Juan Manuel Fangio: el primer título argentino en la Fórmula 1
A 73 años de la primera consagración del mejor piloto argentino de la historia, las crónicas publicadas
Juan Manuel Fangio gana el GP de Suiza bajo la lluvia, en 1951Museo Fangio
Crónicas publicadas en la edición del lunes 29 de octubre de 1951 tras la conquista del primer título mundial de Juan Manuel Fangio.
BARCELONA.- En los escenarios europeos donde forjaron su personalidad deportiva conductores cuyos nombres adquirieron dimensiones excepcionales; en circuitos que bordean invariablemente muchos miles de aficionados, alcanzó Juan Manuel Fangio el título más preciado: el de campeón mundial del automovilismo.
En el emocionante espectáculo de luchas bravas entre figuras de consagración mundial, en esos centros de los astros del automovilismo, desde hace poco tiempo comenzó a sentirse una vibración distinta, inesperada, que dio nuevo matiz a las grandes competiciones. Corredores argentinos que llevaban el título de sus victorias en carreteras lisas y desparejas alternaban en la mejor colocación con los hombres de mayor prestigio, y lo hacían con no menos audacia, capacidad y empuje. Poco a poco ganaron la confianza de las fábricas y la seguridad de la consagración definitiva.
Fue, precisamente Fangio, el primero en demostrar lo que valen la audacia y el coraje criollos y quién, contratado por los establecimientos de Alfa Romeo, demostró el año pasado hasta qué punto sus dirigentes habían acertado en la elección. Digamos por otra parte, que Fangio ha obtenido el título no solamente por la serie de puntos consagratorios, sino también por lo rotundo de sus victorias sucesivas. Alguna vez, con motivo de un Gran Premio en carretera nos fue posible adelantar el juicio sobre quien ha sabido llenar de asombro y conquistar el corazón de muchedumbres acostumbradas a lo grande en el esfuerzo deportivo, pero que vieron superadas las hazañas por este joven y magnífico conductor.
Juan Manuel Fangio en la legendaria Alfetta
Desde su iniciación en el deporte argentino, en 1936, demostró Fangio excepcionales condiciones de conductor, las que tuvieron oportunidades de ponerse de manifiesto en ocasión de las pruebas de carretera, en especial en el Gran Premio Internacional del Norte, a Bolivia y Perú, que conquistó en forma magistral.
Cuando el Automóvil Club Argentino organizó las primeras temporadas internacionales en circuitos, aquél probó las máquinas especiales, y, luego de un rápido aprendizaje, demostró que también en este tipo de competiciones podía figurar en el primer plano. Y fue así como en 1949 se trasladó a Europa y frente a figuras consagradas, sobre 10 carreras, en las que intervino triunfó en seis, abandonando en las otras. Los grandes premios de San Remo, Pau, Perpignan, Marsella, Roma, Bélgica, Monza, Arbi, Jean Pierre Wimille y Francia fueron otros tantos escenarios en los que puso de maifiesto su capacidad, bien apreciada, por cierto, por los entendidos, a tal punto que el año pasado fue contratado por la fábrica Alfa Romeo. Su actuación en 1950 será recordada seguramente por los aficionados y en especial la forma en que perdió el título en Monza, frente a Farina.
Tras la conquista de 1951 con Alfa Romeo, Fangio ganó otros cuatro títulos en la F.1: en 1954, con Maserati/Mercedes Benz; en 1955, con Mercedes Benz; en 1956, con Lancia/Ferrari, y en 1957, con Maserati.
En esta temporada Fangio debió hacer frente a sus adversarios tradicionales, ahora con máquinas iguales o superiores a la suya; los integrantes del equipo Ferrari, que en Silverstone, por obra del argentino José Froilán González, infligieron la primera derrota de la Alfetta. Anteriormente Fangio había ganado el Gran Premio de Suiza, en el que conquistó nueve puntos. En la prueba siguiente, en Bélgica, abandonó por desperfectos en su coche y sólo conquistó un punto, por el récord de vuelta, mientras que en el Gran Premio de Farncia, luego de un emocionante desarrollo, terminó terminó victorioso con la máquina que le cedió Fagioli, por haberse quedado la suya. Vino luego la ya mencionada carrera de Silverstone, a la que siguió el Gran Premio de Alemania, en el cual triunfó Alberto Ascari, siendo segundo Fangio. No tuvo suerte éste en Monza, disputada luego, y finamente, en Barcelona, conquistó la victoria que le significó la obtención del preciado título.
Juan Manuel Fangio ganó tres carreras en la temporada 1951, en Francia, Bélgica y España
De acuerdo con el reglamento que rige la disputa del campeonato mundial, se tiene en cuenta para el mismo, las cuatro mejores actuaciones sobre el total de nueve pruebas realizadas. En consecuencia, Fangio suma los puntos de los GP de Suiza, Inglaterra, Alemania y España, o sea 31. A su vez, Ascari totalizó 25, por sus actuaciones en Bélgica, Francia, Alemania e Italia; Froilán González, 24, en Inglaterra, Alemania, Italia y España.
El desarrollo de la carrera
De la agencia AP:
El destacado volante argentino Juan Manuel Fangio, con Alfa Romeo, ganó brillantemente el Gran Premio de España, que se disputó en el circuito de Pedralbes, adjudicándose así el campeonato mundial de automovilismo.
Fangio cubrió las 70 vueltas al circuito de 6,316 kilómetros, es decir una distancia total de 442,120 km en 2h46m56s1/10. Se clasificó segundo su compatriota José Froilán González, con Ferrari; tercero, José Farina, compañero de equipo de Fangio; cuarto, Alberto Ascari, con Ferrari, y quinto, Felice Bonetto.
Con esta magnífica victoria, de doble significado, pues se adjudicó con ella el título de campeón mundial de automovilismo, Fango obtuvo el Gran Premio de Sinain, de un valor de 60.000 pesetas; el Gran Premio de Peña-Rhin, la Copa Barcelona y una copa especial donada por el general Franco. Por su parte, González obtuvo un premio de 30.000 pesetas; Farina, 20.000; Ascari, 15.000, y Bonetto, 10.000.
Juan Manuel Fangio y el piloto italiano Tazio Nuvolari
Se disputó también la Copa Eva Perón, para el mejor corredor español clasificado, que fue ganada por Godia, el único automovilista de esa nacionalidad que se alineó en la partida.
Iniciada la carrera, Ascari tomó la delantera, pero fue desalojado en la tercera vuelta por Fangio, que se mantuvo luego siempre al frente del grupo de competidores. El calentamiento de la pista, debido al fuerte sol, se hizo sentir pronto en los neumáticos de los coches. Ascari se vio precisado a detenerse después de cumplir nueve circuitos, y Villoresi, en el 17°, por ese motivo. La carrera fue constantemente una lucha entre las Alfa Romeo y las Ferrari, pues los demás competidores siempre estuvieron a la zaga. Se cubrieron diez vueltas con Fangio Primero, seguido por Farina, González, Bonetto, Emanuel de Graffenried, Ascari, Taruffi, Villoresi y Trintignant. La carrear continuó sin que se registraran cambios de importancia entre los primeros llegándose a la 35ª vuelta con Fangio al frente.
A esta altura de la prueba, Taruffi perdió una rueda de su coche y se vio obligado a desertar. Fangio y Farina se detuvieron luego del 29° circuito para reabastecerse; pero los ayudantes del volante argentino demoraron cinco segundos más que los de Farina. González se mantenía en el tercer lugar, a pocos segundos de Farina, y luego seguían Villoresi y Ascari.
Después de cubrir 52 vueltas, Fangio y Farina se detuvieron nuevamente para cargar combustible, consiguiendo González pasar al segundo lugar.
Los saludos a Fangio después de ganar el GP de Suiza en 1951
A esta altura de la carrera, el belga John Claes se desvió de la ruta y atropelló a una joven, causándole heridas de poca consideración. El coche de Claes sufrió desperfectos en su radiador por lo que se vio precisado a abandonar.
Sin que hubiera otras alternativas, se llegó al término de la carrera con un magnífico triunfo del volante argentino Fangio, que quién también estableció récord de vuelta. El ganador, en medio de continuados aplausos de la enorme concurrencia, dio una vuelta lentamente al circuito, agradeciendo las muestras de simpatía.
Fangio declaró: “Me siento muy feliz de haber ganado la carrera y con ella el título mundial. Resultó un triunfo fácil, aunque por momentos hubo seria lucha. El coche anduvo perfectamente”. González dijo: “Hice todo lo que pude. Fangio corrió muy bien. Le pude ver en las rectas al frente del grupo y aceleré en un esfuerzo por darle alcance. Me alegro que haya ganado, porque después de todo es un triunfo argentino”.
La Alfetta 159 con la que Juan Manuel Fangio ganó su primer título mundial, en 1951
En su propio idioma
En una entrevista con AP, Juan Manuel Fangio declaró tras el triunfo: “Una de mis mayores satisfacciones, después de actuar durante siete meses en pistas europeas, ha sido escuchar hoy voces de aliento en mi propio idioma. Ofrezco mi triunfo personal y mi título de campeón al pueblo argentino, al renovar la expresión de mi gratitud al presidente Perón y a su esposa, pues gracias a la ayuda que ellos prestan al deporte argentino me ha sido posible llegar a este momento feliz. Tengo como siempre mi pensamiento puesto en mis padres, deseando que pronto llegue el momento de volver a su lado. Quiero hacer constar la participación importante que tiene en la victoria obtenida la máquina que me ha dado el triunfo; los dirigentes de la casa Alfa Romeo se han portado conmigo de manera magnífica y los mecánicos de la firma trabajan día y noche para poner el coche en las mejores condiciones de funcionamiento”.
En 1977, Juan Manuel Fangio volvió a manejar la vieja Alfetta, durante una exhibición en Nürburgring
La clasificaciónJuan Manuel Fangio (Alfa Romeo), 2h46m,56s1/10, promedio 158,988 km/h
José Froilán González, con Ferrari, 2h47m48s8/10
José Farina, con Alfa Romeo, 2h48m39s6/10
Alberto Ascari, con Ferrari, 2h47m6s6/10, con dos vueltas menos
Felice Bonetto, con Ferrari, 2h47m26s5/10, con dos vueltas menos
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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