La muerte siempre toma impulso con la puerta giratoria
Los imputados en los últimos meses por homicidios de fuerte impacto social tienen una característica en común: los beneficios judiciales
Gustavo Carabajal
POLICÍA BONAERENSE..Tienen antecedentes los detenidos por el asesinato de Uma
La puerta giratoria mata. El homicidio de Uma, la chica de 9 años, asesinada en Villa Centenario, partido de Lomas de Zamora, puso al descubierto que tres de los cuatro integrantes de la banda que disparó contra el vehículo en el que viajaba la niña para robarle el Ford Ka a su padre, habían salido de la cárcel poco tiempo antes del ataque. La Justicia había beneficiado a los tres ladrones porque los delitos por los que habían sido apresados tenían figuras penales que permitían que fueran excarcelados.
Además del homicidio de Uma, los asesinatos del ingeniero Mariano Barbieri, ocurrido el 30 de agosto pasado en Palermo y del empresario Walter Sampietro, brutalmente golpeado hace un mes en Necochea, confirmaron que la puerta giratoria mata.
Antes de ser detenido por su presunta responsabilidad en el homicidio del ingeniero Barbieri, Isaías José Suárez tuvo 14 causas penales, con nueve condenas por diversos delitos. En tanto que Dante Maidana, acusado de matar a golpes al dueño del balneario Playa Morena, en Necochea, había sido apresado ocho veces entre marzo y noviembre de 2023.
Axel Emiliano Rojas y Miguel Pastor Romero Molina, dos de los cuatro detenidos por su presunta responsabilidad en el homicidio de Uma, tenían una condena por robo agravado por el uso de un arma de fuego cometido en territorio porteño. Ambos fueron detenidos en 2021. Los condenaron en 2022 y en agosto de este año fueron liberados. Cinco meses después ambos sospechosos fueron detenidos nuevamente, pero por matar a Uma, cuando fueron a cometer un delito similar por el que habían sido sentenciados.
Mientras que el primer detenido por su presunta vinculación con el homicidio, que habría sido identificado como Patricio Valentín García, tenía abierta la causa penal N° 004751-21 por robo agravado por la utilización de un arma de fuego.
En el caso de este acusado, los abogados que lo representan en el expediente por el homicidio de Uma anticiparon que el imputado se declaró inocente y que estarían en condiciones de presentar pruebas que lo desvincularían del hecho. Sin embargo, todavía sigue detenido.
El sistema penal nacional y provincial, con un Patronato de Liberados que no funciona, impidió mantener un seguimiento de los tres asaltantes después de que fueron puestos en libertad. Cualquier condición fijada por los jueces para conceder esas libertades se volvió estéril, por la falta de controles.
Debido a que la ley establece que la declaración de reincidencia solo puede aplicarse cuando un acusado tenga sentencia firme, los imputados pueden ser beneficiados con libertades porque los procesos judiciales en su contra tardan años en llegar a juicio oral y que se aplique una condena.
Antes de asesinar a golpes al dueño de un balneario en Necochea, Dante Maidana, de 19 años, había sido apresado ocho veces durante 2023. A pesar de ser mayor y de la gravedad de los delitos por los que fue detenido, la Justicia lo benefició con la excarcelación.
La novena vez en doce meses que la policía fue a buscarlo fue porque lo acusaban de asesinar con sus manos a Sampietro, de 49 años. Según la reconstrucción del crimen del empresario, que era concesionario del balneario Playa Morena, el 23 de diciembre pasado, a la madrugada, salió del local porque había escuchado ruidos.
En la búsqueda de los intrusos, que habían intentado robarle una garrafa, Sampietro se dirigió a un viejo colectivo que estaba estacionado en el predio y que era utilizado para traer mercadería desde la ciudad de Buenos Aires Allí fue sorprendido por Maidana y dos menores que lo atacaron a golpes. Quienes lo acompañaban en el balneario, donde también pernoctaban, lo encontraron malherido y sangrante, por lo que dieron aviso tanto a la línea de emergencias 911 como al servicio de emergencias médicas.
Debido a la gravedad de las lesiones, Sampietro fue trasladado al Hospital Interzonal de Agudos de Mar del Plata (HIGA), donde falleció después de agonizar durante 72 horas. Mientras que la policía apresó a tres sospechosos por el homicidio, el mencionado Maidana y dos menores, de 15 años, a los que la Justicia entregó a sus padres, a pesar que fueron acusados de un hecho de sangre. En casos de delitos graves, aunque se trate de menores no punibles para la ley, el magistrado tiene la posibilidad de dictarles una medida de seguridad y ordenar que sean alojados en algunos de los institutos de menores de la provincia de Buenos Aires. Esa medida de seguridad finaliza cuando el menor no punible cumple 18 años.
Según consta en el prontuario de Maidana, desde marzo a noviembre de este año fue apresado ocho veces. Estuvo acusado por hurto agravado y se le inició la causa N° 1388/23. Luego fue detenido por amenazas y hurto y fue procesado en el sumario N° 4852/23. Un mes después fue detenido otra vez, por atentado y resistencia a la autoridad y se inició el expediente N° 5215/13. La Justicia volvió a beneficiarlo con la excarcelación, pero, veinte días después, Maidana fue nuevamente detenido. En esta oportunidad fue acusado por atentado y resistencia a un allanamiento y averiguación por ilícito y se inició un nuevo sumario en su contra; se trató del expediente N° 5510-2. Dos semanas más tarde, fue detenido por presunta venta de drogas y tuvo un nuevo sumario, N° 6503-23, en su contra.
Ante cada excarcelación, Maidana no solo no dejaba de cometer delitos sino que su conducta se volvió más violenta. En agosto fue detenido por lesiones dolosas y fue procesado en el sumario N° 676223. Estuvo detenido un mes. Salió de la cárcel y volvió a ser apresado, acusado por daños, en el sumario N° 7087-23. Recuperó la libertad y al poco tiempo fue detenido, acusado del homicidio del empresario Sampietro.
Maidana también había estado preso por daños, en 2022, y por dos casos de lesiones dolosas cometidas durante robos, en 2021. Siempre salió de la cárcel, a pesar que cuatro de los 14 procesos en su contra que tuvo fueron por golpear a las víctimas de sus asaltos. El 23 de diciembre pasado, tal como hizo en cuatro oportunidades entre 2021, 2022 y 2023, Maidana le propinó una golpiza a la persona que robaba. En esta oportunidad, en lugar de causarles lesiones graves dolosas a las víctimas, los golpes provocaron la muerte del comerciante, oriundo de San Fernando, casado y padre de dos niños.
Catorce veces detenido
En el caso del homicidio del ingeniero Barbieri, el sospechoso tenía 29 años y un extenso prontuario delictivo. Pese a la sucesión de arrestos y condenas, Suárez seguía en las calles. Su última pena, incluso, fue recibida el 12 de junio pasado. Seis meses de prisión por golpear a una mujer en el contexto de violencia de género.
“La Policía de la Ciudad detuvo por vez número 14 a Isaías José Suárez, en este caso por ser el presunto homicida de Mariano Barbieri. Las otras detenciones constituyen un historial de robos, tentativas de robo con armas, lesiones y otros delitos. Todas las veces anteriores que se lo detuvo quedó libre, incluso tuvo cuatro condenas efectivas que no cumplió en su totalidad. Lo soltaron antes”, expresó el entonces jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, cuando le informaron sobre el prontuario del acusado de matar al ingeniero Barbieri.
En uno de los expedientes judiciales que se instruyeron contra Suárez se consignó que sumó seis sentencias en su contra. En 2022, el sospechoso cumplió una pena de siete meses de prisión por tentativa de robo, fallo en el que fue declarado reincidente. En 2023, recibió una pena de seis meses de prisión por lesiones. Mientras estaba detenido, quemó un colchón en el calabozo. “Quería quitarme la vida”, fue la explicación que quedó expuesta en el procesamiento por “daño agravado” dictado el 20 de abril de 2023 por el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 3 de Morón, sentencia que fue ratificada por la Cámara Federal de San Martín.
Esa pena por lesiones fue aceptada por Suárez durante un juicio abreviado que se homologó ante el Juzgado de Contravencional y de Faltas N° 31, por el ataque que en diciembre de 2022 sufrió una mujer que era pareja del sospechoso de asesinato. En esa ocasión, la víctima fue golpeada con un hierro en la villa 31.
En ese sumario se detallaban las otras sentencias contra Suárez. El 15 de abril de 2015 recibió la primera condena. Fue sentenciado a tres años y seis meses de cárcel por robo agravado por el uso de armas, con la participación de un menor y robo simple reiterado en seis ocasiones.
Luego se sumaron condenas a un año de prisión por robo, dictada el 21 de diciembre de 2017; a un año y dos meses de prisión por robo, en un fallo del 3 de mayo de 2019; a seis meses por intento de robo, en una sentencia dictada el 15 de septiembre de 2020, y a siete meses por tentativa de robo, causa juzgada el 9 de marzo de 2022.
A pesar de que, según consta en el expediente, la última condena se agotaba en diciembre pasado, Suárez “rancheaba” en plazas de Palermo Chico y en la villa 31, donde golpeó a la mujer y recibió esa pena de seis meses que fue firmada en junio pasado. Salió en libertad casi de inmediato. Poco más de dos meses después mató a Barbieri para robarle el celular
Los acusados por el asesinato de Uma Aguilera, la chica de 9 años baleada en Lomas de Zamora, estaban en libertad, pese a tener abiertas causas por delitos graves
El hombre que apuñaló a Mariano Barbieri también había sido excarcelado en numerosas oportunidades, al igual que el detenido por el crimen de Walter Sampietro
La puerta giratoria mata. El homicidio de Uma, la chica de 9 años, asesinada en Villa Centenario, partido de Lomas de Zamora, puso al descubierto que tres de los cuatro integrantes de la banda que disparó contra el vehículo en el que viajaba la niña para robarle el Ford Ka a su padre, habían salido de la cárcel poco tiempo antes del ataque. La Justicia había beneficiado a los tres ladrones porque los delitos por los que habían sido apresados tenían figuras penales que permitían que fueran excarcelados.
Además del homicidio de Uma, los asesinatos del ingeniero Mariano Barbieri, ocurrido el 30 de agosto pasado en Palermo y del empresario Walter Sampietro, brutalmente golpeado hace un mes en Necochea, confirmaron que la puerta giratoria mata.
Antes de ser detenido por su presunta responsabilidad en el homicidio del ingeniero Barbieri, Isaías José Suárez tuvo 14 causas penales, con nueve condenas por diversos delitos. En tanto que Dante Maidana, acusado de matar a golpes al dueño del balneario Playa Morena, en Necochea, había sido apresado ocho veces entre marzo y noviembre de 2023.
Axel Emiliano Rojas y Miguel Pastor Romero Molina, dos de los cuatro detenidos por su presunta responsabilidad en el homicidio de Uma, tenían una condena por robo agravado por el uso de un arma de fuego cometido en territorio porteño. Ambos fueron detenidos en 2021. Los condenaron en 2022 y en agosto de este año fueron liberados. Cinco meses después ambos sospechosos fueron detenidos nuevamente, pero por matar a Uma, cuando fueron a cometer un delito similar por el que habían sido sentenciados.
Mientras que el primer detenido por su presunta vinculación con el homicidio, que habría sido identificado como Patricio Valentín García, tenía abierta la causa penal N° 004751-21 por robo agravado por la utilización de un arma de fuego.
En el caso de este acusado, los abogados que lo representan en el expediente por el homicidio de Uma anticiparon que el imputado se declaró inocente y que estarían en condiciones de presentar pruebas que lo desvincularían del hecho. Sin embargo, todavía sigue detenido.
El sistema penal nacional y provincial, con un Patronato de Liberados que no funciona, impidió mantener un seguimiento de los tres asaltantes después de que fueron puestos en libertad. Cualquier condición fijada por los jueces para conceder esas libertades se volvió estéril, por la falta de controles.
Debido a que la ley establece que la declaración de reincidencia solo puede aplicarse cuando un acusado tenga sentencia firme, los imputados pueden ser beneficiados con libertades porque los procesos judiciales en su contra tardan años en llegar a juicio oral y que se aplique una condena.
Antes de asesinar a golpes al dueño de un balneario en Necochea, Dante Maidana, de 19 años, había sido apresado ocho veces durante 2023. A pesar de ser mayor y de la gravedad de los delitos por los que fue detenido, la Justicia lo benefició con la excarcelación.
La novena vez en doce meses que la policía fue a buscarlo fue porque lo acusaban de asesinar con sus manos a Sampietro, de 49 años. Según la reconstrucción del crimen del empresario, que era concesionario del balneario Playa Morena, el 23 de diciembre pasado, a la madrugada, salió del local porque había escuchado ruidos.
En la búsqueda de los intrusos, que habían intentado robarle una garrafa, Sampietro se dirigió a un viejo colectivo que estaba estacionado en el predio y que era utilizado para traer mercadería desde la ciudad de Buenos Aires Allí fue sorprendido por Maidana y dos menores que lo atacaron a golpes. Quienes lo acompañaban en el balneario, donde también pernoctaban, lo encontraron malherido y sangrante, por lo que dieron aviso tanto a la línea de emergencias 911 como al servicio de emergencias médicas.
Debido a la gravedad de las lesiones, Sampietro fue trasladado al Hospital Interzonal de Agudos de Mar del Plata (HIGA), donde falleció después de agonizar durante 72 horas. Mientras que la policía apresó a tres sospechosos por el homicidio, el mencionado Maidana y dos menores, de 15 años, a los que la Justicia entregó a sus padres, a pesar que fueron acusados de un hecho de sangre. En casos de delitos graves, aunque se trate de menores no punibles para la ley, el magistrado tiene la posibilidad de dictarles una medida de seguridad y ordenar que sean alojados en algunos de los institutos de menores de la provincia de Buenos Aires. Esa medida de seguridad finaliza cuando el menor no punible cumple 18 años.
Según consta en el prontuario de Maidana, desde marzo a noviembre de este año fue apresado ocho veces. Estuvo acusado por hurto agravado y se le inició la causa N° 1388/23. Luego fue detenido por amenazas y hurto y fue procesado en el sumario N° 4852/23. Un mes después fue detenido otra vez, por atentado y resistencia a la autoridad y se inició el expediente N° 5215/13. La Justicia volvió a beneficiarlo con la excarcelación, pero, veinte días después, Maidana fue nuevamente detenido. En esta oportunidad fue acusado por atentado y resistencia a un allanamiento y averiguación por ilícito y se inició un nuevo sumario en su contra; se trató del expediente N° 5510-2. Dos semanas más tarde, fue detenido por presunta venta de drogas y tuvo un nuevo sumario, N° 6503-23, en su contra.
Ante cada excarcelación, Maidana no solo no dejaba de cometer delitos sino que su conducta se volvió más violenta. En agosto fue detenido por lesiones dolosas y fue procesado en el sumario N° 676223. Estuvo detenido un mes. Salió de la cárcel y volvió a ser apresado, acusado por daños, en el sumario N° 7087-23. Recuperó la libertad y al poco tiempo fue detenido, acusado del homicidio del empresario Sampietro.
Maidana también había estado preso por daños, en 2022, y por dos casos de lesiones dolosas cometidas durante robos, en 2021. Siempre salió de la cárcel, a pesar que cuatro de los 14 procesos en su contra que tuvo fueron por golpear a las víctimas de sus asaltos. El 23 de diciembre pasado, tal como hizo en cuatro oportunidades entre 2021, 2022 y 2023, Maidana le propinó una golpiza a la persona que robaba. En esta oportunidad, en lugar de causarles lesiones graves dolosas a las víctimas, los golpes provocaron la muerte del comerciante, oriundo de San Fernando, casado y padre de dos niños.
Catorce veces detenido
En el caso del homicidio del ingeniero Barbieri, el sospechoso tenía 29 años y un extenso prontuario delictivo. Pese a la sucesión de arrestos y condenas, Suárez seguía en las calles. Su última pena, incluso, fue recibida el 12 de junio pasado. Seis meses de prisión por golpear a una mujer en el contexto de violencia de género.
“La Policía de la Ciudad detuvo por vez número 14 a Isaías José Suárez, en este caso por ser el presunto homicida de Mariano Barbieri. Las otras detenciones constituyen un historial de robos, tentativas de robo con armas, lesiones y otros delitos. Todas las veces anteriores que se lo detuvo quedó libre, incluso tuvo cuatro condenas efectivas que no cumplió en su totalidad. Lo soltaron antes”, expresó el entonces jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, cuando le informaron sobre el prontuario del acusado de matar al ingeniero Barbieri.
En uno de los expedientes judiciales que se instruyeron contra Suárez se consignó que sumó seis sentencias en su contra. En 2022, el sospechoso cumplió una pena de siete meses de prisión por tentativa de robo, fallo en el que fue declarado reincidente. En 2023, recibió una pena de seis meses de prisión por lesiones. Mientras estaba detenido, quemó un colchón en el calabozo. “Quería quitarme la vida”, fue la explicación que quedó expuesta en el procesamiento por “daño agravado” dictado el 20 de abril de 2023 por el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 3 de Morón, sentencia que fue ratificada por la Cámara Federal de San Martín.
Esa pena por lesiones fue aceptada por Suárez durante un juicio abreviado que se homologó ante el Juzgado de Contravencional y de Faltas N° 31, por el ataque que en diciembre de 2022 sufrió una mujer que era pareja del sospechoso de asesinato. En esa ocasión, la víctima fue golpeada con un hierro en la villa 31.
En ese sumario se detallaban las otras sentencias contra Suárez. El 15 de abril de 2015 recibió la primera condena. Fue sentenciado a tres años y seis meses de cárcel por robo agravado por el uso de armas, con la participación de un menor y robo simple reiterado en seis ocasiones.
Luego se sumaron condenas a un año de prisión por robo, dictada el 21 de diciembre de 2017; a un año y dos meses de prisión por robo, en un fallo del 3 de mayo de 2019; a seis meses por intento de robo, en una sentencia dictada el 15 de septiembre de 2020, y a siete meses por tentativa de robo, causa juzgada el 9 de marzo de 2022.
A pesar de que, según consta en el expediente, la última condena se agotaba en diciembre pasado, Suárez “rancheaba” en plazas de Palermo Chico y en la villa 31, donde golpeó a la mujer y recibió esa pena de seis meses que fue firmada en junio pasado. Salió en libertad casi de inmediato. Poco más de dos meses después mató a Barbieri para robarle el celular
Los acusados por el asesinato de Uma Aguilera, la chica de 9 años baleada en Lomas de Zamora, estaban en libertad, pese a tener abiertas causas por delitos graves
El hombre que apuñaló a Mariano Barbieri también había sido excarcelado en numerosas oportunidades, al igual que el detenido por el crimen de Walter Sampietro
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Al igual que en la muerte de Uma, otro intento de robo de un auto derivó en un asesinato
La víctima, identificada como María Lucrecia Arias, de 50 años, fue baleada dentro de su vehículo; vecinos de la localidad de Castelar reclaman justicia y seguridad
Camila Súnico Ainchil
Los vecinos de la mujer asesinada en Castelar reclamaron medidas para frenar al delito
En la localidad bonaerense de Castelar, un barrio de casas bajas adornadas con carteles de “alarma vecinal”, se vivió una noche de horror. En San Nicolás al 2000, María Arias, de 50 años, fue asesinada de un disparo por delincuentes cuando se encontraba con su hija adolescente en su auto, un Volkswagen Suran. El crimen conmocionó a los vecinos, que reclamaron justicia y seguridad.
La mecánica del mortal robo fue similar a lo sucedido el lunes pasado en Lomas de Zamora, donde fue asesinada Uma Aguilera, de 9 años, cuando un grupo de criminales intentó apropiarse del vehículo conducido por su padre, custodio de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Según fuentes policiales y judiciales, el ataque en Castelar se produjo poco después de las 23, tras un intento de robo, cuando el cinturón de seguridad del auto se trabó y la víctima, identificada como María Lucrecia Arias, de 50 años, no pudo descender rápidamente del vehículo, tal como había hecho su hija de 17 años. Los asaltantes dispararon en ese momento. Arias murió dentro del vehículo.
“Lo único que quiero decir, en nombre de mis hijos y de toda mi familia, es que así como pusieron esfuerzo para detener a los que mataron a Uma, hija del custodio de la señora Patricia Bullrich, solicito que hagan lo mismo con los asesinos de mi hija y con todos los demás que continúan cometiendo asesinatos. Salí para que la señora Patricia escuchara mi pedido”, expresó Graciela, madre de la víctima.
“Yo vivo acá. No vi exactamente la situación en el momento que pasó, pero sí lo escuché. Salí a la vereda cuando la mujer falleció y la hija salió corriendo a pedir ayuda. Acá esta zona está totalmente plagada de delincuentes. Lo que pasa es que los que vienen a robar acá son los del otro lado de la autopista. Acá no hay muchos métodos de seguridad”, expresa a la nacion una vecina que vive en la cuadra donde ocurrió el mortal asalto.
Vecinos cercanos al lugar del crimen expresaron su consternación y preocupación. “Es un desastre. Vos vas a la parte de atrás de la plaza y ves a muchos consumiendo cocaína, marihuana. Es horrible. La zona está totalmente liberada. Acá te matan porque tienen ganas. La señora les estaba por dar el auto. Dicen que se le trabó el cinturón y la mataron. La mataron por eso, porque se le trabó el cinturón. Podían haber esperado tres segundos más y les daba el auto. No la tenían que matar, no hacía falta. No, pero ellos querían matarla. Ellos saben que nadie les hace nada. Saben que no pasa nada”, comentó Carla, vecina del lugar.
Victoria, dueña de la verdulería de la esquina donde ocurrió el asesinato, agregó. “Conocía a la señora y a su marido, son buenos vecinos, gente laburante”. Además, expresó su sorpresa y consternación por el crimen: “Me acosté a las diez y no escuché nada. Me enteré de lo sucedido esta mañana. Es muy sorprendente y triste”. Asimismo, comentó sobre el deterioro de la seguridad en el área: “El año pasado la seguridad estaba bien, con más patrulleros. Pero ahora, del año pasado a este mes, ya hay pocos. Incluso, a uno de mis clientes le robaron el auto mientras compraba”.
Un vecino, que vive enfrente y es conocido de la familia de la víctima, expresó con preocupación: “La chica venía de trabajar. Los asaltantes la vieron parar el auto y se acercaron. Estos delincuentes vienen del otro lado, específicamente de la Carlos Gardel, andan observando, buscando qué dañar. Conozco a la familia de la víctima, son gente de bien, trabajadores, siempre han sido muy buena gente. Pero los que cometieron este acto son los tipos que matan y roban. No tienen nada, son puramente resentidos. La mataron simplemente porque quisieron, por envidia hacia su buen auto. Es un acto de resentimiento puro. Nosotros, en este barrio, estamos desprotegidos. Se necesita un cambio radical en la seguridad aquí”.
Al igual que en otros barrios golpeados por el delito, los habitantes de esta zona de Morón se mostraron desesperanzados por la falta de respuesta a los reclamos de seguridad. “Pedí una alarma conectada con la comisaría, pero no hay. La única seguridad que tenemos es una cámara de una vecina y un grupo de Whatsapp”, dijo una de las mujeres que lloraban la pérdida de su vecina.
Por su parte, una joven que también vive en la cuadra donde fue asesinada Arias comentó: “Un vecino me contó que le dispararon a una mujer para robarle el auto. La hija logró salir corriendo para pedir ayuda y los ladrones se fueron. Me dijeron que pasó cuando estaba entrando el auto. Cuando salí escuché que le dijeron a la hija que la señora había muerto y escuché los gritos de la chica llorando por su madre”.
Esa joven, que se identificó ante los medios como Priscila, dijo que “en el barrio hay una sola cámara de seguridad, que pertenece a uno de los vecinos”, y se quejó por la inseguridad en la zona.
“Esta zona en el día es tranquila, bastante residencial, pero acá a dos cuadras tenemos una plaza en la que se junta mucha gente a drogarse, a tomar alcohol, no se puede salir a la noche, han robado en la cuadra varias veces y es imposible esta situación, estamos pidiendo una alarma vecinal y tenemos un grupo de vecinos que nos avisamos todo”, agregó.
La investigación
La principal hipótesis que maneja el jefe de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Morón, Matías Rapazzo, es que a Arias aparentemente se le trabó el cinturón de seguridad y no pudo bajarse de inmediato del auto cuando los delincuentes la amenazaron con fines de robo, motivo por el cual le efectuaron al menos un disparo en la cabeza.
Las fuentes judiciales dijeron que de la escena y del auto de la víctima los peritos levantaron huellas y rastros, al tiempo que secuestraron imágenes de cámaras de seguridad de la zona, que serán analizadas para poder avanzar en la identificación de los criminales. Además, a partir de la prueba recolectada, los investigadores determinaron que a la mujer la mataron con una pistola 9 milímetros.
El vehículo utilizado por los homicidas fue encontrado quemado en las cercanías de Fuerte Apache, el grupo de edificios llamado barrio Ejército de los Andes, ubicado en la localidad de Ciudadela.
En la localidad bonaerense de Castelar, un barrio de casas bajas adornadas con carteles de “alarma vecinal”, se vivió una noche de horror. En San Nicolás al 2000, María Arias, de 50 años, fue asesinada de un disparo por delincuentes cuando se encontraba con su hija adolescente en su auto, un Volkswagen Suran. El crimen conmocionó a los vecinos, que reclamaron justicia y seguridad.
La mecánica del mortal robo fue similar a lo sucedido el lunes pasado en Lomas de Zamora, donde fue asesinada Uma Aguilera, de 9 años, cuando un grupo de criminales intentó apropiarse del vehículo conducido por su padre, custodio de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Según fuentes policiales y judiciales, el ataque en Castelar se produjo poco después de las 23, tras un intento de robo, cuando el cinturón de seguridad del auto se trabó y la víctima, identificada como María Lucrecia Arias, de 50 años, no pudo descender rápidamente del vehículo, tal como había hecho su hija de 17 años. Los asaltantes dispararon en ese momento. Arias murió dentro del vehículo.
“Lo único que quiero decir, en nombre de mis hijos y de toda mi familia, es que así como pusieron esfuerzo para detener a los que mataron a Uma, hija del custodio de la señora Patricia Bullrich, solicito que hagan lo mismo con los asesinos de mi hija y con todos los demás que continúan cometiendo asesinatos. Salí para que la señora Patricia escuchara mi pedido”, expresó Graciela, madre de la víctima.
“Yo vivo acá. No vi exactamente la situación en el momento que pasó, pero sí lo escuché. Salí a la vereda cuando la mujer falleció y la hija salió corriendo a pedir ayuda. Acá esta zona está totalmente plagada de delincuentes. Lo que pasa es que los que vienen a robar acá son los del otro lado de la autopista. Acá no hay muchos métodos de seguridad”, expresa a la nacion una vecina que vive en la cuadra donde ocurrió el mortal asalto.
Vecinos cercanos al lugar del crimen expresaron su consternación y preocupación. “Es un desastre. Vos vas a la parte de atrás de la plaza y ves a muchos consumiendo cocaína, marihuana. Es horrible. La zona está totalmente liberada. Acá te matan porque tienen ganas. La señora les estaba por dar el auto. Dicen que se le trabó el cinturón y la mataron. La mataron por eso, porque se le trabó el cinturón. Podían haber esperado tres segundos más y les daba el auto. No la tenían que matar, no hacía falta. No, pero ellos querían matarla. Ellos saben que nadie les hace nada. Saben que no pasa nada”, comentó Carla, vecina del lugar.
Victoria, dueña de la verdulería de la esquina donde ocurrió el asesinato, agregó. “Conocía a la señora y a su marido, son buenos vecinos, gente laburante”. Además, expresó su sorpresa y consternación por el crimen: “Me acosté a las diez y no escuché nada. Me enteré de lo sucedido esta mañana. Es muy sorprendente y triste”. Asimismo, comentó sobre el deterioro de la seguridad en el área: “El año pasado la seguridad estaba bien, con más patrulleros. Pero ahora, del año pasado a este mes, ya hay pocos. Incluso, a uno de mis clientes le robaron el auto mientras compraba”.
Un vecino, que vive enfrente y es conocido de la familia de la víctima, expresó con preocupación: “La chica venía de trabajar. Los asaltantes la vieron parar el auto y se acercaron. Estos delincuentes vienen del otro lado, específicamente de la Carlos Gardel, andan observando, buscando qué dañar. Conozco a la familia de la víctima, son gente de bien, trabajadores, siempre han sido muy buena gente. Pero los que cometieron este acto son los tipos que matan y roban. No tienen nada, son puramente resentidos. La mataron simplemente porque quisieron, por envidia hacia su buen auto. Es un acto de resentimiento puro. Nosotros, en este barrio, estamos desprotegidos. Se necesita un cambio radical en la seguridad aquí”.
Al igual que en otros barrios golpeados por el delito, los habitantes de esta zona de Morón se mostraron desesperanzados por la falta de respuesta a los reclamos de seguridad. “Pedí una alarma conectada con la comisaría, pero no hay. La única seguridad que tenemos es una cámara de una vecina y un grupo de Whatsapp”, dijo una de las mujeres que lloraban la pérdida de su vecina.
Por su parte, una joven que también vive en la cuadra donde fue asesinada Arias comentó: “Un vecino me contó que le dispararon a una mujer para robarle el auto. La hija logró salir corriendo para pedir ayuda y los ladrones se fueron. Me dijeron que pasó cuando estaba entrando el auto. Cuando salí escuché que le dijeron a la hija que la señora había muerto y escuché los gritos de la chica llorando por su madre”.
Esa joven, que se identificó ante los medios como Priscila, dijo que “en el barrio hay una sola cámara de seguridad, que pertenece a uno de los vecinos”, y se quejó por la inseguridad en la zona.
“Esta zona en el día es tranquila, bastante residencial, pero acá a dos cuadras tenemos una plaza en la que se junta mucha gente a drogarse, a tomar alcohol, no se puede salir a la noche, han robado en la cuadra varias veces y es imposible esta situación, estamos pidiendo una alarma vecinal y tenemos un grupo de vecinos que nos avisamos todo”, agregó.
La investigación
La principal hipótesis que maneja el jefe de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Morón, Matías Rapazzo, es que a Arias aparentemente se le trabó el cinturón de seguridad y no pudo bajarse de inmediato del auto cuando los delincuentes la amenazaron con fines de robo, motivo por el cual le efectuaron al menos un disparo en la cabeza.
Las fuentes judiciales dijeron que de la escena y del auto de la víctima los peritos levantaron huellas y rastros, al tiempo que secuestraron imágenes de cámaras de seguridad de la zona, que serán analizadas para poder avanzar en la identificación de los criminales. Además, a partir de la prueba recolectada, los investigadores determinaron que a la mujer la mataron con una pistola 9 milímetros.
El vehículo utilizado por los homicidas fue encontrado quemado en las cercanías de Fuerte Apache, el grupo de edificios llamado barrio Ejército de los Andes, ubicado en la localidad de Ciudadela.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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