sábado, 27 de enero de 2024

SORPRESA Y SINDICATOS TOMAN DISTANCIA


Tras el paro, Milei echó a los jefes del control de las obras sociales y prepagas
El Gobierno relevó a la cúpula de la Superintendencia de Servicios de Salud; queda a cargo un exdirectivo de OSDE
Fabiola CzubajXRodríguez Chiantore, el superintendente desplazado, junto a Patricia Bullrich
El Gobierno removió a primera hora de ayer a la conducción de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS). Minutos después de que finalizara el paro general dispuesto por la CGT, salió publicado en la madrugada en el Boletín Oficial el reemplazo de las autoridades del organismo descentralizado del Ministerio de Salud de la Nación que regula y controla a las obras sociales sindicales y las empresas de medicina prepagas.
El texto dispone que en lugar de Enrique Rodríguez Chiantore queda como superintendente Gabriel Oriolo, licenciado en Administración de Empresas por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y exdirector hasta noviembre pasado de Procesos y Sistemas del Grupo OSDE. En lugar de Nicolás Striglio, lo secundará Claudio Stivelman, director de Prestaciones Médicas de la empresa Modum Salud, que las obras sociales contratan para implementar la desregulación de los aportes de los afiliados, según refieren desde el sector.
Desde el Ministerio de Salud –el decreto publicado lleva la firma del presidente Javier Milei y del titular de la cartera, Mario Russo–, informaron que “el cambio responde a que no se estaba avanzando en los objetivos que se habían planteado desde el Poder Ejecutivo para el organismo y a diferencias de criterios”. En cuanto a cuáles son esos objetivos, no pudo obtener  más precisiones oficiales.
Ante la pregunta de periodistas en conferencia de prensa, el vocero presidencial negó que el recambio hubiera tenido que ver con el paro de la CGT o la desregulación de las obras sociales que promueve el Gobierno para la libre elección en la contratación de coberturas.
“Cuando el Presidente considera que una persona tiene que ser removida por determinada cuestión, que implica necesariamente que haya una persona o más capacitada o con mayor experiencia, o que el Presidente considera que es más atinada para el cargo, eso va a ocurrir”, dijo el vocero presidencial, Manuel Adorni. “La prioridad –continuó– siempre va a ser que esté la mejor persona, el más profesional, en cada uno de los puestos. Así que, repito, no se sorprendan si eso sigue ocurriendo en el gabinete, en el Ejecutivo nacional”.
Rodríguez Chiantore, que había ocupado la Jefatura de Gabinete en el Ministerio de Salud en los dos primeros años del gobierno de Juntos por el Cambio, en la campaña presidencial de Patricia Bullrich coordinó el equipo de trabajo del área. Con la victoria La Libertad Avanza (LLA) en el balotaje y la incorporación de aliados dentro de JxC al nuevo gobierno, también llegó la designación al frente del organismo que regula las obras sociales y las prepagas. En el Boletín Oficial del 15 de diciembre pasado, el Poder Ejecutivo argumentó que el ahora exfuncionario contaba “con la formación profesional y reúne las exigencias de idoneidad y experiencia necesarias para cubrir el cargo”.
Este cambio de nombres, que definió en la Casa Rosada la Jefatura de Gabinete, sigue a la renuncia presentada anteayer de David Aruachan, a quien Nicolás Posse había nombrado el 28 de diciembre pasado subdirector ejecutivo de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Durante el gobierno de Alberto Fernández, Aruachan había sido gerente general de la SSS.
“Un modo brutal”
En diálogotras la publicación de su pronta salida al frente de la SSS, Rodríguez Chiantore dijo ser “el primer sorprendido” por la decisión presidencial. Agregó que se enteró de que había sido removido cuando empezó a ver los mensajes de WhatsApp en su celular, a las 6 de ayer.
“No hubo un aviso previo ni un contrapunto siquiera –dijo–. Hasta ayer a la noche [por anteayer], estuve enviando las proyecciones financieras del Fondo Solidario y la semana pasada había elevado los últimos proyectos de reglamentación del DNU 70/2023 para validar. En ninguno de esos casos tuve una devolución con diferencia de criterios como me estoy enterando que informan, salvo por un mensaje de WhatsApp que recibí hoy [por ayer] de Mario Lugones [asesor del jefe de Gabinete]”.
Como ya publicó , Lugones, presidente de la Fundación Sanatorio Güemes y secretario de la Federación Argentina de Prestadores de Salud, se sumó al Gobierno como asesor de Posse ad honorem. Fue uno de los tres nombres, junto con el del propio Russo y de Enrique Camerlinckx, director general del Sanatorio Mater Dei, con más peso para ocupar el cargo que dejaba Carla Vizzotti. En la cuarta reunión de gabinete, en la primera semana de gestión de Milei, Lugones expuso en nombre del sector privado sobre los problemas financieros que enfrentan los prestadores para sostener la atención.
“Las cosas tienen su dinámica, así que hicimos cambios en la superintendencia”, explica el mensaje que recibió Rodríguez Chiantore, según citó. “Entiendo que puede haber cambios en la gestión y ocupar los cargos con gente de su confianza, pero no son los modos. En todo caso, es inexplicable que me despierte a la mañana y me entere por mensajes de terceros que leyeron el Boletín Oficial temprano o los medios que ya tenían la noticia. No hubiese puesto ningún obstáculo si me hubiesen pedido la renuncia. Si había diferencias de criterios, nunca me las comunicaron. Me parece que si quieren reemplazar cargos por personas de confianza, lo pueden hacer, pero no es la manera. Esto es un modo brutal. Están invocando razones que desconozco”, sostuvo

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Los gremios tomaron distancia del recambio en Salud y esperan influir en el Congreso
Proyectan que el paro servirá para torcer voluntades en el debate por la ley ómnibus; se mostraron indiferentes ante la salida sorpresiva de Chiantore
Federico González del SolarHugo “Cachorro” Godoy Jefe de la CTA AUTónoma
Los gremialistas están conformes con los resultados de su movilización. La decisión de ir a un paro general se tomó hace casi un mes, cuando los funcionarios del nuevo gobierno todavía se acomodaban en sus oficinas, pero también cuando el DNU dictado por el presidente Javier Milei –en cuyo seno se encuentra la reforma laboral que rechazan– tenía ya unos días de vida y estaba pronto a entrar en vigencia.
La medida de fuerza se concretó este miércoles y la CGT dio una muestra de que su aparato no se oxidó en los más de cuatro años de quietud. Con todo, y más allá de la masividad de la protesta callejera, el paro laboral no tuvo la contundencia de otros. Pese a ello, los gremialistas consultados por este medio se mostraron conformes con la performance, aunque esperan que la medida de fuerza reverbere en el Congreso y presione a los legisladores opositores que se muestran más concesivos con el Gobierno. “Satisfecho. La masividad de la participación fue impresionante”, señaló Hugo “Cachorro” Godoy, jefe de la CTA Autónoma, que adhirió a la medida de fuerza impulsada por la CGT. El también secretario de la ATE no coincide con la lectura de un paro de alcance moderado, y repara en la amplitud que la huelga ganó en otros sectores.
“No fueron solamente las estructuras organizadas tradicionales las que se movilizaron, sino que hubo mucha participación de diversos movimientos que se fueron gestando al calor de la reacción contra los alcances múltiples del decreto y del proyecto de ley”, advirtió. “Dicen que el paro fue de escasa repercusión, yo no comparto esa valoración, pero igualmente el paro estuvo en función de garantizar la movilización y ese objetivo se alcanzó largamente. En todo el país”, enfatizó Godoy.
“Todo es relativo”, agregó Gerardo Martínez, secretario general de la Uocra, en alusión a la potencia que tuvo el paro. Como Godoy no suscribe a la versión de una parálisis sindical deslucida y destaca la “pluralidad” que tuvo la medida: “La movilización fue heterogénea. Hubo trabajadores y miles de autoconvocados de la sociedad civil. Fue una expresión masiva y ordenada que se quiso mostrar y que el Parlamento es la expresión de la política”.
Con respecto al recambio de nombres en la Superintendencia de Salud, realizado horas después de concluido el paro general y a menos de un mes de las designaciones oficiales de los funcionarios desplazados, los gremialistas consultados mostraron indiferencia, pero destacaron el nivel de “desorganización” que exhibe el Gobierno. “No hay elementos para hacer un juicio”, dijo Godoy, bajando los decibeles en la confrontación.
“Hay mucho desorden en la gobernabilidad”, confió otro jerarca sindical. “Muchos funcionarios
“Satisfecho. la masividad de la participación fue impresionante”
“dicen que el paro fue de escasa repercusión, yo no comparto esa valoración
no saben de qué se trata y vienen a hacer una pasantía y la verdad es que el país está en emergencia. Los cambios en Salud serán porque los que nombraron antes no sabían qué hacer”, machacó. Se refiere a Enrique Rodríguez Chiantore, por un lado –un hombre cercano a Patricia Bullrich que ejerció como jefe de Gabinete de Salud durante la gestión de Juntos por el Cambio– y a Nicolás Striglio. Fueron reemplazados por Gabriel Oriolo y Claudio Stivelman.
En su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró este miércoles que el recambio no estuvo asociado a la medida de fuerza cegetista. “No hay ningún tipo de venganza en reacción al paro, lejos está de ser así, ni en este caso ni en ningún otro”, sostuvo
Los gremialistas posan su mirada en el Congreso, donde el martes, en principio, se tratará la ley ómnibus, que obtuvo dictamen en las últimas horas del miércoles. “Ahora veremos cómo evolucionan sus repercusiones, particularmente dentro del Congreso. Estamos atentos al nivel del impacto –que el paro– va a tener ahí. Por lo menos espero que dejen de firmar cheques en blanco como firmaron en la madrugada”, señaló Godoy en relación con el dictamen de mayoría que el oficialismo obtuvo con el apoyo de la oposición “dialoguista”.
La velocidad con que las centrales obreras convocaron a una huelga general –45 días, fue récord– llamó la atención en propios y extraños. El exministro de Economía Sergio Massa cuestionó: “Si a 45 días le hacés un paro general, a los 90 días, ¿qué hacés?”. “Fue medio paro”, se ataja un jefe sindical, aludiendo a que la jornada de protesta solo duró 12 horas. “Sí, es probable”, sostiene ante la consulta sobre la posibilidad de volver a emprender en el corto plazo una medida similar. “Si no hay cambios concretos y revisiones concretas”, añade.
Denuncias a Pablo Moyano
El exabrupto que el camionero tuvo con el ministro de Economía, Luis Caputo –“Lo van llevar en andas, pero para tirarlo al Riachuelo”– le valió tres denuncias en la Justicia por “delitos de incitación a la violencia y amenaza de muerte”. Una recayó en el juzgado a cargo de Julián Ercolini, otra en el de Marcelo Martínez de Giorgi y otra a manos de Sebastián Casanello.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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