Bullrich y Larreta salieron a buscar votos con críticas a Massa y Milei
La candidata presidencial de JxC y el jefe porteño se mostraron juntos por primera vez en la campaña durante una recorrida por el conurbano; el alcalde la acompañará al debate
A menos de un mes para las elecciones generales, Patricia Bullrich sumó ayer por primera vez a Horacio Rodríguez Larreta a una actividad de campaña con vistas a la pelea con Javier Milei y Sergio Massa para alcanzar el ballottage.
Bullrich y Larreta compartieron una recorrida por Lomas de Zamora, donde Juntos por el Cambio apuesta por un batacazo de Guillermo Viñuales para desbancar al intendente en uso de licencia Martín Insaurralde. Con esta postal, la exla intenta exhibir que logró cerrar filas con Larreta. Su desafío es retener el 11% de los votos que cosechó su rival el 13 de agosto. A su vez, precisa minimizar los ruidos internos para detener la sangría de votos y aumentar sus chances de remontar en octubre.
“Juntos para terminar con el kirchnerismo. La fuerza de un país ordenado está en la unidad”, remarcó Bullrich. Durante su paso por Lanús y Lomas de Zamora, le reclamó a Massa que deje de utilizar fondos públicos para su campaña. “Massa, todos le están pagando su fiesta. Basta de gastarse la plata de los argentinos, no es suya”, indicó. Para escenificar el respaldo a Bullrich, el jefe porteño se subió al motorhome con el que la aspirante presidencial salió de gira para cazar votos. También concurrieron Néstor Grindetti, Diego Santilli y Cristian Ritondo.
A su turno, Larreta ratificó su apoyo a Bullrich y criticó las “ideas estrafalarias” de Milei. “Tenemos candidatos que están yendo contra educación pública y la quieren cobrar. Que no vengan con ideas estrafalarias, nosotros vamos a defender la seguridad, la educación y la salud”, enfatizó el jefe porteño.
Según Larreta, Juntos por el Cambio tiene los equipos y el sustento político para garantizar la gobernabilidad e impulsar reformas. “El país está en un problema enorme, no podemos improvisar”, señaló. Es más: en otro gesto conciliador, Larreta tiene previsto acompañar a Bullrich a uno de los debates presiministra denciales. En principio, según fuentes porteñas, estaría el domingo 8 de octubre en la Facultad de Derecho. Hasta ahora Larreta había estado corrido de la campaña de Bullrich, quien decidió dosificar las apariciones de sus aliados. Sin embargo, ella luce conforme con la predisposición de sus socios para colaborar con su posicionamiento.
El lunes se mostró con Gerardo Morales, jefe de la UCR, durante una visita exprés a Jujuy. Incluso, en las últimas horas defendió a Morales por las críticas que recibió por asistir al acto que encabezó Massa junto a los gobernadores del norte. “Massa trató de sacar una ventajita”, sostuvo.
Bullrich apuesta a que, sorteada la puja interna, JxC mejorará su performance respecto de las PASO. Apunta, sobre todo, a beneficiarse de un aumento de la participación. También cree que Milei tiene un voto volátil, por lo que confía en que un sector de los que lo apoyaron en las primarias se mude al campamento de JxC, dada la presunta “incertidumbre” que provocó el libertario. “Milei todavía tiene un grado de ingenuidad que me da miedo”, dijo en una entrevista con el canal CNN. En ese reportaje, comparó al kirchnerismo con el chavismo o el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua. Respecto de la alianza de Milei con Luis Barrionuevo, Bullrich afirmó: “Los jóvenes que votaron por Milei deben sentir que les vendieron gato por liebre”. Anoche, Bullrich preparaba una foto para exhibir el capital político de JxC. Planeaba reunir a los gobernadores electos Alfredo Cornejo, Maximiliano Pullaro, Marcelo Orrego, Claudio Poggi, Ignacio Torres y Leandro Zdero. A ellos se sumaron los mandatarios Morales, Gustavo Valdés y los dirigentes de JxC que aspiran a llegar al poder en octubre: Grindetti, Jorge Macri, Rogelio Frigerio y Flavio Fama. El mitin fue organizado por Sebastián García De Luca, coordinador nacional de la campaña de Bullrich. “La gente está viendo que estamos todos juntos, que vamos ganando provincias y que tenemos músculo para gobernar”, se jactó Bullrich durante los últimos días.
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Guillermo Francos. “La cercanía al poder ha ido moderando mucho a Javier Milei”
El posible ministro del Interior en un eventual gobierno de La Libertad Avanza confió que el líder partidario delegó en él la “rosca política”; ya hizo contactos con gobernadores electos
Texto Pedro Lacour y Maia Jastreblansky | Foto Santiago Filipuzzi
Guillermo Francos llegó de Washington el último fin de semana, tras renunciar como representante de la Argentina ante el BID. Desde que aterrizó en Buenos Aires no pudo verse personalmente con Javier Milei, pero ya se zambulló en una agenda intensiva de reuniones políticas, con el estudio jurídico de un sobrino, en Recoleta, como centro de operaciones. Allí recibió con el traje de virtual ministro cion del Interior: reconoció que al líder libertario la “rosca” política “no le gusta” y que delegó esa tarea en él.
“La cercanía al poder lo ha moderado mucho a Milei”, dice Francos y considera positivo el diálogo del libertario con Barrionuevo, aunque no niega que el gremialista integre la “casta”. También reconoce que Milei “a veces puede ser agresivo” y marca algunas diferencias con su referente político, como cuando se muestra muy elogioso con el Papa. Dice, además, que Sergio Massa “es un dirigente político de una gran habilidad” y cuenta que ya hizo los primeros contactos con gobernadores electos.
–¿Cómo es saltar del gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa al proyecto de Milei?
–Yo fui convocado al BID por Gustavo Beliz porque él manejaba los organismos multilaterales de crédito. A mí me convocaron por mí, no por ser de un partido. Y trabajé para la Argentina. No pertenezco ni al PJ, ni al kirchnerismo.
–Desde el BID ha trabajado con Sergio Massa. ¿Qué opinión tiene de él?
–Massa es un dirigente político de una gran habilidad, que ha tenido muchos cambios en su trayectoria política. No niego que tiene una habilidad poco común en la política, pero ha cometido muchos errores. No puedo decir nada personal, porque él conmigo ha sido absolutamente correcto. Él negoció un acuerdo que venía siendo negado de una forma arbitraria por el presidente del BID a la Argentina y rápidamente lo solucionó. Pero yo no milito con él porque él está con el kirchnerismo… pero no quiero opinar de otro partido.
–Se habló mucho de los vínculos de Milei y Massa, de hecho Milei se mostró muy cuidadoso cuando se refirió a Massa…
–No me consta en absoluto un acuerdo entre Massa y Milei. Javier opina que Massa es un desastre como ministro de Economía. Un acuerdo político como el que menciona Patricia Bullrich para dejarla a ella en tercer lugar me parece traído de los pelos.
–Lo que pasa es que hay varios dirigentes del Frente Renovador que figuran en las listas de La Libertad Avanza.
–La política está muy desprestigiada en la Argentina y es muy difícil conseguir gente que quiera dedicarse a hacer política o que quiera ocupar cargos públicos, porque tiene mucho riesgo. El numen de la honestidad política en la Argentina muchos se lo adjudican a [Elisa] Carrió. Para mí Carrió es una desgracia de la política porque ha hecho muchas denuncias falsas.
–¿Si Milei llega al gobierno va a revisar y denunciar lo que hizo esta gestión?
–Por supusto que cuando uno se entera de un delito, tiene que denunciarlo. Pero no me parece que la denuncia tenga que convertirse en un instrumento político. Milei dijo que no se va a inmiscuir en la Justicia. No va a haber operadores. –¿No existe la mesa judicial de Milei?
–No, no hay ninguna mesa judicial. Él habla con gente que lo asesora en temas judiciales, pero nadie está operando en la Justicia para él.
–¿Cuál va a ser su rol hasta que se defina esta elección?
–Mi trabajo va a ser tratar de explicar por qué Milei es el mejor candidato. Y, por supuesto, hablar con los actores de la política que viene, porque si nos toca gobernar vamos a tener que trabajar con ellos.
–¿A quiénes se refiere?
–No quiero hacer nombres todavía. Pero mi sensación es que si gana Milei va a implosionar el sistema político, que las alianzas se van a romper y todos los acuerdos que existen hoy se van a terminar. Va a empezar una cosa nueva. Hay dirigentes jóvenes y hay varios gobernadores electos interesantes, como el de Córdoba o el de Santa Fe.
–¿Habló con ellos?
–Con alguno de ellos ya hablé, pero solo como primeras conversaciones, no sobre ningún acuerdo político concreto.
–¿Si Milei gana, ve una alianza con esos gobernadores para tener gobernabilidad?
–Veo posibilidad de acordar con todos los gobernadores. La solución de la Argentina no la tiene uno solo. Si somos gobierno, esta vez va a estar en claro qué votó la gente, porque Milei fue muy explícito con sus ideas. Habrá muchos temas para debatir y detalles que acordar. Pero no me imagino una imposibilidad de dialogar cuando la gente votó a un outsider para presidente.
–Una de las ideas de Milei consiste en eliminar la coparticipación. ¿Es factible?
–La coparticipación tiene rango constitucional, entonces no se puede derogar así nomás. Lo que Javier está planteando es cambiar el sistema para que sean las provincias las que recauden y las que tengan la responsabilidad del gasto. Obviamente, los gobernadores que viven de la coparticipación no van a querer cambiar.
–Hay provincias que son dependientes de las transferencias de la Nación. ¿Cómo les impacta el plan motosierra?
–No, no hay un plan motosierra. La motosierra es la expresión de una necesidad. Para terminar con la inflación, la Argentina necesita bajar el gasto y poner su déficit en cero. Yo creo que es una medida urgente que tiene que tomar toda la política
–¿Pero los ciudadanos de esas provincias se van a ver afectados?
–Yo no estoy planteando ningún cese abrupto de nada. Lo que digo es que el camino es de responsabilidad colectiva.
–¿En qué consiste el acuerdo político con Barrionuevo?
–Ahora mencionan el acuerdo con Barrionuevo, cuando antes decían que Milei no era capaz de dialogar con actores de la política argentina. Bueno, Milei dialogó con Barrionuevo, dialogó con Gerardo Martínez y dialogará con otros…
–Pero lo de Barrionuevo parece algo más que un diálogo. Le armó a Milei un acto.
–Yo no conozco ningún acuerdo político. Sé que Barrionuevo conversó con Milei y no me parece mal. Barrionuevo ha sido un actor muy importante de la política argentina, más allá del sindicalismo. Si se acercó a Milei, conversó con él y expresó públicamente que le gustó Milei, algo debe haber visto.
–Estamos hablando del mismo Barrionuevo que años atrás inmortalizó la frase “hay que dejar de robar por dos años”. ¿Qué tiene que ver eso con el discurso anticasta de Milei?
–Que Milei se siente a conversar con Barrionuevo es un gesto positivo. ¿Barrionuevo es casta? Bueno, en la política argentina todos tienen algo de casta… Pero casta, en el sentido en que lo dice Milei, es el tipo que se ha servido del Estado de una manera irregular y en beneficio propio. Y los sindicalistas están viendo cómo salir de su propia encerrona.
–¿A Milei le suma o le resta su acercamiento a Barrionuevo?
–Yo creo que le suma porque muestra una capacidad de sentarse a conversar con alguien que ha estado del otro lado.
–En los últimos días, Eduardo Eurnekian criticó a Milei, al decir que el país “no está para un dictador más”. ¿Cómo evaluó esas declaraciones?
–Eduardo, para mí, es una persona entrañable y he trabajado muchos años con él, pero a veces no mide el impacto que puede tener lo que dice. Yo creo que él debe estar arrepentido. Él no cree que Milei pueda ser un dictador, en absoluto. Pero lo que a Eduardo no le gustó fueron los dichos de Javier con respecto a Francisco. El cuestionamiento de Javier a Francisco tenía mucho que ver con lo ideológico. Cuestionó el sentido de la justicia social, de manera vehemente, y ahí se le escapó la adjetivación. Sin embargo, el Papa tuvo declaraciones injustas e inmerecidas hacia Javier cuando dijo que hay que “sospechar” cuando “viene un salvador sin historia” y lo vinculó con Alemania y “Adolfito”.
–Hay varios cuadros de Corporación América en los equipos de Milei. ¿Puede ser un Bunge y Born?
–Ni Eurnekian quiere meterse en un proyecto político, ni Milei lo dejaría. Son dos personalidades fuertes.
–Milei le dice ensobrados a periodistas o dice que el Papa es representante del maligno. ¿Es de liberal insultar al que piensa distinto?
–Él es liberal porque siente la libertad como un valor fundamental. En la discusión es un apasionado. Es difícil para él que alguien lo contradiga en algo que él defiende con vehemencia. Pero es apasionado y punto.
–¿No es agresivo?
–Puede ser que sea agresivo a veces, pero es su personalidad. Y creo que la cercanía al poder lo ha ido moderando mucho. Este Milei no es el de hace dos o tres años. Él es consciente, sin ceder en su fuerza para defender lo que piensa, que hay cosas que no tienen que decirse. Que generan irritación y no ayudan para construir. Pero él ha sido maltratado por mucha gente.
–¿Cuándo fue atacado?
–Hubo un momento en que el sistema político se dio cuenta de que Milei era una amenaza y empezó a atacarlo. Todas las cosas que le han dicho con respecto a los perros, a la hermana fueron muy ofensivas
–¿Milei se piensa a sí mismo como un político? Porque la tarea política la delega…
–Él es consciente de que está jugando un rol trascendente en la política argentina. Lo ve en la calle. No le gusta la rosca, esa parte de la política no le gusta.
–¿Esa tarea política la delegó en usted?
–Yo sé que la tengo que hacer
–¿Cómo van a formar mayorías en el Congreso para llevar adelante lo que proponen?
–Una victoria de Milei implica la implosión del sistema político. Por supuesto que hay que convencer, pero si vos tenés un presidente que ha sido apoyado popularmente y una dirigencia política que entiende lo que pasó, hay posibilidad de avanzar en acuerdos.
–¿Va a haber ballottage?
–Es muy probable. Por lo menos las encuestas hoy dicen eso. En cualquier caso, yo creo que Javier va a ganar la elección, estoy convencido.
–En caso de que sea ministro, usted va a tener al Renaper a su cargo y un contrato para renovar los DNI que está preadjudicado a una empresa de Eurnekian. ¿Qué haría con eso?
–Si la licitación está bien hecha, se adjudicará, y si tiene algún inconveniente no se hará. Y si hay conflicto de intereses, no voy a proceder.
–Como expresidente del Banco Provincia, ¿lo sorprendió el caso de Chocolate Rigau? En la política se hizo mucho silencio.
–El tema de los contratos en todas las legislaturas siempre ha sido un tema escandaloso. Que haya ñoquis es un escándalo.
Guillermo Francos llegó de Washington el último fin de semana, tras renunciar como representante de la Argentina ante el BID. Desde que aterrizó en Buenos Aires no pudo verse personalmente con Javier Milei, pero ya se zambulló en una agenda intensiva de reuniones políticas, con el estudio jurídico de un sobrino, en Recoleta, como centro de operaciones. Allí recibió con el traje de virtual ministro cion del Interior: reconoció que al líder libertario la “rosca” política “no le gusta” y que delegó esa tarea en él.
“La cercanía al poder lo ha moderado mucho a Milei”, dice Francos y considera positivo el diálogo del libertario con Barrionuevo, aunque no niega que el gremialista integre la “casta”. También reconoce que Milei “a veces puede ser agresivo” y marca algunas diferencias con su referente político, como cuando se muestra muy elogioso con el Papa. Dice, además, que Sergio Massa “es un dirigente político de una gran habilidad” y cuenta que ya hizo los primeros contactos con gobernadores electos.
–¿Cómo es saltar del gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa al proyecto de Milei?
–Yo fui convocado al BID por Gustavo Beliz porque él manejaba los organismos multilaterales de crédito. A mí me convocaron por mí, no por ser de un partido. Y trabajé para la Argentina. No pertenezco ni al PJ, ni al kirchnerismo.
–Desde el BID ha trabajado con Sergio Massa. ¿Qué opinión tiene de él?
–Massa es un dirigente político de una gran habilidad, que ha tenido muchos cambios en su trayectoria política. No niego que tiene una habilidad poco común en la política, pero ha cometido muchos errores. No puedo decir nada personal, porque él conmigo ha sido absolutamente correcto. Él negoció un acuerdo que venía siendo negado de una forma arbitraria por el presidente del BID a la Argentina y rápidamente lo solucionó. Pero yo no milito con él porque él está con el kirchnerismo… pero no quiero opinar de otro partido.
–Se habló mucho de los vínculos de Milei y Massa, de hecho Milei se mostró muy cuidadoso cuando se refirió a Massa…
–No me consta en absoluto un acuerdo entre Massa y Milei. Javier opina que Massa es un desastre como ministro de Economía. Un acuerdo político como el que menciona Patricia Bullrich para dejarla a ella en tercer lugar me parece traído de los pelos.
–Lo que pasa es que hay varios dirigentes del Frente Renovador que figuran en las listas de La Libertad Avanza.
–La política está muy desprestigiada en la Argentina y es muy difícil conseguir gente que quiera dedicarse a hacer política o que quiera ocupar cargos públicos, porque tiene mucho riesgo. El numen de la honestidad política en la Argentina muchos se lo adjudican a [Elisa] Carrió. Para mí Carrió es una desgracia de la política porque ha hecho muchas denuncias falsas.
–¿Si Milei llega al gobierno va a revisar y denunciar lo que hizo esta gestión?
–Por supusto que cuando uno se entera de un delito, tiene que denunciarlo. Pero no me parece que la denuncia tenga que convertirse en un instrumento político. Milei dijo que no se va a inmiscuir en la Justicia. No va a haber operadores. –¿No existe la mesa judicial de Milei?
–No, no hay ninguna mesa judicial. Él habla con gente que lo asesora en temas judiciales, pero nadie está operando en la Justicia para él.
–¿Cuál va a ser su rol hasta que se defina esta elección?
–Mi trabajo va a ser tratar de explicar por qué Milei es el mejor candidato. Y, por supuesto, hablar con los actores de la política que viene, porque si nos toca gobernar vamos a tener que trabajar con ellos.
–¿A quiénes se refiere?
–No quiero hacer nombres todavía. Pero mi sensación es que si gana Milei va a implosionar el sistema político, que las alianzas se van a romper y todos los acuerdos que existen hoy se van a terminar. Va a empezar una cosa nueva. Hay dirigentes jóvenes y hay varios gobernadores electos interesantes, como el de Córdoba o el de Santa Fe.
–¿Habló con ellos?
–Con alguno de ellos ya hablé, pero solo como primeras conversaciones, no sobre ningún acuerdo político concreto.
–¿Si Milei gana, ve una alianza con esos gobernadores para tener gobernabilidad?
–Veo posibilidad de acordar con todos los gobernadores. La solución de la Argentina no la tiene uno solo. Si somos gobierno, esta vez va a estar en claro qué votó la gente, porque Milei fue muy explícito con sus ideas. Habrá muchos temas para debatir y detalles que acordar. Pero no me imagino una imposibilidad de dialogar cuando la gente votó a un outsider para presidente.
–Una de las ideas de Milei consiste en eliminar la coparticipación. ¿Es factible?
–La coparticipación tiene rango constitucional, entonces no se puede derogar así nomás. Lo que Javier está planteando es cambiar el sistema para que sean las provincias las que recauden y las que tengan la responsabilidad del gasto. Obviamente, los gobernadores que viven de la coparticipación no van a querer cambiar.
–Hay provincias que son dependientes de las transferencias de la Nación. ¿Cómo les impacta el plan motosierra?
–No, no hay un plan motosierra. La motosierra es la expresión de una necesidad. Para terminar con la inflación, la Argentina necesita bajar el gasto y poner su déficit en cero. Yo creo que es una medida urgente que tiene que tomar toda la política
–¿Pero los ciudadanos de esas provincias se van a ver afectados?
–Yo no estoy planteando ningún cese abrupto de nada. Lo que digo es que el camino es de responsabilidad colectiva.
–¿En qué consiste el acuerdo político con Barrionuevo?
–Ahora mencionan el acuerdo con Barrionuevo, cuando antes decían que Milei no era capaz de dialogar con actores de la política argentina. Bueno, Milei dialogó con Barrionuevo, dialogó con Gerardo Martínez y dialogará con otros…
–Pero lo de Barrionuevo parece algo más que un diálogo. Le armó a Milei un acto.
–Yo no conozco ningún acuerdo político. Sé que Barrionuevo conversó con Milei y no me parece mal. Barrionuevo ha sido un actor muy importante de la política argentina, más allá del sindicalismo. Si se acercó a Milei, conversó con él y expresó públicamente que le gustó Milei, algo debe haber visto.
–Estamos hablando del mismo Barrionuevo que años atrás inmortalizó la frase “hay que dejar de robar por dos años”. ¿Qué tiene que ver eso con el discurso anticasta de Milei?
–Que Milei se siente a conversar con Barrionuevo es un gesto positivo. ¿Barrionuevo es casta? Bueno, en la política argentina todos tienen algo de casta… Pero casta, en el sentido en que lo dice Milei, es el tipo que se ha servido del Estado de una manera irregular y en beneficio propio. Y los sindicalistas están viendo cómo salir de su propia encerrona.
–¿A Milei le suma o le resta su acercamiento a Barrionuevo?
–Yo creo que le suma porque muestra una capacidad de sentarse a conversar con alguien que ha estado del otro lado.
–En los últimos días, Eduardo Eurnekian criticó a Milei, al decir que el país “no está para un dictador más”. ¿Cómo evaluó esas declaraciones?
–Eduardo, para mí, es una persona entrañable y he trabajado muchos años con él, pero a veces no mide el impacto que puede tener lo que dice. Yo creo que él debe estar arrepentido. Él no cree que Milei pueda ser un dictador, en absoluto. Pero lo que a Eduardo no le gustó fueron los dichos de Javier con respecto a Francisco. El cuestionamiento de Javier a Francisco tenía mucho que ver con lo ideológico. Cuestionó el sentido de la justicia social, de manera vehemente, y ahí se le escapó la adjetivación. Sin embargo, el Papa tuvo declaraciones injustas e inmerecidas hacia Javier cuando dijo que hay que “sospechar” cuando “viene un salvador sin historia” y lo vinculó con Alemania y “Adolfito”.
–Hay varios cuadros de Corporación América en los equipos de Milei. ¿Puede ser un Bunge y Born?
–Ni Eurnekian quiere meterse en un proyecto político, ni Milei lo dejaría. Son dos personalidades fuertes.
–Milei le dice ensobrados a periodistas o dice que el Papa es representante del maligno. ¿Es de liberal insultar al que piensa distinto?
–Él es liberal porque siente la libertad como un valor fundamental. En la discusión es un apasionado. Es difícil para él que alguien lo contradiga en algo que él defiende con vehemencia. Pero es apasionado y punto.
–¿No es agresivo?
–Puede ser que sea agresivo a veces, pero es su personalidad. Y creo que la cercanía al poder lo ha ido moderando mucho. Este Milei no es el de hace dos o tres años. Él es consciente, sin ceder en su fuerza para defender lo que piensa, que hay cosas que no tienen que decirse. Que generan irritación y no ayudan para construir. Pero él ha sido maltratado por mucha gente.
–¿Cuándo fue atacado?
–Hubo un momento en que el sistema político se dio cuenta de que Milei era una amenaza y empezó a atacarlo. Todas las cosas que le han dicho con respecto a los perros, a la hermana fueron muy ofensivas
–¿Milei se piensa a sí mismo como un político? Porque la tarea política la delega…
–Él es consciente de que está jugando un rol trascendente en la política argentina. Lo ve en la calle. No le gusta la rosca, esa parte de la política no le gusta.
–¿Esa tarea política la delegó en usted?
–Yo sé que la tengo que hacer
–¿Cómo van a formar mayorías en el Congreso para llevar adelante lo que proponen?
–Una victoria de Milei implica la implosión del sistema político. Por supuesto que hay que convencer, pero si vos tenés un presidente que ha sido apoyado popularmente y una dirigencia política que entiende lo que pasó, hay posibilidad de avanzar en acuerdos.
–¿Va a haber ballottage?
–Es muy probable. Por lo menos las encuestas hoy dicen eso. En cualquier caso, yo creo que Javier va a ganar la elección, estoy convencido.
–En caso de que sea ministro, usted va a tener al Renaper a su cargo y un contrato para renovar los DNI que está preadjudicado a una empresa de Eurnekian. ¿Qué haría con eso?
–Si la licitación está bien hecha, se adjudicará, y si tiene algún inconveniente no se hará. Y si hay conflicto de intereses, no voy a proceder.
–Como expresidente del Banco Provincia, ¿lo sorprendió el caso de Chocolate Rigau? En la política se hizo mucho silencio.
–El tema de los contratos en todas las legislaturas siempre ha sido un tema escandaloso. Que haya ñoquis es un escándalo.
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