sábado, 2 de septiembre de 2023

LIMOSNEROS Y MENDICANTES


Piqueteros oficialistas salen a “repescar” los votos perdidos del PJ
La campaña de Unión por la Patria El Movimiento Evita y otras organizaciones lanzan “1000 asambleas” barriales para reforzar la campaña de Massa e intentar acercar a los electores que migraron hacia Milei
Organizaciones sociales y políticas oficialistas buscan dar vuelta la página de las PASO y reactivar a la militancia de cara a las elecciones generales de octubre. Se proponen realizar “1000 asambleas y actos en todo el país” para “militar con fuerza” la candidatura presidencial del ministro de Economía, Sergio Massa. Para esa tarea, apuntan a buscar a los votantes peronistas que en las PASO migraron hacia la candidatura de Javier Milei.
El Movimiento Evita, liderado por Emilio Pérsico, anunció que la organización estará desarrollando asambleas en distintos barrios de la capital federal y el conurbano bonaerense. Allí también participa Peronismo de la Soberanía, que agrupa a distintos sectores afines al oficialismo.
“Como primer objetivo es meternos de lleno en la campaña y movilizar lo que no se movilizó hasta ahora”, señalan en las filas del Movimiento Evita. “En un primer momento [se harán] asambleas en todos los barrios del país. Después habrá otra etapa más de actividades hacia afuera”, agregan. En ese contexto se inscribe la búsqueda para “repescar” el voto peronista que se fugó hacia La Libertad Avanza, afirman.
“Estamos en plena organización de las mil asambleas en todo el país para difundir nuestras propuestas de Gobierno, como si fuera un intento de rastrillar todo el territorio, con las propuestas del peronismo que hoy defienden Massa y Agustín Rossi”, señaló a Télam Gastón Harispe, dirigente de Movimiento Octubres. “Se realizarán en los comedores populares de los barrios, en las unidades básicas, en las comisiones internas de los trabajadores y en los Centros de Estudiantes de secundarios y universitarios”, agregó Harispe.
Por su parte, el dirigente Gildo Onorato, también del Movimiento Evita, sostuvo: “Hoy nos parece importante el compromiso y la participación popular, porque el enojo y la bronca de poco sirven cuando tenemos que revertir el proceso electoral”. El referente agregó: “En frente hay dos candidatos que nos llevan a profundizar la crisis económica y social y está Massa, que intenta estabilizar la Argentina que desestabilizó la derecha, con una perspectiva de justicia social”, agregó.
En línea con esta iniciativa de los movimientos sociales, pero por fuera de la campaña oficialista, la legisladora porteña Ofelia Fernández organizó el pasado fin de semana una convocatoria en el Parque Rivadavia. La dirigente, aliada de Juan Grabois, expresó: “No hay que esperar sentados a que las cosas pasen. Nuestra fuerza política en el sentido amplio, el campo nacional y popular, está frustrado y es inevitable pensar en que somos parte de la decepción de este presente. Si no nos proponemos recuperar la esperanza, va a estar muy difícil ganar para mejorar las cosas”.
En diálogo con Futuröck, la dirigente también dejó un mensaje para la plana mayor de Unión por la Patria. “Por más militancia heroica que se construya de acá a la elección, tienen que ayudar arriba” para que “sea más fácil, y para que lo hagamos más convencidos y para que tengamos un lugar más claro desde el que invitar”, sostuvo. Se refirió a los candidatos del frente opositor como la “primera y segunda marca de un país excluyente”.
Berazategui, La Plata, Florencio Varela y Almirante Brown, son algunos de los lugares del conurbano donde el Movimiento Evita comenzará a reactivar la militancia para recuperar los votos perdidos de 2019 y comenzar a apuntalar la campaña de cara a las generales de octubre.
Por su parte, el Movimiento Libres del Sur, cuyo candidato para la presidencia, Jesús Escobar, no logró superar el piso del 1,5% para competir en octubre, también realizó un llamado contra la “derecha”. Sin dejar de remarcar sus diferencias con el resto de los candidatos y de señalar el “fracaso de este gobierno”, la organización emitió un comunicado en el que se exhorta a no votar por el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, ni por Patricia Bullrich, la postulante de Juntos por el Cambio.
“Tenemos claras y explícitas diferencias con el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa. También con Juan Schiaretti y Myriam Bregman [...] Pero creemos que corresponde el voto a cualquiera de ellos y no beneficiar con el sufragio a la derecha en sus dos versiones actuales”, se lee en el comunicado, en alusión a Milei y Bullrich.
“Ambos con el mismo programa antinacional y antipopular que tantas veces en los últimos 47 años, desde la dictadura militar, han intentado imponernos con la fuerza o el engaño”, señala el documento.
Comedores, unidades básicas y centros de estudiantes alojarán las “1000 asambleas” que anunciaron los piqueteros oficialistas
La militancia por Massa se conjugará con la campaña en contra de Javier Milei y Patricia Bullrich

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Kirchner ya había dado un bono en Santa Cruz, pero no evitó la derrota
La gobernadora no se sumará a la medida impulsada por Massa; había otorgado $160.000 adicionales antes de la elección
Mariela AriasKirchner y su ministro de Economía, Perincioli
EL CALAFATE.– Mientras el kirchnerismo encara la primera transición política en Santa Cruz en 32 años, desde el gobierno de Alicia Kirchner dijeron que la provincia fue la primera en otorgar un bono a sus empleados y jubilados estatales y que, por esa razón, no se sumará al bono anunciado por el gobierno nacional.
En Santa Cruz se pagó un bono de entre $60.000 y $100.000 en julio. Sin embargo, la medida no tuvo impacto en los resultados electorales de agosto.
Anteayer, el ministro de Gobierno, Leandro Zuliani, confirmó oficialmente que la provincia no se sumará al bono y remarcó que Santa Cruz “fue la primera jurisdicción en otorgar una suma fija a los empleados públicos provinciales”, en tanto destacó que ya se retomaron las negociaciones paritarias con los distintos gremios estatales.
En junio pasado, la gobernadora había anunciado el bono extraordinario de $100.000 para estatales que ganaran un salario bruto inferior a $300.000, y de $60.000 para quienes superaran ese monto. La medida alcanzó a todo el personal activo y pasivo de los tres poderes y se abonó el 15 de julio, un mes antes de las elecciones provinciales. Como parte de ese paquete, también se duplicó por una única vez la asignación familiar.
Según datos oficiales, el monto total invertido por la provincia en el bono fue de $4500 millones, lo que equivale a menos del 1% del presupuesto provincial para 2023.
En el decreto que dispuso el bono se sostuvo que fue para paliar los efectos de la inflación. El miércoles, el ministro político de Kirchner dijo: “En ese momento, habíamos acordado en paritarias una pauta salarial para el primer semestre y nos quedaban un par de meses hasta retomar en agosto las negociaciones para la segunda mitad del año. Por esa razón, la gobernadora resolvió otorgar una suma fija de $100.000 y $60.000 y además incrementar las asignaciones familiares”.
El pago, que se concretó fuera del plazo de la veda, no tuvo una respuesta favorable en las urnas: ni en los resultados de las PASO ni en las generales de la provincia. La medida no alcanzó para evitar la primera derrota del kirchnerismo en la gobernación desde 1991. El sindicalista petrolero y hoy gobernador electo Claudio Vidal se impuso con el 46,48% de los votos ante los candidatos de Unión por la Patria, que obtuvieron el 43,82%.
En la categoría de las PASO nacionales, la diferencia fue aún mayor: el líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, se impuso aquí por el 28,96%, sin tener candidatos en las elecciones provinciales, sin partido y sin fiscales. En tanto que, entre los precandidatos presidenciales Sergio Massa y Juan Grabois, alcanzaron el 21,35%, y quedaron en tercer lugar los candidatos de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, con el 15,60%. En esta categoría el voto en blanco en Santa Cruz alcanzó el 28,53%.
Con la mirada puesta en la primera transición política en tres décadas, sin el pago del bono nacional y con el foco en las elecciones municipales de octubre, la campaña presidencial se vive con cierta ajenidad y no se espera que el kirchnerismo local milite con entusiasmo por la candidatura de Massa para intentar revertir el resultado nacional en octubre.

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Pagar la suma fija en las provincias implicaría un gasto de $115.000 millones
Es el resultado que se obtendría si se abonara a los casi 2 millones de empleados públicos actuales
Gabriela Origlia
CÓRDOBA.– En medio de la campaña electoral y mientras el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, busca reforzar el apoyo de los gobernadores peronistas, su “invitación” a provincias y municipios a sumarse al pago del bono de $60.000 en dos cuotas para los estatales generó polémica. Son 14 los distritos que no adhieren porque ya cerraron paritarias o porque están negociando. La cuestión de fondo es la presión de ese pago en los presupuestos: $115.898 millones costaría aproximadamente para el global de los distritos, sin Chubut y La Rioja, que no tienen datos actualizados de planta permanente y transitoria.
En las provincias y municipios los sueldos netos debajo de los $400.000 (el límite salarial para recibir la suma fija) son la mayoría.
Con los datos de los presupuestos 2023 o 2022, según la disponibilidad, la consultora Politikon Chaco da cuenta de que 21 provincias (incluye Capital Federal) emplean a 1.931.643 personas.
En términos absolutos, Buenos Aires encabeza el ranking con $31.687 millones para un plantel de 528.117 personas, según el presupuesto en ejecución. El monto equivale, por ejemplo, a casi el 80% de lo que recibió el gobierno de Axel Kicillof en julio de giros nacionales por fuera de la coparticipación.
Le sigue la ciudad de Buenos Aires con $10.111 millones para 168.520 empleados; el tercer puesto es para Santa Fe, con $8.184 millones para 136.406 agentes, y el cuarto para Córdoba, con $7742 millones. Ninguno de los tres pagará el bono.
Entre $5596 millones y $4489 millones quedan Tucumán, Entre Ríos, Mendoza (que sí pagará), Chaco y Neuquén. Tierra del Fuego es la que menos recursos en términos absolutos necesitaría para dar el refuerzo: $833 millones para 13.897 empleados.
De los gobernadores que decidieron plegarse a la medida, el mendocino Rodolfo Suarez necesitará $4937 millones para otorgar el bono a 82.285 agentes. El santiagueño Gerardo Zamora hubiera necesitado $3.531 millones para los 58.858 integrantes del plantel, pero él levantó la apuesta y dará $400.000 en cuatro pagos, lo que equivale a $23.543 millones.
El chubutense Mariano Arcioni, para 45.690 empleados, deberá destinar $2741 millones (3,5 veces el dinero que le transfirió la Nación por fuera de la coparticipación el mes pasado). Ese monto no incluye los $35.000 que dará a los jubilados. El riojano Ricardo Quintela, con 43.647 agentes, necesita de $2618 millones (35% del giro nacional por fuera de la coparticipación de julio).
Según el último informe de Responsabilidad Fiscal que publica Nación en base a la ejecución presupuestaria del segundo trimestre acumulado 2022, con 148,6 cargos ocupados cada 1000 habitantes, Tierra del Fuego es la jurisdicción que registra el primer lugar en la lista. Le siguen La Rioja, con 126,9; Santa Cruz, con 111,7, y Neuquén, con 110,6.
En la punta de los distritos con menos cargos cada 1000 habitantes están Córdoba, con 32,6; Buenos Aires, con 38,4 y Santa Fe, con 44,5. Ciudad de Buenos Aires cuenta con 71,3 y Mendoza, con 48,6.


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