CON “UN AMIGO” EN EL BALCÓN.
Cumbre. “Los dos luchamos por defender la libertad de Occidente”, dijo la premier italiana en la Casa Rosada; pidieron defender el comercio libre y firmaron una declaración conjunta
Jaime Rosemberg
Giorgia Meloni y Javier Milei mostraron gestos de cercanía afp
Se repartieron elogios mutuos y mostraron sintonía. El presidente Javier Milei y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se reunieron ayer en la Casa Rosada y mostraron sus coincidencias ideológicas. “Javier es un hombre valiente, mi amigo y amigo de Italia”, expresó Meloni en español. Milei dijo que ambos “se animan a decirle la verdad a la ciudadanía”.
“Javier es un hombre valiente, mi amigo y amigo de Italia”. En perfecto español, la premier italiana Giorgia Meloni cerró, en la Casa Rosada, su declaración conjunta con el presidente Javier Milei. Un pronunciamiento en conjunto que siguió al encuentro bilateral, en el que abundaron los elogios mutuos y las promesas de trabajo común.
“Quiero agradecer la presencia de Meloni. Somos pueblos hermanos. No solo estamos entre amigos, somos familia. La Argentina e Italia han tenido una relación ambivalente, pero somos pueblos hermanos. Tenemos lazos de sangre y hoy nos encontramos con dos administraciones afines”, dijo el anfitrión.
Milei llamó a defender el comercio libre y la propiedad privada. “Los dos fuimos elegidos para abordar los problemas de ambas naciones. En mi caso, la inflación rampante. En el de ella, el caso de la inmigración descontrolada. Los dos sabemos bien que hacerlo no es gratuito y fuimos castigados por el establishment”, advirtió el líder libertario. “A la larga –prosiguió–, vamos a prevalecer”.
El Presidente afirmó que Meloni y él son dirigentes “que se animan a decirle la verdad a la ciudadanía”. Y llamó a la construcción de una “alianza de naciones libres contra la tiranía”. Lo escuchaban el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el canciller Gerardo Werthein; el ministro de Defensa, Luis Petri, y el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
Meloni agradeció la cálida recepción. Dijo que no es casualidad llegar a Buenos Aires, porque una amistad histórica une a ambos países. “Hay aquí más de un millón de italianos y casi 20 millones de descendientes. También quise devolver la atención especial que tuvo Milei, que eligió Roma como la primera capital europea a visitar tras su elección presidencial”, reveló.
La presidenta del Consejo de Ministros de Italia señaló que hay coincidencias en lo relativo a conflictos internacionales, como el de Medio Oriente, la guerra en Ucrania y la relación con Venezuela. “Condenamos la represión y la prisión a los opositores del régimen de Maduro. Trabajamos para una solución pacífica en Venezuela”, afirmó.
La premier destacó tres puntos conversados con Milei: la “colaboración política”, en un período que extendió hasta 2030; la lucha contra el narco y el lavado de dinero, y la ampliación del comercio y las inversiones. “Los dos luchamos por defender la libertad de Occidente”, dijo, antes de cerrar con sus palabras en castellano y un abrazo a su anfitrión.
“Compartimos una idea política y luchamos por la libertad, la igualdad entre las personas y los sistemas democráticos. Sabemos que se necesita coraje para defender la fuerza de las ideas. Javier es un hombre valiente, mi amigo, amigo de Italia”, cerró Meloni.
Milei cerró, así, una vertiginosa serie de citas con líderes mundiales, que comenzó la semana pasada con su encuentro en Palm Beach con Donald Trump, continuó el dominLa go con el presidente francés, Emmanuel Macron, en Buenos Aires, y culminó con el presidente chino Xi Jinping, entre otros, en la Cumbre del G-20, en Río de Janeiro, antes del encuentro con Meloni, una de sus principales aliadas a nivel mundial.
La reunión concluyó con la declaración conjunta, en la que no se aceptaron preguntas, en una Casa Rosada que lució adornada con banderas italianas en su entrada. Meloni fue recibida en el Salón de los Bustos por Karina Milei, y luego se sumó el Presidente. Mostraron sintonía al instante, con frases al oído y sonrisas compartidas, que se repitieron en la foto oficial, en el Salón Blanco. Incluso, ambos se asomaron al balcón que da a la Plaza de Mayo, “porque había mucha gente esperando”, explicaron voceros oficiales.
Meloni, quien llegó al país con el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, depositó una ofrenda floral ante el monumento al general San Martín, en Retiro, y por la tarde asistió a un homenaje al cine italiano en el Teatro Coliseo
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La Argentina se retiró de las fuerzas de paz en el Líbano
La medida responde al pedido de Israel para liberar la zona del conflicto; hay grietas entre los países que participan de la unidad
El Gobierno notificó a la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (Finul) que retirará a sus oficiales de la misión de paz en el marco del aumento de los enfrentamientos entre Israel, con el que está alineado políticamente, y Hezbollah.
“Es correcto; la Argentina ha pedido a sus oficiales que regresen”, dijo ayer Andrea Tenenti, portavoz de la Finul, a la agencia Reuters.
Tenenti evitó dar precisiones sobre la decisión del gobierno de Javier Milei, que con esta postura cumplió un pedido de Israel para liberar la zona de conflicto.
La medida argentina parece representar la primera señal de grietas en la unidad de la misión, que ha quedado atrapada en el fuego cruzado mientras Israel lucha contra el grupo terrorista libanés Hezbollah.
La misión de mantenimiento de la paz de 10.000 efectivos, conocida como Unifil, está desplegada en el sur del Líbano para vigilar la frontera con Israel, una zona en la que ha habido hostilidades entre el Estado judío y el grupo terrorista Hezbollah, respaldado por Irán.
La Argentina es uno de los 48 países que aportan fuerzas de paz a la Fuerza Interina de la ONU y actualmente hay tres efectivos en el Líbano, según un sitio web de las Naciones Unidas.
Desde el 8 de octubre de 2023, las fuerzas lideradas por Hezbollah han atacado a comunidades israelíes y puestos militares a lo largo de la frontera casi a diario.
El grupo dice que lo hace para apoyar a Gaza en medio de la guerra, que comenzó cuando el grupo terrorista Hamas lanzó su ataque transfronterizo hacia el sur de Israel el día anterior, según publicó The Times of Israel.
Estados Unidos viene pidiendo un cese del fuego en la región, pero el escenario aparece complejo.
El líder de Hezbollah pronunció el miércoles un combativo discurso en el que advirtió que Israel no puede “imponer sus condiciones” para un alto el fuego en la guerra en Líbano, donde el enviado estadounidense Amos Hochstein mantuvo negociaciones.
Hezbollah abrió un frente contra Israel en solidaridad con Hamas tras el inicio de la guerra en la Franja de Gaza.
Tras casi un año de fuego cruzado en la frontera, el Ejército israelí lanzó el 23 de septiembre una campaña de bombardeos masivos en el Líbano y una semana después inició una ofensiva terrestre en el sur del país.
La embajadora estadounidense en Beirut, Lisa Johnson, presentó la semana pasada a las autoridades libanesas un plan de 13 puntos que prevé una tregua de 60 días y el despliegue del ejército en el sur del Líbano, uno de los bastiones de Hezbollah.
Hochstein, que llegó el martes a Beirut y viajará a Israel, informó de “nuevos avances” tras conversar con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, que mantiene contactos con Hezbollah.
Israel no puede “imponer sus condiciones”, afirmó el líder de Hezbollah, Naim Qasem, en un discurso grabado, y agregó que su movimiento exige “el cese total de la agresión” en el Líbano.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió el lunes que Israel “llevará a cabo operaciones” contra Hezbollah incluso en caso de tregua.
Se repartieron elogios mutuos y mostraron sintonía. El presidente Javier Milei y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se reunieron ayer en la Casa Rosada y mostraron sus coincidencias ideológicas. “Javier es un hombre valiente, mi amigo y amigo de Italia”, expresó Meloni en español. Milei dijo que ambos “se animan a decirle la verdad a la ciudadanía”.
“Javier es un hombre valiente, mi amigo y amigo de Italia”. En perfecto español, la premier italiana Giorgia Meloni cerró, en la Casa Rosada, su declaración conjunta con el presidente Javier Milei. Un pronunciamiento en conjunto que siguió al encuentro bilateral, en el que abundaron los elogios mutuos y las promesas de trabajo común.
“Quiero agradecer la presencia de Meloni. Somos pueblos hermanos. No solo estamos entre amigos, somos familia. La Argentina e Italia han tenido una relación ambivalente, pero somos pueblos hermanos. Tenemos lazos de sangre y hoy nos encontramos con dos administraciones afines”, dijo el anfitrión.
Milei llamó a defender el comercio libre y la propiedad privada. “Los dos fuimos elegidos para abordar los problemas de ambas naciones. En mi caso, la inflación rampante. En el de ella, el caso de la inmigración descontrolada. Los dos sabemos bien que hacerlo no es gratuito y fuimos castigados por el establishment”, advirtió el líder libertario. “A la larga –prosiguió–, vamos a prevalecer”.
El Presidente afirmó que Meloni y él son dirigentes “que se animan a decirle la verdad a la ciudadanía”. Y llamó a la construcción de una “alianza de naciones libres contra la tiranía”. Lo escuchaban el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el canciller Gerardo Werthein; el ministro de Defensa, Luis Petri, y el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
Meloni agradeció la cálida recepción. Dijo que no es casualidad llegar a Buenos Aires, porque una amistad histórica une a ambos países. “Hay aquí más de un millón de italianos y casi 20 millones de descendientes. También quise devolver la atención especial que tuvo Milei, que eligió Roma como la primera capital europea a visitar tras su elección presidencial”, reveló.
La presidenta del Consejo de Ministros de Italia señaló que hay coincidencias en lo relativo a conflictos internacionales, como el de Medio Oriente, la guerra en Ucrania y la relación con Venezuela. “Condenamos la represión y la prisión a los opositores del régimen de Maduro. Trabajamos para una solución pacífica en Venezuela”, afirmó.
La premier destacó tres puntos conversados con Milei: la “colaboración política”, en un período que extendió hasta 2030; la lucha contra el narco y el lavado de dinero, y la ampliación del comercio y las inversiones. “Los dos luchamos por defender la libertad de Occidente”, dijo, antes de cerrar con sus palabras en castellano y un abrazo a su anfitrión.
“Compartimos una idea política y luchamos por la libertad, la igualdad entre las personas y los sistemas democráticos. Sabemos que se necesita coraje para defender la fuerza de las ideas. Javier es un hombre valiente, mi amigo, amigo de Italia”, cerró Meloni.
Milei cerró, así, una vertiginosa serie de citas con líderes mundiales, que comenzó la semana pasada con su encuentro en Palm Beach con Donald Trump, continuó el dominLa go con el presidente francés, Emmanuel Macron, en Buenos Aires, y culminó con el presidente chino Xi Jinping, entre otros, en la Cumbre del G-20, en Río de Janeiro, antes del encuentro con Meloni, una de sus principales aliadas a nivel mundial.
La reunión concluyó con la declaración conjunta, en la que no se aceptaron preguntas, en una Casa Rosada que lució adornada con banderas italianas en su entrada. Meloni fue recibida en el Salón de los Bustos por Karina Milei, y luego se sumó el Presidente. Mostraron sintonía al instante, con frases al oído y sonrisas compartidas, que se repitieron en la foto oficial, en el Salón Blanco. Incluso, ambos se asomaron al balcón que da a la Plaza de Mayo, “porque había mucha gente esperando”, explicaron voceros oficiales.
Meloni, quien llegó al país con el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, depositó una ofrenda floral ante el monumento al general San Martín, en Retiro, y por la tarde asistió a un homenaje al cine italiano en el Teatro Coliseo
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La Argentina se retiró de las fuerzas de paz en el Líbano
La medida responde al pedido de Israel para liberar la zona del conflicto; hay grietas entre los países que participan de la unidad
El Gobierno notificó a la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (Finul) que retirará a sus oficiales de la misión de paz en el marco del aumento de los enfrentamientos entre Israel, con el que está alineado políticamente, y Hezbollah.
“Es correcto; la Argentina ha pedido a sus oficiales que regresen”, dijo ayer Andrea Tenenti, portavoz de la Finul, a la agencia Reuters.
Tenenti evitó dar precisiones sobre la decisión del gobierno de Javier Milei, que con esta postura cumplió un pedido de Israel para liberar la zona de conflicto.
La medida argentina parece representar la primera señal de grietas en la unidad de la misión, que ha quedado atrapada en el fuego cruzado mientras Israel lucha contra el grupo terrorista libanés Hezbollah.
La misión de mantenimiento de la paz de 10.000 efectivos, conocida como Unifil, está desplegada en el sur del Líbano para vigilar la frontera con Israel, una zona en la que ha habido hostilidades entre el Estado judío y el grupo terrorista Hezbollah, respaldado por Irán.
La Argentina es uno de los 48 países que aportan fuerzas de paz a la Fuerza Interina de la ONU y actualmente hay tres efectivos en el Líbano, según un sitio web de las Naciones Unidas.
Desde el 8 de octubre de 2023, las fuerzas lideradas por Hezbollah han atacado a comunidades israelíes y puestos militares a lo largo de la frontera casi a diario.
El grupo dice que lo hace para apoyar a Gaza en medio de la guerra, que comenzó cuando el grupo terrorista Hamas lanzó su ataque transfronterizo hacia el sur de Israel el día anterior, según publicó The Times of Israel.
Estados Unidos viene pidiendo un cese del fuego en la región, pero el escenario aparece complejo.
El líder de Hezbollah pronunció el miércoles un combativo discurso en el que advirtió que Israel no puede “imponer sus condiciones” para un alto el fuego en la guerra en Líbano, donde el enviado estadounidense Amos Hochstein mantuvo negociaciones.
Hezbollah abrió un frente contra Israel en solidaridad con Hamas tras el inicio de la guerra en la Franja de Gaza.
Tras casi un año de fuego cruzado en la frontera, el Ejército israelí lanzó el 23 de septiembre una campaña de bombardeos masivos en el Líbano y una semana después inició una ofensiva terrestre en el sur del país.
La embajadora estadounidense en Beirut, Lisa Johnson, presentó la semana pasada a las autoridades libanesas un plan de 13 puntos que prevé una tregua de 60 días y el despliegue del ejército en el sur del Líbano, uno de los bastiones de Hezbollah.
Hochstein, que llegó el martes a Beirut y viajará a Israel, informó de “nuevos avances” tras conversar con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, que mantiene contactos con Hezbollah.
Israel no puede “imponer sus condiciones”, afirmó el líder de Hezbollah, Naim Qasem, en un discurso grabado, y agregó que su movimiento exige “el cese total de la agresión” en el Líbano.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió el lunes que Israel “llevará a cabo operaciones” contra Hezbollah incluso en caso de tregua.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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