno a la reducción de la jornada de trabajo van por ese lado.
El kirchnerismo en viaje desesplan hacia la recuperación de la utopía feliz que, incumplida, mutó en el horizonte de rabia que capturó Milei.
Bullrich ve, ante todo, un sujeto social antikirchnerista. Con esa concepción, apunta a dos pájaros al mismo tiempo: Massa y Milei, uno por kirchnerista, los dos por casta por sus vínculos con el sindicalismo y el empresariado prebendario. Anticasta, orden y progreso, la trilogía que organiza su propuesta. En ese punto, Bullrich enfrenta los riesgos del trazo grueso: el video con la cárcel deseada incomoda a los votantes más moderados de JxC, por ejemplo, los radicales antimacristas. Para crecer, Bullrich los necesita.
Desde hace semanas, Milei está obligado a sostener la destrucción que promete como si ya fuera presidente. Con el nombramiento de Emilio Ocampo como eventual presidente del Banco Central, selló la interpretación dolarizadora y dinamitadora que parecía hacer agua.
Milei también se vio obligado a cuestionar a Eduardo Eurnekian por sus nuevos contratos con el Estado y promete denuncia. También avanza con denuncias por el nombramiento de centenares de empleados públicos de última hora.
¿Qué es un argentino hoy? No está claro. Cada candidato tiene su hipótesis. El 22 de octubre, será el momento del testeo.
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Milei dijo que Eurnekian lo critica porque pidió frenarle un negocio con el Gobierno
El candidato afirmó que el empresario lo llamó “dictador” porque solicitó suspender la licitación de los DNI, adjudicada al dueño de Aeropuertos Argentina 2000
El candidato a presidente por La Libertad Avanza, Javier Milei, le contestó ayer al empresario Eduardo Eurnekian, quien la semana pasada le había advertido públicamente que debía moderarse porque el país “no está para un dictador más”. Según Milei, esos dichos del empresario obedecen a que él pidió parar un contrato que ganó una empresa de Eurnekian.
“Quizá no le gustó, pero yo estoy para gobernar a los 47 millones de argentinos, no me importa a quién beneficia o perjudica”, dijo el candidato.
En declaraciones a Radio Continental, Milei hizo mención de ese contrato como parte de las medidas del Gobierno que La Libertad Avanza cuestiona, entre las que incluyó también los nombramientos de empleados públicos. “Hicimos el apercibimiento y ahora viene la denuncia en sede judicial por la suma de personas a planta permanente y los contratos, por ejemplo, por los DNI. Le estamos parando eso a Eurnekian. Así como lo escuchás”, dijo Milei. Se refería a que la semana pasada, el candidato, a través de su abogado, le envió a Alberto Fernández una nota titulada “Denuncia” en la que reclamó que se frenaran licitaciones, contratos y pases a planta permanente de empleados estatales. Una de esas licitaciones era la de una empresa de Eurnekian.
adelantó hace dos semanas la nacion que el Gobierno le había adjudicado la elaboración de los documentos a Unitec Blue SA, de propiedad de este empresario. Si los trámites avanzan, esa compañía, en conjunto con la alemana Mühlbauer, será la encargada de importar las hasta 34 máquinas, proveer el software y elaborar las tarjetas de documento de identidad. Según la documentación oficial, el costo total de los DNI será de US$45.378.416.
“Quizá no le gustó que le paráramos eso, pero yo estoy para gobernar a los 47 millones de argentinos, no me importa a quién beneficia o perjudica”, dijo Milei. Hasta ahora, no obstante, no hay constancias de que la contratación en cuestión se haya parado. Ante la consulta de la sobre si se frenó el proceso nacion de licitación, en el Gobierno lo negaron y dijeron que la nota de Milei fue una “mera presentación de un ciudadano de las cientos que recibe el Presidente por día”. Advirtieron que, por lo tanto, no tuvo impacto en el contrato por los DNI.
Milei y Eurnekian tuvieron una relación muy cercana. El líder libertario dio sus primeros pasos como economista mediático –pasos que fueron su trampolín para la carrera política– en la pantalla del canal América TV. Fueron años de un estrecho vínculo jefe-empleado en la Corporación América. Milei renunció a su trabajo en el holding, donde ocupó diferentes cargos, el 9 de diciembre de 2021, un día antes de jurar como diputado.
Ayer, el libertario negó que Eurnekian le esté financiado la campaña. “¿Y a vos qué te parece? Te das cuenta de que las caretas se caen. Cómo voy a estar haciendo una acción de estas características si yo estuviera financiado por él. Tengo las manos libres”, apuntó.
La adjudicación está cargada de cuestionamientos desde un principio, ya que las empresas indicaban que había demasiados requerimientos técnicos. En la misma disposición del Renaper, que tiene fecha del viernes 8 de septiembre, se rechazó la impugnación presentada por la competidora que quedó afuera, Eurowitcel SA.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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