sábado, 7 de octubre de 2023

JON FOSSE..PREMIO NOBEL DE LITERATURA Y LAS QUE SE PRESENTARON EN BUENOS AIRES


El Nobel de Literatura fue para Jon Fosse, “la voz de lo indecible”
El novelista, poeta y autor de teatro nació en Noruega, donde lo comparan con Ibsen; su obra está poco difundida en el país.
Daniel GigenaFosse vive en una residencia dentro del Palacio Real de Noruega
Los apostadores no se equivocaban cuando, en los últimos días, ubicaban su nombre en el segundo lugar de los favoritos en las casas online. Por “sus obras de teatro innovadoras y su prosa que da voz a lo indecible”, la Academia sueca otorgó ayer el Premio Nobel de Literatura 2023 al escritor noruego Jon Fosse (Haugesund, 1959), de 64 años. El autor recibirá once millones de coronas suecas, unos 950.000 dólares. Dos títulos de su reconocida “septología”, El otro nombre y Un nuevo nombre, estuvieron nominados al Premio Booker en 2020 y en 2022. Publicó su primera novela, Raudt, svart (Rojo, negro) en 1983, a la que siguieron otras, además de libros de poesía. A principios de la década de 1990 comenzó a escribir para el teatro. También publicó ensayos y obras para niños.
Sus obras han sido representadas en más de mil producciones en varios países, incluida la Argentina. El afamado escritor noruego Karl Ove Knausgård se considera un discípulo de Fosse. “La escritura de Fosse apenas contiene una idea, ni una pizca de provocación, lo contemporáneo se suaviza o se evita por completo, y aunque su obra a menudo se acerca a la muerte y explora una especie de zona cero existencial, es nunca desilusionado y ciertamente no misántropo, pero sí lleno de esperanza. La oscuridad de Fosse es siempre luminosa”, escribió Knausgård.
Al brindar los motivos de su decisión, las autoridades de la Academia sueca indicaron que el autor “escribe novelas muy reducidas a un estilo que se conoce como ‘minimalismo Fosse’”. Como ejemplo, señalaron que en su segunda novela, Stengd gitar (1985), presenta “una desgarradora variación de uno de sus temas principales, el momento crítico de la irresolución”. El libro relata la historia de una madre que sale de su departamento para tirar la basura y al hacerlo se queda afuera, con el bebé todavía adentro, y duda sobre ir en busca de ayuda o quedarse cerca de la criatura. “Fosse presenta situaciones cotidianas que son instantáneamente reconocibles en nuestras propias vidas”.
“Me sorprendió que me llamaran, pero al mismo tiempo no. Los últimos diez años me he preparado con cautela para la posibilidad de que esto ocurriera”, dijo Fosse a la televisora pública noruega NRK. “Recibir la llamada fue una gran alegría”. Mats Malm, secretario permanente de la Academia sueca, le informó a Fosse de su victoria. Según contó, el escritor estaba manejando por una zona rural y prometió regresar a casa con cuidado.
El autor, de familia luterana, se convirtió al catolicismo en 2013. En Noruega, Fosse es una figura muy popular. En 2011, el rey Harald le concedió el honor de disponer de una residencia dentro de los terrenos del palacio real, el Grotten, que puede ocupar hasta su muerte. Su antecesora fue el compositor Arne Nordheim, que falleció en 2010.
Obras teatrales como El nombre, La noche canta sus canciones (que en Buenos Aires dirigió Daniel Veronese) y El hijo lo hicieron merecedor del Premio Internacional Ibsen 2010. “No está bien comparar a un dramaturgo tan enorme como Ibsen conmigo. Él era un dramaturgo inmenso”, había dicho en una entrevista con Pablo Gorlero en Oslo en 2010. “Creo que en mi escritura, e incluso en un sentido más amplio, no es tan importante lo que se dice, y lo que se dice no está precisamente ni en las palabras ni en los bordes –dijo en la misma ocasión a
Lo que está en el lado invisible es lo importante porque en lo invisible está lo dicho. Para escribir una buena obra, tenés que escribir pensando en esas fuerzas que no se ven. En una buena producción lo invisible se hace casi visible. Esa es la esencia del teatro”.
Las novelas traducidas al español del flamante Nobel no se consiguen por ahora en librerías argentinas. Los distribuidores locales, que participan de la Feria Internacional del Libro de Madrid, se reunirán con los editores de De Conatus para tramitar la importación (o la impresión en el país). La editorial española Nórdica acaba de publicar la novela breve Mañana y tarde. En 2005, la sede española de Emecé había lanzado la novela Melancolía.
La megaeditorial Random House anunció ayer que antes de fin de año publicará dos novelas del Nobel: la mencionada Melancolía y la inédita en español Det er Ales. A estas les seguirán más inéditos en español: Melancholia II, Kvitleik y el libro de relatos autobiográficos Prosa frå ein oppvekst. Posteriormente, se completará la publicación del resto de su obra narrativa. La incorporación de estos títulos al catálogo de Random House forma parte de un proyecto gestado desde hace meses y que atiende a la voluntad del autor de tener toda su obra publicada en la lengua de Cervantes.
“Su obra pone en el centro a la literatura como una exploración continua de la posibilidad expresiva del lenguaje –dijo el editor Albert Puigdueta–. En sus novelas y cuentos hay melancolía y también luminosidad, hay paisajes y atmósferas de gran intensidad, y personajes embarcados en una búsqueda de sentido, de alguna forma de trascendencia, ante ese misterio irresoluble que supone la existencia”.
Sí están publicadas algunas de sus obras teatrales. La noche canta sus canciones y otras obras teatrales (Colihue) incluye Y nunca nos separarán, El niño, Un día en el verano, Mientras las luces se atenúan y todo se oscurece y Variaciones sobre la muerte. El mismo autor realizó la selección de las obras de esta edición de 2011.
“Después de escribir unas treinta obras de teatro y viajar a los estrenos por todos lados, sentí que ya era suficiente y decidí volver a escribir ficción, a lo que imaginaba como ‘prosa lenta’, de alguna manera lo opuesto a la brevedad e intensidad necesaria en una obra de teatro”, dijo el flamante Nobel en una entrevista de 2022. Entre sus autores admirados figuran el noruego Tarjei Vesaas, el poeta austríaco Georg Trakl y el irlandés Samuel Beckett. “Aunque creo que los escritores que más admiro son Franz Kafka y Knut Hamsun”, remarcó.
Es el cuarto escritor noruego en recibir el Nobel. La regla no escrita de que el Nobel se entrega alternativamente a un escritor europeo y a uno de otro continente no se aplicó este año. En 2022, el premio lo había obtenido la francesa Annie Ernaux.
“Para mí es muy importante, por así decirlo, dejar que la escritura se escriba sola –declaró–. Prefiero no planificar nada, simplemente me siento y empiezo a escribir, y luego sigo escribiendo. Por supuesto, estoy todo el tiempo escuchando lo que ya he escrito, pero también lo que escribo. No tengo idea de de dónde viene lo que escribo”.
Otros escritores que se destacaron como dramaturgos fueron reconocidos con el Nobel: Maurice Maeterlinck, Jacinto Benavente, Eugene O’Neill, Jean-Paul Sartre (que rechazó el premio en 1964), Samuel Beckett, Dario Fo y Harold Pinter. Con el Nobel a Fosse, la “brecha de género” aumenta: lo ganaron 103 escritores y 17 escritoras.
En su obra más ambiciosa, Septología (que publica en español la editorial madrileña De Conatus, en cuatro tomos), un pintor anciano y viudo que vive solo en la costa sudoeste de Noruega, Asle, recuerda su vida. Sus únicos amigos son un vecino, Åsleik, un pescador-granjero, y Beyer, un galerista que vive en la ciudad. Allí, en Bjørgvin, vive otro Asle, también pintor, pero solitario y consumido por el alcohol. Asle y Asle son dobles: dos versiones de la misma persona, dos versiones de la misma vida, ambas lidiando con cuestiones existenciales sobre la muerte, el amor, la luz y la sombra, la fe y la desesperanza. Si bien no ganó el Booker el año pasado, obtuvo el Premio Brage y el Premio de la Crítica Noruega, ambos en 2021.
“Septología es el texto más largo que he escrito –destacó–. Pasé cinco años escribiendo la novela, que tiene una arquitectura construida a partir de siete partes. En la mayoría de los países se publican en tres volúmenes, pero espero y creo que se puedan leer solos”. Esta ambiciosa obra fue descripta como “realismo místico”. Empezó a escribirla en el castillo de Paul Claudel en el sur de Francia. “La familia me invitó a quedarme allí y mi relación es que la hija de mi traductor japonés está casada con el bisnieto de Claudel”, reveló.
En 2007, fue nombrado caballero de la Ordre Nacional du Mérite de Francia; según The Daily Telegraph, es uno de los “cien genios vivos”. El escritor recibirá el Nobel de manos del rey Carlos XVI Gustavo en una ceremonia formal en Estocolmo el 10 de diciembre, aniversario de la muerte en 1896 del científico Alfred Nobel. 

Las obras del Nobel que se presentaron en Buenos Aires
Cuatro piezas teatrales de Fosse se estrenaron en salas porteñas desde 2008

Un día de verano, con dirección de Alfredo Staffolani
Winter, La noche canta sus canciones, El hijo y Un día de verano: estos cuatro títulos del flamante ganador del Premio Nobel de Literatura, más que leídos, fueron vistos por cientos de espectadores en Buenos Aires. Son obras de teatro escritas por Jon Fosse, a quien en este siglo se considera “el sucesor de Ibsen”, dramaturgo y poeta noruego como él. De hecho, en 2010 el autor obtuvo en su país el Premio Internacional Ibsen.
“No está bien comparar a un dramaturgo tan enorme como Ibsen conmigo”, había dicho sin embargo Fosse en una entrevista en Oslo, en 2010. “Él era un nacion dramaturgo inmenso. No podemos comparar a Pinter con Ibsen, ni a él con Shakespeare”.
Distintas salas alternativas de la escena porteña mostraron su trabajo. Una de ellas fue Winter, “una pieza que propone un fuerte desafío para los actores”, explicaba Fernanda Caride en 2011, cuando se estrenó en El Piccolino. “Para Fosse no son tan importantes las palabras, sino las situaciones. Trabaja a partir de frases entrecortadas, pensamientos y cierto juego repetitivo que resulta muy atractivo. Es muy interesante también cómo el mundo noruego, tan diferente del nuestro (dominado por el intenso frío y donde los días son tan cortos), influye en su concepción escénica, definiendo con fuerza las conductas de los personajes”. El invierno en cuestión encuentra a dos seres en una plaza: dos personalidades bien opuestas, pero que Fosse se encarga de develar con marcas en las que sobresalen el amor, el dolor, la esperanza.
Para entonces, ya se había visto en Buenos Aires La noche canta sus canciones, primera obra de Fosse estrenada en la Argentina en colaboración con la embajada de Noruega en Argentina, y El hijo. La primera, en 2008, con dirección de Daniel Veronese, e interpretada por Eugenia Guerty, Pablo Messiez, Claudio Tolcachir, se presentó en la sala de Palermo Viejo, Fuga Cabrera, que había inaugurado Veronese y, luego, con diferentes cambios en el reparto pasó por Beckett Teatro, El camarín de las musas y Timbre 4.
Con dirección de Martín Tufró, El hijo se estrenó en El Camarín de las Musas en 2008 y volvió a escena en diferentes salas las dos temporadas posteriores. El público local también pudo ver en escena la pieza El nombre, con dirección de Analía Fedra García.
“Introducirse en el mundo del noruego Jon Fosse no es nada sencillo. Las estructuras fragmentadas de sus textos; sus personajes, en apariencia vacíos de emoción; sus relatos tan desangelados, como el mundo del que proviene el autor, pero que dejan marcas en el alma del espectador. Un teatro al que cuesta ingresar y que inquieta por la constante exposición de una sociedad devastada”, analizaba el especialista en teatro de la nacion Carlos Pacheco en la crítica de Un día de verano. En ese montaje, en el Teatro del Abasto, con dirección de Alfredo Staffolani, se cuenta la historia de un matrimonio que se ha apartado de la ciudad para vivir en las afueras, muy cerca de un fiordo.
Además, en su recorrido por el teatro, Fosse escribió versiones de Edipo rey, Edipo en Colona e Ifigenia. “Solo trato de escuchar esas voces tan antiguas. Son tan fuertes. No es difícil, en ese sentido, ajustar las voces y hacerlas hablar a mi modo”, había dicho el autor.


Daniel Veronese
director y dramaturgo



“tiene una poética personal que a mí me cautivó enseguida; una poética que invita a la reflexión y, también, a cierto desencanto en cuanto al futuro de la humanidad. La gente lo recibió con asombro, con interés, era una puesta muy melancólica, recuerdo. un teatro íntimo por sobre todas las cosas. Se lo cataloga como el nuevo ibsen y, también, como el nuevo Beckett. yo lo considero más cerca al irlandés que a ibsen. tiene una prosa muy cerrada, muy enigmática, onírica. Páramos solitarios”.



Claudio Tolcachir
actor, director y dramaturgo



“es un autor muy hermoso para trabajar porque está lleno de misterios. es como si escribiera secretos que se cuentan en palabras sueltas, en acciones, en imágenes, pero nunca lo que realmente les sucede a los personajes o lo que quieren decir sale a la superficie. eso permite a los actores y al director poder crear dentro de ese texto o debajo de esas palabras un mundo muy pleno, muy sensible, muy particular. tiene ese talento de poder construir en el secreto, en el silencio con una gran capacidad de observar la dificultad de las personas, la soledad, la infelicidad”.



Jorge Dubatti
editor, crítico y académico



“Fosse es un gran profundizador del expresionismo teatral. Pone en escena los paisajes interiores, los sistemas de fuerzas de las relaciones humanas encarnadas en mapas de intensidades, velocidades, musicalidades. es cierto que continúa la gran tradición noruega de ibsen, pero más se parece a otro escandinavo, el sueco august Strindberg. es una gran alegría que el Nobel vuelva a distinguir a un dramaturgo. contribuirá a hacerlo conocer, porque en la argentina Fosse sigue siendo un autor más bien secreto. merece que se lo conozca”.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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