A 17 AÑOS, SE BUSCA POR EL ADN Y VIOLENCIA

Nora Dalmasso: abren una nueva causa para saber quién la mató Córdoba. Analizarán 45 ADN por el caso, que ocurrió hace 17 años y ya prescribió.
A 17 años del crimen, y con el caso prescripto, un nuevo fiscal intenta identificar al femicida; en julio de 2022 fue absuelto el viudo, único imputado que llegó a juicio
Nora Dalmasso tenía 52 años cuando fue encontrada estrangulada y semidesnuda

Diecisiete años después del femicidio de Nora Dalmasso, ocurrido el 26 de noviembre de 2006 en su casa de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, un fiscal inició una nueva investigación tras el juicio en el que fue absuelto el viudo, Marcelo Macarrón. El funcionario aguarda el resultado de un “mapeo y trazabilidad” de 45 muestras genéticas, con la intención de identificar al autor del crimen, cuyo ADN quedó en la bata que llevaba puesta la víctima al momento del ataque.
Si bien la causa ya prescribió, una vez cumplidos los 15 años del crimen, el tribunal que el año pasado absolvió a Macarrón –quien había llegado a juicio como presunto instigador del “homicidio calificado por el vínculo, alevosía y precio o promesa remuneratoria” de su esposa– había ordenado remitir el expediente a la fiscalía general para que motorice una nueva investigación con las pruebas que ya están incorporadas.
“La víctima tiene el derecho de que se determine la verdad, aunque el delito haya prescripto”, había reclamado el fiscal de Cámara Julio Rivero al tribunal de la Cámara del Crimen Nº 1 de Río Cuarto, que tuvo a su cargo el juicio por jurados.
En los fundamentos del 5 de julio de 2022, el tribunal coincidió con el fiscal Rivero en que “no se pudo sostener la acusación” contra el viudo, y señaló: “No la mató un sicario. Fue víctima de femicidio y de violencia de género [figuras penales inexistentes al momento del hecho]. La mató una sola persona, conocida por ella”. Antes del asesinato “hubo un acto sexual consentido”, señaló el acusador.
Para el fiscal Rivero, “el ADN del asesino de Nora está en el cinto de la bata” que la víctima vestía y que se utilizó para asfixiarla y matarla. Se trata de un ADN “desconocido, que hay que identificar”, precisó.
En ese contexto, el expediente quedó en manos del fiscal de primer turno de Río Cuarto, Pablo Jávega, quien manifestó a la agencia de noticias Télam que en el primer semestre de este año se comenzó a analizar la causa y se estableció la logística operativa del trabajo.
Junto al fiscal trabaja personal del Centro de Genética Forense (CGF), que depende del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), la Policía Judicial, el Ministerio Público Fiscal (MPF) y la Dirección de Investigación Operativa (DIO).
“En el segundo semestre comenzamos con el mapeo de las muestras genéticas” que fueron remitidas al CGF para cotejar con el registro de ADN que fue posible elaborar con material levantado de la bata que tenía puesta la víctima al momento de ser atacada.
“El fin es tratar de identificar a quién o quiénes podrían haber tenido participación directa en relación a los hechos”, manifestó el funcionario judicial.
En ese sentido, dijo que en esta instancia se trabaja sobre la trazabilidad de unas 45 muestras que “corresponden a aportantes de familiares de la víctima, del círculo de amistades, personas afines al domicilio y por concurrencia episódica”. El fiscal Jávega aguarda los resultados de esos análisis comparativos, que están en pleno proceso.
Con respecto a las pruebas materiales tomadas en la escena del crimen y que, durante el juicio, fueron cuestionadas por su “manipulación y precariedad” en cuanto a la preservación, el fiscal aún no resolvió si ordenará un nuevo análisis.
“Transcurridos ya 17 años, muchas se han desnaturalizado con el paso del tiempo y probablemente no estén en condiciones para nuevos estudios”, explicó.
En este proceso, que hasta el momento tiene como único querellante a Facundo Macarrón, hijo de la víctima, el fiscal pretende “saber qué pasó, cómo pasó y quiénes participaron”, y que si esas circunstancias arrojan indicios relevantes, posteriormente “se evaluará si existe alguna causal para interrumpir o suspender el plazo de prescripción”. El fiscal, de todas maneras, no se puso plazos para su investigación, ya que se trata de una causa “muy compleja”, se indicó.
Según las constancias de la causa, Nora Dalmasso fue encontrada asesinada el 27 de noviembre de 2006 en su casona del exclusivo barrio Villa Golf de Río Cuarto, en el sur de la provincia de Córdoba. Allí vivía con su esposo, con quien tenía dos hijos: Facundo, que estudiaba en la capital provincial, y Valentina, que estaba de viaje en los Estados Unidos.
Durante la investigación se siguieron varias hipótesis: un crimen producido durante un supuesto juego sexual, un abuso sexual seguido de muerte y un asesinato por encargo. Los peritajes determinaron que la víctima –cuyo cuerpo semidesnudo quedó tendido en la cama de su hija– murió por asfixia por estrangulamiento.
Una causa con cinco fiscales
En el transcurso de la investigación intervinieron cinco fiscales, que siguieron distintas hipótesis. Además del viudo, fueron imputados el exasesor del gobierno cordobés Rafael Magnasco, el pintorGastón Zárate –el primer detenido, al que se consideró un chivo expiatorio– y el hijo de la víctima. Todos ellos terminaron sobreseídos.
Los peritos hallaron en la escena del crimen el patrón genético del linaje Macarrón (haplotipo Y) y ese elemento fue utilizado primero para acusar a Facundo y, posteriormente, para señalar al viudo, que siempre reconoció que antes de viajar había tenido relaciones sexuales con su esposa.
Bajo la presión de la opinión pública, la policía detuvo a Zárate, que había formado parte de una cuadrilla que realizaba trabajos en la casa de la víctima. Pero vecinos de Río Cuarto lo consideraron “un perejil” elegido para resolver rápido el caso, y fue desvinculado del caso, aunque su sobreseimiento definitivo demoró seis años.
El viudo fue procesado en marzo de 2016 por el fiscal Daniel Miralles, que puso en duda la coartada de que se encontraba en un torneo de golf en Punta del Este cuando ocurrió el asesinato y lo acusó de “homicidio calificado por el vínculo”.
Cuando el fiscal Pizarro se hizo cargo de la causa modificó la hipótesis y consideró que el viudo había contratado un sicario para matar a su esposa mientras él estaba de viaje por Uruguay. De esa acusación fue exculpado el año pasado.

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Confirman la condena por violencia de género contra Sebastián Villa
Dos años y un mes. Es por el ataque a golpes a su ex, en abril de 2020
La Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora confirmó la condena a dos años y un mes de prisión condicional para Sebastián Villa, el futbolista colombiano que perteneció a Boca Juniors, por haber ejercido violencia de género contra su expareja Daniela Cortés en abril de 2020 en una vivienda de un barrio privado de la localidad bonaerense de Canning.
De esta manera, los camaristas Pablo Little y Alejandro Rojas convalidaron el fallo dictado en junio pasado por la jueza en lo Correccional N°2 de Lomas de Zamora, Claudia Dávalos.
El delantero aguarda la realización del otro juicio que lo tiene imputado por el presunto abuso sexual de una joven de 26 años, en junio de 2021, también en un country de Canning. Otra condena podría llevarlo a la cárcel.
El 2 de junio pasado, Villa, de 27 años, fue declarado culpable de los delitos de “amenazas coactivas en concurso real con lesiones leves agravadas por el vínculo en contexto de violencia de género” en perjuicio de Cortés, y con ese fallo la dirigencia de Boca decidió separarlo del plantel y ya no volvió a jugar en el club de la Ribera, a pesar de tener contrato con el xeneize hasta fines de 2024.
El fallo de junio pasado por violencia de género contra su expareja había sido apelado por la defensa de Villa, que consideró que había sido fruto de “una decisión arbitraria e ilógica [de la jueza Dávalos], al haber sido integrada con falsas y erróneas motivaciones, efectuándose una valoración parcial y fragmentaria de la prueba, afectándose el debido proceso y el estado de inocencia de su defendido”.
Para los camaristas, en cambio “la estrategia de la defensa, ceñida a negar la existencia de los hechos, no logró construirse eficazmente ni a lo largo del proceso y durante la discusión final dada en el marco del juicio oral”.
Cortés denunció haber sido golpeada por Villa a través de un video publicado en las redes sociales, en el que se la veía con sangre en la boca, al tiempo que relató hechos violentos vividos junto al futbolista, a quien califica como “un maltratador, tanto en lo físico como en lo psicológico”.
Hace una semana, el delantero colombiano firmó para jugar en el club Beroe, de Bulgaria, por los próximos dos años y medio. El jueves a la mañana fue formalmente notificado de la confirmación del fallo de manera virtual por la jueza Dávalos, a través de la plataforma Teams.

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