CONGRESO, DISCUSIÓN JUBILATORIA

Pese a las críticas de Milei, diputados y senadores lograron 30% de aumento
Antes de que el Presidente los tildara de “casta” en la Asamblea, Menem y Villarruel acordaron una suba de 16% para enero y de 12% para febrero para todo el personal del Congreso
Delfina CelichiniMilei, entre Villarruel y Menem, en la apertura de sesiones ordinarias
Los diputados y senadores nacionales ya cobraron el aumento del 29,92% otorgado por los titulares de ambas cámaras: Martín Menem y Victoria Villarruel. Por esta disposición, en marzo su dieta escaló hasta casi dos millones de pesos. La resolución fue firmada una semana antes de la Asamblea Legislativa, donde el presidente Javier Milei acusó a la dirigencia presente de “casta” y anunció una serie de medidas para “purgar” a la política de sus “privilegios”.
El incremento salarial fue acordado por las autoridades del Congreso y los gremios a fines de febrero. Lo anunció el presidente de la Cámara de Diputados, quien confirmó que, junto a la vicepresidenta, lograron un consenso con el personal legislativo y destacó que el incremento sería similar al que cobran otros empleados en el Estado nacional.
“Con Villarruel firmamos un aumento del 16% para enero y 12% para febrero. Por primera vez, los aumentos del personal del Congreso serán iguales a los que reciben docentes, el personal de seguridad y de salud, en todo el Estado nacional”, publicó Menem en la red social X.
Las dietas de los diputados y senadores están sujetas desde 2011 a los incrementos del personal legislativo. Si bien durante la pandemia se “desenganchó” a los legisladores de estos aumentos como un gesto frente a la situación de emergencia, esta cláusula se eliminó en 2022. Por eso, si no se indica lo contrario por resolución de las autoridades de las cámaras, los ajustes salariales serán iguales tanto para los funcionarios como para los empleados del Congreso, tal como sucedió en este caso.
Esto llama la atención si se observa bajo el prisma del ajuste que impone el Gobierno. De hecho, cuando promediaba su exposición, el Presidente delineó un paquete de medidas “anticasta”, entre las que incluyó la eliminación de “millas aéreas” y otros “privilegios”. Subrayó como avances de su gestión la suspensión de la pauta oficial para los medios de comunicación y el cierre del Inadi, y anunció el fin de la agencia de noticias Télam.
La dieta de casi dos millones de pesos que percibirán los legisladores nacionales es nueve veces mayor que el valor del salario mínimo, de $202.800, por el que se fijan los ingresos de los trabajadores que están por fuera de los convenios colectivos de trabajo e impacta en el salario social complementario.
El arreglo tuvo lugar el jueves 22 de febrero en la Comisión Moduladora del Valor del Módulo entre los funcionarios legislativos, la Asociación del Personal Legislativo, ATE Congreso y UPCN. Allí se definió que el aumento sería del 16% desde el primero de enero y del 12% en febrero, con respecto a los salarios que regían hasta diciembre.
El personal legislativo, en tanto, registrará con este incremento un sueldo base de casi $407.000 en la categoría 13 y el más alto, el sueldo bruto correspondiente a un director de comisión, de $1.443.632 pesos, de acuerdo con lo publicado por la agencia Télam.
Ayer, Menem anunció que “se redujo la emisión mensual de pasajes aéreos por diputado, lo que anualmente implica el ahorro de 12.336 pasajes”. Reiteró la suspensión del contrato con los salones vip en aeropuertos y la supresión de la emisión de pasajes para exdiputados. Concluyó afirmando que con ello se logrará un ahorro anual estimado en 2300 millones de pesos.

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Avanza la discusión jubilatoria en el Congreso
La UCR y Pro revisaron sus posturas tras el pedido del bloque de Pichetto para debatir una nueva fórmula

Delfina Celichini
La convocatoria a una sesión especial para discutir cambios en la fórmula de movilidad jubilatoria incomodó a Pro y a la UCR. A pesar de que ambos espacios apoyan una recomposición de los ingresos de los jubilados, hacen equilibrio para no dinamitar la renovada apertura al diálogo que planteó el presidente Javier Milei durante la Asamblea Legislativa. Discuten puertas adentro cómo posicionarse frente a un tema espinoso, que ya generó controversias durante el tratamiento del proyecto de “Ley de bases”, y evitan quedar del lado de los “infieles” junto al kirchnerismo.
“Creemos que hay espacio para un diálogo con el Gobierno sobre el tema, particularmente teniendo en cuenta que el propio Presidente dijo que este era uno de los puntos del Pacto del 25 de Mayo”, señaló a un referente del radicalismo, la nacion sin definir si darán o no quorum. Algo similar deslizaron en Pro, donde resumieron que la actitud a adoptar “se está discutiendo”, pero que será una decisión “muy difícil”. Alineado con el oficialismo, el bloque amarillo espera que su jefe de bancada, Cristian Ritondo, se reúna con el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, para definir la estrategia a seguir.
El pedido de sesión especial lo impulsó Hacemos Coalición Federal, el bloque presidido por Miguel Ángel Pichetto, donde convive un heterogéneo compendio de 23 diputados que en su mayoría vieron erosionada la sintonía que tenían con el Gobierno tras el fracaso del proyecto de ley ómnibus impulsado por el Poder Ejecutivo. Muchos aparecieron en las listas de “traidores” publicadas por el Presidente a través de X. Milei, además, atacó directamente al liberal Ricardo López Murphy, que había votado a favor de lo poco que se discutió en particular en el recinto.
No obstante, la apertura de sesiones ordinarias no solo inauguró el flamante período legislativo, sino también una nueva actitud del Gobierno hacia el diálogo político. La convocatoria a un “Pacto de Mayo” y el gesto del Presidente hacia los gobernadores para discutir un nuevo pacto fiscal obligaron a los bloques a reperfilarse. Esperan, además, la reunión del viernes entre la Casa Rosada y los mandatarios provinciales para definir una postura.
El escenario no está exento de complejidades. Para que se active la discusión en el recinto se necesitan 129 voluntades que podrían conseguirse con el aporte de Unión por la Patria (UP), el Frente de Izquierda y los oficialismos provinciales de Neuquén, Misiones, Salta y Río Negro, abroquelados en Innovación Federal. Si los radicales que se muestran reacios a conciliar con la Casa Rosada se sientan en sus bancas, el quorum está más que garantizado.
Por lo tanto, tanto Pro como la UCR no descartan bajar al recinto si la discusión se inicia. Para tratar el proyecto presentado por la Coalición Cívica (CC), que no pasó por comisiones, el reglamento determina que se deben reunir dos tercios de los presentes, un número difícil de lograr. En consecuencia, evalúan juntar la mayoría simple requerida para emplazar a la Comisión de Previsión y Seguridad Social y forzar el debate en esa comisión.
“Lo importante es instalar el tema y forzar al Gobierno a dar una respuesta”, sintetizan fuentes de Hacemos.
La iniciativa presentada por la CC propone que las jubilaciones se actualicen mensualmente conforme a la inflación registrada en los dos meses inmediatamente previos. Es decir, el incremento de abril sería con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec correspondiente a febrero, el de mayo con el marzo y así sucesivamente. Además, busca que la primera actualización que se realice sea complementada con un aumento del 20,6%, el mismo porcentaje de inflación que el Indec observó durante enero.
La legisladora María Eugenia Vidal (Pro) también presentó esta semana un proyecto de actualización de haberes jubilatorios por el IPC mensual, aunque difiere del de la CC en cómo se compensa la inflación de los primeros meses del año. Define que será por medio de una ponderación entre la remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (Ripte) y el IPC. “Pro tiene una postura sobre la movilidad jubilatoria que es el proyecto de Vidal”, sintetizó una fuente del bloque.
Lo cierto es que la mayoría de los bloques coinciden en que hay que mejorar el salario de los jubilados. De hecho, frente a la intención original de la “Ley de bases” de suspender la ley de movilidad jubilatoria sin plazo e instrumentar aumentos por decreto de manera discrecional, hubo un rechazo unánime de la oposición. Frente a ello, el Gobierno ofertó, como contrapropuesta, que los haberes jubilatorios se indexen por inflación, pero recién a partir del 1º de abril. Es decir, eludía incluir el mes de enero en la actualización de los haberes que tuvo un pico inflacionario del 20,6%. Finalmente, la discusión se empantanó con el fracaso del proyecto en la votación particular.
En este nuevo round, Pro y un sector de la UCR buscan moverse con pies de plomo. Esperan las próximas decisiones del oficialismo y miran desconcertados al bloque de Pichetto ante la posibilidad de que el pedido de sesión quiebre el débil armisticio con Milei.

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