miércoles, 10 de enero de 2024

NOVIEMBRE Y MERCADOS


Indus­tria y cons­truc­ción, camino a cerrar 2023 con caí­das
Las fábri­cas tuvie­ron una retrac­ción de 4,9% inte­ra­nual, mien­tras que las obras baja­ron 2,1%; mal dato inter­men­sual
Car­los Man­zoni
Gol­pea­das por la infla­ción, la ines­ta­bi­li­dad cam­bia­ria y las com­pli­ca­cio­nes para impor­tar, la indus­tria y la cons­truc­ción se enca­mi­nan a cerrar un 2023 con cifras para el olvido. En noviem­bre, exhi­bie­ron caí­das inte­ra­nua­les de 4,9% en el pri­mer caso y de 2,1% en el segundo; mien­tras que en la medi­ción inter­men­sual el retro­ceso fue de 0,6% y 2,2%.
Gol­pea­das por la infla­ción, la ines­ta­bi­li­dad cam­bia­ria y las com­pli­ca­cio­nes para impor­tar, la indus­tria y la cons­truc­ción se enca­mi­nan a cerrar un 2023 con cifras para el olvido. En noviem­bre, exhi­bie­ron caí­das inte­ra­nua­les de 4,9% en el pri­mer caso y de 2,1% en el segundo; mien­tras que en la medi­ción inter­men­sual el retro­ceso fue de 0,6% y 2,2%.
Los datos que dio a cono­cer ayer el Ins­ti­tuto Nacio­nal de Esta­dís­tica y Cen­sos (Indec), en su Índice de Pro­duc­ción Indus­trial Manu­fac­tu­rero (IPIM) y en su Indi­ca­dor Sin­té­tico de Acti­vi­dad de la Cons­truc­ción (ISAC), con­fir­man lo que los ana­lis­tas ya pro­yec­ta­ban: 2023 ter­mi­nará con ambos sec­to­res en baja.
Los datos que dio a cono­cer ayer el Ins­ti­tuto Nacio­nal de Esta­dís­tica y Cen­sos (Indec), en su Índice de Pro­duc­ción Indus­trial Manu­fac­tu­rero (IPIM) y en su Indi­ca­dor Sin­té­tico de Acti­vi­dad de la Cons­truc­ción (ISAC), con­fir­man lo que los ana­lis­tas ya pro­yec­ta­ban: 2023 ter­mi­nará con ambos sec­to­res en baja.
El eco­no­mista Clau­dio Capra­rulo, direc­tor de la con­sul­tora Analy­tica, señaló que la caída en la pro­duc­ción indus­trial y en el sec­tor de la cons­truc­ción son indi­ca­do­res que dan cuenta del menor nivel de acti­vi­dad que ya se pro­yec­taba para el último tri­mes­tre del año. “En par­ti­cu­lar, en el sec­tor de la cons­truc­ción la ten­den­cia con­trac­tiva se había rever­tido durante octu­bre, pero en noviem­bre vol­vió a la baja”, agregó.
El eco­no­mista Clau­dio Capra­rulo, direc­tor de la con­sul­tora Analy­tica, señaló que la caída en la pro­duc­ción indus­trial y en el sec­tor de la cons­truc­ción son indi­ca­do­res que dan cuenta del menor nivel de acti­vi­dad que ya se pro­yec­taba para el último tri­mes­tre del año. “En par­ti­cu­lar, en el sec­tor de la cons­truc­ción la ten­den­cia con­trac­tiva se había rever­tido durante octu­bre, pero en noviem­bre vol­vió a la baja”, agregó.
Para Camilo Tis­cor­nia, direc­tor de C&T Ase­so­res Eco­nó­mi­cos, los dos indi­ca­do­res han sido malos, pero lo de la indus­tria apa­rece como lo más preo­cu­pante. “Si bien no cayó tanto como la cons­truc­ción en el inte­ra­nual, cuando se ve la serie deses­ta­cio­na­li­zada se observa que cae en forma per­ma­nente desde junio de 2022. Cuando se des­com­pone este dato apa­rece un patrón que se dio en gran parte de 2023, que es que mucho de la caída tiene que ver con molienda en gene­ral. Esto es por la sequía”, pre­cisó el eco­no­mista.
Para Camilo Tis­cor­nia, direc­tor de C&T Ase­so­res Eco­nó­mi­cos, los dos indi­ca­do­res han sido malos, pero lo de la indus­tria apa­rece como lo más preo­cu­pante. “Si bien no cayó tanto como la cons­truc­ción en el inte­ra­nual, cuando se ve la serie deses­ta­cio­na­li­zada se observa que cae en forma per­ma­nente desde junio de 2022. Cuando se des­com­pone este dato apa­rece un patrón que se dio en gran parte de 2023, que es que mucho de la caída tiene que ver con molienda en gene­ral. Esto es por la sequía”, pre­cisó el eco­no­mista
Igual­mente, Tis­cor­nia ana­lizó que todos los sec­to­res mues­tran cifras nega­ti­vas en tér­mi­nos inte­ra­nua­les. “¿Qué está pasando? Yo creo que está pesando mucho la caída del poder adqui­si­tivo; es un fac­tor impor­tante, por los picos de infla­ción de los últi­mos meses. Tam­bién estimo que la falta de pro­duc­tos impor­ta­dos debe haber afec­tado”, explicó.
Igual­mente, Tis­cor­nia ana­lizó que todos los sec­to­res mues­tran cifras nega­ti­vas en tér­mi­nos inte­ra­nua­les. “¿Qué está pasando? Yo creo que está pesando mucho la caída del poder adqui­si­tivo; es un fac­tor impor­tante, por los picos de infla­ción de los últi­mos meses. Tam­bién estimo que la falta de pro­duc­tos impor­ta­dos debe haber afec­tado”, explicó.
En lo que con­cierne a la cons­truc­ción, Tis­cor­nia comentó que esta caída men­sual deses­ta­cio­na­li­zada devuelve la acti­vi­dad al mismo nivel que tenía a prin­ci­pio de 2023. “Al ver los com­po­nen­tes, se obser­van bajas impor­tan­tes en asfalto y cemento, lo que podría ligarse a una menor obra pública, que en noviem­bre puede haber tenido un freno”, pre­cisó el eco­no­mista.
En lo que con­cierne a la cons­truc­ción, Tis­cor­nia comentó que esta caída men­sual deses­ta­cio­na­li­zada devuelve la acti­vi­dad al mismo nivel que tenía a prin­ci­pio de 2023. “Al ver los com­po­nen­tes, se obser­van bajas impor­tan­tes en asfalto y cemento, lo que podría ligarse a una menor obra pública, que en noviem­bre puede haber tenido un freno”, pre­cisó el eco­no­mista.
En coin­ci­den­cia, Capra­rulo des­tacó que, al ana­li­zar el com­por­ta­miento en los insu­mos, se des­taca la caída en el con­sumo del asfalto (-44,7 inte­ra­nual), del hor­mi­gón (-12%) y del cemento (-10,9%). “Estos insu­mos tie­nen una gran par­ti­ci­pa­ción en la obra pública. Su merma es con­cor­dante con la caída inte­ra­nual del 5,8% en el gasto de capi­tal durante ese mes”, afirmó el espe­cia­lista.
En este sen­tido, ya la semana pasada el Índice Cons­truya, que mide la evo­lu­ción de los volú­me­nes ven­di­dos al sec­tor pri­vado de los pro­duc­tos para el sec­tor que fabri­can las empre­sas que lo con­for­man, regis­tró un des­censo de 14,8% des esta­cio­nal izado men­sual y se ubicó 17,4% por debajo de diciem­bre 2022. Esto con­fi­guró un cie­rre de 2023 con un retro­ceso de 7,9% res­pecto del año ante­rior.
El eco­no­mista Gus­tavo Vallejo, jefe del Depar­ta­mento de Esta­dís­ti­cas del Ins­ti­tuto de Esta­dís­tica y Regis­tro de la Indus­tria de la Cons­truc­ción, comentó que esta situa­ción del sec­tor, que ya se comen­zaba a vis­lum­brar a comien­zos de año ,“aún no ha impac­tado de lleno en el nivel de empleo sec­to­rial, que en mayo alcanzó un record his­tó­rico y luego dis­mi­nuyó casi 6% en los seis meses siguien­tes”.
El eco­no­mista Gus­tavo Vallejo, jefe del Depar­ta­mento de Esta­dís­ti­cas del Ins­ti­tuto de Esta­dís­tica y Regis­tro de la Indus­tria de la Cons­truc­ción, comentó que esta situa­ción del sec­tor, que ya se comen­zaba a vis­lum­brar a comien­zos de año ,“aún no ha impac­tado de lleno en el nivel de empleo sec­to­rial, que en mayo alcanzó un record his­tó­rico y luego dis­mi­nuyó casi 6% en los seis meses siguien­tes”.
Vallejo agregó que de los 13 insu­mos que se uti­li­zan para la ela­bo­ra­ción del ISAC, ape­nas cua­tro acu­mu­lan un alza a lo largo del año, y en todos los casos desa­ce­le­rando el ritmo de cre­ci­miento. “El con­sumo de cemento total regis­tró en noviem­bre una baja inte­ra­nual del 10,7%, supe­rando la peor marca de la pan­de­mia que fue de 12,5% en agosto de 2021”, subrayó el espe­cia­lista.
Vallejo agregó que de los 13 insu­mos que se uti­li­zan para la ela­bo­ra­ción del ISAC, ape­nas cua­tro acu­mu­lan un alza a lo largo del año, y en todos los casos desa­ce­le­rando el ritmo de cre­ci­miento. “El con­sumo de cemento total regis­tró en noviem­bre una baja inte­ra­nual del 10,7%, supe­rando la peor marca de la pan­de­mia que fue de 12,5% en agosto de 2021”, subrayó el espe­cia­lista.
El pano­rama para lo que viene dista de ser alen­ta­dor. “Hacia ade­lante, tanto en la indus­tria manu­fac­tu­rera como en la cons­truc­ción pro­yec­ta­mos que se sos­tenga la caída. Ambos sec­to­res depen­den prin­ci­pal­mente del mer­cado interno y en un con­texto de caída del sala­rio real y del gasto público no hay con­di­cio­nes para espe­rar una mejora”, opinó Capra­rulo.

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Los dólares financieros y el blue volvieron a subir, y la brecha se ensanchó hasta un 48%
El contado con liquidación quebró por primera vez la barrera de los $1200; el informal, a $1050
Melisa Reinhold
El “veranito” cambiario duró muy poco. Ayer, los dólares financieros subieron por séptima rueda consecutiva y mantuvieron la tendencia alcista que se vio reflejada la semana pasada, consecuencia de un aumento de la demanda por cobertura ante la aceleración inflacionaria (en diciembre fue del 21,1%, según el índice de precios al consumidor porteño). Si al panorama se le suman los ruidos políticos y las tasas en pesos negativas, se explica por qué el lunes las cotizaciones libres marcaron récords en términos nominales y ensancharon aún más la brecha cambiaria con el oficial.
De esta manera, el dólar contado con liquidación (CCL) mediante la compra-venta de acciones se vendió a $1201,55, el valor nominal más alto del que se tenga registro. Se trató de un incremento diario de $61,4 (+5,4%), mientras que en los primeros días del año acumuló un avance de $228 (+19%), la mayor suba en este período desde las elecciones primarias de agosto pasado.
Sin embargo, en términos reales, todavía se posiciona lejos de algunas crisis de la historia reciente. Por caso, al ajustar por inflación, en las elecciones presidenciales de octubre el contado con liquidación alcanzó un valor equivalente a $1624 de ayer ($1110 nominales), de acuerdo con un análisis de Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
“La fuerte suba del dólar financiero se explicaría por una conjunción de hechos, los cuales pueden resumirse en cierta desaceleración de la liquidación de los exportadores bajo el esquema 80% (al oficial) y 20% (al CCL); tasa real muy negativa en un contexto de alta nominalidad; y expectativas algo deterioradas ante las trabas legales que el Gobierno empieza a enfrentar para llevar a cabo las reformas propuestas”, completaron desde la sociedad de bolsa.
En el mismo sentido apuntó Fernando Marull, economista de FMyA, quien agregó que el incremento de los financieros tampoco se vio favorecido por el contexto global. Además, con el fin de diciembre cedió la demanda estacional de pesos. También influye una inflación
“alta y la sensación de que el paralelo quedó barato comparado con el dólar importador (en cuotas) o el dólar Bopreal”.
Esta tendencia también impactó en el dólar MEP, herramienta que utilizan los argentinos para dolarizarse legalmente. Si la operación se realiza con bonos AL30, este lunes cotizó a $1141,62, un avance diario de $36. En la primera semana de enero, trepó $133.
“Pareciera que se está interviniendo sobre los dólares financieros, producto del fuerte salto que pagaron en estos días. La brecha debajo del 50% no preocupa, al contrario, se veía como positivo. Pero sucede que hace una semana se observó una brecha del 8,2% y en siete días hábiles el dólar subió un 20%, lo que cambió la situación. Lo que preocupa hoy no es la brecha cambiaria, es la velocidad que están tomando los dólares libres, un comportamiento que se registró durante varias jornadas consecutivas”, dijo el analista financiero Christian Buteler.
En las calles de la City porteña, el dólar blue se vendió ayer a $1050 entre las “cuevas” y “arbolitos”. Se trató de una suba de $25 frente al cierre del viernes pasado (+2,4%), mismo avance desde que arrancó el año.
Por otro lado, el tipo de cambio oficial mayorista cotizó a $813,90. Ayer, registró una microdevaluación diaria de $1,7 (+0,2%), movimiento que buscó compensar la inactividad que se registró durante el fin de semana. Frente al blue, la brecha fue del 29%. En comparación con el CCL, actualmente la cotización libre más alta del mercado, se ensanchó a 48%.
“El Gobierno comienza a enfrentar sus primeros obstáculos. La falta de músculo político se hace más evidente: el bono a los importadores no logra despegar y la brecha cambiaria se activó antes de lo esperado. El DNU ya enfrentó varios amparos y la ley ómnibus no tiene buenas perspectivas si el Gobierno se mantiene inflexible a los cambios. La popularidad del Presidente podría verse impactada por la aceleración de la inflación, el aumento de impuestos y la caída de los salarios reales”, señaló Martín Polo, estratega en jefe de Cohen Aliados Financieros.
En tanto, el Banco Central (BCRA) siguió ayer con la racha favorable de recompra de reservas y logró hacerse de US$73 millones, una cifra menor a la que venía comprando.
Acciones y bonos
Por su parte, la bolsa porteña replicó el alza del contado con liquidación. El índice S&P Merval operó en las 1.104.913 unidades, una suba del 4,7% en comparación con el viernes pasado, aunque al ajustar en dólares se ubicó en los 919 puntos (-0,6%).
En el principal índice accionario argentino, se destacaron los papeles de Mirgor (+16%), el Banco Supervielle (+10,4%), BYMA (+9%), Central Puerto (+8,2%), Pampa Energía (+7,2%), el BBVA (+7%) y Cresud (+7%).
Los números en verde también pudieron observarse entre las acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York (ADR). Los papeles de Banco Supervielle subieron un 5,8% en moneda dura, seguidos por Mercado Libre (+2,4%), BBVA (2,2%) y Globant (+2,3%).
Los bonos del último canje de deuda operaron en terreno negativo en el exterior. Los Bonar retrocedieron hasta un 3,46% (AL41D) y los Global, un 2,79% (GD46D). Eso explicó por qué el riesgo país avanzó ayer 51 unidades y cerró el día en los 2049 puntos básicos (+2,55%), el valor más alto desde finales de noviembre.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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