Las prepagas aumentarán en febrero entre 24% y 30%
Buscan compensar el alza de costos; en el primer bimestre la suba será de 70% a 82%.
Silvia Stang
El aumento de las cuotas de la medicina prepaga será en febrero de entre 24% y 30%, según lo que comunican las entidades a sus afiliados. Se trata de la segunda suba que se aplica luego del anuncio del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70, con el cual el Poder Ejecutivo derogó los artículos de la ley de prepagas referidos a la regulación de los precios en la actividad.
Con el nuevo aumento, en los dos primeros meses del año se acumulará un reajuste de entre 70% y 82%, aproximadamente. En 2023 los valores de los planes de salud se habían reajustado, de punta a punta, un 135,7%, mientras que la inflación fue de entre 200% y 220%, según las estimaciones de varias consultoras económicas para el mes de diciembre. Muchos ingresos, sin embargo, se movieron por debajo del 135,7%.
Apenas conocida la medida de liberación de precios, el presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS) y dueño de Swiss Medical, Claudio Belocopitt, sostuvo que el sistema tenía un retraso acumulado en sus precios de un 54% en relación con la suba de sus costos.
El DNU, llamado “Bases para la reconstrucción de la economía argentina”, libera los precios de los planes de salud. La ley 26.682, aprobada en 2011 y de la cual se dejan ahora sin efecto algunos artículos –total o parcialmente–, le otorgó en su momento a la Superintendencia de Servicios de Salud la facultad de fiscalizar y garantizar “la razonabilidad de las cuotas de los planes prestacionales”.
Sí se ratificó, en cambio, la vigencia de una limitación para fijar precios diferenciales en función de la edad de los afiliados. Es la que indica que, entre la primera y la última franja etaria del esquema definido para fijar los valores no puede haber una diferencia de más de tres veces.
Desequilibrio
En los últimos meses, los problemas de financiamiento del sector privado de la salud se empezaron a sentir de manera cada vez más intensa en la calidad de los servicios, con demoras en la asignación de los turnos, salida de médicos de las cartillas y cobros de copagos o bonos contribución para la atención que deben pagar los pacientes.
Además, se sumaron los inconvenientes para conseguir insumos importados, según advirtieron varias entidades que nuclean a prestadores de diferentes especialidades médicas.
Según datos elaborados por Hugo Magonza, presidente de la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (Acami), entre diciembre de 2019 y el último mes de 2023, mientras que la inflación general estimada fue de 1140% y el dólar oficial subió un 1242%, el precio de los planes de salud tuvo un incremento de 667%. Los medicamentos subieron en igual período un 1750% y el costo del Plan Médico Obligatorio (PMO), un 849%, y un trasplante, por ejemplo, tuvo una suba acumulada de 1935%
Sobre la base de sus números, Magonza afirma que con los incrementos de enero y febrero se recuperaría solo parte del alza de los costos de cada mes previo. “Hay una gran responsabilidad del sector en tratar de recuperar en un año todo el retraso en el precio”. Aun así, agregó, “nunca se recuperarán los recursos perdidos en cada momento; después de décadas de demagogia con plata ajena, el sistema está en el abismo, y si se paran los aumentos de las cuotas, se verá un estallido de proporciones nunca vistas, con suspensión de servicios, empresas que entren en procesos preventivos de crisis y sueldos y honorarios recortados todavía más”.
Brecha en las prestaciones
En los últimos tiempos, muchas entidades que dan servicios de diferentes especialidades advirtieron sobre la brecha creciente entre el aumento de sus costos y la variación de los aranceles recibidos del sector financiador del sistema. Ahora, las prepagas ofrecen que continúe la práctica de otorgar a los prestadores un aumento de un porcentaje equivalente al 90% de la suba a los afiliados (por enero eso significaría un 36%).
En el sector afirman que existe un factor de desfase que no es menor, y es el hecho de que los aranceles se cobran efectivamente hasta cuatro meses después de realizarse la prestación. “En un proceso inflacionario como el actual, cobrar a 60, 90 o 120 días es una locura total”, dijo a la naJorge Cherro, presidente de la cion Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados (Adecra), quien sostuvo que esas entidades llegaron a 2024 con un déficit de entre 70% y 80% y con una situación que se agravó con fuerza en los últimos meses
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Consumo: fuerte caída en diciembre y dudas sobre cómo será enero
Un indicador privado registró una baja de 13,7% en el último mes del año frente al año pasado
Martín Boerr
Ayer se conoció el primer indicador económico de la “era Milei”: de acuerdo con datos privados, las ventas minoristas se desplomaron un 13,7% en diciembre, comparadas con el mismo mes de 2023.
Se trata de la mayor caída del año y cuatro veces superior al promedio de un 2023 para el olvido (-3,4% frente a 2022), según el sondeo que realizó la CAME entre el 2 y el 5 de enero, entre 1256 comercios minoristas de todo el país.
No se salvó ninguno de los siete rubros que releva la entidad que representa a las pymes y el de mayor caída fue alimentos y bebidas, justo en el mes de las Fiestas donde todos esperaban un repunte.
Ese rubro registró una baja de 19,8% interanual. Le siguieron en el ranking farmacia (-19%), ferretería y materiales para la construcción (-14,2%), perfumería (-9,7%) y calzado y marroquinería (-9,1%).
El rubro de mejor performance fue la indumentaria, con una merma de apenas 4,4%.
Para la CAME, diciembre sepultó las esperanzas de un año donde todos los meses fueron de caída para el consumo. “El último mes de 2023 resultó ser el más desafiante para el sector del comercio pyme, que tenía la esperanza de compensar las pérdidas acumuladas entre enero y noviembre; diciembre es tradicionalmente un período destacado del año”, se lee en el documento.
El dato de la caída del consumo llega cuatro días antes de que se divulgue el otro indicador de alto impacto: el IPC de diciembre, que publicará el Indec este jueves a las 16. Los especialistas auguran un dato entre 25 y 30%, para terminar de configurar el escenario de estanflación que vaticinó el propio Milei poco antes de asumir.
Para algunos economistas consultados por lanacion, este escenario de aceleración de la inflación y caída del consumo persistirá durante el resto del verano. Mientras que otros consideran que, justamente la retracción de las ventas, será lo que empiece a morigerar los efectos de la inflación.
“La fuerte corrección del tipo de cambio, su impacto en precios y la aceleración y expectativas de aceleración de precios regulados muy importantes en el presupuesto de la clase media como prepagas o tarifas redunda en una primera incertidumbre que se refleja en la retracción del consumo”, explicó el economista Leandro Mora Alfonsín.
“Hacia el resto del verano se espera una continuidad de la aceleración de precios y un enfriamiento de la actividad económica. Eso redundará en menor consumo. Los ingresos (paritarias, salarios informales, jubilaciones y otros valores indexados del gasto público) se espera que vayan muy por detrás de los precios”, agregó.
Para Agustín Monteverde, socio de la consultora Massot, Monteverde & Asociados, la retracción del consumo podría ser un freno a la inflación: “En la medida que el consumo se refrene también vamos a empezar a ver desaceleraciones e incluso bajas de precios, se ha visto en la carne y frutas y verduras que han tenido un reacomodamiento de precios a la baja”.
Monteverde sostiene que la caída del consumo de diciembre “tiene perfecta lógica en el contexto, por un lado, de reacomodamiento de precios relativos y de fuerte impacto inflacionario por la emisión de los meses pasados”.
“Esos datos reflejan lo mismo que vivimos este diciembre y enero viene también complicado. Será el mes más largo del año, porque mucha gente gastó parte de lo que tenía para enero en las Fiestas”, dijo Ricardo “Pilo” Cáceres, expresidente de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y dueño de las cadenas Cáceres, Impacto y California en Formosa, Corrientes, Chaco y Misiones.
Cuando se refiere al mes más largo del año, habla del conteo de los días que faltan para volver a cobrar salarios o planes sociales. Cáceres también se mostró sorprendido por la baja de la carne. “Fue sorprendente, algunos vaticinaron que el asado iba a costar 20.000 pesos el kilo, y fue todo lo contrario, bajó”, explicó Cáceres, que también tiene campos con hacienda y su propio frigorífico para abastecer a sus cadenas.
Ayer se conoció el primer indicador económico de la “era Milei”: de acuerdo con datos privados, las ventas minoristas se desplomaron un 13,7% en diciembre, comparadas con el mismo mes de 2023.
Se trata de la mayor caída del año y cuatro veces superior al promedio de un 2023 para el olvido (-3,4% frente a 2022), según el sondeo que realizó la CAME entre el 2 y el 5 de enero, entre 1256 comercios minoristas de todo el país.
No se salvó ninguno de los siete rubros que releva la entidad que representa a las pymes y el de mayor caída fue alimentos y bebidas, justo en el mes de las Fiestas donde todos esperaban un repunte.
Ese rubro registró una baja de 19,8% interanual. Le siguieron en el ranking farmacia (-19%), ferretería y materiales para la construcción (-14,2%), perfumería (-9,7%) y calzado y marroquinería (-9,1%).
El rubro de mejor performance fue la indumentaria, con una merma de apenas 4,4%.
Para la CAME, diciembre sepultó las esperanzas de un año donde todos los meses fueron de caída para el consumo. “El último mes de 2023 resultó ser el más desafiante para el sector del comercio pyme, que tenía la esperanza de compensar las pérdidas acumuladas entre enero y noviembre; diciembre es tradicionalmente un período destacado del año”, se lee en el documento.
El dato de la caída del consumo llega cuatro días antes de que se divulgue el otro indicador de alto impacto: el IPC de diciembre, que publicará el Indec este jueves a las 16. Los especialistas auguran un dato entre 25 y 30%, para terminar de configurar el escenario de estanflación que vaticinó el propio Milei poco antes de asumir.
Para algunos economistas consultados por lanacion, este escenario de aceleración de la inflación y caída del consumo persistirá durante el resto del verano. Mientras que otros consideran que, justamente la retracción de las ventas, será lo que empiece a morigerar los efectos de la inflación.
“La fuerte corrección del tipo de cambio, su impacto en precios y la aceleración y expectativas de aceleración de precios regulados muy importantes en el presupuesto de la clase media como prepagas o tarifas redunda en una primera incertidumbre que se refleja en la retracción del consumo”, explicó el economista Leandro Mora Alfonsín.
“Hacia el resto del verano se espera una continuidad de la aceleración de precios y un enfriamiento de la actividad económica. Eso redundará en menor consumo. Los ingresos (paritarias, salarios informales, jubilaciones y otros valores indexados del gasto público) se espera que vayan muy por detrás de los precios”, agregó.
Para Agustín Monteverde, socio de la consultora Massot, Monteverde & Asociados, la retracción del consumo podría ser un freno a la inflación: “En la medida que el consumo se refrene también vamos a empezar a ver desaceleraciones e incluso bajas de precios, se ha visto en la carne y frutas y verduras que han tenido un reacomodamiento de precios a la baja”.
Monteverde sostiene que la caída del consumo de diciembre “tiene perfecta lógica en el contexto, por un lado, de reacomodamiento de precios relativos y de fuerte impacto inflacionario por la emisión de los meses pasados”.
“Esos datos reflejan lo mismo que vivimos este diciembre y enero viene también complicado. Será el mes más largo del año, porque mucha gente gastó parte de lo que tenía para enero en las Fiestas”, dijo Ricardo “Pilo” Cáceres, expresidente de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y dueño de las cadenas Cáceres, Impacto y California en Formosa, Corrientes, Chaco y Misiones.
Cuando se refiere al mes más largo del año, habla del conteo de los días que faltan para volver a cobrar salarios o planes sociales. Cáceres también se mostró sorprendido por la baja de la carne. “Fue sorprendente, algunos vaticinaron que el asado iba a costar 20.000 pesos el kilo, y fue todo lo contrario, bajó”, explicó Cáceres, que también tiene campos con hacienda y su propio frigorífico para abastecer a sus cadenas.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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