jueves, 14 de marzo de 2024

ENFRENTAMIENTOS INÚTILES Y NUEVA TEMPORADA DEL MODERNO


“Enfrentamientos inútiles”. Continúa la polémica por el Salón de los Próceres
Historiadores y académicos como Fernando Rocchi, Luis Alberto Romero, María Sáenz Quesada y Camila Perochena critican la decisión del Gobierno y la ausencia de mujeres
Daniel Gigena| Ilustración Alfredo Sábat
La decisión de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, de reemplazar el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno por el Salón de los Próceres Argentinos, con imágenes de José de San Martín, Manuel Belgrano, Miguel de Güemes, Bartolomé Mitre y Julio Argentino Roca, entre otros héroes y políticos (sorprendieron por igual la inclusión del expresidente Carlos Menem y la exclusión de Raúl Alfonsín), sigue generando polémica. La galería libertaria, en la que no figura ninguna heroína de la Independencia ni de la República, recibió más críticas que apoyos, en especial por parte de historiadores y otros intelectuales.
“En principio me opongo a los cambios de nombre que realizada oficialismo que llega al poder. Lleva a enfrentamientos inútiles. Ahora el gobernador Axel Kicillof inaugura el Salón de las Mujeres Trabajadoras en la provincia de Buenos Aires. Un enfrentamiento inútil”, opina Fernando Rocchi, doctor en Historia de la Universidad de California (UCSB) y profesor asociado del Departamento de Estudios Históricos y Sociales de la Universidad Torcuato Di Tella desde 1998.
Consultado por el historiador Luis Alberto Romero sostuvo: “Considero que próceres es una palabra nefasta, que conduce, cuando hay que elegirlos, a callejones sin salida. Prefiero ‘ciudadanos destacados’, y renovar periódicamente la cartelera”. Instituciones ligadas con la Unión Cívica Radical lamentaron que no se hubiera incluido a presidentes como Yrigoyen o Illia.
“A fin de poner en marcha el nuevo relato cultural, la secretaria general de la Presidencia hizo cambios en el Salón de las Mujeres y sin miramientos sacó a todas –y todes–”, respondió a la historiadora y académica María Sáenz Quesada. Y agregó: “El nuevo diseño solo admite varones, en su mayoría presidentes de la Nación, aunque ya cuenten con sitio asignado en la Galería de los Bustos. Y nuevamente Isabel Perón, la primera presidenta, se quedó afuera. Llama la atención la ausencia de Roque Sáenz Peña, quizá porque cometió el ‘peor de los pecados’, la ley electoral que lleva su nombre; sí se encuentra a Victorino de la Plaza, un mandatario de transición y después el gran lapso: los cien años de supuesta decadencia, de la que solo se salva Carlos Menem (así como en el gabinete actual Daniel Scioli asume la representación de tantos políticos de casta –o de raza como se decía antes– que nos trajeron a este lugar). Quesada, que fue directora del Museo Casa de Gobierno entre 1988 y 1989, asegura: “Por mi parte, sospecho que a las sombras de Alberdi y de Sarmiento les hubiese agradado estar en la amable compañía de doña Mariquita Sánchez, maestra en cuestiones de patriotismo, cultura, buenos modales y sentido del humor”.
Según Camila Perochena, doctora en Historia por la Universidad de Buenos Aires, magíster en Ciencia Política por la Universidad Torcuato Di Tella y profesora de Historia por la Universidad Nacional de Rosario, “lo primero que habría que marcar es que el presidente Javier Milei está buscando dar una batalla cultural, que tiene un uso político del pasado que está en clave polarizadora, como viene siendo este uso desde los últimos veinte años de democracia. Tanto durante el kirchnerismo como con Mauricio Macri, hubo una voluntad de dar una batalla cultural, sin duda como hace Milei con este tipo de gestos controversiales. No es fácil encontrarle la coherencia al panteón elegido. Por un lado, se trata de héroes del siglo XIX y presidentes de la época liberal, y a Menem como el único personaje de la Argentina post-1916 a rescatar. Es difícil encontrar ahí cuál es la coherencia, el relato que se quiere elaborar. Parece fragmentado, pero va de la mano con la idea de Milei de que la única Argentina que se puede rescatar es la Argentina liberal de la segunda mitad del siglo XIX. Tenemos, entonces, un uso político del pasado polarizador y faccioso que no apunta a la concordia como sostiene el video con el que se anunció este cambio, sino más bien a la discordia y a profundizar una cultura política facciosa que poco contribuye al diálogo democrático y el pluralismo de ideas. Con estos gestos, Milei se presenta a sí mismo como un ‘guerrero memorial’”.
“El reemplazo del Salón de las Mujeres por el de los Próceres no solo revela, como señaló Roy Hora, una visión del pasado misógina y arcaica, expresa la voluntad de cancelar el siglo XX o, más precisamente, los efectos que el siglo XX proyecta sobre nuestro presente. ¿Qué es eso tan horrible, hay entonces que preguntarse, que debe ser suprimido a toda costa? O, en sentido inverso, ¿qué era aquello tan admirable que debe ser restaurado? –se pregunta el ensayista Alejandro Katz–. Una hipótesis preliminar lleva a sospechar que se trata, principalmente, de la reintroducción del orden, de la voluntad de colocar ‘las cosas en el lugar que les corresponde’. En efecto, lo que el siglo XX trajo a nuestra sociedad es el desorden, entendido no solo como movimiento, sino también como inconformidad: produjo una sociedad exigente, igualitaria, revoltosa, insatisfecha, para utilizar los adjetivos de Juan Carlos Torre o de Guillermo O’Donnell. Lo que la coalición gobernante parece estar diciéndonos con su voluntad de cancelar el siglo XX es entonces que aspira a poner ‘las cosas en su sitio’, terminar, de una vez, con los impulsos igualitarios que aún alberga nuestra sociedad, reponer el viejo orden o, si se prefiere, restaurar el Antiguo Régimen”.
Por su parte, el psicólogo e historiador Hugo Vezzetti advierte: “Por un lado, está la provocación deliberada en la dimensión destructiva del episodio, la violencia simbólica que suprime el nombre de las mujeres justo en el día en que se conmemoran los crímenes sufridos y las luchas por la equidad y el reconocimiento. Por otro, lo que se quiere construir y poner en su lugar: una visión arcaica de los próceres y el gesto prepotente que traslada a la historia su propia visión facciosa de la sociedad y la acción política. No consulta ni convoca a una deliberación pública y decide como el Nerón de una republiqueta a quién pone y a quién saca. Ya tuvimos esos usos sectarios de la historia con el cristinismo, pero Milei lleva al paroxismo esa política de trincheras, en este caso en el plano de la ‘batalla cultural’. Y para hacer eso el Presidente dice citar a Gramsci, pero en realidad repite ideas que vienen de los tiempos de la dictadura: la cultura es otro escenario de la guerra”.

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La educación inspirará este año la programación del museo Moderno
El rol formativo del arte iniciará un programa a largo plazo en el que se sucederán otros vínculos con el teatro, el diseño, la arquitectura, el urbanismo y la música
Celina ChatrucGza. moderno...Obra de Tomás Espina, creada con retratos de artistas
Desarrollar la imaginación, el pensamiento crítico, la capacidad de análisis y la observación; impulsar proyectos, utopías y “el diseño de un mundo mejor”. A lograr todo eso ayuda el arte según el museo Moderno, que centrará en la educación su programación 2024. Su directora, Victoria Noorthoorn, anunció ayer que es apenas el primer capítulo de “un ambicioso programa de cuatro años que investigará el carácter multidisciplinario del arte argentino moderno y contemporáneo”. Después de “Arte es educación”, se sucederán otros vínculos con el teatro, el diseño, la arquitectura, el urbanismo y la música.
En plena crisis educativa, el Moderno apostará a defender su rol formativo. Desde el 27 de abril dedicará cuatro salas del primer y segundo piso a presentar una amplia selección de obras de su patrimonio, un viaje en el tiempo para recorrer sus 68 años de historia. Junto a las 300 obras seleccionadas por Noorthoorn y Francisco Lemus habrá un QR que funcionará como “un portal” hacia una “metaexposición”, con información extra. Como parte de su producción editorial y con ayuda de la Asociación Amigos y de donantes privados, publicará un libro sobre cien obras destacadas de su acervo.
“Hace ya diez años propusimos un nuevo modelo de museo público: un museo profesional dedicado a la investigación permanente, una usina de creación, producción y saberes”, sostuvo Noorthoorn, confirmada en su cargo en diciembre tras una década de exitosa gestión, en un acto que contó con la presencia de la ministra de Cultura porteña Gabriela Ricardes. “A su vez, el equipo del Moderno devino orgullosa escuela de formación de profesionales, que despliegan sus saberes y experiencias en las más diversas instituciones y proyectos”, agregó. Entre ellos se cuentan Javier Villa y Carla Barbero, actuales curadores de artes visuales del Centro Cultural Recoleta.
El 27 de abril abrirá además La trama sensible, con obras en comodato de la Colección Banco Supervielle realizadas por mujeres. Y en los meses siguientes seguirán El aprendizaje infinito (curada por Jimena Ferreiro, en colaboración con Alfredo Aracil), Dibujar es crear mundos (por Raúl Flores, en colaboración con Noorthoorn) y Martín Legón: Escuelismo (por Lemus). En agosto y septiembre se inaugurarán dos individuales dedicadas al salteño Javier Soria Vázquez y a Celina Eceiza, curadas respectivamente por Marcela López Sastre –directora del Museo de Bellas Artes de Salta– y Ferreiro.
Estas muestras se complementarán con ciclos de artes escénicas, video, cine y música experimental, curados por Alejandro Tantanian, Gabriela Golder, Jorge Haro y Leandro Frías. También, con el lanzamiento del programa de residencias de la flamante Casa Alberto Heredia, que permitirá vincular a artistas de la Argentina y del mundo con la escena porteña. En la constante transformación de esa escena tiene su rol el Premio Azcuy de Arte Contemporáneo, iniciativa de la desarrolladora Azcuy en alianza con el museo, que lanzará en junio su sexta edición.
La proyección internacional de esta agenda llegará en octubre con el tour europeo de La Menesunda según Marta Minujín, organizado por Tate Liverpool y el Moderno. Luego de la reconstrucción de la instalación original a medio siglo de su presentación en el Instituto Di Tella, exhibida en el Moderno en 2015 y en el New Museum de Nueva York en 2019, se está creando una nueva versión que itinerará por el Copenhagen Contemporary de Dinamarca, el Reina Sofía de España (en 2025), el Kanal Centre Pompidou de Bélgica (en 2026) y la Tate Liverpool en Gran Bretaña, en 2027.
El programa educativo reforzará su oferta de talleres con artistas, recorridos y acciones con comunidades para “alentar el pensamiento crítico y “crear espacios de disfrute”. “Apostando por una pedagogía del asombro –explican–, el Moderno fomenta la participación activa para crear una nueva cultura de pertenencia: el museo como abrigo poético y servicio público, un lugar al que se puede volver una y otra vez”.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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